sábado, 13 de febrero de 2010

LA AMENAZA QUE COLOMBIA REPRESENTA BAJO EL NARCO GOBIERNO DE URIBE, NO DEBE DESCUIDARSE EN NINGÚN MOMENTO.

Colombia se transforma en la mayor fuerza armada de Suramérica.

La Haine...13/02/2010


El aparato y la política militar colombiana parecen desarrollarse con independencia de lo que, al menos públicamente, manifiesta el presidente Álvaro Uribe. Sin desmentirlo o retractarlo directamente, el presidente Uribe se ha manifestado de manera diferente a su ministro de Defensa, Gabriel Silva, al sostener que “Yo no autorizo, y lo digo muy claramente, mientras yo sea presidente el país no puede tener una estrategia, un discurso de agresión internacional".

Sin embargo, el ministro de Defensa, había manifestado anteriormente que el ejército de su país estaba dispuesto a atacar bases guerrilleras en otros países, coincidiendo con la denuncia de que algunos jefes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) estarían en territorio venezolano. En vísperas de fin de año, trascendió además un documento elaborado por ese ministerio, donde se propone reforzar y modernizar el armamento para enfrentar “agresiones” exteriores de países con “aspiraciones expansionistas ideológicas y territoriales” que amenazan a Colombia.

Poco antes Venezuela había denunciado el ingreso de un avión no tripulado espía desde territorio colombiano. Y que sobrevoló instalaciones militares cerca de la frontera. El ministro de Defensa colombiano, no negó directamente el hecho, y sólo bromeó que los soldados venezolanos habían visto “el trineo de Papá Noel”, ya que según él, los aviones no tripulados colombianos son más chicos que los descriptos por las autoridades venezolanas que hicieron la denuncia. El ministro Silva, en una entrevista al diario El Tiempo de Bogotá –que después revelaría el documento de Defensa- volvió a insistir en la necesidad de aumentar la capacidad militar del país para defenderse de ataques externos, y aunque no mencionó directamente a Venezuela, dijo que se trataba de un país vecino que estaba adquiriendo equipamiento militar.

Sin embargo, el mismo ministro, unos días antes, anunció que su país planea reforzar la presencia militar en su frontera con Venezuela con la construcción de una nueva base y la activación inmediata de dos batallones aéreos en otros puntos de la frontera.

El ministro de Defensa, Gabriel Silva, informó que la nueva base será construida en la península de la Guajira, en el extremo norte del país, cerca al municipio de Nazaret, y albergará a cerca de mil hombres. Al mismo tiempo, el comandante del ejército, general Óscar González, anunció la activación de seis batallones de aviación y uno de fuerzas especiales, dos de ellos en la frontera con Venezuela.

Argumentando la necesidad de construir la nueva instalación militar fronteriza, Silva manifestó que ningún estado puede evadir las "obligaciones internacionales de perseguir el terrorismo, enfrentar el crimen y buscar que sean castigados aquellos que han cometido delitos, no importa dónde se oculten o se resguarden". Casi al mismo tiempo denunció la presencia de líderes de las FARC en territorio venezolano. Silva también dejó entrever que no descarta un ataque a una posible base guerrillera en territorio venezolano. Al comentar las denuncias venezolanas de que Colombia prepara un ataque similiar al realizado en Ecuador en marzo de 2008 para asesinar a Raúl Reyes y otros 20 guerrilleros y visitantes al campamento de las FARC, Silva dió vuelta la denuncia y sostuvo que los venezolanos sólo deben preocuparse si existe esa presencia de la guerrilla en Venezuela.

El gobierno de Colombia ha reiterado en varias oportunidades que líderes guerrilleros de las FARC se esconden en Venezuela, pero sin especificar un lugar concreto.

Colombia tiene el mayor ejército de Suramérica

El número de efectivos incorporados a las Fuerzas Armadas de Colombia ha ido creciente en forma constante desde la década del 50, y aún más rápido en los años 90, pese a que todos coinciden que la capacidad de las guerrillas sobrevivientes (FARC y ELN) ha decrecido. En 1948, cuando sucedió el asesinato de Jorge Eliécer Gaitán había 10.000 militares. En 1974 ya eran 50.675 para subir hasta 85.900 en 1984, en el período que comenzaron las negociaciones de paz para la desmovilización de varias organizaciones armadas. Para 1994 había 120.000 efectivos que se elevaron a 160.000 en las primeras fases del Plan Colombia. Para junio de 2009, según datos oficiales, las tres ramas de las fuerzas armadas contaban con un total de 285.554 efectivos (superando a Brasil), a los que deben sumarse 142.000 policías. Los países vecinos, Venezuela, Ecuador y Panamá (con quienes tiene fronteras) tienen unas fuerzas armadas muy inferiores en número. Venezuela apenas alcanza los 60.000 efectivos, y está lejos de tener el grado de preparación de los militares colombianos, activos en la luca contrainsurgente desde la década del 50.

Por otra parte, desde la aplicación del denominado Plan Colombia, en agosto de 2000, por el cual Estados Unidos proporciona equipamiento, ayuda en asesores e inteligencia, mercenarios, entrenamiento y asesores en el terreno, las fuerzas armadas colombianas han recibido hasta fines de 2008, unos 6.000 millones de dólares en ayuda militar, a lo que debe sumarse lo obtenido por el “impuesto de guerra” a las mayores fortunas del país, y que en este año que comienza, recaudará unos mil millones de dólares.

Después de las bases, más militarización

Cuando todavía se mantiene la polémica en la región por el acuerdo para el uso de siete bases militares por tropas norteamericanos en distintos puntos de la geografía colombiana, se dió a conocer un documento del Ministerio de Defensa de Bogotá donde se establece la hipótesis de un “ataque exterior” al que no identifica directamente, pero que sugiere sea Venezuela, y propone una readecuación y reamarmento de las fuerzas armadas para enfrentar ese peligro externo.

El informe de la Dirección de Estudios Sectoriales del Ministerio de Defensa, que se ocupa de analizar los retos y amenazas para la Fuerza Pública en los próximos años propone reacomodar las fuerzas armadas y adquirir equipamiento para enfrentar esa posible agresión exterior. "Teniendo en cuenta el cambio en el entorno estratégico regional, la tendencia a la polarización política y las aspiraciones expansionistas manifestadas por algunos países, tanto en términos ideológicos como territoriales, surge la necesidad de hacer un mayor énfasis en la protección de la soberanía nacional", dice el informe.

Y agrega que "es previsible que actores externos aprovechen elementos remanentes de la confrontación armada interna para adelantar sus acciones" en contra de la soberanía colombiana. El documento fue presentado en octubre al Ministerio de Defensa, pero recién se conoció la última semana de diciembre. Precisamente en ese intermedio, el ministro de Defensa, Gabriel Silva, se despachó en varias oportunidades contra Venezuela, identificando el blanco de la nueva estrategia militar.

El documento convoca a una rápida inversión en nuevos equipos militares, advirtiendo de los peligros que provocaría esa inacción. “Frente a un contexto hemisférico cambiante, el país asume un riesgo al no fortalecer su capacidad disuasiva. Los costos de un conflicto externo son mucho más altos que el costo de esa capacidad”.

Los analistas militares sugieren no seguir invirtiendo en equipamiento para la lucha contrainsurgente, sino atender el frente externo. "El efecto de estas decisiones (priorizar el conflicto interno) fue un incremento de la brecha existente con respecto a los países vecinos, que además de estar alineados ideológicamente en una tendencia contraria a la que ostenta Colombia han venido fortaleciendo sus aparatos militares", dice el documento. "Sin que signifique entrar en una carrera armamentista, Colombia debe adquirir una capacidad disuasiva creíble que le permita convencer a un adversario potencial que en caso de una agresión el costo a pagar sobrepasa los eventuales beneficios del ataque".

Asimismo presentan lo que serían las prioridades a la hora de comprar equipamiento, aunque algunas de las cosas mencionadas las reciben de las tropas y asesores norteamericanos que estarán en las bases colombianas.

"Se debe avanzar en el fortalecimiento de las capacidades de vigilancia, control de fronteras y monitoreo satelital, así como las de movilidad, contramovilidad y cobertura (...) Comprar equipos contra armas químicas y biológicas y de defensa aérea, incluyendo armas, equipos de vigilancia y alerta temprana". También se habla repotenciar aviones y fragatas, adquirir capacidad defensiva frente a blindados y hasta de una reorganización de las Fuerzas Militares: pasar de las Divisiones y Comandos Conjuntos a "teatros de operaciones que se activarían solo en caso de agresión externa".

El documento, al igual que el gobierno, parte de la premisa que para el 2014 el conflicto interno estará superado –es decir, que habrán derrotado militarmente a las FARC y ELN- aunque admiten un aumento de la delincuencia y el narcotráfico. En este terreno proponen reforzar la policía, e instruir a las fuerzas militares para que establezcan bases en el interior del país para dar seguridad y confianza a nuevos asentamientos poblacionales.

El documento establece también continuar con el envío de misiones al exterior (como las existentes en Haití y Sinaí) y el envío de tropas a Afganistán que se negocia actualmente con España y Estados Unidos. Por otra parte, el diario El Tiempo, de la familia del vicepresidente Francisco Santos, reveló hace poco las prioridades de inversión con la recaudado por el “impuesto de guerra”. Con ese impuesto, el gobierno espera recaudar unos 10,4 billones de pesos entre el 2011 y el 2014 (5.800 millones de dólares aproximadamente) El diario bogotano reveló cuatro líneas de acción: la seguridad ciudadana, la capacidad disuasiva mínima, el sostenimiento y profundización de la Política de Seguridad Democrática, y la adecuación del Sector Defensa al post conflicto. Según el periódico, habrá énfasis en el reforzamiento de los frentes urbanos de seguridad y la creación de puestos de policía en poblaciones que nunca habían contado con este servicio y en las que actualmente se desarrolla en el Plan Consolidación. El ministerio analiza el incremento de pie de fuerza, que sería solo para la Policía inicialmente.

En la línea de capacidad disuasiva mínima se está analizando la compra de equipos de alta tecnología (tanto en inteligencia como armamento) para enfrentar "posibles amenazas externas". Otra suma, destinada al sostenimiento y profundización de la denominada “Política de Seguridad Democrática”, que incluye inversión en movilidad, comunicaciones y presencia social en la frontera. En este campo, habrá una inversión importante en la adquisición de aeronaves. En el tema del post conflicto, se tratará el bienestar social de los soldados que salgan pensionados.

Militares de Brasil en alerta temprana

Más allá de las declaraciones de uno y otro lado de la frontera, los hechos demuestran que Colombia se ha convertido en una base militar norteamericana, con el mayor ejército de la región, un ejército además en permanente combate, y con acceso a tecnología de espionaje que le proporciona su aliado.

La advertencia de la creciente influencia norteamericana en la región, a través de Colombia, no ha sido sólo una denuncia del presidente venezolano Hugo Chávez.

Un documento de la Inteligencia militar de Brasil, del año 2007, alerta sobre la hipótesis de conflicto en la zona del Amazonas, con una potencia militar superior, en clara alusión a los Estados Unidos. Dos años antes, militares brasileños visitaron Vietnam para conocer las técnicas de resistencia y guerra de guerrillas contra una fuerza militar superior y extranjera.

Un documento, atribuido al Grupo de Trabajo del Amazonas (GTAM), equipo compuesto por representantes de la Agencia Brasileña de Inteligencia y de los órganos de seguridad, y revelado por el diario Jornal do Brasil de Rio en Janeiro en enero de 2007, advierte que las reivindicaciones indígenas, ONG controladas por extranjeros y la creciente influencia de Estados Unidos sobre países cercanos al Amazonas “ponen en riesgo la seguridad nacional”.

Ya entonces los militares brasileños advertían que "un elemento relativamente nuevo en materia de seguridad en la región amazónica brasileña es la creciente presencia de asesores militares norteamericanos y la venta de equipamientos sofisticados a las fuerzas armadas colombianas”. En este análisis no está presente el acuerdo para el uso de siete bases militares por soldados norteamericanos en territorio colombiano.

