sábado, 7 de enero de 2012


           
La situación en el Estrecho de Ormuz y las amenazas a Irán


Rebelión...07/01/2012

Durante los pasados días hemos escuchado y leído en los medios de prensa nacionales en Puerto Rico la referencia a un punto de Asia Central conocido como el Estrecho de Ormuz. Ubicado en el Golfo Pérsico en lo que también se conoce como el Mar de Omán, se trata de un estrecho golfo similar a un meandro de río, que representa la transición marítima entre el Golfo Pérsico, localizado al sur de la República Islámica de Irán, y el inicio del brazo de mar conocido como el Mar de Omán. La importancia de la posición geográfica del área estuvo vinculada por siglos a las tropelías de piratas que hostigaban el tránsito marítimo a través de esta vía de navegación. Sin embargo, a partir de la primera mitad del siglo XX, su importancia geopolítica adquirió una nueva dimensión, particularmente vinculada a la transportación del petróleo.Con un ancho entre 60 y 100 kilómetros, es decir, mucho menor que lo que serían las dimensiones lineales de Puerto Rico de cara al norte, y sustancialmente menor de lo que representa el ancho de nuestra Isla, por este estrecho marítimo se transporta al presente el 40% de la producción petrolera a escala mundial.
La situación de tensión en la región se ha agravado desde el pasado mes de noviembre, sobre todo a partir de las declaraciones del Primer Ministro israelí Benjamín Netanyahu y su Ministro de Defensa Ehud Barak, cuando comenzaron a gestionar del Parlamento autorización para una acción militar contra Irán para impedir el desarrollo de su programa nuclear. Las acciones de los funcionarios israelíes fueron inmediatamente seguidos por la Comisión Internacional de la Energía Atómica, la misma que durante la década de 1990 y la primera década de siglo XXI avaló las pretensiones estadounidenses contra Iraq bajo el supuesto desarrollo de armas de destrucción masiva y su alegado programa nuclear, emitiendo un nuevo Informe en que acusaban a Irán de aproximarse a la fabricación de un artefacto nuclear.
A las gestiones de Netanyahu y Barak, se sumaron acciones encubiertas realizadas presuntamente por fuerzas especiales israelíes, estadounidenses y de la OTAN contra una instalación bélica iraní vinculada a su programa de desarrollo de misiles balísticos de largo alcance; así como acciones dirigidas a la eliminación física de científicos iraníes comprometidos en su programa nuclear.
Las tensiones entre Estados Unidos y la República Islámica de Irán se agravaron posteriormente en diciembre pasado cuando las defensas iraníes, mediante un ataque cibernético, lograron derribar en buen estado, un avión no tripulado estadounidense que llevaba a cabo operaciones de recopilación de información de inteligencia, el cual había despegado desde Afganistán.
El llamado del Presidente Barack Obama a la aprobación de nuevas sanciones económicas contra Irán, conllevó la advertencia de éste último de que las mismas podrían recibir la respuesta de un bloqueo impuesto por sus fuerzas armadas a la navegación por el Estrecho de Ormuz. Ante la inminente aprobación de una nueva Ley de Gastos de Defensa del Congreso de Estados Unidos, que incluye la imposición de medidas económicas extraterritoriales por parte de dicho país respecto a Irán, a los efectos de imponer sanciones económicas a instituciones financieras en Estados Unidos que lleven a cabo transacciones con Irán, la respuesta no se hizo esperar.
