sábado, 2 de julio de 2011

Israel se ha convertido en una sociedad basada en la fuerza y ​​la violencia


Haaretz...02/07/2011

¿En qué piensan los israelíes mientras alimentan esas historias de miedo acerca de la flotilla, si no es sobre el uso de la fuerza? ¿Esos activistas quieren matar a los soldados de las FDI? Saldremos a su paso y los mataremos primero.

¿Nos escuchamos a nosotros mismos? ¿Somos aún conscientes del ruido abominable que viene de aquí? ¿Nos damos cuenta de cómo el discurso es cada vez más violento y cómo el lenguaje de la fuerza se ha convertido en el casi único idioma oficial de Israel?

Un grupo de activistas internacionales se dispone a navegar a bordo de una flotilla rumbo a las costas de la Franja de Gaza. Muchos son activistas sociales y luchadores por la paz y la justicia, veteranos de la lucha contra el apartheid, el colonialismo, el imperialismo, las guerras inútiles y la injusticia. Se puede afirmar que es difícil aquí, puesto que ya han sido calificados como delincuentes.

Hay entre ellos intelectuales, sobrevivientes del Holocausto y personas de conciencia. Cuando lucharon contra el apartheid en Sudáfrica o la guerra de Vietnam, se ganaron la admiración por sus acciones, incluso aquí. Pero decir una palabra de elogio ahora sobre estas personas, algunas de edad avanzada, que están arriesgando sus vidas e invierten su dinero y su tiempo en una lucha que consideran justa, se ve como una traición a la patria. Es posible que algunas personas violentas se hayan mezclado con ellos, pero la gran mayoría es gente de paz, no odian a Israel, lo que odian son las injusticias. Han decidido no permanecer en silencio y desafiar el orden existente que es inaceptable para ellos, que no puede ser aceptable para cualquier persona moral.

Sí, tienen la expectativa de crear una provocación, la única manera de recordar al mundo la situación de Gaza, que a nadie interesa a menos que sea por los cohetes Qassam o las flotillas. Sí, la situación en Gaza ha mejorado en los últimos meses, en parte debido a la flotilla anterior. Pero aún Gaza no es libre y está lejos de ello. No tiene salida ni por mar ni por aire, no hay exportaciones y sus habitantes siguen parcialmente encarcelados. Los Israelíes que se salen de quicio si el aeropuerto internacional Ben-Gurion se cierra durante dos horas deberían ser capaces de entender cómo resulta la vida sin un puerto. Gaza tiene derecho a su libertad, y los que van a bordo de la flotilla tienen derecho a actuar para que los gazanos la logren. Israel debería permitirles esa demostración.

Pero miren cómo está reaccionando Israel. La flotilla ha sido descrita inmediatamente por todos como una amenaza a la seguridad, han calificado a sus activistas como enemigos y no caben dudas sobre las ridículas suposiciones que hacen rodar con avidez los funcionarios de defensa y la prensa. Aún no se han apagado los ecos de la campaña de demonización de la flotilla anterior, en la que fueron asesinados varios ciudadanos turcos sin motivos, y, sin embargo, ya comenzó la nueva campaña. Tiene todas las expresiones de moda: peligro, sustancias químicas, combate cuerpo a cuerpo, musulmanes, turcos, árabes, terroristas y tal vez algunos atacantes suicidas. ¡Sangre, fuego y columnas de humo!

La conclusión inevitable es que sólo hay una manera de actuar en contra de los pasajeros de la flotilla y es por la fuerza, y sólo por la fuerza, como con todas las amenazas a la seguridad. Este es un patrón recurrente, la satanización primero, luego la legitimación (para actuar de forma violenta). Recuerden los largos cuentos sobre las sofisticadas armas sofisticadas que venían a través de los túneles de contrabando hacia la aprisionada Gaza. Luego se desplegó la Operación Plomo Fundido y los soldados, por más que buscaron, no encontraron nada de eso.

La actitud hacia la flotilla es una continuación de la misma conducta. La campaña de tácticas de miedo y demonización es lo que contribuye a la retórica violenta que se está apoderando de todo el discurso público. Y, ¿qué debe pensar un israelí que está continuamente alimentado con historias de miedo acerca de la flotilla, si no es sobre el uso de la fuerza? ¿Los activistas quieren matar a soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel? Saldremos a su paso y los mataremos antes.