Los autores del informe señalan que la presencia de tropas norteamericanas, que ya se constata en Guyana, en aquel entonces en la base de Manta en Ecuador, Perú, "podrá expandirse a otros países sudamericanos para transformar la lucha contra las drogas (y contra las FARC y el ELN) en una embestida militar no sólo colombiano-norteamericana. El plan probablemente es parte de la estrategia de Estados Unidos para asegurar su presencia militar en la región andino-amazónica y en el Cono Sur, alrededor de Brasil". El documento denuncia también actividades de espionaje en esa vasta zona de casi 8 millones de kilómetros cuadrados que linda con Colombia, Venezuela, Perú y Bolivia, y advierte sobre la cantidad de extranjeros en esa región. Pero, esta preocupación por una intervención militar norteamericana en la zona del Amazonas no es nueva.

Según el coronel retirado del ejército brasileño Geraldo Cavagnari, profesor de la Universidad de Campinas, consultado entonces por el diario argentino La Nación, Brasil se viene preparando desde fines de los 90 para resistir una invasión en el Amazonas. "Hace 10 años que se desarrolla en el Amazonas la Estrategia de la Resistencia, que se basa en una guerra irregular en medio de la selva, fundada en una hipótesis de conflicto de invasión de alguna potencia, que nunca es descartada", dijo el experto militar.

El coronel sostuvo que sólo Estados Unidos tiene capacidad para invadir el Amazonas brasileño. "Sin embargo, ocuparla es muy difícil. Ellos no tienen capacidad para ocupar. Las fuerzas armadas de Brasil están bien estructuradas en el Amazonas", apuntó.

A fines de 2004, una comisión oficial de militares brasileños visitó Vietnam. La comitiva, integrada por coroneles y tenientes coroneles, visitó Hanoi, Ho Chi Min (antigua Saigón) y la provincia de Cu Chi, donde se conservan 250 kilómetros de túneles construidos durante la guerra con Estados Unidos, con el objetivo de hacer “intercambios sobre doctrina de resistencia”, según reveló entonces el periodista Raúl Zibechi.

En una nota publicada en mayo de 2005, Zibechi recordó que en la página web del ejército brasileño el general Claudio Barbosa Figueiredo, jefe del Comando Militar de la Amazonia, asegura que Brasil va a enfrentar acciones similares a las que sucedieron en Vietnam, y ahora en Irak, en caso de un conflicto que involucre a la Amazonia. “La estrategia de la resistencia no difiere mucho de la guerra de guerrillas y es un recurso que el ejército no dudará en adoptar ante una posible confrontación con un país o grupo de países con potencial económico y bélico mayor que Brasil”.

En la región, sólo Estados Unidos tiene un potencial económico y bélico superior a Brasil.

EL ESQUEMA DE LA DERECHA UTILIZANDO JÓVENES CON CEREBROS DE AVESTRUZ, NO LE HA DADO BUENOS RESULTADOS. DE AHÍ TANTA VIOLENCIA.

Manos Blancas buscando atajos
Las vías violentas de la derecha venezolana

Patria Grande...13/02/2010


Enero comenzó con agenda violenta para la oposición. Tal como ocurrió en el año 2007, la defensa de la ilegalidad del canal de televisión RCTV, sirvió como excusa para una nueva ofensiva contra Venezuela. A través de diversas vías y mecanismos las fuerzas políticas y mediáticas de la reacción se unieron para intentar generar caos y para aparentar ante el mundo un presunto caos.

El 24 de enero, RCTV y otros canales internacionales son retirados de la programación de las empresas de tv por suscripción. El motivo: no entregaron a la Comisión nacional de Telecomunicaciones (CONATEL) la documentación correspondiente para su clasificación como canales de producción nacional o internacional. Enseguida la maquinaria propagandística imperialista se activó para acentuar su permanente ofensiva destinada a hacer ver a Venezuela como un país sin libertad de ningún tipo.

Entre los canales que no habían entregado su documentación estaba el estatal TV Chile. Los titulares de la prensa reaccionaria decían que el presidente Chávez había sancionado a un canal chileno por no pasar cadenas. En las calles, los grupos de “Manos Blancas” activados en 2007, volvieron a las calles. Directivos de colegios privados de las zonas de clase media de ciudades como Caracas, Maracay o Valencia,http://www.aporrea.org/actualidad/n149795.html , promovieron la salida de liceístas a pelear… por la ilegalidad.

Enseguida, el tema de RCTV y su presunta libertad de expresión, que en realidad es la defensa de funcionar al margen de la legislación venezolana, se unió a las denuncias sobre la supuesta “represión” a la que eran sometidos los grupos de Manos Blancas. En el escenario mediático consolidaban la nueva agresión contra Venezuela, con el uso, nuevamente, de falacias.

Debemos recordar que los experimentos a partir de los grupos de “Manos Blancas” pretenden copiar el esquema de las llamadas “Revoluciones de Colores”. Es decir, los procesos promovidos desde Washington para promover el derrocamiento de gobiernos adversos a sus designios. Estos grupos reciben financiamiento para su organización de parte de organismos yanquis como la USAID: http://www.cubadebate.cu/opinion/2010/02/11/la-usaid-detras-de-las-manos-blancas/

Hasta ahora el mecanismo de los Manos Blancas, copiados del Octpor usado en Serbia, no ha tenido el éxito que esperaban desde el Norte. Y sus acciones deben ser amplificadas por los medios de comunicación al servicio de la vía violenta como única manera de causar repercusión en la opinión pública nacional e internacional.

Semanas antes de que RCTV se colocara, por segunda vez, al margen total legalidad, en un programa de esa estación, el presidente de Fedecámaras, Noel Álvarez había ratificado, en un contexto, que intentaba parecer como jocoso, que la solución para los problemas de Venezuela, era una solución militar. Durante semanas las llamadas redes sociales, en especial Twitter, se inundaron de rumores, que pretendían revivir el fantasma golpista en el país.


El esquema violento, colocaba a los victimarios como víctimas, mientras en el estado Mérida era asesinado un joven militante del PSUV:http://www.psuv.org.ve/?q=node/7322 ,los medios de la reacción, se acusaba al gobierno de utilizar la más violenta represión contra los opositores. Entre tanto, bandas armadas de la oposición aterrorizaban a la ciudad de Mérida, pero el diario El Nazional publicaba un instrumento usado por la Guardia Nacional para retirar cauchos incendiados u otros objetos en llamas, como si fuese un instrumento de tortura medieval:http://www.minci.gob.ve/noticias-minci/1/195631/publicacion_de_el.html

Diversas vías para un mismo esquema repetido año tras años, y donde sólo cambian algunos actores. Desde sectores de la oposición se siguen promoviendo los atajos para tratar de recuperar su perdido poder para explotar a un país y a un pueblo.

viernes, 12 de febrero de 2010

EN CHILE SE DEMOSTRÓ CON MUCHA CLARIDAD DESPUÉS DEL RECIENTE RESULTADO ELECTORAL, QUE LA IZQUIERDA SIGUE DISMINUIDA Y EL TRABAJO IDEOLÓGICO NO EXISTE

CHILE
Neoliberalismo recargado

Alai-amlatina...12/02/2010


“En lo ajeno reina la desgracia”, dice la sabiduría popular. La Concertación tomó prestado para sí, en 1990, el extremista modelo neoliberal que dejó como herencia la brutal dictadura del general Pinochet. Y durante 20 años lo administró con tal “fe neoliberal” que hasta lo dejó instalado en el selecto club neoliberal de la OECD. Por tanto, desde la perspectiva del neoliberalismo mundial, los gobiernos de la Concertación fueron excepcionalmente exitosos.
Vestirse con lo prestado es un juego riesgoso. Creer, además, que lo prestado es identidad histórica de uno mismo es, lisa y llanamente, alienación. O esquizofrenia. Dejar como legado, por un lado, un Museo de la Memoria (con los crímenes de la dictadura) y, por otro, al modelo chileno instalado en la OECD es, en lógica pura, deambular por la historia sin rumbo. Girando en círculos. Disparando “díscolos” a derecha e izquierda. En 1998 un informe de PNUD declaró que los chilenos estaban corroídos por dentro por un grave “malestar interior”. El mismo que corroyó el alma histórica de la Concertación y la confianza de la ciudadanía progresista en ella.
No se puede hacer política con ropa prestada. Ni pretender ser socialcristiano o socialista cuando en los hechos se es neoliberal. Ni negarse a reconocer la mentira.
La coalición genéticamente neoliberal (que apoyó al candidato triunfante) gozó de una vacación política de cuatro lustros; sus adversarios gobernaron impecablemente como si fuera ella. Así que pudo desplegar una inédita oposición populista. Es primera vez, desde 1932, que una coalición de derecha gana la presidencia por mayoría absoluta. Es un hecho insólito, tanto más, si se considera que el 68% de los chilenos no tienen un contrato laboral permanente, sino precarista; que otro 68% gana menos de $ 180.000 mensuales; que el 62% de los niños que nacen en un año son “huachos” (sin familias constituidas); que el 46% de los chilenos padecen de neurosis o depresión; que 66% de ellos no lee ningún libro en el año; que la tasa de delincuencia se mantiene alta e intratable; que se está impulsando otra militarizada “pacificación de la Araucanía”, etc.
El gobierno genéticamente neoliberal que se inicia este año tendrá, pues, que lidiar con los males generados por el mismo neoliberalismo, sin salirse de las pautas de decencia legal exigida por la OECD, los tratados de librecomercio y las inefables clasificadoras de riesgo. La Alianza triunfante tendrá que enfrentar esos problemas sin poder suprimir las causas que los producen (como le ocurrió a la Concertación). Sería suicida. Así que no puede cambiar nada. Será más de lo mismo.
Por tanto, los ciudadanos progresistas que votaron neoliberal recargado, no verán resueltos sus problemas. Tal vez, se compliquen. Con el agravante de que no habrá más “museo de la memoria”. Y esto, precisamente, reactivará la memoria viva de la ciudadanía. La de la Dictadura y la del Mercado. Y de esa memoria viva es mejor que el nuevo gobierno sepa precarverse. Pues allí sigue, agazapada, la verdadera soberanía popular.
- Gabriel Salazar V. es Académico e Historiador. Premio Nacional de Historia


http://alainet.org/active/36025

HAY QUE PREGUNTARSE, ¿CUANDO ES QUE EN VENEZUELA TOMARAN ACCIONES CONTRA ESTAS MAFIAS DEL IMPERIO?. ACTÚAN IMPUNEMENTE EN LA DESESTABILIZACION.

VENEZUELA
USAID detrás de los “Manos Blancas”

TeleSUR...12/02/2010


Según el informe anual de 2009 sobre las actividades de la USAID en Venezuela, 32% de sus fondos multimillonarios han sido invertidos en grupos estudiantiles y juveniles vinculados con la oposición. De los 7,45 millones de dólares entregados a grupos y proyectos políticos en Venezuela durante 2009, una mayoría fueron destinados a “promover el debate político entre estudiantes para aumentar el nivel del discurso sobre algunos de los asuntos más importantes para los venezolanos” y para “reforzar el uso de las nuevas tecnologías mediáticas (como Twitter y Facebook) para mejorar el acceso a la información y permitir el debate abierto y productivo en Internet”.

En el último año, ha habido una explosión en Venezuela en el uso de Twitter y Facebook como mecanismos de promover campañas contra el gobierno venezolano y el Presidente Chávez. En septiembre 2009, se lanzó la campaña “No más Chávez” por Facebook, buscando crear una sensación exagerada a nivel mundial sobre la magnitud y potencial de la oposición venezolana. Últimamente, Twitter se ha convertido en un medio dominado por jóvenes venezolanos vinculados con la oposición violenta para promover matrices de opinión distorsionadas sobre la realidad en el país.

En octubre 2009, se fundó la Alianza de Movimientos Juveniles, una organización patrocinada y creada por el Departamento de Estado que agrupaba las agencias de Washington, los fundadores de las nuevas tecnologías, y dirigentes estudiantiles y jóvenes políticos seleccionados por EEUU. Su propósito era combinar tres sectores que juntos creaban la “receta perfecta” para lograr cambiar regímenes en países estratégicamente importantes para Washington. Participaron tres venezolanos - Yon Goicochea, Geraldine Álvarez y Rafael Delgado – quienes son fundadores del movimiento estudiantil de la oposición, “Manos Blancas”.

