sábado, 23 de junio de 2012


   
¿Cómo capta la CIA a sus agentes en Venezuela? (3/3)


Rebelión...23/06/2012

Luego del complicado proceso de conformación de planes operativos por los analistas de la CIA, su instrumentación operativa, selección del personal de agentura y determinación de las fuentes logísticas y de financiamiento, se llevan a cabo varias acciones que pueden desarrollarse en forma paralela o en momentos sucesivos. Entre estas se encuentran:1) Creación de condiciones para la puesta en marcha de los planes operativos.
2) Entrenamiento de los agentes seleccionados.
3) Establecimiento de las redes de espionaje y determinación de las formas de comunicación, control y monitoreo.
4) Evaluación de los resultados.
En el primero de los casos se necesita de un complicado conjunto de oficiales CIA, cuyas misiones son fundamentalmente de soporte a las tareas de los agentes que cumplen las misiones asignadas. Estos oficiales radican fundamentalmente en la embajada norteamericana y son los encargados de dirigir a las redes que actúan sobre el terreno.
Por sus funciones, existen diferentes tipos de oficiales y agentes cuya actividad puede ser claramente caracterizada:
Oficial de Enlace: Es un oficial CIA acreditado legalmente en Venezuela con una fachada diplomática y que subordina a un grupo de oficiales operativos en la misión diplomática. En este caso este oficial sirve de jefe de la actividad de inteligencia y coordina las acciones inter agencias representadas en el país, tales como la CIA, el FBI, la DIA, el NSA y la DEA, entre otras. Con independencia de que existen ciertas conjeturas que apuntan hacia James Derham como el principal COS en Venezuela, está bien claro que hay otros oficiales de la Agencia cuyo rol e importancia es cuidadosamente oculto con diversas tapaderas, entre las que se destacan principalmente las Oficinas de Prensa y Cultura, servicios consulares, agregados políticos y de la USAID.
La función de estos oficiales operativos es la de crear redes de espionaje, actividades de reclutamiento y sonsacamiento, atención a grupos provocadores que actúan públicamente, atención a la agentura operativa y recolección de información. Varios de estos oficiales se dedican a desarrollar la actividad de análisis sobre objetivos dentro del gobierno, movimientos sociales, partidos políticos, intelectuales, profesionales y líderes sindicales, campesinos e indígenas. Para ello cuentan con una vasta red de colaboradores en las filas de la oposición y que se encargan de tareas tales como seguimiento a dirigentes, acciones provocadoras, búsqueda de información, tareas de comprometimiento y muchas otras.
Muchos de estos agentes operativos o de campo cumplen tareas de apoyo para la instalación y ulterior funcionamiento de redes operativas, dedicándose a búsqueda de casas de contacto, adquisición de equipos de comunicación, armamento, transporte, colocación de medios de escucha, así como a la conformación de perfiles por encargo de personas susceptibles de ser captadas como agentes mediante diversas formas, que van desde el comprometimiento hasta la libre colaboración. Varios de estos agentes se dedican a tareas de seguimiento de personas de interés, al estudio de formas de acercamiento a los mismos, a recopilación de información sobre ellos y a detectar posibles vulnerabilidades.
Otros agentes operativos desempeñan labores de subversión ideológica actuando directamente con los representantes de la prensa opositora, de partidos anti bolivarianos y diversos grupos sociales para hacer valedero el discurso político contrarrevolucionario. De la misma manera, una de las misiones principales de la labor de los agentes operativos de la CIA en Venezuela es la orientación a sus agentes para la promoción de focos de tensión y la exacerbación del descontento popular ante las medidas gubernamentales. Parte de este trabajo radica en la desinformación y la tergiversación manipulada de las medidas gubernamentales, así como en la afectación deliberada de los servicios y el desabastecimiento artificial a la población, incitación a la violencia en los centros penales, afectaciones en el servicio del metro, cortes injustificados del servicio eléctrico y otras afectaciones creadas, en la mayoría de los casos, de manera solapada.
Es bueno destacar el papel de agentes operativos que realizan labores de infiltración dentro de los diferentes niveles gubernamentales, dentro de las filas de los sindicatos y de las fuerzas progresistas, con la finalidad de promover brechas en la unidad política e ideológica de los mismos. Durante largas décadas la CIA ha obtenido excelentes resultados con estos procedimientos de infiltración y los daños ocasionados aún perduran y tienen efectos nocivos dentro de Venezuela. A la larga, estos agentes provocadores terminan sumándose públicamente hacia posiciones de derecha, manteniendo sus vínculos con la agencia como elementos de desestabilización y ataques ideológicos. Han sobresalido en estos casos Armando Díaz, de Bandera Roja; Andrés Velázquez; Rafael Pizani Jr.; Teodoro Petkoff; Pompeyo Márquez; Douglas Bravo; Gumersindo Rodríguez y Américo Martín; entre otros. Fueron, en esencia, topos de la CIA.