Ahora los políticos, los generales y los comentaristas están compitiendo entre ellos a ver quién puede ofrecer la descripción más aterradora de la flotilla, qué historia puede inflamar más a la opinión pública, quién alaba mejor a los soldados que nos van a salvar y quién puede entregar la más pomposa retórica de la que podría esperarse para antes de una guerra. Un comentarista importante, Dan Margalit, ya se puso poético en su columna del periódico: "Benditas sean las manos", escribió sobre las manos que sabotearon uno de los barcos destinados a tomar parte en la flotilla. Es otra acción ilegal y digna de matones que aquí gana el aplauso inmediato sin que nadie se haga la pregunta: ¿Con qué derecho?

Esta flotilla tampoco pasará. El primer ministro y el ministro de Defensa lo han prometido. Van a demostrar a esos activistas quién es más hombre, quién es más fuerte y quién está al mando, en el aire, por tierra y por mar. Las "lecciones" de la flotilla anterior se han aprendido bien, no las de los asesinatos inútiles o las del ataque violento e innecesario a las naves, sino la de la humillación de los militares de Israel.

Pero la verdad es que la humillación real radica en el hecho de que los comandos navales se enviaron en primer lugar a interceptar a los barcos, y eso es algo que nos retrata a todos nosotros: ¿cómo nos hemos convertido en una sociedad cuyo lenguaje es la violencia, un país que pretende resolver casi todo por la fuerza, y sólo por la fuerza?

Traducido para Rebelión por J. M. y revisado por Caty R.

viernes, 1 de julio de 2011

¿Por qué los “rebeldes” libios no pueden tomar Trípoli?


Rebelión...01/07/2011

Más de 4 meses de intensos bombardeos de la OTAN; más de 4300 operaciones aéreas y centenares de bombas de precisión compuestas con uranio empobrecido [1] que han sido arrojadas indiscriminadamente sobre el pueblo libio desde el inicio de las agresiones imperiales contra ese país, causando la muerte de más de 1000 civiles inocentes e hiriendo a varios miles más, y nada parece hacer tambalear al gobierno libio. Intensifican los bombardeos y masacran al pueblo libio bajo la falsa excusa de “defender sus vidas”, más, sin embargo, nadie sabe explicar el por qué aun el pueblo libio se mantiene firme y leal a su gobierno y se planta en resistencia ante las más duras condiciones de criminal bloqueo económico y frente al sistemático terrorismo de Estado ejercido por los países que conforman la OTAN.

Los infames “aliados” de la OTAN nunca esperaron enfrentar la tamaña resistencia popular Libia. Muchos están confundidos. ¿Cómo es posible que el supuesto “monstruo y genocida” –tal como catalogan los medios a Gaddafi- haya podido resistir a semejantes ataques, por varios flancos, y cuente todavía con el arrojo de muchos libios? ¿Por qué los “rebeldes” no han logrado en tierra la misión de barrer con el “tirano” más odiado por su pueblo? ¿En donde reside la fortaleza de Gaddafi?

Extrañas son esas misiones “humanitarias” que matan a civiles inocentes y destruyen toda la infraestructura civil de un país bajo la excusa de defender al pueblo libio. Extraños son esos “rebeldes” o “revolucionarios”, o mejor dicho –según los medios internacionales- “civiles armados” quienes se enfrentan al gobierno de Muammar Al Gaddafi apoyados por fuerzas extranjeras. Extraña es su dirigencia agrupada en el Consejo de Transición Nacional (CTN) quienes exigen al extranjero dinero y más armas para asesinar a sus propios hermanos libios. Mentirosos son los periodistas miembros de las cadenas transnacionales quienes todos los días nos cuentan sobre los supuestos avances de los grupos “rebeldes”, y nos muestran absurdos vídeos sobre fingidos combates entre “rebeldes” y tropas libias, mientras que las zonas en supuesta disputa continúan bajo el control del ejército y las milicias populares leales al gobierno libio. Estúpidos son quienes creen en todas esas mentiras y se hacen eco del falso discurso imperial. Preguntémonos algo, si el pueblo libio odia a Gaddafi, ¿por qué luego de 4 meses de intensos bombardeos los “rebeldes libios” no avanzan y terminan por tomar el control de la zona más poblada de Libia, la capital, Trípoli? ¿Se les puede denominar “Rebeldes libios” a quienes cumplen las ordenes militares de las potencias imperiales, avalan la destrucción de su propio país y la muerte de sus hermanos, y, frente a sus propios fracasos militares, no buscan una salida negociada y reconciliación con la otra parte? ¿Gozan de autonomía esos “rebeldes”? ¿O son, más bien, descarados mercenarios al servicio de las potencias extranjeras? Rebeldes son los pueblos y su vanguardia que lucha contra el sistema imperante en razón de ideales progresistas. A la realidad y proceder de estos grupos me remito. Los mal llamados “rebeldes libios” no son más que vulgares mercenarios al servicio de la OTAN quienes persiguen imponer los intereses de sus amos. Su existencia y accionar en Libia fue producto de un plan claramente orquestado con mucha antelación y preparación, tal como lo reseñan muchos otros investigadores del conflicto libio [2].