La USAID está activa en Venezuela desde agosto de 2002, momento en el que abrió una Oficina para las Iniciativas hacia una Transición (OTI) en Caracas. Hasta la fecha, ha financiado a más de 611 grupos y proyectos políticos en Venezuela con más de 50 millones de dólares. Según sus propios informes, su financiamiento ha estado dirigido a tres temas específicos: el apoyo a campañas y procesos electorales, la promoción del debate político y la promoción de la participación ciudadana y el liderazgo democrático.

Aunque desde 2002, la USAID ha estado financiando los partidos y grupos políticos de la oposición en Venezuela, es en el año 2005 cuando empezó a enfocar en el sector estudiantil para ir formando nuevo liderazgo favorable a los intereses de Washington. Un convenio entre la USAID y la Fundación “Educando País”, de fecha 2 de mayo de 2005, tenía como objetivo “la formación de líderes estudiantiles y juveniles”. El convenio, que otorgó casi 40.000 dólares para unos talleres de formación política para el sector estudiantil, también buscaba “reincorporar al joven y la universidad en la vida política de la nación.”

Otros programas financiados por la USAID en 2005 fueron dedicados a temas como “El rol del estudiante universitario y la agenda universitaria en torno a la gobernabilidad, la democracia y la tolerancia”, “El papel del movmiento estudiantil universitario en la reconstrucción y reconciliación de Venezuela”, “La construcción de una agenda común que refleja el papel de los estudiantes en la política nacional” y “Reforzando las redes universitarias para promover la democracia”, entre otros.

Cinco años después, las inversiones de la USAID en el sector estudiantil en Venezuela han dado sus frutos. Aquellos que participaron en los talleres de formación patrocinados por la USAID, o que recibieron sus fondos para crear nuevas organizaciones políticas, hoy son los líderes y dirigentes políticos de la oposición, como Yon Goicochea, Freddy Guevara y Stalin González. Algunos ya han ganado cargos políticos, como concejales municipales, y otros son los candidatos para las próximas elecciones legislativas en septiembre 2010. Y otros siguen dirigiendo las actividades políticas del sector estudiantil opositor, creando nuevos liderazgos y acciones para captar jóvenes e incorporarlos en un plan de desestabilización.

Para el año 2010, el presupuesto de la USAID en Venezuela ha duplicado. Son casi 15 millones de dólares destinados a promover la desestabilización en el país e intentar provocar un cambio de régimen favorable a los intereses de Washington. El sector estudiantil sigue siendo el principal receptor de los fondos y lineamientos del norte.


Fuente:
http://aporrea.org/ddhh/a94988.html

jueves, 11 de febrero de 2010

ESTE INFELIZ RESULTO UN FRAUDE PARA QUIENES CREYERON SUS MENTIRAS. ES UN PAYASO DE LA ULTRADERECHA NEO CONSERVADORA ENQUISTADA EN EL PODER DEL IMPERIO



El presidente Obama maneja una lista de estadounidenses que pueden ser asesinados... por su propio Gobierno

Rebelión...11/02/2010


Conocida es la afición que los sucesivos Gobiernos de Estados Unidos (EEUU) tienen confeccionando listas en las que incluyen a los países que se enfrentan a sus intereses. La última actualización implica a Cuba, Irán, Sudán y Siria como promotores del terrorismo internacional. En buena lógica, es labor del presidente, estar al corriente de los registros, y movimientos de altas y bajas que se producen en ella.

Estábamos familiarizados con el término "lista negra", que es como suelen llamarla, pero ignorábamos que existiera otra lista donde figuran los datos de personas de nacionalidad estadounidense que corren el peligro de ser asesinados… por su propio país. Así lo ha reconocido, Dennis Blair, Director de Inteligencia Nacional de EEUU, en una comparecencia ante el Congreso, en la que dijo que nadie sería eliminado por criticar al Gobierno, sólo ocurriría si constituyeran una amenaza. ¿Alguien se imagina la polvareda que se levantaría, si Cuba o Venezuela hicieran algo semejante?

Organizaciones de derechos humanos han denunciando que el Gobierno de EEUU ha creado una “lista de muerte” contra ciudadanos estadounidenses que residen en el exterior, similar a las elaboradas en el pasado por las dictaduras militares de Brasil, Argentina o Chile. Dicha lista está confeccionada en base a datos aportados por los servicios de inteligencia que son poco fiables y muy subjetivos, como se ha podido comprobar con los presos de Guantánamo. Al respecto, Ben Wizner, experto en derecho, se ha mostrado inquieto ante la posibilidad de que el presidente Obama haya concedido autorización para ejecutar a personas consideradas sospechosas, pues esa condición no implica que también sean combatientes.

Las inquietudes de Ben Wizner llegan un poco tarde. Obama “el pacífico”, ha dado ya vía libre para la realización de ejecuciones extrajudiciales al más puro estilo sionista, sólo basta con ver la ayuda que está prestando al Gobierno yemení para que asesine a Anwar al-Awlaki, un clérigo musulmán nacido en EEUU del que ni siquiera se sabe si está vivo o muerto y que, según el sitio digital
alethonews.wordpress, no está acusado de delito alguno por el Gobierno estadounidense.

Fuente original: http://jmalvarezblog.blogspot.com/

LOS "INVASORES HUMANITARIOS" PRETENDEN QUEDARSE Y CONVERTIRSE EN UNAS FUERZAS ARMADAS DE OCUPACIÓN. LA COMUNIDAD INTERNACIONAL NO DEBE PERMITIRLO.


Cuatro semanas después del terremoto
El hambre hace estallar cada vez más protestas en Haití

Word Socialist Web Site...11/02/2010




El sábado [6 de febrero] Haití fue testigo de la mayor manifestación desde el terremoto del 12 de enero ya que cuatro semanas después del desastre aumenta la frustración unida al hambre constante y a la falta de hogar.

Miles de personas, la mayoría mujeres, se manifestaron por las calles de Petionville, un barrio periférico de Port-au-Prince, denunciando al alcalde local, Lydie Parent, por acaparar comida para revenderla y no distribuirla a las personas hambrientas.

Una cantidad importante de la ayuda alimenticia ha sido canalizada hacia mercados informales de Haití, se ha vendido a precios elevados y dejado claros beneficios a algunos de los altos cargos responsables de su distribución.

Reuters informó de que los manifestantes congregados al rededor del edificio municipal clamaron “si la policía dispara contra nosotros, lo quemaremos todo”.

“Tengo hambre, me muero de hambre”, dijo uno de los manifestantes a la agencia de noticias. “Lydie Parent se queda con el arroz y no nos da nada. Nunca distribuyen donde nosotros vivimos”.

Situada en lo alto de la montaña, Petionville ha sido tradicionalmente el coto de la elite económica de Haití. Sin embargo, al rededor de las mansiones amuralladas de los hombres de negocios y de los políticos del país surgen grupos de chabolas. Desde el 12 de enero uno de los principales centros de reunión de los ricos, el Petionville Club, ha sido transformado en el mayor campamento para las personas sin hogar de la capital, donde más de 40.000 víctimas del terremoto buscaron refugio en el campo de gol de nueve agujeros del club.

Enviados para vigilar esta enorme línea divisoria social hay 360 soldados de combate estadounidenses de la 82 División Aerotransportada, que han establecido su campamento al rededor de la piscina y del restaurante del club.

El pasado viernes el ex-presidente de Bill Clinton también se encontró con los manifestantes al volver a Haití. Cientos de personas se reunieron fuera del cuartel general de la policía judicial, que es actualmente el cuartel general provisional del gobierno haitiano, mientras Clinton visitaba ahí a presidente del país Réne Préval.

“Nuestros hijos se queman al sol. Tenemos derecho a tiendas de campaña. Tenemos derecho a un cobijo”, dijo a la Agencia France Presse (AFP) una de los manifestantes, Mentor Natacha, de 30 años, madre de dos hijos.

Otras cientos de personas se manifestaron fuera de la embajada estadounidense.

Clinton, que el pasado mes de mayo fue nombrado enviado especial de Naciones Unidas a Haití, se vio obligado a reconocer que no se ha conseguido que casi un mes después del terremoto llegue ayuda suficiente a la mayoría de la población haitiana. “Lamento que tarde tanto en llegar”, dijo. “Estoy tratando de llegar a los lugares donde se queda retenida la ayuda”.

Clinton visitó también la clínica Gheskio en Port-au-Prince y anunció que su fundación va a donar diferentes suministros. Sin embargo, el director de la clínica, Jean William Pape, declaró a AFP que la clínica está desbordada y que no han recibido la ayuda adecuada.

“Nos hemos visto desbordados porque además de cuidar a nuestros pacientes de sida, tuberculosis y otras enfermedades infecciosas, tenemos que cuidar a unos 6.000 refugiados”, afirmó Pape. “No tenemos material suficiente. No tenemos tiendas para ellos y está llegando la estación de lluvias y vivimos en una zona de inundaciones”.

Según la información de la prensa, apenas han llegado al país 10.000 de las 200.000 tiendas que pidió el gobierno haitiano. Clinton afirmó que la semana que vienen llegarían otras 27.000, lo que todavía sigue siendo muy insuficiente para cubrir la gran necesidad de tiendas.

El ex-presidente se sintió obligado a desmentir que hubiera sido enviado a la devastada nación caribeña como un gobernador colonial de facto. “Lo que no quiero ser es el gobernador de Haití”, afirmó Clinton. “Quiero construir la capacidad del país para trazar su propio curso. Pueden confiar en que no soy un neocolonialista, soy demasiado viejo”.

Sea cual sea el papel personal de Clinton, su intento de humor autocrítico no puede ocultar el hecho de que Washington está desempeñando precisamente un papel de potencia neocolonial en Haití. Pocas horas después del terremoto el Pentágono emprendió una operación que hasta el momento ha visto el despliegue de unos 16.000 soldados y la toma del control de los aeropuertos e instalaciones portuarias del país por parte del ejército estadounidense. La Guardia Costera y los barcos de guerra de la armada estadounidenses han impuesto un bloqueo en las costas de Haití que asegura que cada una de las víctimas del terremoto que trate de escapar a Estados Unidos será rápidamente repatriada.

El coronel Gregory Kane, oficial de operaciones del destacamento especial estadounidense en Haití, afirmó que las tropas estadounidenses permanecerán en Haiti el tiempo que sea necesario. “Estaremos en Haití el tiempo que sea necesario y que seamos bienvenidos por el gobierno de Haití”, afirmó.

Grupos de ayuda y altos cargos de gobiernos de Europa y América Latina han cuestionado claramente la militarización estadounidense de la respuesta al desastre haitiano. Muchos culpan a Washington del aumento del número de muertos al haber priorizado, en los primeros días críticos inmediatamente después del terremoto, el despliegue de tropas sobre la provision de la desesperadamente necesitada ayuda.

La militarización de la ayuda y la obsesión por la seguridad siguen siendo evidentes casi un mes después del terremoto. Esto quedó reflejado en un informe de AFP sobre la distribución de comida el fin de semana. “Rodeados de decenas de soldados estadounidenses fuertemente armados, mujeres mayores e incluso hombres jóvenes luchaban bajo el sol tropical por llevarse sacos de arroz”, informó la agencia de noticias. “En otra parte de la ciudad un destacamento de aproximadamente una docena de soldados argentinos, algunos encerrados en un vehículo blindado de transporte de personal equipado con una torreta, escoltaba hasta su destino a un camión pequeño de plataforma cargado con comida”.

El gobierno haitiano, por su parte, ha demostrado carecer casi completamente de poder y volverse cada vez más impopular entre el pueblo haitiano. La pintada de “Abajo Préval”, el presidente de Haití, ha empezado a aparecer cada vez más en las paredes de la capital.

El presidente Préval, al que la población prácticamente no ha visto desde el terremoto, anunció el pasado fin de semana durante una reunión con altos cargos de la vecina República Dominicana, que se calcula que el número de personas que han muerto durante el terremoto ha ascendido a un cuarto de millón, mientras que 250.000 hogares han quedado destruidas y más de un millón de personas se enfrenta a la necesidad urgente de un cobijo ante la inminente llegada de la estación de lluvias.