Un factor clave del trabajo de la CIA en Venezuela lo es el disponer de una extensa red de colaboradores e informadores, que no necesariamente se involucran como agentes. Simplemente su colaboración parte de posiciones ideológicas, ambiciones personales, necesidad de favores y otras motivaciones, cooperando de manera activa con los oficiales operativos que los han logrado convencer de su apoyo.
Gracias al trabajo de los agentes de campo y de los colaboradores, la CIA ha logrado contar con un apreciable y efectivo grupo de personas capaces de ofrecer las tapaderas, coberturas y apoyo necesarios a los agentes que ingresan desde el exterior para cumplir sus misiones o que se mueven como agentes flotantes dentro del país, sobre todo para cumplir funciones de monitoreo en tiempo real, recepción de información, impartir orientaciones, realizar determinadas acciones violentas como secuestros, asesinatos y atentados, así como otras diversas misiones. Estos colaboradores contribuyen a dar un marco de legalidad a la presencia de los agentes de penetración o indicadores. Este tipo de colaboradores no excluye la existencia de un grupo que actúa por motivos diversos tales como estimulación monetaria, venganzas, etc., y que sirven para fortalecer ciertas fachadas a los agentes de campo, como son las prostitutas, maleantes, personajes corruptos y otros prototipos.
Un tema controversial para el contraespionaje en Venezuela lo representan dos tipos de agentes muy empleados por la CIA: los Agentes Bandera y los Agentes Liquidables. En el primero de los casos son agentes que ofrecen información y cumplen tareas del enemigo, sin pensar que están sirviendo a la propia CIA. Pasan información sobre dirigentes y otros temas sensibles a supuestos servidores del gobierno, quienes los han sonsacado con esta falsa imagen. Por ello, es importante no compartir información con personas a las que no se haya debidamente comprobado su papel dentro del gobierno. En el caso de Agentes Liquidables hay que entender que son parte del juego operativo y que, generalmente, ofrecen pistas demasiado evidentes que conllevan a su captura. Su fin, muchas veces no premeditado por ellos, es desinformar a los órganos de contrainteligencia bolivariano.
La segunda cuestión esencial es el entrenamiento del agente que cumplirá la misión diseñada por la CIA, y el que debe corresponderse con las características de la misma.
Un entrenador de la CIA, Chase Brandon, caracterizó los métodos y el complejo proceso de reclutamiento de su institución de la siguiente manera: “El entrenamiento que se lleva a cabo en la Agencia es muy interesante y, de hecho, tenemos un área dedicada exclusivamente al entrenamiento clandestino de nuestros oficiales de operaciones.” (…) “Yo soy consciente de que la gente cree que nosotros llamamos La Granja a esa área. En los términos más clásicos de la Agencia, yo no puedo ni afirmar ni negar que ese lugar exista efectivamente, pero lo que sí puedo decir es que si nosotros quisiéramos darle un nombre interesante a un lugar de entrenamiento como ese, La Granja sería probablemente un nombre más que adecuado.”
El propósito de un buen entrenamiento es, primero que todo, aprovechar las potencialidades específicas del futuro agente, así como desarrollar aquellas que le sean de utilidad en su trabajo posterior en el terreno. Los resultados deben lograr una combinación de conocimientos, aptitudes, habilidades y rasgos personales distintivos, entre los que sobresalgan la discreción, alto grado de socialización, estabilidad emocional ante situaciones de riesgo, creatividad, motivación, apego a las normas, versatilidad, capacidad de desdoblamiento, memoria efectiva, dotes histriónicas, capacidad de sonsacar, conocimiento de idiomas, rapidez de aprendizaje, adaptabilidad, alto poder de observación, destreza en la manipulación del armamento, dominio de tecnologías de la comunicación, poder distinguir lo importante y prioritario, don de gentes y compromiso.
Por norma general, el agente es aislado y se dedica a estudiar las características de la zona o país en el que operará. Debe estudiar la historia, la geografía, las costumbres y hábitos de las gentes, su forma de expresarse y todo lo que le permita pasar inadvertido de acuerdo con su leyenda. Si asume una identidad falsa, debe estudiar rigurosamente el leyendamiento de la fachada que asumirá. Esto es vital en esta fase del entrenamiento.
Los conocimientos generales que requiere dominar un espía son universales y comprenden estudios de tablas de indicios, chequeo y contrachequeo, escritura secreta, medios de comunicación, preparación de buzones y escondrijos, técnicas evasivas, defensa personal, reglas para el contacto con su oficial operativo y otros procedimientos elementales, que incluyen, desde luego, las técnicas para burlar el polígrafo y las técnicas de interrogatorio.