He estado presente en Libia en los momentos más difíciles de la agresión imperialista de la OTAN, y he sido testigo presencial de lo que en realidad allí sucede; de la más cruel, cruda y triste realidad que enfrenta ese pueblo hermano [3]. Ello me permite ratificar todo lo que he venido escribiendo. Las tropas libias no se enfrentan directamente a los grupos mercenarios. No. El ejército libio resiste a la agresión imperial de la fuerza aérea de la OTAN quienes bombardean los pueblos y barren el terreno que posteriormente será ocupado por los mercenarios. Estos últimos cumplen el triste papel encomendado por la OTAN de ejército de ocupación. Luego del repliegue táctico del ejército libio ante los bombardeos, inmediatamente se produce el contraataque libio que hace correr a los cobardes mercenarios.

Cada día que transcurre sin que la OTAN pueda lograr el declarado objetivo de asesinar a Gaddafi –en violación de la propia Resolución 1973 de la ONU- los grupos mercenarios se desacreditan cada día más ante los pocos libios confundidos que aun existen, y también frente al mundo. Mientras más tiempo perdure la agresión, y las caretas de las fuerzas mercenarias imperiales se rompen, al mismo tiempo crece la resistencia militar y popular del pueblo libio en moral y determinación para seguir luchando.

La OTAN y sus aliados saben que el tiempo juega en su contra, que la conciencia y el odio del pueblo libio hacia ellos crece en la medida que se incrementan sus crímenes.

He aquí el secreto rebelado que explica una de las razones de la fortaleza de Muammar Al Gaddafi. La peor desgracia de un ejercito colonizador son las mentes descolonizadas y un pueblo decidido a perecer por lo que cree.

Basem Tajeldine es miembro del Centro de Saberes Africanos.

Referencias

[1] Reportes de Rolando Segura, Reportero de TeleSur.

[2] Ver artículos de Michael Chovsodosky, Pepe Escobar, James Petras.

[3] Ver artículo: De Túnez rebelde a Libia resistente. En Web. CubaDebate

jueves, 30 de junio de 2011

Hugo Chávez, Pérez Becerra y la nefasta actitud de algunos medios alternativos


Rebelión...30/06/2011

Desde que el pasado 23 de abril el ciudadano sueco Joaquín Pérez Becerra fuera entregado a Colombia por el gobierno venezolano, las críticas adversas para con el presidente bolivariano Hugo Chávez Frías no han cesado todavía. Durante ya casi dos meses, a Chávez se le ha acusado de todo; se le ha llamado cobarde, traidor, hipócrita, vendido, insolidario… y qué sé yo cuantas cosas más. Lo curioso del caso es que todas estas perlas, propias de los medios reaccionarios más rancios -cuyos adinerados dueños deben de estar frotándose las manos-, han sido vertidas desde conocidos medios de los llamados alternativos. No es que crea que estos medios no deban recoger críticas adversas para con los dirigentes revolucionarios, si parte de sus colaboradores así lo consideran, pero no acompañar a éstas con otras que las rebatan –y eso es lo que real y lamentablemente está sucediendo durante ya tanto tiempo- me parece que es injusto y muy poco saludable.

