sábado, 7 de abril de 2012


   
Los vaivenes de una guerra consagrada


Rebelión...07/04/2012

Colombia, por un siglo consagrada al Sagrado Corazón de Jesús, sólo de labios para afuera practica los perdones anunciados en el Nuevo Testamento, una indiscutible evolución y consolidación de la armazón religiosa:
“Entonces Pedro se acercó y le dijo: «Señor; ¿cuántas veces debo perdonar las ofensas de mi hermano? ¿Hasta siete veces?» Jesús le contestó: «No digas siete veces, sino hasta setenta y siete veces.» (Mat 18: 21-22).
El país suramericano prefirió permanecer en los rudimentos feroces del Antiguo, que en esa línea de números siete dice apenas abriendo el repertorio canónico: “…si Caín ha de ser vengado siete veces, Lamec ha de serlo setenta y siete veces.» (Gén 24: 4).
Del Pentateuco a los Sapiensales, Yahveh es un dios vengativo, a nombre de los fieles o las tribus apadrinadas, o a título personal. Para ejecutar los arrebatos se vale de la mano justiciera de los partidarios surgidos del desierto, o de hombres resplandecientes llovidos del cielo (Mac 10: 29), especie de equivalentes evangélicos de las bombas inteligentes del siglo XXI.
Explícito en su rencor es Yahveh en Deuteronomio 32: 41-42: …cuando afile el rayo de mi espada, y mi mano empuñe el Juicio, tomaré venganza de mis adversarios, y daré el pago a quienes me aborrecen./ Embriagaré de sangre mis saetas, y mi espada se saciará de carne: sangre de muertos y cautivos, cabezas encrestadas de enemigos.
En Números 31: 3 también se aprecia el carácter camorrista del dios que funge de pastor (¿arriero?) de las primera almas: Moisés habló al pueblo y le dijo: «Que se armen algunos de vosotros para la guerra de Yahveh contra Madián, para tomar de Madián la venganza de Yahveh.
Desde tan pretéritos días el dios cristiano azuzaba a los israelitas para vengarse de los madianitas, y eso que Séfora, mujer de Moisés, era madianita. Moisés, el patriarca imprescindible por cuyo cuerpo muerto habrían de pelearse el arcángel Miguel y el mismo diablo. (1)
Ni arcángel ni otra sustancia de jerarquía celestial que se le parezca, Juan Carlos Pinzón, ministro de Defensa colombiano, con incuestionable cara angelical dice a los contendientes encarcelados en las cientos de cárceles de máxima seguridad que repuntan de punta a punta en el país: El Señor(debe ser el señor Santos) los reprenda, en tanto que Fuerzas Militares y FARC se pelean los muertos con el exclusivo fin de ponerlos o quitarlos de cifras y reportes. 
Por vía de la religión hemos de implorar y hacer lo mismo mucho tiempo después. Miles de años no son nada. …y nada más, cantó Benedetti, porque el cielo ya está de nuevo torvo/ y sin estrellas/ con helicóptero y sin dios. (2) Muchos helicópteros y aviones y misiles y plomo.
Todopoderosa costumbre de intolerancia que caló hondo y que sólo nuestro particular dinamismo cultural pudo amoldar debidamente:
A mayor fervor, más fidelidad al odio de Yahveh. Ante un abanico de tranquilos emblemas religiosos, acogemos la representación del corazón físico del Jesús de Nazareth, lleno de espinas y heridas y llamas, y nos postramos aturdidos diciéndonos que es el símbolo del dolor de Jesucristo por los colombianos. A una alta necesidad de misericordia, mucha hipocresía. A unos requerimientos improrrogables de paz, nuevas zancadillas.
Es devoto, por ejemplo, el Procurador General de la República porque orna con imágenes y beatas de la secta católica su oratorio del piso cuarto, torre A (3), y con saña se le cruza a las libertades constitucionales que afean tanta fe. Es santo el Santos. Se embargan de oraciones Vargas Lleras y otros vergajos. Y se cree ángel Angelino implorando cargos maravillosos al Milagroso de Buga.
Como la violencia no es algo individual, pues requiere, al menos, de dos participantes, y si el bueno–bueno y el malo–malo son clichés de películas clase B, el bueno–malo contra el malo que tiene algo de bueno es lo que queda en esta guerra sin cuartel de acuartelados a la brava y de inocentes rebosantes de culpa.
Las fechorías no son sólo las FARC, como exponen de memoria los funcionarios y repiten los analistas. Para la identificación del violento no bastan los dedos índice pagos de los miembros de las redes de denunciantes. La sangre afana a muchos en una sociedad acostumbrada por décadas a los réditos de la guerra.