El gobierno iraní desarrolló en los pasados diez días ejercicios militares combinados en la zona del Estrecho de Ormuz en el cual participaron, de forma activa, fuerzas de aire, tierra y mar. En ellas, Irán probó el uso de misiles tierra-tierra; tierra-mar y mar-mar con el propósito de demostrar no solo el estado de disposición de combate de sus tropas, sino también su capacidad para afectar la navegación de buques en el Estrecho de Ormuz. De acuerdo con analistas como Elio Ohep de la publicación “Petroleum World”, la finalidad perseguida por los ejercicios militares iraníes procura establecer presión sobre Estados Unidos y sus aliados para “conseguir demorar la aplicación de las sanciones por parte de la Unión Europea y ganar tiempo”. A lo que se refiere el comentario es precisamente al llamado hecho por Alain Juppé, Canciller de Francia, que reclama del resto de países de la Unión Europea “sanciones más estrictas” respecto a Irán, llamándoles a seguir el ejemplo de Estados Unidos.
Las declaraciones de los jefes militares iraníes sobre el éxito de los ejercicios llevados a cabo, a juicio de los voceros estadounidenses, más que reflejo de fortaleza, representan “una posición de debilidad” y “una confirmación de que enfrenta una presión creciente”; que Irán “se encuentra cada vez más aislado”; y finalmente, que con tales declaraciones, la República Islámica de Irán solo procura “desviar la atención de su población de las dificultades internas, incluyendo los problemas económicos por las sanciones”. Irán sin embargo, se expresa indicando que está completamente en condiciones de llevar a cabo su empeño si continúan los planes imperialistas contra su gobierno. Ante el señalamiento de que en cualquier momento podría proceder a cerrar el Estrecho de Ormuz, Estados Unidos ha respondido indicando que trasladará su Quinta Flota con base en Bahreín, a aguas del Golfo Pérsico y el Estrecho de Ormuz para impedirlo. Para ello Estados Unidos cuenta con portaaviones, submarinos nucleares, unidades anfibias de la Infantería de Marina, destructores, fragatas y aviones de combate, a los cuales podrían eventualmente sumarse buques de la Segunda Flota provenientes de la Costa Este de Estados Unidos y otros componentes navales provenientes de la Flota localizada en el Pacífico.
Un conflicto en la región, sumaría, además, fuerzas armadas de la OTAN y seguramente de Israel y otros estados árabes en la región aliados de Estados Unidos como serían los casos de Kuwait, Arabia Saudí y otros emiratos árabes en la península arábica. En el caso de Irán, los intereses de la Federación Rusa e incluso de la República Popular China, podrían estar también en la línea de fuego dado las consecuencias que tendría para el balance geopolítico de la región un mayor control de Estados Unidos.
En el momento en que se debaten todas estas coordenadas geopolíticas, el Presidente de la República Islámica de Irán Mahmud Ahmadinejad ha anunciado su gira por América Latina donde visitará varios países, incluyendo la República Bolivariana de Venezuela, Ecuador, Nicaragua y Cuba, todos ellos países que forman parte del ALBA. Tal visita, en el contexto internacional del desarrollo de los acontecimientos en Asia, solo puede examinarse desde la confianza de Irán en las capacidades de su país para, incluso bajo una situación tan difícil, estar en condiciones de que su presidente haga el referido viaje. Ciertamente, un evento así solo puede darse desde la perspectiva de un presidente y un gobierno firmemente convencido de la estabilidad interna de su país y de su capacidad para reaccionar a cualquier evento de provocación o conflicto que pudiera surgir. Así son las formas en que la diplomacia, en ocasiones, envía sus mensajes a otros países.
En definitiva, los sucesos en la región del Estrecho de Ormuz deben mantener nuestra atención en los futuros meses. Se trata de un conflicto latente, el cual puede dispararse en cualquier momento, conflicto éste que definitivamente no se limitará a otro enfrentamiento más de Estados Unidos y la OTAN con una país musulmán, sino un conflicto con todo el potencial de involucrar otros estados de la región en un torbellino de llamas.