En el Estado español, buena parte de los citados medios se están despachando con ganas. Para no extenderme demasiado citaré sólo a cuatro. LA HAINE ha publicado decenas de textos críticos con Chávez; quizás alguno se me haya escapado, pero yo no he encontrado artículos que, mínimamente siquiera, defiendan al presidente bolivariano. INSURGENTE ha publicado menos sobre el tema, en cualquier caso, todos los que yo he encontrado son críticos con la actitud de Chávez. KAOS EN LA RED también ha publicado numerosos artículos críticos con Chávez, en cuanto a los del signo contrario no he encontrado ninguno. Por cierto, me sorprende negativamente como un medio que va de purista como Kaos en la Red, que se autodenomina libre y alternativo, se haya pasado toda su existencia pidiendo dinero, y, como al parecer las aportaciones militantes son insuficiente, de un tiempo a esta parte se haya infectado de publicidad acogiéndola en su seno -tan cochambrosa y vergonzosa, además, como: “contrata seguridad conectada a la policía”-. Pero, en fin, ese es otro tema que no voy a tocar ahora, porque no viene a cuento.

Lo perfecto no existe; ¡qué horror si existiera! Los grupos políticos más cercanos, en lo geográfico y en lo ideológico, a los tres medios hasta ahora mencionados tampoco están exentos de cometer errores; más bien los han cometido a raudales. Sin embargo, en aquellos sitios web nunca he leído una crítica para con ellos; mucho menos todavía tan severa y prolongada en el tiempo como la que se le está haciendo al presidente bolivariano.

¿A qué se debe trato tan desigual? ¿Acaso es más fácil criticar los errores lejanos que los de casa? ¿Cómo es posible que desde el Estado español haya individuos que se arroguen el derecho de impartir clases a dirigentes de procesos revolucionarios que nos llevan años luz en todo? Si en verdad a este lado del Atlántico somos tan inteligentes, ¿por qué llevamos tanto tiempo soportando un fascismo tan humillante en nuestro propio territorio, cuando allende los mares no pocos países se están sacudiendo el yugo con éxito indiscutible? ¿Tenemos que enseñar o aprender? Personalmente, ya me gustaría que una revolución como la bolivariana de Venezuela, con todos sus aciertos y desaciertos, fuese la realidad de este engendro que llamamos España, pero, visto lo visto, mucho me temo que eso no va a ser posible en muchísimos años. ¿Cuándo aprenderemos a ser más humildes con los humildes?

La crítica es saludable, cierto, pero la autocrítica también. En 2009 , un puñado de periodistas e intelectuales de izquierda del Estado español criticaron virulentamente a Fidel Castro, arrogándose el derecho de “defender y representar” al pueblo cubano, como si este fuera necio. Se habían realizado algunos cambios en el gobierno, y, en una de sus reflexiones, Fidel expresó que eran cambios sanos, calificando de indignos a dos de los sustituidos. Los críticos a los que me refiero creían en la inocencia de los indignos no en las palabras de Fidel; y es que los sustituidos eran dos individuos hasta entonces queridos y valorados en Cuba. No mucho tiempo después, el PCC difundió un video entre su militancia –prácticamente lo pudo ver todo el pueblo- que probaban con creces las acusaciones vertidas para su sustitución. Pues bien, a día de hoy, los mencionados periodistas e intelectuales todavía no se han autocriticado por su injerencia y torpeza.

Y ahora acabo con el cuarto medio alternativo. En REBELIÓN también han publicado bastantes artículos críticos con Chávez, no pocos de ellos en calidad de máximos titulares; sin embargo, aunque han recogido algunos de signo contrario, estos los puedo contar con los dedos de una mano, y quizás hasta me sobre alguno de ellos; la balanza, sin duda, está bastante desequilibrada.

Es muy probable que los citados medios no hayan recibido textos favorables al presidente venezolano, en cuanto al tema que nos ocupa se refiere, o al menos no tan críticos. Pero eso no es ninguna excusa para no publicarlos. Todos los medios alternativos se nutren de artículos enviados por los autores, pero también lo hacen recogiendo la información de otros periódicos. ¿Por qué, si su deber es buscarlos, en este caso no han actuado de esa manera? Cualquier medio alternativo que se jacte de serlo debería haberlo hecho; máxime cuando la noticia en ellos aún sigue viva, después de casi dos meses de producida. Y los textos que enfocan el caso desde otro punto de vista es evidente que existen, como sin duda lo certifica este ejemplo: ( http://www.vive.gob.ve/inf_art.php?id_not=23500&id_s=3 ), artículo de Mario Sanoja que, si tienen un poco de tiempo, les recomiendo. No hay justificación aparente, pues, para que en el transcurso de casi dos meses estos hayan brillado por su ausencia.