No cesan los caídos, para ventaja de los industriales de la munición, los traficantes de las armas, los compradores de misiles, los portadores de soles y medallas, los asesores mercenarios estadounidenses o los expertos israelíes, técnicamente, ya tan descendientes como los israelitas de los doce hijos de Jacob y sus tribus.
Y es que aquí no hay madianitas, pero hay dinero y alianzas para que no haya pacto entre los contendientes. No es el Arca de la Alianza, que ha de estar allá en el templo de Dios en los cielos (Apocalipsis 11:19). Son alianzas para llenar las arcas. Un contubernio complejo.
Exorbitante presupuesto y recursos y últimas tecnologías del espionaje y del ataque hacen posible que mueran más civiles, ciudadanos indocumentados, numerosos campesinos, cientos de defensores de los Derechos Humanos. Sin embargo, hay que reconocerlo, es lo importante, también permiten que mueran menos guerreros.
Pero algunos caen, qué se le va a hacer. Ni el ex presidente Álvaro Uribe, a pesar del andamiaje de engaños, persecuciones, asesinatos y puestas en escena, es infalible y caerá como ya caen sus piezas. Ni lo fue el mismo Dios hecho hombre, que terminó siendo vendido por la temprana red de informantes en cabeza de Judas. 
Y así, en el conflicto con cara de guerra que vivimos la guerrilla de las FARC mata once soldados en un ataque con cara de combate.
El Ejército sostiene que fue una emboscada posible por un error estratégico fuera de lo común. Puede que sea cierto y se trató de un error de cálculo: dos días de más relajados sin moverse; abriendo fuego los aviones Tucán donde no era; un poco desviados sonando el sonajero los tanques Cascabel.
Pero no lo es que en la funesta circunstancia existiera algo fuera de lo común.
Los once soldados corresponden a los miles y cientos de miles de soldados que esta patria recluta a punta de culatazos de fusil en las esquinas y campos de cualquiera de sus partes.
Son los muchachos pobres que se salvan de ser enlistados por un bando y son condenados por el otro a la ruleta rusa de una muerte en la que no se sabe con exactitud quién es el asesino: El guerrillero que les dispara o el estado que los pone allí como carne de cañón.
Entonces sobreviene la venganza, más mediática que cierta, no por eso menos cruenta y dolorosa. Si mataron once, les matamos treinta y tres, en Arauca. Y después treinta y seis, en Meta. Y se bombardean terroristas, guerrilleros o qué importa a quiénes con tal de lograr el monto propuesto. Ay, ahí hay qué mostrar.
La FAC golpea a las FARC. “Una operación que dio muy buenos resultados…” (4). “En una semana rompieron el record…” (5). Santos tiene razón: No es un Guiness, pero es una competición de militares por presupuestos. Y de todos por el silencio: Nadie volvió a hablar de los once soldaditos muertos, gracias a Dios.
A Dios y a que el profesionalismo desbordante es posible porque el estado se ha vuelto bueno para ahorrar dinero en salud, educación, vivienda, alimentación, cultura, y ha aprendido a dedicarlo a las justas venganzas.
Paz en su tumba a los tumbaos, que no son los soldaditos o los guerrilleros enterrados hace poco o hace años, sino los que sobrevivimos, a quienes nos están tumbando cualquier posibilidad de una vida digna.
Santos considera que eso es una victoria y dio ufano el parte de muerte. Uno se creyó una vez por muchos años el Mesías, el otro procede hoy con la misma rabia de Yahveh.
En todo esto, se celebra el heroico golpe en respuesta al alevoso golpe. Los medios se valen de los adjetivos para calificar la guerra, definirla y proseguirla: ¡La valoración es el mensaje!
En todo esto, sea bendito nuestro Dios, que ha entregado los impíos a la muerte, vigente titular extraviado en el Segundo Libro de los Macabeos (1: 17).
Mientras un sinnúmero no para de propugnar por esa vuelta atrás, a la primaria sociedad de las cifras bíblicas: si siete, setenta y siete, setecientos setenta y siete. Toda salvajada pasada fue mejor. Ojo por ojo, diente por diente.
¡Alabado sea Dios mi Salvador!
El Dios que me da la venganza
y quebranta los pueblos debajo de mí.
(Sam 22: 47-48).