Al hablar con los medios de comunicación el sábado, urgió a la población haitiana a permanecer en calma. “Entendemos las dificultades a las que se enfrenta la población que duerme a la intemperie, sin hogar; entendemos la frustración por las dificultades para distribuir comida y agua”, afirmó, “pero es con disciplina, con solidaridad, con paciencia como seremos capaces de resolver los problemas a los que nos enfrentamos”.

La verdadera posición de clase del régimen haitiano quedó en evidencia en una entrevista concedida por el primer ministro del país al periódico colombiano País. “Quienes más perdieron en Haití el 12 de enero no fueron los pobres, sino lo que quedaba de clase media”, afirmó, “porque los pobres no tenían casas antes y siguen sin tenerlas. La clase media, que había permanecido en Haití, que había hecho un esfuerzo para construir una casa, un pequeño negocio, lo ha perdido todo”.

Las organizaciones de ayuda han citado el hecho de que los pobres “no tuvieran casas” como un factor importante en la actual crisis, en el sentido de que no tienen medios para reconstruir ni ningún sitio al que ir. Según el grupo católico de ayuda Cáritas Internacional, el 70% de las personas desplazadas por el terremoto en la capital no eran dueños de sus casas antes del desastre.

Animadas por el gobierno, más de medio millón de estas personas han abandonado Port-au-Prince para volver a las zonas rurales de las que muchos de los pobres de la capital habían emigrado y en las que todavía tienen familiares.

Sin embargo, la razón principal por la que habían emigrado a la capital era que no podían mantenerse con la agricultura. Ahora estas zonas ha visto llegar un enorme flujo de personas hambrientas para las que hay muy poca o nada de comida. Los suministros de ayuda aún no han llegado a las zonas rurales y se teme que los agricultores empiecen a utilizar sus reservas de semillas como comida, lo que pone en peligro la cosecha del año que viene y provocará aún más hambruna.

Mientras tanto, el Miami Herald informó el sábado de que hay una nueva crisis con los vuelos de emergencia médica que llevan a niños haitianos gravemente heridos a hospitales estadounidenses para ser tratados allí y que una vez más está costando vidas.

El mes pasado el ejercito suspendió los vuelos después de que el gobernador de Florida Charlie Crist enviara una carta a la administración Obama preguntando si el gobierno federal iba a asumir los costes que estaban teniendo los hospitales estatales a los que se había llevado a la mayoría de las jóvenes víctimas haitianas.

Tras una creciente protesta pública por la suspensión, la administración Obama accedió a asumir la factura a través del Departamento de Salud y Servicios Humanos estadounidense.

Pero ahora este Departamento ha impuesto unos requisitos tan estrictos para los vuelos médicos que pocos pacientes los cumplen y quienes no lo hacen se están muriendo en Haití.

“Ellos quieren trámites burocráticos. Nosotros no los tenemos”, declaró al Miami Herald el director del hospital infantil de Miami, el dr. William Muinos, que dirige la unida pediátrica de un hospital de campaña en Port-au-Prince. “No tienen pasaporte, no tienen documentos de identidad, no tienen hogar. No tienen nada”.

El periódico citaba el caso de una niña de 15 años, Whitney Constant, a la que se le dijo que la iban a llevar a Florida para recibir tratamiento, pero después las exigencias del gobierno detuvieron el traslado. Tres días después de la fecha en que hubiera debido viajar, contrajo gangrena lo que obligó a los médicos a amputarle la mitad inferior de una pierna y el pie de la otra.

Otra niña de 14 años murió de embolia pulmonar el pasado martes. Los médicos afirmaron que habría sobrevivido si hubiera sido evacuada. “Le dijeron que iba a salir”, afirmó el dr. Muinos. “En 24 horas se rompió la promesa”

“El Departamento de Salud y Servicios Humanos levantó el embargo de los vuelos pero impuso unos criterios tan estrictos que no se puede conseguir que nadie vaya”, afirmó Elizabeth Grieg, directora del hospital de campaña. Declaró al Miami Herald que desde que se reiniciaron los vuelos sólo han sido aceptados nueve pacientes del hospital, seis de los cuales habían sido programados para salir antes de que el ejército suspendiera los vuelos el mes pasado.

Traducido del inglés para Rebelión por Beatriz Morales Bastos

Enlace con el original: http://www.wsws.org/articles/2010/feb2010/hait-f09.shtml

miércoles, 10 de febrero de 2010

EN VENEZUELA, ESTOS MERCENARIOS DE LA MÚSICA ENTRAN Y SALEN TRANQUILOS POR EL EXCESO DE LIBERTAD E IMPUNIDAD QUE AQUÍ EXISTE.

Piedra de tranca
¿Cuánto vale el show?

Escrito por DIARIO VEA
Miércoles 10 de Febrero de 2010


ESTE ESCRIBIDOR NADA TIENE contra el arte -sería un imbécil- ni contra los artistas. Sean del género que sean. Me gusta, por ejemplo, en materia musical, todo cuanto suene. No tengo prejuicios contra las canciones románticas, el merengue, el rap, el bolero, y demás. Pero lo que no me gusta es ver a cantantes clasificados mundialmente convertidos en estandartes de los políticos y de las causas más polémicas, con lo cual contribuyen, de manera irresponsable, a extremar la polarización del país. Nadie niega el derecho de un artista a tener sus propios puntos de vista políticos, en materia religiosa, social o de cualquier orden. A mostrar simpatía por determinada causa. Eso sí, sin dejarse manipular ni prestarse a que le amasen el ego involucrándolo en asuntos que no son de su competencia y que muchas veces desconoce totalmente.

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ME ESTOY REFIRIENDO, concretamente, al caso de dos artistas populares que estuvieron por estos días en Caracas. Uno es un mexicano que, confieso, no me gusta como artista. Puede tener muchos simpatizantes y convocar público, pero no me lo calo. Lo considero mediocre y en extremo afectado por el divismo, Cristian Castro. El otro es Enrique Iglesias, quien carga a cuestas un apellido muy comprometedor. Desde luego que no está artísticamente a la altura del padre -con quien me quedo-, pero tiene sus aciertos. Es otra cosa.

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¿QUÉ PASA CON ESTOS DOS CASOS? Que se dejaron arrastrar por la presión que sobre ellos ejerció parte de la asistencia a los espectáculos donde actuaron para convertirlos en actos con expresiones políticas. Para disparar contra Chávez y contra el Gobierno venezolano. Ésa es una hipótesis (que se dejaron presionar): la más benigna, es decir, que no estaba en el guiso artístico-mediático. Que fueron sorprendidos en su buena-mala fe.

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LA OTRA INTERPRETACIÓN es que ambos forman parte del plan mediático y cultural de un sector del país, concretamente la oposición, que no pierde oportunidad para manifestar en este tipo de espectáculos lo que no puede hacer en la calle por su escaso poder de convocatoria. No hay pueblo en la calle para secundar a la oposición en sus extravíos; pero sí hay gente con recursos económicos que puede pagar más de dos millones de bolívares para hacer acto de presencia en eventos de esta naturaleza y dar rienda suelta a su odio contra Chávez.

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LA PREGUNTA ES OBVIA: ¿Cuánto vale el show? Porque ese tipo de artista sin duda viene al país debidamente preparado para decir determinadas cosas. Sin saber lo que pasa en Venezuela. Desconociendo lo que ocurre, que por lo demás no tiene porqué saber. Con lo cual quedan como payasos o marionetas manejadas por unos cuantos vivos que se benefician económicamente. Vienen a Venezuela, critican al Gobierno, descalifican al Presidente, claman por la libertad con absoluta libertad sin que nada les pase, cobran un billete gordo por la aventura y posan de héroes. Luego se van a Los Roques o a Margarita a disfrutar la proeza. ¡Qué sabroso es ser héroe en esas circunstancias! Produce dólares y prestigio entre la burguesía sin exponer nada. Tan sólo derrochando físico y desfachatez.-


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martes, 9 de febrero de 2010

LA CHINCHILLA ES MAS DE LO MISMO... SEGUIRÁ LAS POLÍTICAS ENTREGUISTAS Y NEOLIBERALES DE ARIAS.



Costa Rica: Oscar Arias construye su imperio proyanqui; la Chinchilla solo es una figura decorativa.
Pedro Echeverría. ARGENPRESS.info
10/02/2010
1. Laura Chinchilla, presidente electa de Costa Rica ayer domingo, insiste que ella tiene autonomía y que, a diferencia de lo que dice la oposición, no será una marioneta en manos del expresidente: "a mí nadie me regaló esta candidatura. Yo me la gané, gracias a los costarricenses...lo que viene es mi gobierno, no el gobierno de Óscar Arias".

Sin embargo toda su campaña ha estado marcada por el mensaje de continuidad "aunque la pequeñez de algunos les impide reconocer estos avances, hoy Costa Rica debe decir "Gracias, don Óscar Arias, por poner a Costa Rica a caminar de nuevo'". Además, ella misma ha reconocido que mucho de lo conseguido se lo debe al presidente: "Don Óscar me apoyó. Si no, yo no hubiera salido por una razón fundamental: mi primera obligación era cumplir con el mandato constitucional". Blog: El Instituto Independiente.

2. La realidad es que aunque Costa Rica es un país pequeño, con escasos 4.5 millones de habitantes, en el contexto de América Latina, sobre todo de Centro América –cuyos siete países: Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá cuentan con 35 millones habitantes y con siete votos- mantiene una posición de mucha influencia. Que Arias mantenga su hegemonía entre los costarricenses y que además cuente con el apoyo absoluto del gobierno de los EEUU, es una importante palanca para que los gobiernos derechistas de Obama, Uribe, Calderón y García sigan adelante en sus planes para golpear y someter a los gobiernos que de alguna manera han mantenido algunos márgenes de independencia: los de Venezuela, Bolivia, Ecuador y otros. Pensamos que en los próximos años los yanquis recuperarán gobiernos.

3. Oscar Arias fue hecho un personaje mundial al otorgársele en 1987 el Premio Nóbel de la Paz por su intermediación en el conflicto de Nicaragua, los Contras y países vecinos. El Plan consistió en que éstos deberían reconocer la legitimidad del gobierno sandinista y no proveerían más apoyo a la Contra; a su vez Nicaragua dejaría de apoyar a las guerrillas marxistas de la región, especialmente de El Salvador. Sin embargo, Arias ha seguido la ruta del viejo José Figueres, fundador del Partido Liberación Nacional en 1951 y presidente de la República dos años después. Figueres hasta 1958 fue socialdemócrata, pero en la segunda presidencia (1970-74) ya puede vérsele como un gobierno proyanqui. Figueres, el político “socialdemócrata”, da paso a Odúber, Monge y a Arias de 1986 y luego 2006. Arias es la estrella del PLN creado por Figueres.

4. El triunfo de Chichilla confirma el predominio de la corriente de Oscar Arias y su hermano Rodrigo en PLN costarricense. Se dice que la designación de Guillermo Zúñiga, Viviana Martín, Alicia Fournier y Francisco Chacón como candidatos a diputados por el PLN en los cuatro primeros puestos por San José, evidencia ese dominio del arismo dentro del PLN. Los cuatro están vinculados a la figura del actual presidente (Oscar) y del ministro de Presidencia (Rodrigo). Además, el control del ejecutivo ha estado estos años en manos de los hermanos. Dado que Rodrigo, el operador político de su presidencia, no podía sucederle al prohibir la constitución la sucesión presidencial entre familiares, “Don Óscar”-como le dicen sus súbditos- se inclinó por Laura Chinchilla pero el proyecto presidencial para Rodrigo no ha muerto.