Aunque todas estas características han de ser afines a cualquier agente, con independencia de las tareas que realizará, existen otros conocimientos más específicos, según la misión sea relacionada a actividades violentas o lucha irregular. En este caso es indispensable tener un estado físico óptimo, ser experto en armas de diverso tipo, resistencia ante el aislamiento o la tortura, ser un tirador certero, especialista en explosivos, habilidad en el manejo de varios tipos de vehículos, experto en combate cuerpo a cuerpo, gran capacidad de movilidad, estar familiarizado en los procedimientos de combate en la selva o en las ciudades, enmascaramiento, etc.
Para la CIA es sumamente ventajoso reclutar y preparar agentes con cierta experiencia anterior que se corresponda con las tareas que realizará en Venezuela. Por ello son sumamente preciadas para la Agencia aquellas personas que han combatido con anterioridad y que hayan servido en las fuerzas armadas, en grupos paramilitares o como mercenarios a sueldo.
Actualmente muchos de estos agentes se entrenan, como señalamos anteriormente, en varios países y su finalidad es ser empleados como fuerzas agresivas contra Venezuela. Por el concepto de los planes estratégicos del Pentágono y la CIA, estos agentes no son realmente unidades regulares sino pequeños destacamentos móviles, de gran capacidad combativa y cuyas misiones son propias de las fuerzas irregulares.
Los planes estratégicos que incluyen una intervención militar directa no excluye, por supuesto, el empleo de estos grupos como teams de infiltración en la retaguardia. De la misma manera, su movilidad, versatilidad, capacidad de fuego, entrenamiento y otras fortalezas, los hacen efectivos para dar golpes sorpresivos a las fuerzas vivas y contra objetivos militares, políticos y económicos a lo largo del país, fundamentalmente en las zonas fronterizas.
Estos grupos, tanto por su diseño como su preparación, los hacen cercanos a los grupos contrarrevolucionarios que actuaron en Libia y lo hacen actualmente en Siria. De la misma manera, estos agentes están capacitados para llevar a cabo la eliminación selectiva de mandos militares, dirigentes políticos y otros objetivos de interés en las zonas en las que operan.
La CIA ha concebido este tipo de grupos operativos en situaciones coyunturales, derivadas del contexto político específico en que viva Venezuela. Son propensos a realizar provocaciones armadas, montajes bélicos en forma de autoagresiones, ataques relámpagos, secuestros y aniquilación, sabotajes y otras contingencias, relacionadas con la subversión.
La reciente aparición de armas sofisticadas por parte del Pentágono y la CIA, tales como un proyectil cuya alta sofisticación le permite, según sus creadores, "dirigirse por sí solo, corregir su vuelo e impactar en un blanco designado a través de un sensor óptico", a una distancia efectiva de hasta un kilómetro y el empleo de minúsculos drones conocidos como Switchblade (Navaja), empleados ya en Afganistán y que apenas pesan 2,7 Kg, siendo capaces de transportarse en una mochila, y de volar a una altura de 150 metros, con alta eficacia en la observación y eliminación de blancos, los hacen factibles de ser usados por fuerzas ligeras como estos grupos que están siendo entrenados por la CIA, en bases de EE UU, Colombia, Panamá, Israel, México, Honduras y, probablemente en Uruguay y Chile.
Estos grupos de choque actúan también como redes de espionaje, al igual a las que se preparan por la CIA en ciudades como Caracas, donde se han montado los requerimientos logísticos necesarios, como casas de contacto, buzones, armamento, transporte vehicular diverso, medios de comunicación sofisticados, fuentes de dinero fácilmente accesibles, apoyatura y monitoreo permanente por parte de los oficiales operativos.
Ya existen varias de estas redes actuando en Venezuela y no deben creerse impunes. La gran tarea de los órganos de contraespionaje bolivariano es penetrar a las mismas y mantenerse vigilándolas hasta que llegue el momento de su desarticulación. Eso, sin lugar a dudas, se está haciendo.
Estas mismas redes, que cumplen tareas diversas, disparan un flujo informativo permanente que va a parar al centro de la CIA en Caracas y Langley, así como al propio Pentágono. Allí son procesadas por los analistas de estas instituciones hasta el más mínimo detalle.
Estos analistas reúnen también ciertos requisitos como los propios agentes, aunque su misión parezca abstracta y diferente entre ellos. Sin embargo, un analista efectivo son curiosidad, objetividad, imparcialidad, paciencia, utilización de instrumentos de prospectiva, sistematización de datos, eficiencia en la formulación de hipótesis, alto nivel de especialización, alto grado de compartimentación, respeto a las reglas institucionales, etc.
Con el análisis de la información recopilada, más valiosa cuando se obtiene en tiempo real, parece cerrase un ciclo, que siempre generará otras acciones posteriores.
Hoy en día la CIA actúa en Venezuela, más no lo hace con completa impunidad. Siempre habrá un ojo que lo verá todo y un oído que sabrá lo que dicen sus agentes. Es una batalla de hombres con principios contra mercenarios y medios sofisticados. Es una batalla a favor de la verdad y la razón. Es una batalla por la Patria de Bolívar.
Leon Panetta se quedará con las ganas, ahora, como con las inútiles "sorpresas" que prepara para el 7 de octubre.