Una de las acusaciones más repetidas que se le ha hecho al presidente bolivariano, tras la entrega de Joaquín Pérez Becerra, ha sido aquella de que ha dejado de ser internacionalista. Quien así opina conoce muy poco o nada la realidad de la Revolución Bolivariana –liderada por Chávez, no lo olvidemos- en cuanto a su política internacionalista y solidaria se refiere. Los ejemplos que desmienten tan desacertada e injusta acusación abundan por doquier; he aquí dos de ellos que recientemente han sido publicados en Alai-amlatina y en Cubainformación: (http://alainet.org/active/47368 ) ( http://www.cubainformacion.tv/index.php?option=com_content&view=article&id=23183:-cuba-y-venezuela-crean-una-escuela-de-secundaria-en-los-campamentos-saharauis&catid=55&Itemid=200077 ). Cabe preguntarse si las cuantiosas personas que se están beneficiando de la ingente ayuda venezolana también piensan que Chávez es un cobarde, traidor, hipócrita, vendido, insolidario…, que se ha olvidado de las prácticas internacionalistas. Cualquier mente desprovista de odio y prejuicios puede imaginarse la respuesta.

Por el contrario, de Pérez Becerra nunca ha trascendido el motivo real de su viaje a Venezuela. A día de hoy no se sabe si iba de vacaciones, si simplemente pasaba por allí, si fue invitado por alguna organización o sector de izquierda crítico con el gobierno en su lucha por la dirección del proceso revolucionario –en todas o casi todas las revoluciones han existido esas luchas, sobre todo en sus inicios; y la bolivariana es joven todavía- a sabiendas de que su presencia le pondría al líder bolivariano entre la espada y la pared… ¿Era consciente de lo que hacía el entregado o fue engañado? Si el viaje a Venezuela fue única y exclusivamente decisión suya, ¿por qué lo hizo coincidir con unas fechas tan cruciales? No olvidemos que el próximo 5 de julio, en Caracas, se oficializará la creación de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños –CELAC-, sin Canadá y EE.UU. y destinada a enterrar a la oprobiosa OEA.

Los medios alternativos arriba citados han contribuido –están contribuyendo- a crear una imagen de Chávez totalmente falsa: la de insolidario. En cambio, a Pérez Becerra le han aplicado la etiqueta de héroe de la película. Si Chávez ha sido insolidario con Pérez Becerra, ¿no podemos acaso decir que Pérez Becerra ha sido insolidario con la Revolución Bolivariana de Venezuela? Pese a quien pese, Pérez Becerra no es un individuo normal y corriente; debería serlo, pero no lo es. Y su “anormalidad” no es precisamente Chávez quien la decide. El entregado debería saberlo. ¿Era para él tan importante su presencia en Venezuela? Si lo era, ¿no podía haberla hecho coincidir con otra fecha menos comprometedora? No se puede hacer siempre lo que se desea, y menos todavía cuando se es revolucionario. A veces es necesario hacer sólo lo que conviene, máxime cuando con una actitud personal se pone en peligro todo un proceso revolucionario en marcha.

El próximo año se celebrarán nuevas elecciones en Venezuela, y serán presidenciales. Como no puede ser de otra manera, la bolivariana es una revolución fuertemente enraizada en el pueblo, pero no por ello deja de estar pendida de un hilo. El ensañamiento mediático con Chávez, además de injusto me parece contraproducente. No estoy en contra de la crítica, en absoluto. Pero es que algunos medios alternativos llevan ya casi dos meses repitiendo lo mismo, sin aportar nada nuevo. ¿A quién beneficia tan machacona insistencia? Como Jóse Martí, siempre he creído que “los pueblos han de vivir criticándose, porque la crítica es la salud; pero con un solo pecho y una sola mente”.