5. Lo que en política ocurre en ese pequeño país centroamericano se repite en la mayoría de los países del mundo. Por eso los amig@s de Costa Rica que reciben mis artículos sobre México dicen no sorprenderse de la situación económica y política desastrosa y extremadamente desigual de nuestra nación, porque “en Costa Rica es semejante. Costa Rica, según datos consultados, sólo tiene un 4 por ciento de analfabetismo; tiene la más alta escolaridad en Centro América; el número de usuarios de Internet es elevado; en publicación de libros supera nueve veces a los otros países; su PIB es el más alto, así como su crecimiento anual. Pero a pesar del su alto nivel, comparado con los otros seis países de la región, existe como en otros países, al altísimo porcentaje de pobres y miserables. Por eso el pueblo sigue manifestando su descontento.

6. Laura Chinchilla, al ser la primera mujer presidenta en ese país, ha dicho que contó con el apoyo de un 10 por ciento más de mujeres. Sin embargo los asuntos de género en político pueden ser un engaño. Más de 10 mujeres como presidentas o primeras ministras de igual número de países, así como otras miles de mujeres legisladoras, han demostrado que gobiernan exactamente igual que los hombres, en nada se han distinguido de ellos. Han obedecido a sus partidos políticos y al mismo sistema económico de explotación, tal como los hombres lo han hecho durante siglos. La liberación de la mujer no es un asunto de conferencias y exposiciones, mucho menos de búsqueda y acomodo oportunista en cargos políticos o académicos, sino un problema de lucha en las calles junto a los sectores marginados, explotados y miserables.

7. El pueblo costarricense tendrá que seguir luchando tal como lo hizo en 2007 para rechazar el Tratado de Libre Comercio que al fin impuso el gobierno de Oscar Arias en alianza con los EEUU. Recuerdo que esos días escribí dos artículos para que los activistas de aquel país conocieran la desastrosa experiencia mexicana al firmar el TLC que sólo benefició a los más grandes empresarios y gobernantes, dejando a la población con mayor miseria. Ese pueblo, como todos los del mundo, se merece una vida justa y equitativa y nuestro continente tiene que continuar luchando hasta lograr su liberación total del imperio norteamericano de las burguesías nacionales que los explotan y saquean. ¿Qué podrá hacer esa mujer que al parecer sólo va a cubrir cuatro años para dejarle el poder al otro de la dinastía Arias? De todas maneras los acontecimientos en América cambian rápidamente.

MÉXICO TERMINO DE PERDER LA SOBERANÍA CUANDO LA VENDIERON POR 508 MIL MILLONES DE DOLARES." Pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca de EEUU."



El nuevo colapso neoliberal y su repetida estela de genocidio económico

Re fundación...09/02/2010


"[Pero] el sol brillaba, no teniendo otra alternativa, sobre lo nada nuevo". Murphy, 1938

"[Pero] pronto, a pesar de todo, [estaré] por fin completamente muerto". Malone muere, 1952

Samuel Beckett

Entre 1988 y 1994, México era considerado “como un modelo de transición económica y política de un sistema dirigido por el estado hacia una estructura de libre mercado (…), [hecho que le había permitido] alcanzar el estatus cercado al primer mundo”, según Alan Greenspan. [1] Fue considerado como un “alumno ejemplar” por los alborozados promotores y beneficiarios del “consenso” de Washington, como los clasificó taxonómicamente John Williamson; [2] es decir, el gobierno estadounidense, los organismos multilaterales, las grandes corporaciones, los “think tanks” y sus apologistas que se reúnen en Washington, según Paul Krugman, [3]como si fuera un sínodo nocturno bajo la inspiración del platónico “filósofo rey”, para conspirar en contra del resto, porque el gobierno mexicano tuvo la audacia necesaria para arroparse escrupulosamente con los remozados harapos de la decimonónica “modernidad” de la “utopía liberal” y hacer tragar a las mayorías, súbita y brutalmente, sin consenso y contra sus intereses, la “píldora amarga” —expresión de Adam Przeworki— [4] de las políticas estabilizadoras y de ajuste estructural popularmente conocidas como neoliberales. Radicalizó el viraje estratégico en el modelo de desarrollo, iniciado en 1983, hacia el pasado. De una economía cerrada, administrada por el estado y basada en la industrialización sustitutiva de importaciones, a otra completamente abierta, normada por el “librecambismo”, el frenesí empresarial, el estado jibarizado y artrítico, y la subordinación al mercado mundial, bajo el dogma victoriano de las “ventajas comparativas” y la especialización primario-exportadora.

Ese cambio económico vanagloriado, que también destruyó unilateralmente el viejo pacto social capitalista y remodeló la estructura política hasta convertirse en un nuevo proyecto de nación, no fue, en realidad, original. Sólo fue una copia tardía del experimento inaugurado en Chile, Argentina y Uruguay, en los años setenta del siglo XX, donde la “mano invisible” de los chicago boy y la visiblemanu militari, ambas brutalmente ensangrentadas, estrangulaban a sus respectivos pueblos. El neoliberalismo mexicano nació vigorosamente, mientras aquellos se colapsaban prematuramente en su baño de sangre. De todos modos, ello no impidió que la contrarrevolución neoconservadora metropolitana, liderada por Ronald Reagan y Margaret Thatcher, rescatara al neoliberalismo primigenio de su ruina y lo entronizara como la política mundial durante la reunión del grupo de siete, en Ottawa, en 1981, en sustitución del keynesianismo y el estructuralismo latinoamericano, que quedaron enterrados entre los escombros sistémicos ocasionados por la unilateral ruptura estadounidense de los acuerdos de Bretton Woods, a finales de los años sesenta. Así, la relativamente estable “época dorada” del capitalismo de posguerra fue suplantada por las tendencias neocoloniales de la esquizofrénica “globalización”. Por la nueva “internacional monetarista” como la definiera Ricardo Ffrench-Davis, [5] bajo responsabilidad del Fondo Monetario Internacional FMI), el banco Mundial BM) y Organización Mundial de Comercio (OMC, en esos años conocida como GATT), en cuya enloquecida nave se precipitaron a abordarla incondicional y perversamente todos los gobiernos latinoamericanos, salvo el cubano, en una desesperada búsqueda por encontrar la falacia del paraíso perdido del “mercado libre”, aunque su pase de acceso fue condicionado a la aceptación irrestricta de todas las reglas impuestas desde las metrópolis, a través de esos organismos.

La orgiástica fantasía neoliberal mexicana, sin embargo, saltó en pedazos en diciembre de 1994, y el discípulo fue reprobado y degradado a la calidad de paria. Se le trató como un apestado a quien había que aislar para evitar que contagiara al capitalismo globalizado. A partir de ese momento Greenspan lo vio como “el primer caso relevante [cuyas] las equivocaciones significativas de la política económica” que puso en riesgo al mundo, pese a que el desastre, además de los errores en la conducción, se debió a las mismas causas endógenas del modelo local/global que llevaron, primero, al fracaso a las dictaduras citadas, hecho discretamente omitido por el gobernador de la Reserva Federal, y después a un gran número de países, subdesarrollados y desarrollados. Entre éstos últimos sobresale Estados Unidos con sus dos reventabas burbujas especulativas, la del 2000 y la fatal del 2008, con sus respectivas hecatombes mundiales, en las cuales el pintoresco maestro en la “la economía vudú”, Greenspan, fue un destacado corresponsable. La segunda conmoción representó el "derrumbe intelectual" de la Escuela de Chicago, en palabras de Brad DeLong, de la Universidad de California en Berkeley, expertos en la “edad oscura de la macroeconomía”, [6] así como la quiebra de la “virtuosa” quimera neoliberal asimétricamente “globalizada” que dichos expertos en la mercadotécnica cábala económica contribuyeron a publicitar en el mundo, como si fuera la piedra filosofal, la única senda conocida por el dios-mercado para alcanzar la “modernización” capitalista y el bienestar internacional.

El respaldo a los neoliberales mexicanos en 1995 no fue gratuito ni desinteresado. La casa Blanca, el FMI y el BM, principalmente, concedieron una línea de crédito de emergencia por 508 mil millones de dólares, la mayor cantidad históricamente otorgada a un país hasta ese momento, destinados a garantizar el cumplimiento de los compromisos financieros externos. De ese monto sólo se emplearon 30 mil millones para amortizar la deuda pública interna de corto plazo que tenía que liquidarse en moneda extranjera (títulos conocidos como tesobonos), pasivos que había sido emitidos en un esfuerzo desesperado para tratar de evitar la estampida masiva de los capitales especulativos y sus efectos desquiciadores, y guardar la apariencia de la estabilidad macroeconómica para evadir las inevitables macrodevaluaciones de diciembre de 1994 y marzo de 1995, debida a la fuga de divisas, y la crisis financiera y de balanza de pagos que colapsaron al modelo. Los objetivos que condicionaron los créditos se cumplieron cabalmente. Los tenedores de los papeles recibieron sus divisas que depositaron a buen resguardo en el exterior, se elevó el saldo de la deuda externa de 85.4 mil millones a 100.9 mil millones, cuyos intereses también fueron puntualmente cubiertos y la economía se hundió en su peor recesión de los años treinta, la cual se extendió de 1995 a mediados de 1996, y que sería superada por la de 2009. Gracias a ese apoyo se logró otro propósito: la obligación de llevar a cabo la “tercera generación” de reformas neoliberales, como pudorosamente se denominó a la subasta del sistema financiero y la entrega generalizada de la infraestructura pública y los sectores estratégicos de la economía a las grandes corporaciones, principalmente las foráneas.

Adicionalmente existió otra razón de mayor trascendencia que obligó, a regañadientes, a los adalides del “consenso” de Washington a rescatar a sus cipayos mexicanos, circunstancia que posteriormente se repitió ante otros gobiernos en trances similares. Ella fue develada por Greenspan: “desde una perspectiva mayor, el contexto de la guerra fría y sus consecuencias”, no quisieron correr el riesgo de una defección en la internacional monetarista de quienes “muchos de los ministros de finanzas y banqueros centrales de los países en desarrollo consultaban para aprender los mecanismos que habían empleado para alcanzar el estatus de primer mundo. (…) Porque las reformas económicas estarían amenazadas por presiones para reimponer controles en muchas áreas de la economía y para restablecer la interferencia gubernamental en el cada vez más vibrante sector privado”; por una eventual “reversión de las reformas” [contagiaría] a otros mercados emergentes [que] podrían detener o revertir la tendencia global hacia las reformas orientadas hacia el mercado y la democracia” al estilo americano. “Esto sería un retroceso trágico para Estados Unidos y también para el resto del mundo”.

Durante varios años los paladines del “consenso” globalizador fueron exitosos para salvar a los proclives neoliberales latinoamericanos, militares, de las “democracias acotadas” o autoritarios como los mexicanos. A la postre, empero, no lograron evitar que el mapa regional cambiara, al desplazarse el péndulo político en la mayor parte de la región, de la tenebrosa noche neoliberal y autoritaria de la derecha que la devastó alrededor de tres décadas, a partir del sangriento derrocamiento del democrático gobierno chileno de Salvador Allende y la Unidad Popular, en 1973, hacia la gradual renovación de la variopinta izquierda. Los onerosos saldos económicos y sociopolíticos del neoliberalismo abonaron, en sus propias entrañas, el terreno fértil para que la mayoría descontenta impulsara la emergencia de nuevos gobiernos que actualmente alteran los fundamentos de ese proyecto de nación y tratan de construir otro socialmente incluyente y democrático, recuperan su soberanía nacional y desafían los términos de la mundialización y la hegemonía estadounidenses. Hasta el momento, en su naciente historia, desde la perspectiva del tempo histórico, no han logrado extirpar la matriz neoliberal y sus pasos hacia otra forma de capitalismo o la construcción de un sistema postcapitalista, llámese socialista o de otra manera, son imprecisos, y se encuentran asediados por la Casa Blanca y sus aliados internos, que tratan de desestabilizarlos para provocar su caída y restaurar la hegemonía estadounidense y la hermandad del capital criollo y transnacional en el continente.