viernes, 22 de junio de 2012


         
¿Cómo capta la CIA a sus agentes en Venezuela? (2/3)


Rebelión...22/06/2012

Ya analizamos algunas cuestiones básicas relacionadas con el proceso de planificación de la guerra sucia contra Venezuela y el papel esencial que desempeñan los altos estratos de la CIA, la DIA, el FBI, la DEA y otras agencias en la elaboración de planes para propiciar el derrocamiento de la Revolución Bolivariana. Preparados estos planes y debidamente articulados con las políticas de la administración y del Departamento de Estado y del Pentágono, se acometen entonces varios pasos principales:a) Diseño de estrategias , tanto en el plano de actividades de corte violento como sabotajes, planes de atentado contra figuras gubernamentales sobre la base de la eliminación selectiva, incursiones de grupos armados aislados o invasiones tácticas, creación de avanzadillas armadas en zonas aledañas a la frontera –debidamente camufladas y protegidas por cómplices internos-, provocaciones que llevan a la confrontación bélica con fuerzas de naciones vecinas, focos de conflictos en instalaciones penitenciarias, y otras modalidades que presupongan una alteración de la paz; así como planes a ejecutar dentro del contexto político, cuyas modalidades serán analizadas al detalle con posterioridad.
Estos planes requieren de un estudio preliminar de las vulnerabilidades y de la detección de los puntos clave en los cuales actuar con mayor eficacia, para lo cual la CIA cuenta con un personal de análisis encargado de estas evaluaciones in situ. Una parte de ellos son agentes infiltrados en las ONGs, con libre movilidad y acceso a varias regiones, otros son agentes disfrazados de turistas, y una parte esencial la componen los miembros de la oposición quienes, sin conocer al detalle los planes en curso, son tributarios permanentes de información esencial. El uso de colombianos ha sido frecuente para estas misiones.
Las labores de sabotaje, por ejemplo, más que a dañar a personas en particular, son dirigidas contra objetivos esenciales para satisfacer las necesidades de la población, como pueden ser centrales eléctricas, medios de transportación, abasto de agua y otras actividades de los servicios a la población. El desabastecimiento artificial de alimentos en zonas específicas es una modalidad que, aunque no es violenta y sí especulativa, resulta dañina. El propósito es claro: toda acción está dirigida a crear artificialmente focos de descontento entre la ciudadanía, recelos, malestar, cuestionamientos, pérdida de confianza en las autoridades y otros fenómenos de desobediencia social.
La CIA fragua constantemente planes de eliminación selectiva de las principales figuras del proceso bolivariano. Aunque Chávez es el centro de su atención, los especialistas de la Agencia no solo evalúan el rol de cada uno dentro de los estamentos de gobierno, sus opciones promocionales, su papel en una posible continuidad post Chávez. Los estudios de perfiles son profundos y detallados, enriqueciéndose en tiempo real con numerosas fuentes de monitoreo individualizado a cada uno de ellos. De esta forma la CIA estudia sus costumbres, movimientos, preferencias, debilidades y vulnerabilidad. Cada cuadro en Venezuela debe tener plena conciencia de su propio valor dentro del proceso, sin subestimarse o sobrestimarse a sí mismo.
Es estudio de perfiles de la CIA generalmente no está encaminado, generalmente, a matar a un dirigente. Hay ocasiones en que las balas no son necesarias, pues las debilidades de los cuadros de dirección, su rejuego con tentadoras provocaciones que ponen en tela de juicio a su lealtad, su falta de percepción ante el sonsacamiento del enemigo o su falta de solidez de convicciones, lo hacen un target con el cual trabajar. Su destino será entonces incierto: la muerte política, la defenestración, la pérdida de confianza, el cuestionamiento de las masas e, incluso, su vergonzoso pase a las filas de la oposición.
Yo, como un sencillo revolucionario latinoamericano, recomendaría a cada uno que siempre se pregunte cada día, cada minuto, en qué le falta cambiar, en qué le falta comprometerse más, cómo puede ser de más utilidad al propio pueblo y a Chávez. La gran mayoría de ellos salió de las filas populares y ha de ser una divisa no alejarse de ellas bajo ningún concepto.