viernes, 6 de enero de 2012


   
¿A quién le importa las primarias de Iowa, o las elecciones en EEUU?


Rebelión...06/01/2012

En los últimos días aparecieron dos magníficas notas que dan cuenta de lo que en trabajos anteriores habíamos calificado como la “descomposición moral” del imperio. En una de ellas, Juan G. Tokatlian (El País, 2 de Enero de 2012) habla del acelerado e irreversible avance de la “poslegalidad”, vocablo apto para referirse a la descarada apelación a metodologías y formas de acción completamente reñidas con la propia legalidad estadounidense por parte de la Casa Blanca y, por supuesto, de la la Carta de las Naciones Unidas que se firmara en Junio de 1945 en San Franciso y todo el tan espeso como inoperante andamiaje de la legalidad internacional. Arrasando con estas molestas limitaciones el indigno Nóbel de la Paz que se sienta en la Oficina Oval de la Casa Blanca ordena crímenes y asesinatos de ciudadanos extranjeros y norteamericanos, envía aviones no tripulados –“drones”- para masacrar poblaciones indefensas sin pagar costo alguno ante una opinión pública estupidizada por la industria cultural del capitalismo mientras que, paso a paso, va cercenando las libertades públicas establecidas por la Constitución de los Estados Unidos pero que desde Ronald Reagan para aquí se ha venido convirtiendo en letra muerta. En esta misma línea Juan Gelman publicó también en la edición del mismo día pero en Página/12 una nota en donde demuestra que el “progre” Barack Obama ya superó el triste record de su infausto predecesor en materia de atropellos a los estándares de la justicia y derechos humanos. Pese a sus encendidas promesas de campaña no cerró Guantánamo; retiró parte de las tropas estacionadas en Irak (si bien dejando un buen número de “asesores” cuyas funciones efectivas poco tienen que ver con ese nombre) pero siguió guerreando en Afganistán y extendió las hostilidades a Pakistán. Además, tras las raídas bambalinas de la OTAN Washington fue principalísimo actor, según lo reconoció el New York Times, de la masacre y los crímenes perpetrados para “liberar” a Libia. Si G. W. Bush pergeñó el rescate de los bancos su sucesor profundizó esa política; si aquél había escrito el borrador del Tratado EEUU-Colombia que autoriza la utilización de bases militares (por ahora 7, pero se puede aumentar esa cifra con una simple solicitud del Departamento de Estado) en ese país sudamericano, fue Obama quien ratificó el acuerdo poniendo su firma al lado de un personaje siniestro como Álvaro Uribe. Y en materia económica las políticas de rescate de los delincuentes de cuello blanco y elegantes trajes Armani que pululan en Wall Street -rescate hecho a costa de los deudores hipotecarios norteamericanos- prosiguieron su curso triturando las ilusiones del American dream: ya son dos millones de familias arrojadas a la calle, y se espera que las víctimas de esta gigantesca estafa sean unos cinco millones en los próximos dos o tres años.Teniendo en cuenta estos antecedentes, ¿a quién puede importarle la primaria republicana de Iowa? ¿Cuáles son las razones por las que la prensa mundial le otorga tamaña trascendencia a un show mediático como ese, despojado de toda sustancia democrática? Basta leer las declaraciones de los candidatos republicanos, a cual más retrógrado y reaccionario exaltando los valores tradicionales y patrioteros de la derecha norteamericana, para comprobar la profundidad abismal de la crisis política de ese país. Va de suyo que las opiniones de los candidatos demócratas, comenzando por el propio presidente, no modifican en lo más mínimo este diagnóstico. Tal vez lo empeoren. El disparate de los candidatos republicanos, exhaustos luego del ejercicio democrático llevado a cabo en Iowa, llegó tan lejos como para que varios de ellos -especialmente Michele Bachmann, la (frustrada) esperanza del Tea Party que cosechó un número irrisorio de votos- fulminaran con sus críticas a Obama por … ¡ sus políticas “socialistas”! Se nota que esas gentes, aspirantes todos ellos a heredar el trono imperial de la Casa Blanca, no tienen la menor