La supuesta izquierda que tanto le está criticando, debería tener en cuenta que es Chávez el candidato bolivariano a los citados comicios, y que su insistente actitud puede llegar a arrastrar a no poca gente a aplicar, contra su propio candidato, a una abstención o a un “voto de castigo”. Juegan con fuego. Por el bien de Venezuela y de millones de personas de América Latina y del resto del mundo, la proximidad de los comicios recomiendan el cese inmediato de las hostilidades contra el presidente.

Lamentablemente, el enemigo es demasiado poderoso para andar malgastando inútilmente unas fuerzas que nunca sobran. Después, será inútil llevarse las manos a la cabeza.

miércoles, 29 de junio de 2011


La CIA: el nacimiento de un monstruo


La pupila insomne...29/06/2011


Una de las organizaciones más conocidas internacionalmente en el mundo actual es la Agencia Central de Inteligencia, – CIA – no precisamente famosa por sus aciertos sino por su estilo chabacano y su afán en pisotear alegremente los conceptos éticos y soberanos. A pesar de ser uno de los servicios secretos más jóvenes, sus hechos lo hacen aparecer frecuentemente en los medios de comunicación, por su manipulación para justificar las acciones agresivas y bélicas del gobernante de turno de los Estados Unidos de Norteamérica, desde su creación.

Nacida con posterioridad a la II Guerra Mundial, su antecedente le corresponde a la Organización de Servicios Estratégicos (OSS) que actuó durante la guerra bajo la dirección de William Donovan (Will), una organización esta de corte militar y con funciones específicas inherentes a la contienda bélica que se desarrollaba fundamentalmente en territorio europeo.

A la muerte del presidente Roosevelt, asumió la presidencia de EE.UU. Harry S. Truman, el cual no estaba muy animado a darle cuerpo al nacimiento de la agencia. Así, antes de nacer la CIA como tal, se constituyeron organizaciones sin definiciones claras de sus funciones como, la Unidad de Servicios Estratégicos (S.S.U.) bajo la dirección de John Magruder, la que posteriormente pasó a estar dirigida por Sydney Souers y William Leahy, con el nombre de Grupo Central de Inteligencia, esto ocurría en los primeros meses del año 1946.

Mientras esto se desarrollaba, varias personas con alta importancia en los trabajos secretos de EE.UU. durante la guerra, como James Forestal, George Kennan, Frank Wisner y Allen Dulles, se habían refugiado en cargos de acuerdo a sus profesiones de abogado, como Dulles y Wisner; y en cargos diplomáticos y políticos, en el caso de Kennan y Forestal. En tanto el general Walter Bedell Smith fue designado embajador en Moscú, donde Kennan era Encargado de Negocios.

Fue el 1º de mayo de 1947 cuando se designa al contralmirante Roscoe Hillenkoetter como director de la CIA; el 27 de junio de este año se crea la Agencia como tal y su oficialización no ve la luz hasta el 18 de septiembre de 1947. Los apartados especialistas como Wisner y Dulles se incorporan a la dirección operativa de la CIA, pero marcan sus diferencias de criterios con Hillenkoetter, así Frank Wisner se encarga de la parte de las Operaciones Encubiertas y Dulles de la especialidad del espionaje y planes de corte político. El contenido principal del trabajo lo constituye la lucha contra el socialismo representado por la URSS y crece la agitación de las banderas anticomunistas en favor de la llamada “democracia representativa”.

El no tener asignaciones federales en el momento de su nacimiento hace que los fondos primarios surjan de los vínculos personales de Dulles en el mundo financiero de Wall Street, al agitar las banderas para frenar el avance soviético en el mundo.

Allen Dulles, tristemente famoso por su papel como jefe de la oficina de la O.S.S. en Suiza durante la II Guerra Mundial fue quien manejó el tránsito y negociaciones con los altos mundos políticos y militares del III Reich, en el momento de mayores asesinatos del régimen fascista. Muchos de aquellos personajes fueron a parar a los Estados Unidos o en dependencias afines a los intereses estadounidenses, como es el caso del Gral. Reinhard Gehlen, el cual llegó a ser director del Servicio de Inteligencia de la OTAN. Mientras tanto, Wisner desarrollaba su operación en Rumania, tratando de generar un movimiento opositor capaz de tomar el poder en ese país con el apoyo del llamado Partido de los Campesinos; esto generó un levantamiento armado que fue totalmente descabezado por el gobierno instalado, con el apoyo de los servicios secretos soviéticos.