David dirigió estas palabras a Yahveh cuando éste lo libró de Saúl, el primer rey de Israel, para más señas su suegro. Al pequeño David el tal dios le daba la venganza reclamada, como da fe el resto de su resentido cántico uribista, digamos, cuando describe cómo deja a los enemigos gracias al intervencionismo de su Dios:
Los machaco como polvo de las plazas,
y los piso como el barro de las calles.
Me libras de las rebeldías de mi pueblo,
y me pones a la cabeza de las naciones,
me obedecen pueblos desconocidos.
y los piso como el barro de las calles.
(Sam 22: 43-44).

No hay paz pasadera, de tal guisa. Se hace movediza, excusa de nuevas soberbias para quienes debían haberla hallado hace años. Al bilioso entender, la retórica de la búsqueda palia la realidad del desangre. Apelando a Mutis, armamos otro caro titular de prensa: Los elementos del desastre (6) para Un bel morir (7). Pues esa, por desgracia, es la única esperanza institucional ciertamente promovida.
Demasiados intereses no permiten que el estado y los colombianos nos liberemos del enorme rencor que, muchas veces fundado y tantas otras infundado, llevamos por dentro. Aunque ningún creyente lo reconozca, o aunque no seamos tales, todos sabemos bien por dónde va la verdadera procesión.
Las FARC actúan en contravía de la conveniencia de demasiados poderosos, no porque intensifiquen la guerra, ni siquiera porque asuman el riesgo de acabarla, sino sólo porque hablan de buscar una salida y dan algunas pruebas de querer hacerlo de verdad.
Asustan las cartas en tono místico del jefe subversivo conocido como Timochenko. Intimidan las liberaciones de unos soldados y policías que a nadie le importan. No se aguanta que la amenaza del diálogo ronde en algunas cabezas.
La misma hipocresía que se opone a capa y espada al ejercicio de las libertades fundamentales legitimadas por la Constitución de 1991 niega la alternativa de la paz, la liberación que como país requerimos sin postergaciones.
Qué benéfico fuera que muchos cristianos católicos fanáticos no se apegaran tanto al Yahveh de las zarzas ardientes que no se consumían (Ex 3: 2) y que apunten los ojos a esta conflagración que tampoco disipa.
Al fin y al cabo, no son el soldado que apunta ni el guerrillero que dispara los causantes de nada. Quienes día tras día le dan vida a esta guerra infame son:
gentuza que se cree pura, pero cuyo pecado no ha sido borrado,
gentuza de mirada orgullosa y sus párpados son altaneros,
gentuza de dientes como puñales y de colmillos como cuchillos, para devorar a los débiles del país y a los pobres del mundo.
Con tal acierto los puntualizó Agur, el hijo de Yaqué, de Massa, en Proverbios 30: 12-14, aún sin oírlos por la radio o verlos engominados por la televisión, tan acicalados, como altaneros.
En estos días en que los prelados llaman al recogimiento, los actuales adeptos de esta persistente religión del Libro tendrían que ojear su propia monumental y versátil cartilla, para concebir mejor lo que son y lo que no, percatarse de dónde están los legados y de qué lado están sus prelados, dejando en paz por unos días los eslóganes espirituales poco espirituosos, que predican por igual Santos y malditos.

NOTAS:
(1) “Pero cuando el arcángel Miguel contendía con el diablo, disputando con él por el cuerpo de Moisés, no se atrevió a proferir juicio de maldición contra él, sino que dijo: El Señor te reprenda” (Judas 1:9).
(2) BENEDETTI, Mario. Poemas de otros. Ed. Alfa Argentina. Buenos Aires, 1974. Pág. 5.
(3) RUIZ NAVARRO, Catalina. “Procurador entutelado”. El Espectador. Bogotá, 1 de octubre de 2011.
(4) Radio Nacional de Colombia. http://bit.ly/H6GU3q 
(5) Portal del Sistema Informativo del Gobierno. Presidencia de la República de Colombia. Bogotá, marzo de 2012. http://bit.ly/GVxpCE 
(6) MUTIS, Álvaro. Los elementos del desastre. Losada. Buenos Aires, 1953. 
(7) MUTIS, Álvaro. Un bel morir. Oveja Negra – Mondadori, 1989.