Con la nueva crisis sistémica, iniciada en 2008, el gobierno mexicano es visto con conmiseración, hecho que se suma a su deteriorada imagen en el escenario internacional, en especial en América Latina, donde ha perdido el liderazgo que tuvo hasta los años ochenta, en virtud del relativo avance económico logrado con su autarquía colonizada, su autoritarismo nacionalista, su escatológicotercermundismo y su mimética estrategia de no alineación ni intervención que le daba un cierto margen de autonomía frente a los bloques del este y el oeste en la llamada “guerra fría”, sin que ellos perturbaran sus amores clandestinos mantenidos con la casa Blanca, estrategias que de alguna manera resultaron benéficos para la subregión. Actualmente se encuentra aislado, merced al giro radical en la política interna y externa realizada por la gobernante derecha política-empresarial, que se encaramó al poder a raíz de la crisis de la deuda de 1982, en sentido inverso a la tradición histórica de México y de la tendencia de la mayoría de los latinoamericanos, A los vientos renovadores del sur, democratizadores, con anhelos soberanos y en diferentes grados heréticos al consenso neoliberal, antepone el remozamiento del ajado e impresentable antiguo régimen presidencialista despótico. Trata de vender infructuosamente la alternancia entre la cogobernante derecha del viejo partido de estado y la decimonónica derecha clerical, ocurrida desde el 2000, como un misterioso fenómeno que súbitamente abrió y democratizó los patios interiores del sistema político, al mismo tiempo que, aún más enigmáticamente, se atrinchera en su esencia y estructuras autoritarias, impone un régimen de excepción salvaguardado por los cancerberos policiaco-militares, excluye a la sociedad y los movimientos progresistas, cercena las conquistas sociales y suspira por apuntalar el bipartidismo entre esas facciones fundamentalistas y al estado teocrático. El bloque dominante vuelve autista al gobierno, limita la presencia estatal a la simple administración de uno de los últimos valladares del neoliberalismo puro y la protección del capitalismo mafioso. Reduce sus pretensiones cosmopolitas a la peculiar asimilación del neocolonial vasallaje estructural de Estados Unidos, como un furgón de cola, alejándose deliberadamente, en sus relaciones productivas, comerciales y financieras, de América Latina y el resto del mundo.

En política exterior, obsecuente e impúdicamente se arrojó voluptuosamente a los afanosos brazos imperiales estadounidenses. Por amor interesado, ya que, asediadas por el ascendente descontento social y la oposición de centro-izquierda, ante quienes pudo retener dos veces el poder en turbios procesos electorales (1988 y 2006) que dejaron la percepción de “golpes de estado técnicos”, sabe que su futuro depende de su interesado respaldo, y por degeneración, al corromper sus antiguos principios, los devaneos furtivos de las elites mexicanas con sus “socios” del norte se transformaron en obscenas y públicas “relaciones carnales”, tomando prestada la famosa expresión de Guido Di Tella, ministerio de relaciones exteriores de Carlos Menem, con la cual definió la estrategia de alineación incondicional de ese gobierno con la Casa Blanca. La derecha mexicana, de Miguel de la Madrid a Felipe Calderón, y sus pares latinoamericanos, el reciclado Alan García, de Perú, Álvaro Uribe, de Colombia o los golpistas de Honduras, ha establecido un concubinato de tiempo completo con Estados Unidos, que busca acabar con los regímenes progresistas.

El antaño orondo gobierno mexicano ahora es digno de lástima. Mientras la mayoría de los gobiernos del mundo abjuraron temporalmente de sus creencias neoliberales a favor de una activa intervención estatal, la reimplantación de algunas regulaciones económicas y el uso de los instrumentos keynesianos monetario y fiscal, con el objeto de enfrentar sus recesiones, el extravagante mexicano se aferró a la ortodoxia monetarista como si fuera el último cruzado, en narcotizada espera de que la milagrosa “mano invisible” del tótem del “libre mercado” rescate del fondo del abismo recesivo a la economía, o que el influjo keynesiano estadounidense funcione y saque del estado comatoso a su aparato productivo y, por añadidura, arrastre el nuestro, convertido en un desarticulado fardo que se mueve desfasadamente al ritmo de aquel.

China, que combina un esotérico socialismo capitalista (de “mercado” le llaman) no esperó demasiado tiempo para actuar, una vez que sus exportaciones, el “motor” de su economía, se vieron seriamente afectadas por el derrumbe del consumo, el crecimiento y las importaciones de Estados Unidos y el resto del mundo. Su gobierno expandió el crédito, instrumentó un paquete de de apoyos fiscales por 585 mil millones de dólares y buscó diversificar sus mercados externos, entre otras medidas, para estimular el mercado interno y compensar la contracción de la demanda mundial de sus productos que llevó al cierre de miles de fábricas y dejó sin empleo a 20-30 millones de trabajadores. Los resultados fueron importantes: no sólo pudo contrarrestar su declinación económica observada entre el tercer de 2007 y el primero de 2009 (su tasa anualizada bajó de 13.4% a 6.1%). Pero a partir del segundo trimestre empieza a recuperarse su ritmo y se estima que cerró el año en 8.5%-8.9%, nivel que superaría la meta fijada de 8%. En 2007 su tasa había sido de 13.4% y en 2008 de 9%. Para el 2010 se proyecta que supere el 10%. De lograrlo, el dato de 2008 apenas representará un pequeño bache su desenfrenado crecimiento iniciado en 1977, cuya tasa media real anual hasta el 2010 será de 9.8%, tres veces más que el promedio mundial (3.1%) y que el grupo de los siete (2.3%). Lo más llamativo es que, contra lo que dice la ortodoxa económica, ni el programa anticíclico ni la dinámica económica generaron fuertes presiones inflacionarias. El nivel de los precios en 2007 había sido de 4.8%, en 2008 de 5.1%, en 2009 se estima un decremento de -0.1% y en 2010 una alza de 0.6%. Ante esos resultados, el banco central elevó los réditos de la deuda pública a tres meses por primera vez en 19 semanas, tras afirmar que su objetivo para el 2010 será regular la expansión del crédito y la liquidez y el aumento de precios. El manejo monetario pasará de una estrategia moderadamente flexible y una olítica fiscal proactiva para reforzar el crecimiento.

La disminución de su crecimiento se debió a la baja de sus exportaciones, que empezaron a desacelerarse a partir de 2004, cuando se expandieron 35.4% (593 mil millones). En 2007 aumentaron 25.8% (1 billón 219 mil millones); en 2008 en 17.2% (1.4 billones) y en 2009 decrecieron 16% (1.2 billones). Sin embargo, en diciembre empezaron a mejorar, rompiendo una racha de 13 meses de caídas. Ello, no obstante, no impidió que superara a Alemania como el mayor exportador del mundo (el valor de sus ventas externas habrían sido por 1.17 billones). Quizá Alemania ya no recupere esa posición, pues su crecimiento esperado en 2009 y 2010 es de -5.3% y 0.3%. Es probable que, si no ocurre algo extraordinario, China empezó a consolidarse como la principal potencia vendedora mundial. Entre 1948 y 2002, Estados unidos ocupó ese lugar (su participación en las exportaciones mundiales cayó 21.8% a 10.7%). En 2003-2008 fue sustituido por Alemania (9.1% y 9.1% del total). En 2006, China ocupaba el tercer lugar.

El deterioro de las exportaciones chinas se debió en gran medida a la disminución de las importaciones estadounidenses de sus mercancías, que entre septiembre de 2008 y agosto de 2009 (su tasa anual pasó de un aumento de 12.4% a un decremento de 19%). El total acumulado entre enero y noviembre de 2009 cayeron 14% (de 313 mil millones a 270 mil millones). Las importaciones chinas en el total estadounidenses equivalieron al 16% en 2008 y en 2009 al 19% (esto se debe a que las totales cayeron con mayor fuerza: 28%). En el 2000 apenas representaban el 8%. Del lado chino, sus exportaciones hacia ese país equivalieron a 24% en 2008. En 2004 había sido de 33%. El intercambio comercial entre ambos ha sido ascendentemente deficitario para Estados Unidos: en 1990 fue por 10 mil millones; en el 2008 por 264 mil millones y en 2009 quizá sea del orden de 230 mil millones. A esa situación se debe las presiones de Washington a Pekín, con objeto de que modifique su política cambiaria, devalué su moneda y abra más su mercado. Su balanza comercial arrojó un superávit por 196 mil millones de dólares, 34% con relación a 2007 (296 mil millones), cuando alcanzó su máximo histórico. A partir de 1994 su saldo (5.1 mil millones) se volvió sistemáticamente positivo y creciente, al igual que su cuenta corriente, que pasó de 7.7 mil millones a un estimado de 371 mil en esos años, aunque será 14% menor que el de 2008 (426 mil millones). Ello explica su extraordinaria acumulación de reservas internacionales, que en septiembre sumaron 2 billones 273 mil millones, las más grandes del mundo, y que se haya convertido en el mayor exportador neto de capitales. En 2008 aportó el 24.7% del total mundial.

Estados Unidos, centro promotor del neoliberalismo y epicentro del terremoto mundial, empezó a reducir sus réditos desde septiembre de 2007. La tasa real media de fondos federales cayó de 2.2% en 2007 a -1.9% en 2008 y 0.6% en 2009. Los bonos del tesoro a tres meses de 1.5 a -2.4 y 06%, respectivamente, hecho que, no obstante, no desalentó su compra masiva, sobre todo del exterior, lo que contribuyó a facilitar el financiamiento de sus ambiciosos programas de apoyo a la economía: un billón de dólares en 2008, equivalente a 7% del PIB anual (157 mil millones en estímulos en febrero y 150 mil millones en deducciones fiscales, más 700 mil millones para el rescate financiero, en octubre), y otros 787 mil millones adicionales en febrero de 2009, 5.7% del PIB, para la recuperación y reconversión económica. Casi 1.8 billones en total. No dudó tampoco en ampliar gasto real del gobierno federal, incluyendo el keynesianismo militar, aún cuando los ingresos fiscales se desplomaron. El primero había aumentado 1.9%, en 2007; en 2008 lo hizo en 10.2% y en 2009 en 38.7%; respecto del PIB pasó de 16.7% a 17.6% y 24.4%. Los ingresos totales, que crecieron 7.5% en 2007, se contrajeron -3.5% y -19.5% en 2008 y 2009. Ese desajuste elevó astronómicamente el déficit fiscal presupuestal: de 342 mil millones a un billón y 2 billones en los años de referencia; 2.5%, 4.5% 13.9% del PIB. Para el 2010 se espera que sea por 1.4 billones, 9.5% del PIB. La deuda pública total aumentó de 9.2 billones a 10.7 billones y 12.1 billones (hasta noviembre). Esa estrategia contingente atemperó hacia finales de 2009 la recesión iniciado un año, aún cuando sus síntomas críticos no han desaparecido, la reactivación es incierta y existe el riesgo de nuevas recaídas, situación compartida por el resto del mundo. En 2007 esa economía creció 2.1%, en 2008 en 0.4% y -2.7% en 2009. Para este año se estima que crecería sólo 1.5%. La tasa de desempleo abierto pasó de 4.9% a 10% entre diciembre de 2007 y nombre de 2009, 104% más; de 7.5 millones de personas a 15.4 millones. Para el 2010 se estima que permanecerá por arriba del 10%.

México, en cambio, pagó dramáticamente las consecuencias de un gobierno que, primero, fue incapaz de percibir la catástrofe mundial que se avecinaba y que ya era más que evidente a mediados de 2008, en especial en su “socio” estadounidense. Luego porque se paralizó, actúo como si no pasara nada y quiso ocultar la calcinante realidad con un dedo, por medio de estrafalarios discursos optimistas. En octubre de ese año, cuando el país se deslizaba precipitadamente hacia el precipicio, con la arrogancia de un ignorante o de un demagogo, Felipe Calderón exaltaba la onírica fortaleza financiera de la economía. La consideraba como una ínsula ajena al desastre externo, y declaraba que “somos el único país del mundo donde nadie tendrá que apretarse el cinturón… no será necesario pedir sacrificios a los mexicanos como consecuencia de la convulsión financiera… [se] enfrentará la coyuntura con más gastos en infraestructura”; Después porque diagnosticó equivocadamente las causas de la recesión internacional, su magnitud, su eventual duración y sus efectos para México, además de que instrumentó un programa contingente a destiempo, de escasa duración y financieramente limitado, porque supuso que la crisis sería suave y de corta duración, además de que la cuantía erogada estaría condicionada a su pánico de que el déficit fiscal se alejara del mito neoliberal del balance cero.