idea de lo que están hablando. En su majestuosa mediocridad no se dan cuenta de que si hay algo que impidió (¿o sería más preciso decir “postergó”?) el hundimiento del capitalismo estadounidense fueron las políticas del tandem Bush-Obama que efectivamente pusieron en práctica un socialismo muy del agrado de la burguesía: socializaron las pérdidas de los grandes oligopolios financieros e industriales y las redistribuyeron meticulosamente en el conjunto de la población. Mientras tanto, los principales CEOs de esas corporaciones afectadas por el “socialismo” de Bush-Obama seguían ganando, una vez pagado los impuestos, más de diez millones de dólares anuales como recompensa por sus brillantes negocios.
Reflexiones estas, en suma, acerca de la total intrascendencia de estas primarias -y las que les seguirán en las semanas siguientes, incluyendo un par de ridículos “super martes” que ya provocan la estudiada excitación de la prensa norteamericana y sus voceros en la periferia- que pueden extenderse sin forzar ningún razonamiento a las elecciones presidenciales de los Estados Unidos. Porque, como dicen algunos de los (pocos) politólogos críticos que hay en ese país, ¿a qué viene tanta cháchara con elecciones en las cuales nada se elige y con presidentes que nada presiden toda vez que el “gobierno permanente” que realmente detenta las riendas del poder en sus manos: el complejo militar-industrial y sus aliados, no ha sido elegido por nadie, no debe rendir cuentas ante nadie, ni mucho menos podrá ser removido por el sufragio popular? No importa lo que el pueblo elija, ni el mandato que le otorgue al candidato electo, porque los que verdaderamente mandan lo hacen en virtud de realidades mucho más proteicas –los millonarios negocios y negociados hechos bajo la complaciente mirada del gobierno y de una dirigencia que depende de los donativos de los oligopolios para financiar sus ambiciones políticas- que las débiles señales producidas por el proceso electoral. Además, a diferencia del “populacho” desinformado e impotente que en proporciones cada vez menores acude a las urnas, la clase dominante imperial sabe lo que es bueno para Estados Unidos y lo que hay que hacer en cada momento. Parafraseando aquella vieja fórmula de mediados del siglo pasado que decía que “lo que es bueno para la General Motors es bueno para Estados Unidos” sus personeros hoy saben que “lo que es bueno para el complejo militar-industrial es bueno para Estados Unidos,” por lo menos para una dirigencia que piensa exclusivamente en acrecentar los beneficios y perpetuar los privilegios de ese 1 por ciento contra el cual se levantaron los indignados del Ocupemos Wall Street. A esa clase dominante del imperio el veredicto de las urnas, sea en las primarias republicanas o demócratas, o en las elecciones generales, le tiene absolutamente sin cuidado. Su inserción en las articulaciones decisivas del aparato estatal norteamericano no está sujeto a escrutinio o control público alguno, y su dominio sobre la clase política y los grandes medios de comunicación la colocan a salvo de cualquier contingencia surgida en el terreno electoral. Lo único que le preocupa en relación a las primarias y las elecciones es seguir alimentando la ilusión popular de que el país es una democracia, evitando que la masa de la población llegue a pensar que el régimen político imperante no es una democracia sino una abyecta plutocracia. Sabe que de persistir esa creencia su dominio será poco menos que inexpugnable. El problema es que la ilimitada voracidad de esa burguesía y la super-explotación a que somete al propio pueblo norteamericano más pronto que tarde podría romper el hechizo y dar inicio a un proceso de movilización y radicalización de imprevisibles consecuencias. Por eso hay que presentar al anodino ejercicio que tuvo lugar el pasado martes en Iowa como si fuera una vibrante prueba de la salud democrática de Estados Unidos. Una mentira, no piadosa, sino maléfica hasta el tuétano.
* Una versión abreviada de esta nota fue publicada en el diario Página/12 de Buenos Aires el día 5 de Enero de 2012.