Otro aspecto fundamental en el diseño de estrategias, teniendo en cuenta la amplia longitud de la frontera colombo-venezolana, lo representa el estudio pormenorizado de la misma, detectando aquellos lugares más propicios para realizar incursiones de grupos armados aislados y su ulterior asentamiento en territorio venezolano. Esos grupos cumplen diversas misiones violentas y desestabilizadoras, así como se vinculan al comercio ilegal, el narcotráfico y el tráfico de armamento.
La CIA, con la ayuda de la derecha colombiana y de otras naciones, adiestra a estos grupos en la lucha irregular y guerra de guerrillas. No es dudoso en estos momentos que numerosos de estos elementos han recibido entrenamiento de este tipo, basado en manejo de explosivos, comunicaciones, defensa personal, inteligencia, defensa personal, lucha irregular y otras técnicas de combate, al estilo de los SEALS o las fuerzas élites del Tzahal o el Mossad. Hasta el momento existen informaciones confirmadas de que centenares de mercenarios colombianos vinculados al paramilitarismo, ex combatientes latinoamericanos de las guerras norteamericanas en Irak, Afganistán, Libia, etc.; varios mercenarios europeos entre kosovares, húngaros, rumanos, españoles y de otros lugares, se encuentran adiestrándose en bases secretas en Colombia, Panamá, Honduras, La Florida e, incluso, en Israel. Los entrenadores son miembros activos del Army y de la CIA, de los comandos sionistas y de fuerzas élites de otras naciones europeas.
Estos grupos especializados en micro invasiones tácticas, en la creación de avanzadillas armadas en zonas aledañas a la frontera y que se ocultan en la selva y en tierras pertenecientes a altos personeros de la oposición, son un factor previsto por la CIA para actuar en el momento indicado, tal como podría ocurrir ante una derrota electoral de la MUD en octubre próximo.
b) Financiamiento y aprovisionamiento : Las fuentes de financiamiento para estas operaciones secretas son diversas y proceden de diversas fuentes públicas y partidas secretas.
Las fuentes principales proceden de los Estados Unidos, muchas de ellas enmascaradas mediante partidas de ayuda al desarrollo como la USAID, así como de las cuentas secretas que manejan a su libre albedrío el pentágono y la CIA. Otras partidas salen directamente de las arcas de gobiernos involucrados en la aventura contra la Revolución Bolivariana como Israel, Arabia Saudita, Qatar, Alemania, Reino Unido, Colombia, y otras naciones europeas. Una fuente de financiamiento se lleva a cabo mediante ONGs, así como instituciones como Freedom House, Human Right Watch, Reporteros Sin Fronteros, el IRI y otras. Estas últimas, en realidad, se destinan a la subversión ideológica, aunque no se descarta el empleo de algunos fondos para sufragar actos de violencia anti constitucional.
No escapa al recelo de los más avezados el que la CIA esté nuevamente repitiendo errores del pasado, con tal de camuflar la obtención de dinero abundante, mediante el apoyo a los grupos paramilitares colombianos en el tráfico de drogas. Un nuevo Irangate o el financiamiento a los talibanes contra Rusia, facilitando las ventas de opio, son antecedentes cercanos que exponen la bajeza moral de la Agencia.
Hay también evidencias de que estas actividades se subvencionan con aportes de los grandes bancos y los monopolios de comunicación, a través de los vínculos de personeros de la SIP, el Banco Mundial y la CIA. Otro tanto, aunque menor, sale de las arcas de la oligarquía venezolana, recelosa en dar dineros y presta a recibir beneficios.
Sí es comprobable el crecimiento del tráfico de armas en la región, el cual se ha incrementado ostensiblemente. El armamento movido, por sus características, recuerda mucho al concepto sionista de rapidez de movilización, por cuanto se centra fundamentalmente en ametralladoras ligeras, morteros, lanchas rápidas, helicópteros, sistemas de radar y aviones ligeros de gran movilidad. Unas generaciones de drones como los minúsculos Switchblade (de apenas 2,7 Kg. de peso y útiles para la observación y eliminación de blancos en zonas irregulares, así como los ya probados Predatores o Reapers, también han sido evaluados para determinadas contingencias coyunturales.