La flexibilización de la política monetaria fue tardía. Antes que preocuparse por la economía que se despeñaba hacia la recesión —en el segundo trimestre de 2008 creció 2.9%, en el tercero 1.7% y en el cuarto -1.6%— y el creciente desempleo, la atención del banco central se concentró en la inflación, el desorden de los mercados financieros internos y externos, la brusca contracción en la entrada de recursos por la cuenta de capitales —endeudamiento, emisiones de papeles en el extranjero e inversión extranjera directa (IED) y de cartera, entre la segunda mitad de 2008 y la primera de 2009—, los ataques especulativos en contra de la moneda —la paridad nominal se devaluó se depreció 46% entre agosto de 2008 y marzo de 2009— y la fuga de capitales, el apoyo a las empresas con problemas financieros y la pérdida de reservas internacionales —casi 30 mil millones de dólares durante la crisis—. Para tratar de estabilizar los mercados financieros, elevó los réditos. La tasa nominal media de fondeo interbancario a un día subió cuatro veces; entre junio y diciembre de 2008 pasó de 7.25 a 8.25% en de 2008, presionando a la alza a los demás intereses. La medida fue procíclica al premiar la inversión financiera sobre la productiva, con sus efectos perniciosos sobre el costo del crédito, el consumo, la solvencia de los deudores y la economía en general.

Esa disposición es económicamente insensata cuando una nación se desfonda. Es como apagar el fuego con gasolina. Pero es lógica cuando se apega a la biblia monetarista. Tal comportamiento es una manifestación de al menos dos circunstancias, producto de las reformas financieras neoliberales. Una está asociada a la autonomía otorgada al banco central en 1994. En su nueva ley orgánica no se le exige una política monetaria armoniosa con el crecimiento, el nivel de la inflación, de la paridad y el equilibrio de las cuentas externas. Su compromiso se redujo a alcanzar la estabilidad de los precios y la defensa del valor de la moneda. Para alcanzar un nivel de precios similar a la de Estados Unidos, ha usado dos instrumentos: a) los altos intereses reales para ajustar el ritmo de expansión del consumo, la inversión y el crecimiento con la meta anual de la inflación. Es decir, con su represión; b) el atraso o sobrevaluación cambiaria. En dos sentidos, la política cambiaria es usada como “ancla” o control de la inflación: para moderar sus expectativas al determinarse un precio estable de la moneda y un nivel de precios, objetivos férreamente perseguidos; y para limitar el alza de los precios internos. Una tipo de cambio estable o revaluado, sumado a la desgravación arancelaria (la apertura comercial), reduciría el precio de las importaciones que se convertirían en “techo” en los aumentos de las cotizaciones internas. La paridad, la liquidez de la economía y el ajuste de la balanza de pagos estarían determinados por las divisas que ingresaran por la cuenta de capitales no por la corriente (saldo de comercio de bienes y servicios), cuyo déficit dejó de tener importancia. Los altos réditos internos, al menos tres veces más comparados a los externos, y la eliminación de las regulaciones a los flujos de divisas (especulativos y la IED) atraerían capitales o intentarían retenerlos. También regularían la liquidez que generarían (esterilización parcial o total). La acumulación o pérdida de las reservas internacionales es la expresión de esa manera de operar. Con ellas se financiaría el déficit corriente y se sostendría la estabilidad cambiaria. Por desgracia, esa política encareció el costo del dinero requerido por la inversión productiva. Bajo ese esquema, los productores sólo tienen tres opciones: reducir sus costos de producción y precios de venta para mejorar su productividad y competir exitosamente, cambiar de actividad, desaparecer del mercado, vender o quebrar. Deliberadamente el banco central ha confundido la estabilidad de precios con la macroeconómica. La reducción de la inflación, temporal, ha sido a costa del estancamiento económico, la destrucción de parte del aparato productivo, la sobrevaluación y el desequilibrio externo que contribuyó al colapso de 1994-1995. En 2008 el banco central elevó los réditos para tratar de evitar una estampida de capitales y contener los efectos inflacionarios de la devaluación citada previamente. Nada le importó que favoreciera a acelerar y profundizar la recesión.

Otro hecho es la pérdida de la soberanía monetaria y cambiaria. Con la apertura externa de la cuenta de capitales, los intereses (bajos, subsidiados y sectorialmente selectivos) ya no están relacionados con las necesidades de estimular el crecimiento, sino para atraer/retener capitales y regular la liquidez asociada a sus movimientos. La paridad dejó de ser un instrumento para inhibir la especulación cambiaria (cambios súbitos desfavorables para los especuladores), ajustar las cuentas externas y apoyar al crecimiento (alto nivel de la moneda para desalentar las importaciones y fomentar las exportaciones).

Sólo a partir enero de 2009 el banco central empezó a reducir la tasa de fondeo, estabilizándola en 4.5% entre el 17 y julio y diciembre. En términos reales, en promedio, de abril a diciembre, es negativa en 0.2%. Sin embargo, los primeros efectos contracíclicos esperados sobre la demanda de dinero, el consumo, la inversión, los usuarios del crédito, insolventes o con problemas de pagos, suelen manifestarse, optimistamente, de 2 a 4 meses, y hasta un año o más para que se generalicen. Ello dependerá la situación económica y sus expectativas. También del comportamiento del sistema financiero, en especial el bancario, y aquí se complicó aún más la política monetaria. Porque con la desregulación neoliberal bancaria, de sus operaciones activas y pasivas, su reprivatización y transnacionalización, perdió su capacidad para influir en el nivel de los réditos y el destino del crédito. Los intereses reales del banco central cayeron a cero por ciento. Las pasivas, las pagadas a los ahorradores se volvieron negativas o positivamente marginales, como deseaba la autoridad monetaria. Con ese rendimiento ínfimo o la pérdida del ahorro por la inflación, pensaba obligarlos a gastarlos. Pero las tasas activas bancarias, el costo del crédito, varias veces mayor al internacional, no cambio significativamente. Los diferenciales entre las tasas activas y pasivas (margen financiero) ampliaron las ganancias bancarias que compensaron la caída del crédito y el aumento de las carteras vencidas, concentrada en el consumo (tarjetas de crédito, bienes de consumo duradero y vivienda). El crédito real al sector privado se ha contraído durante 27 meses consecutivos, entre de octubre de 2007 y noviembre de 2009. En 2007 aumentó 27%, en 2008 sólo 5% y hasta noviembre de 2009 se contrajo 7%. Desde abril es negativo.

Ante las limitaciones inherentes a la política monetaria contracíclica, lo más aconsejable es uso de la fiscal, la ampliación del gasto público, cuyos efectos son más rápidos, sobre todo si no se escatima el presupuesto. Desdichadamente, en este ámbito el ejecutivo y el legislativo también fueron mezquinos y contradictorios. En marzo de 2008, con fanfarrias, pregonaron un programa de egresos público, adicional en 60 mil millones de pesos al presupuesto original, equivalente al 0.3% del PIB. Paradójicamente, es medida fue acompañada con un nuevo impuesto (el IETU) y cambios en la estructura del impuesto sobre la renta que elevaron n los gravámenes, principalmente a la llamada “clase media”, que afectó negativamente su ingresos netos y, por añadidura, el consumo privado. Tan ridícula fue la ampliación del gasto que nada pudo hacer para evitar que la economía entrara en recesión en el último trimestre del año (-1.6%). La tasa media anual del PIB fue de 3.3% en 2007 y de 1.4% en 2008. La meta original para el último año fue de 3.7% y luego fue reducida a 2.8%. El gasto real programable del gobierno federal (excluye los costos financieros) aumentó en esos años en 15% y 10%. Contra viento y marea prevaleció la meta del balance fiscal no se modificó significativamente: en 2007 se obtuvo un superávit corriente por 3.3 mil millones de pesos, 0.0% del PIB; en 2008 un déficit por 11.7 mil millones, 0.1% del PIB. Ante el acelerado desplome económico, en octubre se diseñó otro paquete de gasto complementario anticrisis por 90 mil millones de pesos (alrededor de 7.8 mil millones de dólares con la paridad estimada), equivalente al 0.7% del PIB, sin considerar otras líneas de financiamientos ni reasignaciones presupuestales, el cual entraría en operación hasta el 2009. Pero ante la caída generalizada de los ingresos públicos, en mayo de 2009 se anunció un recorte en el gasto por 35 mil millones y en julo otro más por 50 mil millones, 85 mil en total que virtualmente anuló los egresos adicionales. Así, el gasto real del gobierno federal promedio pasó de un aumento de 20% en el primer trimestre del año, con relación al mismo lapso de 2008, en el segundo apenas subió 3.5% y en el tercero decreció 12%. El déficit fiscal nominal será por 218 mil millones, alrededor de 1.5-2% del PIB, como consecuencia de un desplome de los ingresos y la reducción del gasto ejercido. El perfil fiscal anticíclico se volvió procíclico. El ajuste en el gasto se llevó a cabo justo cuando la economía se hundía en lo más profundo de la recesión, ¡ante el temor de la pérdida del equilibrio fiscal. Prefirió salvar las finanzas públicas, a costa de la economía y la sociedad. Fue como colgarle plomo en el cuello a la economía que en los tres meses transcurridos del año se contrajo en 7.9%, 10.1%y 6.2%. En términos anuales, la caída estrepitosa de la economía será del orden de 8%, la peor recesión desde 1932 cuando cayó en 14%. También fue la más desastrosa de América Latina y del mundo. México dejó de ser comparado a países más importantes de América latina, como Brasil, Argentina o Chile. Ahora se coteja con los más humildes de la región como Haití. Por si no fuera suficiente, para el 2010 se diseñó un programa nítidamente procíclico. El gasto programable real del sector público presupuestario se reducirá 0.4%, mezclado con un aplastante aumento de impuestos directos e indirectos, que no afectará a la oligarquía ni las prebendas de la elite política, y de precios de precios de bienes y servicios públicos que afectarán el 30-35% del ingreso personal, con 0.7% del PIB. En plena crisis, el gobierno se ha comportado como un obstinado monetarista, un fundamentalista fiel a sus principios. En lugar de fortalecer al mercado interno, ha preferido esperar que la reanimación estadounidense estimule a la economía mexicana, pese a que la desproporcionada crisis se debe en gran medida a dicha dependencia estructural.

El ejecutivo, el legislativo y las elites empresariales se han comportado como los “modernos” Huitzilopochtli, el dios de la guerra de los mexicas, al que les ofrecían sacrificios humanos. Dícese que cuatro sacerdotes sostenían al cautivo de cada extremidad y un quinto le hacia una incisión con un afilado cuchillo de obsidiana y extraía el corazón. El rehén estaba completamente cubierto de gris —quizá de ceniza—, el color de la inmolación y, quizá, drogado, pues los gritos se consideraban de mal gusto en ritual del sacrificio. Así han ofrendado a las mayorías, en nombre del equilibrio fiscal, los privilegios del bloque dominante, la competitividad y la acumulación de capital.

Los costos sociales del colapso de 2008-2009

Si el 2008-2009 fue catastrófico para las mayorías, debido a la peor recesión registrada desde 1932, y la apatía oficial por instrumentar un efectivo plan anticíclico que atenuara sus efectos, el 2010 será de tierra arrasada, porque el gobierno de Felipe Calderón, representante de la derecha clerical, la oligarquía y la mayoría legislativa de los partidos del PRI, el PAN, el “verde” ecologista y de nueva alianza, las sacrificarán una vez más. La política económica diseñada para el año es la continuación del genocidio económico asociado a la guerra de clases declarada por las elites contra el pueblo, desde 1983, cuando impusieron el actualmente colapsado proyecto neoliberal. Será un año sombrío y crítico, caracterizado por la intensificación del saqueo de los bolsillos de la población, a través del desaforado cúmulo de impuestos recetados, la inflación, la pérdida del poder adquisitivo de los salarios, la falta de empleos y el intento por legalizar el desmantelamiento de las leyes laborales que, de facto, el gobierno y los empresarios aplican desde hace tiempo, según las directrices de la “flexibilidad” del mercado de trabajo enseñadas por los chicago boy de Chile, en los años setenta del siglo XX, durante la sangrienta dictadura militar.