Otro caso destacado de acciones encubiertas fue el de amañar las elecciones de 1948 en Italia, para evitar el triunfo de los comunistas italianos en esta ocasión, para ello se basaron en la experiencia y contactos de quien era responsable de la base operacional de la CIA en Italia, James Angleton, el cual calculó la necesidad de utilizar hasta diez millones de dólares, para apoyar el triunfo del partido de la Democracia Cristiana en la junta electoral, para ello el centro del trabajo se ubicó en el Hotel Hassler y la organización “Acción Católica” fue su principal medio de contacto. Angleton posteriormente designado jefe de seguridad interna de la CIA, se destacó por su persecución dentro de la agencia de la penetración soviética, la cual nunca pudo detectar a pesar de haber tenido a su lado -como representante de los servicios secretos ingleses- al Coronel de los servicios soviéticos Kim Philby; al final de la historia Angleton salió de la CIA con la sospecha de si también él había sido reclutado por la KGB.

Wisner, también artífice del plan para el levantamiento de Hungría en 1956, la historia lo señala como el culpable de haber embarcado a la oposición húngara al instigar el levantamiento con la consideración de que los Estados Unidos apoyarían material y militarmente el movimiento insurreccional; es conocido que las tropas soviéticas evitaron el triunfo contrarrevolucionario en aquel momento y el anunciado apoyo ofrecido por Wisner nunca llegó.

El nombrado “Plan Marshall” generado en los Estados Unidos, para la reconstrucción de Europa después de terminada la II Guerra Mundial y como trabajo de creación de influencia contra la URSS, generó un presupuesto de 13 700 millones de dólares para esta operación, del cual un 5 por ciento, o sea 685 millones fueron a parar a los fondos de la CIA, para financiar sus operaciones y acciones, encubiertas y descubiertas.

Posteriormente, vino la debacle ocurrida en la guerra de Corea iniciada en 1950, donde no pudieron conocer el apoyo que daría China a los coreanos del norte, que llevaron las tropas norteamericanas hasta el borde del mar con el Gral. Mac Arthur al frente. Numerosos supuestos agentes coreanos y chinos de Estados Unidos, resultaron ser agentes dobles o fueron obligados a trabajar contra sus amos norteamericanos.

Fue ya en el gobierno del General Eisenhower en que se designa a Allen Dulles como director de la CIA, el cual mantiene a Frank Wisner al frente de las operaciones encubiertas, que eran y son las que mayores fondos económicos necesitan para sus acciones. Durante su mandato Dulles se destacó por su mando despótico, falta de análisis en sus decisiones, no atender los razonamientos de sus especialistas y un voluntarismo propio de sus ideas sin mediar otros conocimientos, mientras tanto Wisner se mantenía suelto en sus operaciones.

Así, dentro de este contexto, se maneja el plan de invasión de Playa Girón, para derrocar la joven Revolución Cubana, cuyo triunfo no habían podido evitar.

Después del escándalo por la fracasada operación “Pluto”, que fue como se le llamó al plan de Girón, tanto Dulles como Wisner fueron apartados de la dirección de la Agencia, aunque su salida del juego no quiere decir que sus resultados no continúen la ruta de los fracasos, como fue el hecho del atentado a las Torres Gemelas y la fuga sin problemas de los sauditas que estaban en los Estados Unidos. Sus principales amigos en estas tareas, los británicos, los israelíes y también los servicios franceses, consideran poco serios a los servicios norteamericanos en el plano profesional y de ellos dicen que no cometen un pequeño error, si pueden lograr una catástrofe.

A pesar de sus satélites, su dinero, sus posibilidades en las nuevas tecnologías, la CIA continuará fracasando por su falta de alma y conocimiento real del pensamiento de los seres humanos, que tienen otros principios y otra ética, diferente a la de su desprecio y prepotencia hacia la humanidad.

Bibliografía: Documentos desclasificados y Legacy of ashes, de Tim Weiner, periodista del New York Times, Premio Pulitzer
Fuente: http://lapupilainsomne.wordpress.com/2011/06/24/la-cia-el-nacimiento-de-un-monstruo/