Una de las debilidades a la que se enfrenta la Revolución Bolivariana ha sido la incapacidad de controlar a cabalidad la región fronteriza dada la extensión de la misma, 2.219 km, así como las condiciones naturales en la región. Con independencia de que el ministro del Interior, Tareck El Aissami, indicó recientemente que no hay presencia de grupos armados en la zona fronteriza con Colombia, no hay que descartar que el grado de movilidad y desplazamiento de los mismos los hagan prácticamente indetectables. El apoyo que reciben de la derecha sirve igualmente para camuflarlos.
c) Búsqueda y selección de la agentura : Este es uno de los pasos cruciales para lograr la ejecución de los planes de la CIA en Venezuela y es un proceso sumamente complejo, dado la multiplicidad de funciones y tareas a cumplir. La selección de los potenciales agentes, plenamente identificados mediante un estudio previo y caracterización mediante perfiles lo más completos posibles, permiten a la CIA disponer de información objetiva, mesurable y concreta, así como de posibles comportamientos en correspondencia con la misión a asignar a cada cual. Está claro que cada misión requiere condiciones diferentes del agente a captar. Lo que en uno puede ser una fortaleza para una misión específica, puede convertirse en una debilidad ante otra misión diferente.
Los oficiales indicadores, usando no solo sus habilidades personales, sino la más avanzada tecnología, pueden armar un perfil completo del potencial candidato. No basta una entrevista preliminar o ciertos niveles de acercamiento iniciales para recabar información sobre el mismo. El estudio de su desempeño dentro de las redes sociales, la revisión de su correspondencia y correos electrónicos, la escucha de sus llamadas telefónicas, el análisis de su desempeño en su esfera laboral, estudiantil o social más cercana, puede ofrecernos valioso material informativo para la caracterización. Las fuentes cercanas al candidato, sonsacadas adecuadamente, ofrecen también juicios de valor que deben ser tenidos en cuenta.
Luego de haberse configurado el perfil más completo posible, se pasa a la fase de acercamiento, la que generalmente puede ser circunstancial o mediante otros agentes que tienen acceso al mismo. Todo acercamiento conduce finalmente a un encuentro cara a cara con el reclutador. Este proceso de socialización debe ser bien estudiado previamente, evitando lo fortuito y haciendo prevalecer la premeditación.
La cuestión esencial para iniciar el reclutamiento del agente depende principalmente de los datos obtenidos en el perfil elaborado por el Indicador CIA, quien muestra claramente cuáles son sus motivaciones, ambiciones personales, defectos, vulnerabilidades, vicios a explotar, información plausible para presionar o chantajear, -según el caso-, así como otras formas de posible comprometimiento con la Agencia.
Por regla general, tanto la CIA como cualquier agencia de inteligencia, prefiere un potencial agente en que la motivación sea el leiv motiv principal. A falta de ello, se emplean diferentes formas de comprometimiento que son generalmente infalibles cuando el candidato tiene algo que esconder.
No es raro que la CIA utilice aquellas brechas que ha encontrado en la preparación de los perfiles de los candidatos al investigar sus antecedentes. Todo aquello que sea aprovechable para presionar al candidato es un arma eficaz para reclutarlo: deudas, adulterio, homosexualismo, participación en delitos, ambición de poder o de dinero, infidencia, alcoholismo, otras dependencias, etc.
En casos necesarios, como un último recurso, se le coloca al candidato en una situación altamente comprometedora, deliberadamente montada, en el que el mismo ve a la Agencia como su única posibilidad de escapatoria.
Una vez que se tiene bien claro quién es realmente el candidato, sumándole además las ventajas evidentes como su posición dentro de las esferas gubernamentales, políticas, partidistas, estudiantiles o sindicales; los rasgos de su personalidad que le hacen apropiado para la misión a cumplir; así como otros factores propios de su rango como accesibilidad a información, nivel de socialización dentro de las esferas de poder, credibilidad, lealtad comprobada, etc.; se pasa a su reclutamiento.
A partir de este momento se inicia el importante proceso de prepararlo para la misión. Él pasará a ser, según la CIA, “otro de nuestros hombres en Caracas”.
Todo se ha hecho en el más completo silencio y compartimentación.
(Continuará)