Si alguien se atreve a protestar ante la creciente pobreza y miseria que ha sido condenado, las elites utilizarán el garrote policiaco-militar que se pasea impunemente y como bestia enfurecida por las calles del país, desde que sustituyeron el estado de derecho por el estado de excepción, en 2006. La tiránica “mano invisible” del “mercado libre” de la dictadura neoliberal y la mano autoritaria del sistema político se cierran con mayor fuerza sobre el cuello de las mayorías.

Un programa económico con sentido social, es decir, anti neoliberal, implicaría la creación de empleos formales y dignos, el reforzamiento del poder adquisitivo de los salarios, la mejor distribución del ingreso, el bienestar. En 1922, Henry Ford, ¡nada menos!, apoyaba los salarios altos para “forzar” el consumo. Decía que “nuestro propio éxito depende en parte de los salarios que paguemos. Si repartimos mucho dinero, este se gasta [y] se traduce en el aumento de la demanda [de nuestros automóviles]. [La disminución del empleo y el ingreso] reduce el poder adquisitivo de los asalariados y estrecha el mercado interior”. Ante la gran recesión de los años treinta del siglo XX, Keynes propuso como medidas contra cíclicas la vigorosa expansión del consumo (más empleos y salarios) y de la inversión pública. En 1931 calificaba a la política inglesa como “digna de la cordura de un asilo de alienados”, porque al reducir el poder de compra de los ciudadanos, junto con el desempleo, se afectaban los ingresos fiscales, las rentas y las ganancias. Keynes sólo deseaba para salvar al capitalismo ante el fracaso de los economistas neoclásicos y el “mercado libre”, En su obra ¿Soy un radical?, de 1925, dijo: “no puedo permanecer insensible a lo que creo que es la injusticia y el sentido común; pero la lucha de clases me hallará del lado de la burguesía ilustrada”.

En Brasil, Lula aumentó el salario mínimo en 9.68% para 2010, 49%-115% por encima de la inflación esperada (4.5%-6.5%). Con esa alza espera que el consumo funcione como un instrumento contracíclico, que estimule el mercado interno y reduzca la desigualdad en los ingresos. En Argentina se ha privilegiado el aumento de los salarios reales, la reactivación productiva y la generación de empleos formales.

En México nuestras zafias elites, burguesía y la elite gubernamental optaron por la “política digna de la cordura de un asilo de alienados”. Versados en el fundamentalismo neoliberal se inclinaron por reforzar la ley de hierro de los salarios vigente desde 1983 y propuesta por el dinosaurio economista inglés David Ricardo (1777-1823): la máxima explotación del trabajador para obtener la mayor tasa de ganancia, pagándole un salario limitado a lo estrictamente necesario, un límite mínimo para sólo pueda subsistir sin morirse de hambre. Hacienda proyectó una inflación anual de 3.3% para 2010. El salario mínimo, el “piso” de referencia de las otras categorías, subió de 53.19 a 55.77 pesos diarios, en promedio nacional, 4.85% más, 2.58 pesos más, por lo que se ubicaría en 47% por arriba de la inflación esperada. Pero la cascada de aumentos en los precios de bienes y servicios administrados (gasolina, diesel, gas, electricidad, transporte del metro, tren ligero) y los impuestos, el predial, la tenencia, el costo de las licencias, la verificación de vehículos) obligó al banco central a reconocer que la inflación superará el 5% (El Universal, 01/01/2010), lo que deteriorará aún más el poder de compra de los salarios y el nivel de vida de la población.

En el pecado llevarán la penitencia: el consumo se deprimirá y afectará las ventas, las ganancias y la recaudación fiscal. El aumento salarial no fue libremente negociado con los trabajadores, debilitados por la grave crisis, el desempleo y el temor al mismo. Fue impuesto autoritariamente por Calderón, los empresarios y los matones capos del sindicalismo corporativo, por una política de estado dirigida por el troglodita Javier Lozano, secretario del trabajo, que reprime a los trabajadores peor que a los delincuentes. Dos ejemplos prototípicos ejemplifican la brutalidad de la política de estado violadora de la Constitución. Una es el caso de los trabajadores mineros, a cuyo líder, golpeador del sistema y de los trabajadores del ramo para someterlos a los intereses empresariales, obligó a refugiarse en Canadá, con el objeto de facilitar la entrega de los recursos nacionales a los capitales extranjeros, principalmente canadienses. Otros son los más de 40 mil electricistas en activo y jubilados —cuyo sindicato se caracterizó por su postura progresista— que condenó a un futuro incierto al despedirlos en masa, violando la legalidad, en aras de elevar los precios a los consumidores y reducirles los subsidios fiscales, como parte de la estrategia privatizadora de la industria y las telecomunicaciones.

La política anti salarial del gobierno es deliberada. Con la pérdida programada del poder de compra de los ingresos de los trabajadores se busca reducir el consumo para abatir la inflación, los costos de las empresas, para puedan elevar su productividad, competitividad y rentabilidad, el gasto público real destinado al pago de los empleados que no son funcionarios y atraer la inversión extranjera directa. El genocidio económico, el hambre, la pobreza y la miseria de las mayorías constituyen las bases del neoliberalismo, de las grandes fortunas y el ajuste fiscal.

En el primer trienio del gobierno calderonista el alza salarial fue subordinado a la inflación esperada, pero la alcanzada fue superior cada año, por lo que el poder de compra del salario mínimo acumuló una pérdida de 2%, medida por el índice general de precios, o de 4.6% si se considera la canasta básica. Los salarios contractuales retrocedieron 1.7% y 4.6%. En 2006 el salario mínimo real había se había contraído 76.6% respecto de su máximo histórico de 1976; en 2009 a 77%. El 13% de las personas ocupadas (5.9 millones de 43.9 millones) sobrevive misteriosamente con ese ingreso, al igual que el 9% de los trabajadores subordinados (5.6 millones de 20.6 millones). El poder de compra de los salarios contractuales respecto del índice general se desplomó en 56.1% y 56.8%, de su máximo histórico de 1987; a 57.4% y 59.1% en el caso de la canasta básica El Centro de Análisis Multidisciplinario de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México, que elabora una canasta alimenticia recomendable (consumo diario de una familia integrada por cinco personas, dos adultos, un joven y dos niños), estima que la pérdida del salario mínimo fue de más de 7% en 2009, más de 37% con el calderonismo y de 84.2% desde 1982. Ellos calculan el precio de tal canasta en 145-160 pesos diarios. (El Universal, 02/01/2010)

En su voracidad, las elites no esperaron el inicio del 2010 para lanzarse como una atropellada manada de hienas hambrientas sobre los menguados ingresos de la población. Los hombres de presa inauguraron el saqueo con el alza de algunos precios (cervezas, cigarros, tortillas, entre otros), seguidos por los calderonistas (gasolinas), ante la supuesta extrañeza de los congresistas priístas, que se desgarraron las vestiduras. Los panistas fueron consecuentes con su postura antisocial: justificaron las alzas porque, como siervos de su caudillo gobernante, Calderón, las habían aprobado, junto con la mayoría legislativa. Les dio lo mismo la premura. Los priístas hicieron gala de su cinismo y del desprecio que les merece la sociedad, antes de irse a descansar, después de las innumerables puñaladas a la población. Esos aumentos, junto con el del gas y el transporte del metro y tren Ligero, ya devoraron los 2.58 pesos adicionales en el salario. Ese fue el preludio de la rapiña que se avecina. E l alza generalizada de precios que seguirá y los impuestos desfondarán el poder real de compra de los salarios.

Las elites escaparán y se beneficiarán del pillaje legalizado, porque no serán tocados en sus ganancias y privilegios presupuestales. La austeridad en el gasto público no es para la elite política. Sus mayores tributos serán pagados con nuestros impuestos y sus insultantes ingresos serán iguales antes y después del pago de sus gravámenes. Sus demás prebendas no fueron manoseadas. Los empresarios, sobre todo la oligarquía, no resentirán los estragos de los nuevos impuestos y el alza de las tarifas de los bienes y servicios públicos, porque los eludirán, evadirán, deducirán o los trasladarán hacia la población con el aumento de sus precios. La inflación, especulativa y por costos, constituye un excelso mecanismo para compensarlos y elevar sus beneficios, en reemplazo de la baja demanda. Durante varios meses se observará una pugna por la recomposición de la tasa de ganancia en la economía. Las grandes empresas y las “formadoras de precios”, públicas y privadas, en su mayoría transnacionales, liderarán la inflación en contra de los demás productores y los consumidores. Las pequeñas y medianas empresas ajustarán sus precios al proceso inflacionario. Algunas desaparecerán.

La población se verá obligada a recomponer y reducir su consumo, en proporción al aumento de impuestos directos e indirectos aprobados (el IVA de 15% a 16%, a la renta, de 28% a 30%, a los depósitos en efectivo (IDE), de 2% a 3%, el 3% a los servicios de telecomunicaciones, el 26.5% a la cerveza, el 30% a juegos y sorteos, 80 centavos más al tabaco en 2010-2011 y otros 40 centavos en 2012), la inflación y el recorte de subsidios. La pérdida en el poder de compra de 70 millones de personas, pobres y miserables, será la ganancia tributaria del estado y de las utilidades empresariales. El deterioro en 2010 será el peor durante el calderonismo y en 11 años.

El menor consumo, la austeridad fiscal y la restricción monetaria serán procíclicos, retrasarán la reactivación, la harán más lenta. El banco central estima que se crearán 300-400 mil nuevos empleos. Entre octubre de 2008 y noviembre de 2009 se perdieron 417 mil plazas permanentes. El desempleo abierto pasó de 1.6 millones a 2.9 millones; las personas que dejaron de buscar un empleo por considerar que no lo encontrarían de 4.8 millones a 5.4 millones; los informales de 12.1 millones a 12.4 millones. De los 2.1 millones de personas que han emigrado con el calderonismo sólo regresaron 1.3 millones: 780.8 mil se quedaron fuera, 23.4 mil por mes. Por la recesión 1.5 millones de personas buscaron empleo por primera vez y no lo encontraron. En 2010 ocurrirá lo mismo con otro millón más. La delincuencia, la descomposición sociopolítica y el descontento se verán reforzados.

El sistema capitalista muestra su violenta esencia parasitaria. Sólo puede alimentarse y vivir dañando al organismo social que depreda. Pero ya ha afectado las condiciones que garantizan su prosperidad, lo que obligará a definir la supervivencia entre el huésped o el anfitrión. La sociedad adquirirá su conciencia de clase y el imperativo del cambio por cualquier medio.


[1] Notas:

[1] Alan Greenspan, “Testimonio ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado de los Estados Unidos”, en: PensamientoIberoamericano, Madrid, núm. 27, enero-junio, 1995, pp. 163-169. (http://descargas.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/08149517733792717532268/207190_0040.pdf)

[2] John Williamson, El cambio en las políticas económicas de América Latina, Ed. Gernika, México, 1990; “Lo que Washington quiere decir cuando se refiere a reformas de las políticas económicas”, en: Manuel Guitián y Joaquim Muns (dirs.), La cultura de la estabilidad y el consenso de Washington, La Caixa, Barcelona, 1999.

[3] Paul krugman, “Los tulipanes holandeses y los mercados emergentes”, en Guitián y Muns, obra citada.

[4] Adam Przeworki, Democracia y mercado”, Cambridge University Press, Gran Bretaña, 1991. La expresión de “píldora amarga” después fue llamada como la “doctrina del shock” por Noami Klein, siguiendo el sentido de las “recomendaciones” terapéuticas de Milton Friedman, en su obra, La doctrina del shock. El auge del capitalismo del desastre, Ed. Paidós, Barcelona, 1997.

[5] Ricardo Ffrench-Davis, “América latina frente a la internacional monetarista”, en: Nueva Sociedad, núm. 96, julio-agosto, 1988.

[6] Paul Krugman, “¿Cómo pudieron equivocarse tanto los economistas?”, El País, Madrid, 13/09/2009. (http://www.elpais.com/articulo/primer/plano/pudieron/equivocarse/economistas/elpepueconeg/20090913elpneglse_4/Tes)