En 1842 la hija del poeta inglés Byron, de nombre Ada Lovelace, describió la máquina analítica del matemático Chales Babbage con esta frase: “la máquina analítica no posee pretensiones de originar nada. Solamente puede hacer cualquier cosa que sepamos como ordenarle que lo ejecute”. Con esta frase caracterizó, duramente, la incapacidad de dicho artilugio mecánico para ser creativo. Sentenció su carencia de inteligencia para procesar nada por sí mismo; todo lo que ejecutaría la máquina sería producto de que alguien previamente la había programado para que así lo hiciera. Los computadores modernos han continuado comportándose de esa forma; requieren previamente almacenar el programa que les indica con algoritmos, cómo realizar las labores que ejecutarán.
A mediados del siglo XX, el matemático Alan Turing escribió un artículo científico denominado “Máquinas de computadoras e inteligencia” [1] que resulta ahora un clásico en el área de la inteligencia artificial. Allí Turing propuso una prueba para determinar con exactitud si un computador es inteligente. A grandes rasgos, la prueba consiste en colocar a un individuo detrás de alguna barrera que le impida ver a sus interlocutores. El sujeto se comunicará únicamente con sus contrapartes a través de preguntas y respuestas escritas. Del lado contrario estarán respondiendo alternativamente, un ser humano y un computador. Si el individuo que está solo no es capaz de distinguir cuál de sus interlocutores es el humano y cuál es la máquina, entonces se concluye que la computadora es igual de inteligente que el humano.
Hasta la fecha ninguna computadora, ni siquiera “Deep Blue” de IBM que derrotó jugando ajedrez al campeón mundial Gary Kasparov en 1996, pudo pasar la prueba de Turing. Si un individuo común le hacía preguntas distintas de la temática del ajedrez, al portento electrónico que estuvo en el laboratorio nacional del Álamo, le era fácil reconocer que las respuestas no provenían de un cerebro humano.
Pero la semana pasada el diario español ABC publicó una información que nos hace pensar que la prueba de Turing al fin ha sido superada. “La conexión entre ETA y las FARC, al descubierto en diez e-mails” se llama la noticia que reportaron el lunes 08-03-2010 Martínez y Pagola [2]. En la misma aparece textualmente la siguiente cita. “Los correos electrónicos fueron recuperados del ordenador del jefe de las FARC Luis Edgar Devia Silva, «Raúl Reyes», el 1 de marzo de 2008” y seguidamente se describen el contenido de varios mensajes de correo electrónico que supuestamente ilustran la conexión entre Reyes, la ETA y el gobierno de Chávez.
Lo que resulta sorprendente es que en el 2008 el capitán de la policía científica colombiana DIJIN, Ronald Ayden Coy Ortiz, quien hizo el informe sobre los supuestos computadores atribuidos por Uribe y Santos a Raúl Reyes, declaró, bajo juramento ante la fiscalía de ese país que, en los mismos no había mensajes de correo electrónicos [3]. Indicó que solamente existían documentos escritos en Microsoft Word que en algunos casos registraban direcciones de correo electrónico. Más aún, las noticias indican que el capitán Coy Ortiz expresó textualmente: “Pantallazo de correo electrónicos no se han hallado hasta el momento.” Cosa que es muy diferente a lo que recientemente el periódico madrileño ABC indica que procesó el juez de la audiencia nacional española Eloy Velasco.
De manera que uno puede suponer que existirán tres posibles explicaciones por esa diferencia. La primera, es que el personal policial en Colombia que manipuló los computadores atribuidos a Reyes es torpe e incapaz de reconocer numerosos mensajes de correo electrónico cuyo contenido es de grave importancia. Algo que hoy en día hace la mayoría de quienes alguna vez han accedido a la Internet. Esta explicación la descartamos porque la misma nos pondría a dudar de cuán correcta y apropiada fue la manipulación colombiana de dicha evidencia digital por un personal negligente o nada profesional.
La segunda es que sea el juez Eloy Velasco quien ha lanzado una irresponsable acusación con base a evidencias forjadas y falsas. Dicha posibilidad la desechamos porque no podemos concebir que hasta el gobierno español de Zapatero haya caído en un engaño tan absurdo e infantil.
La tercera, que si nos parece adecuada, es que los computadores que Uribe y Santos atribuyen a Reyes, son tan inteligentes que han empezado a deducir y construir nuevas informaciones a partir de la que allí se encontraban. Es decir, seguramente se han dado cuenta de que sus dueños guerrilleros eran unos grandes terroristas y han empezado a elaborar nuevos archivos de e-mails de lo que alguna vez Reyes escribió y posteriormente eliminó de los discos duros. Han recordado y reescrito lo que Reyes quiso desaparecer.
En otras palabras, los computadores que presentaron Uribe y Santos, a diferencia de la máquina analítica de Babbage si pueden originar cosas. Incluso aunque nadie se los pida e indique como hacer. Son computadores tan especiales y avanzados que de seguro, si las esconden con un ser humano detrás de una cortina y le hacen la prueba de Turing, puedan confundir satisfactoriamente de tal modo a su interlocutor, que lo engañen para que les crea que son seres humanos. Entonces podemos suponer que han pasado exitosamente la prueba que detenía a todas las demás computadoras del mundo.
Solo nos queda pedirle a quienes tienen semejantes portentos de la inteligencia artificial moderna en su poder, que aprovechen de preguntarles cosas como: ¿dónde quedó el eslabón perdido? ¿Quién mató realmente a Kennedy? ¿Qué fenómeno hay en el triángulo de las Bermudas? ¿Dónde está Jimmy Hoffa? ¿Qué fue del hijo de Charles Lindbergh? ¿Qué hay realmente en el Hangar 51? ¿Existe en verdad Pié Grande? ¿Quién disparó la bala que asesinó a Zamora? ¿Dónde está el cadáver del precursor de la independencia venezolana Francisco de Miranda? ¿Dónde están guardadas las armas de destrucción masivas de Saddam Hussein? ¿Qué se estrelló realmente contra el pentágono en el 2001? y la obligatoria consulta: ¿qué pasa después de que morimos?
Preguntémosles así nomás, hechos los tontos, para resolver misterios que han atormentado a millones por mucho tiempo y que posiblemente solo la inteligencia de las computadores de Uribe y Santos puedan resolver.
Referencias:
[1] Turing, A. Computing Machinery and Intelligence . http://loebner.net/Prizef/TuringArticle.html
[2] Martínez & Pagola. La conexión entre ETA y las FARC, al descubierto en diez e-mails. Diario madrileño ABC. Lunes 8 de marzo de 2010. http://www.abc.es/20100308/nacional-terrorismo/amigos-superado-expectativas-estan-20100308.html
[3] Bracci, L. Computador de Raúl Reyes no tenía correos electrónicos, admite DIJIN. YVKE Mundial. http://www.radiomundial.com.ve/yvke/noticia.php?15575
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