jueves, 21 de junio de 2012



El triunfo de Chávez el 7-0, es un imperativo histórico


Rebelión...21/06/2012

No se necesita ser politólogo ni experto en temas internacionales, para darnos debida cuenta de que el triunfo del Presidente Chávez en las justas eleccionarias para elegir presidente y que se deben de llevar a cabo el próximo 7 de octubre, es una verdadera e imprescindible necesidad histórica para toda la América latina y el caribe en especial, así como para todos los movimientos y luchas de pueblos que se desarrollan en varias partes del mundo, en contra de la situación imperante de sometimiento del imperio norteamericano y todos sus aliados, por evitar por todos los medios incluida la fuerza, la debacle del sistema capitalista, cuyo ciclo histórico se agota vertiginosamente, pues no tubo la capacidad de solucionar los problemas de la humanidad ni de la naturaleza, más al contrario los agudiza cada día que pasa, debiendo recurrir al saqueo y al atropello de pueblos y naciones, empecinados en postergar la sobrevivencia de un sistema que no es la solución de la humanidad.

Es en este contexto histórico en que pueblos y naciones en todas partes del mundo, han decidido no ser parte del desastre de la humanidad ni del planeta, al resolver por mandatos de sus pueblos, al rechazar el sometimiento al que tenía acostumbrado el imperio y su sistema y han decidido transitar los caminos de una verdadera liberación. Y a la cabeza destacada de esa lucha emprendida está Venezuela con su máximo Líder el Presidente Chávez, que se ha convertido por su valentía y capacidad de gestión al frente del gobierno de su país, en el principal contestatario de las políticas del imperio y sus satélites desde el comienzo de su primer mandato presidencial, propugnando un camino de una política igualitaria para la construcción de una nueva sociedad, como lo establece la práctica y la ciencia política, pero sobre todo teniendo en cuenta las características especiales y los momentos de cada situación concreta del país.

Su amplia visión humanística, su norte político de luchar por un verdadero mundo multipolar para evitar imperios que se repartan el mundo, a la par de su comprobada solidaridad con los más pobres de su país, así como con pueblos y gobiernos de otras naciones de otras latitudes, Chávez se ha ganado el respeto y el cariño no sólo de su pueblo sino más allá de las fronteras, y al mismo tiempo le cuestan el odio de las clases dominantes y de su mandante el imperio Norteamericano, que se desespera en su intento de evitar un nuevo triunfo del Presidente Chávez que deberá darse el próximo 7 de octubre.

Por todo esto y por mucho más como es la unidad de America latina y el Caribe, por el fortalecimiento de UNASUR, del ALBA y de todos los organismos que contribuyan a conformar este nuevo polo de poder que deberá ser America Latina y el Caribe. Y el principal impulsor de todas estas políticas indudablemente es el Presidente Chávez, esa es la necesidad histórica del triunfo de Chávez, para el bien de todos los pueblos en lucha.

La mayoría de los venezolanos son conscientes de que con su voto renovaran el mandato de su presidente y con sus luchas en las calles, profundizaran la revolución bolivariana. Por eso al triunfar Chávez, ganan los pueblos, la nueva victoria chavista deberá trascender las fronteras de Venezuela, se expande con renovado optimismo y le dará un aliento clave a los pueblos que están luchando contra el Capitalismo y el imperio norteamericano, ahora desbocado, en todo el planeta.


* José Justiniano Lijerón es ex Dirigente de la Central Obrera Boliviana (COB)