Fuente: http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-184771-2012-01-05.html

jueves, 5 de enero de 2012


           
Exxon Mobil pidió 12 mil millones de dólares
Chávez a Exxon Mobil: "Venezuela es un país soberano"

AVN...05/01/2012


El presidente de la República, Hugo Chávez Frías, expresó este miércoles que el Gobierno venezolano toma decisiones en el marco de la Constitución y las leyes, al hacer referencia a la demanda hecha por la transnacional estadounidense Exxon Mobil ante instancias internacionales.

"Este es un país que toma decisiones en el marco de la Constitución y las leyes. Digo esto porque hay algunos que pretenden olvidarlo o mancharlo. La soberanía de Venezuela se respeta. Incluso da dolor ver a algunos venezolanos emitiendo opiniones contrarias a la soberanía de su propio país y decisiones soberanas de su propio Gobierno", manifestó durante una rueda de prensa ofrecida desde el Palacio de Miraflores, en Caracas.

Tras el laudo emitido por el Tribunal de la Cámara de Comercio Internacional (ICC), Petróleos de Venezuela (Pdvsa) indicó este lunes que sólo le corresponderá pagar 255 millones de dólares en un plazo de 60 días a la transnacional estadounidense Exxon Mobil, en compensación por el proyecto Cerro Negro ubicado en la Faja Petrolífera del Orinoco, que fue nacionalizado en 2007.

A través de una nota de prensa, la estatal explicó que el pago de los 255 millones de dólares proviene de substraer a la indemnización otorgada, de 907 millones de dólares, un conjunto de créditos reconocidos a Pdvsa.

Chávez ratificó que Venezuela será un gobierno soberano y continuará tomando decisiones en el marco del interés nacional.

“Durante todos los procesos de recuperación de la soberanía nacional, desde hace 12 años, hemos tenido que enfrentar no sólo demandas sino golpes de Estado, sabotajes petroleros y económicos por sólo por tomar la decisión de ser libres y ejercer nuestra soberanía”, acotó.

En ese sentido, Chávez recordó que todos los gobiernos que quisieron manejar los recursos naturales de Venezuela de manera libre y soberana fueron derrocados, incluyendo su gobierno.

Chávez subrayó que Exxon Mobil lamentablemente y de forma prepotente no quiso llegar a un acuerdo con el Estado venezolano, al reiterar que los montos reclamados por esta empresa transnacional ascienden a 12 mil millones de dólares.

“¡Es una locura! Cómo será la locura de esta empresa que la decisión (del tribunal) reconoce menos del 10% de lo que ellos (Exxon Mobil) pretendían. ¿Cuánto robarían estas empresas durante 100 años? Nos robaron, más bien deberían pagar daños y perjuicios de 100 años, no les alcanzaría el capital que tienen para pagarnos”, agregó Chávez.

El Gobierno Nacional ha manifestado en repetidas oportunidades su disposición de compensar las inversiones realizadas por intereses privados en las decisiones soberanas de nacionalizar activos estratégicos para el interés del país, siempre y cuando estas compensaciones sean justas y razonables.


Fuente: http://www.avn.info.ve/contenido/ch%C3%A1vez-exxon-movil-venezuela-es-pa%C3%ADs-soberano-y-toma-decisiones-marco-constituci%C3%B3n

miércoles, 4 de enero de 2012


El desempate de Obama


Página 12...04/01/2012


Barack Obama acaba de superar a W. Bush: no cerró Guantánamo, inaugurado por su antecesor; amplió a Pakistán las guerras en Irak y Afganistán y su política económica y social no cambió la dirección que le imprimiera W. Pero pocos días después de cumplirse, el 15 de diciembre, el 220º aniversario de la Carta de Derechos que los Padres Fundadores de EE.UU. erigieron en modelo democrático, Obama promulgó una ley que recorta las libertades civiles más, pero mucho más que la Patriot Act de su predecesor. La National Defense Authorization Act (NDAA), aprobada por el Congreso, faculta a las fuerzas armadas a encarcelar por tiempo indeterminado, sin cargos ni proceso y en prisiones militares, a todo estadounidense sospechado de terrorista, aunque viva en el extranjero. Adiós al derecho de defensa y a un juicio civil, adiós a la presunción de inocencia del acusado hasta que su culpabilidad se pruebe.
Son conocidas las torturas y humillaciones propinadas a los presos en Guantánamo y aún padecen, los que quedan, exactamente la misma situación. Este hecho despertó protestas débiles en EE.UU., finalmente se trataba de extranjeros. La amenaza de que los estadounidenses mismos se vean sometidos a semejante trato provocó las reacciones más inesperadas, aun antes de que Obama diera su plácet al engendro. El New York Times publicó una columna de opinión de los generales (R) Charles C. Krulak y Joseph P. Hoar, del cuerpo de marines, nada avara en adjetivos (www.nytimes.com, 12–12–11).
(La NDAA) “es equivocada e innecesaria: el presidente ya cuenta con el poder y la flexibilidad que requiere una lucha efectiva contra el terrorismo... las leyes en vigor facultan a los militares a detener a los capturados en el campo de batalla, pero esta disposición extendería el campo de batalla a EE.UU.”. Agregan que la disposición no sólo viola el espíritu de la legislación que limita el uso de las fuerzas armadas en cuestiones de seguridad interna, “sino también nuestra confianza en el personal de servicio, que se alistó pensando que nunca se le pediría que volviera sus armas contra nuestros compatriotas”. Subrayan que la medida “reduce, si no elimina, el papel de las cortes federales en los casos de terrorismo... desde el 11/9, las inciertas e inexpertas comisiones militares condenaron solamente a seis acusados de terrorismo, mientras que los tribunales civiles sentenciaron a más de 400”. Una consideración muy práctica.
Forbes distrajo un poco de su permanente atención a los multimillonarios para titular así una de sus columnas: “La NDAA es la amenaza más grande a las libertades civiles que los estadounidenses enfrentan” (www.for bes.com, 5-12-11). “Y qué hay de la inocencia hasta que la culpabilidad se pruebe. Y qué hay de un gobierno con límites. Estamos afrontando el acabóse. O mantenemos las libertades intrínsecas de nuestra república constitucional o rompemos ese proyecto entero en nombre de la seguridad librando sin término esa infructuosa, cara y en última instancia contraproducente Guerra contra el Terror.”
Al parecer, juicios tan duros hicieron vacilar a la Casa Blanca y varios asesores sugirieron la posibilidad de que la ley fuera vetada. Pero Obama, citando vagos cambios introducidos en el texto, pegó la vuelta en U y descartó el veto incurriendo en lo que un editorial del New York Times calificó de “una rendición política completa, que refuerza la impresión de una presidencia que se mueve a tropezones” (www.nytimes.com, 15-12-11). A saber si fue realmente así.
El patrón de la Casa Blanca agitó el fantasma del veto “pero no porque tuviera alguna objeción a la sustancia de la ley –señaló el Christian Science Monitor–. En realidad el presidente, que es un ex profesor de derecho constitucional, quería retener la facultad de aplicar sus disposiciones, es decir, el encarcelamiento militar por tiempo indeterminado, a los ciudadanos estadounidenses que, en virtud de la Constitución, tienen derecho a un juicio expeditivo y público y a la protección jurídica debida. El Congreso capituló” (www.csmonitor.com, 28–12-11). No fue Obama el que izó bandera blanca.
El profesor de derecho Jonathan Turley, de la Universidad George Washington, trazó el historial de las violaciones de los derecho civiles y humanos cometidas por el gobierno Obama, desde el permiso para usar ese tormento llamado “submarino” hasta el bloqueo de la investigación y procesamiento de torturadores del ejército y la CIA (www.latimes.com, 29–11-11). “Con el tiempo, la elección de Barack Obama podrá considerarse como uno de los sucesos más devastadores en nuestra historia de las libertades civiles”, concluye Turley.
La Carta de Derechos, primera enmienda de la Constitución de EE.UU., aprobada en 1791, garantiza, entre otras, la libertad de expresión y de reunión, el derecho, entre otros, a no ser sometido a torturas y a un juicio rápido con un jurado imparcial. Pareciera que el ex profesor de derecho constitucional olvidó todo lo que sabía.

Fuente original: http://www.pagina12.com.ar/diario/contratapa/13-184657-2012-01-03.html