(*) Juan Alberto Sánchez Marín es periodista, cineasta y realizador de televisión colombiano.
http://juanalbertosm.com

viernes, 6 de abril de 2012


     
Venezuela y la ruptura del modelo neoliberal en salud


AVN...06/04/2012

Hoy esbozaremos algunas características del modelo neoliberal en el área de salud y veremos cómo la Revolución Bolivariana ha marcado un rumbo hacia la democratización, en donde la Salud es reconocida como un Derecho Humano en lugar de una mercancía.El pasado 23 de marzo de 2012, el periodista colombiano Juan Gosain publicó en el periódico El Tiempo un artículo en el que denuncia la crisis del sistema de salud. "Hay que decirlo sin anestesia, el sistema colombiano de salud ha muerto", afirmaba el articulista, y a renglón seguido narró varios hechos alarmantes:
"En Bogotá, un hombre desesperado se subió al último piso de una clínica, con la amenaza de arrojarse al vacío, porque llevaba ocho meses rogando en Saludcoop que le dieran una cita con el doctor.
Esa misma noche, en Cartagena, el médico de turno en un hospital fue agredido a trompadas por un obrero que estaba en la recepción desde hacía tres días. Ya no aguantaba más el dolor de cabeza. Había sufrido una embolia cerebral".
Este es el día a día de la población, en un país que desde principios de la década de 1990 desestructuró el sistema público de salud y migró a un sistema en el que el centro de gravedad se desplaza a los privados, se crean las empresas privadas prestadoras de salud mientras se desmantela el sistema público de clínicas y hospitales por la vía de la privatización, los usuarios migran a este sistema, que además de recibir un porcentaje de subsidio del estado -se subsidia a los ricos-, recibe el dinero producto de la recaudación del pago mensual de los usuarios.
Hoy, después de más de veinte años, este modelo ha significado una gran estafa para la población, pues los usuarios "asegurados" en este sistema, ven a los privados postergar o evadir tratamientos por su afán de maximizar sus utilidades, en un negocio que representa 19.000 millones de dólares al año; los dramáticos ejemplos señalados por el periodista Juan Gosain ilustran esta situación.
En el modelo neoliberal de gestión de la salud, aplicado en profundidad a sociedades como la colombiana o la chilena, podemos identificar las siguientes características:
- Se da la desregulación nacional de los sistemas de salud, estos quedan bajo las reglas del derecho mercantil abandonando el ámbito de la salud como derecho humano.
- Se da la privatización de los sistemas nacionales de salud y la desprotección de los fabricantes nacionales de medicamentos.
- Se profundiza la monopolización del negocio de los medicamentos a partir del monopolio con patentes y la propiedad intelectual.
- Los privados crean empresas prestadoras de salud, las cuales capturan recursos públicos y de los usuarios, a la par que degradan la atención.
- Desde el argumento de la descentralización, los gobiernos nacionales entregan las responsabilidades a los municipios o regiones, irrespetando así los protocolos internacionales de protección de derechos, los cuales han sido firmados por los estados nacionales y son ante ellos responsables de su garantía.

Mientras estos rasgos se han profundizado en estas sociedades, convirtiéndolas en sociedades mercado-céntricas, Venezuela, con el ciclo de Revolución Bolivariana, recupera la construcción de una sociedad estado-céntrica donde el Estado reasume su papel como eje estructurante de la sociedad y la economía, sin negar la interacción contradictoria y dinámica de su relación con el mercado y la sociedad civil.
La lucha por la construcción de un estado social de derecho fue y es la referencia capaz de dotar de sentido a todos los conceptos políticos y a la política.
En esta dirección la salud vive un replanteamiento estructural, pues de ser vista como mercancía entregada al capital privado, es recuperada como un Derecho Humano, cuya garantía y gratuidad es responsabilidad del Estado.
Venezuela ha venido desarrollando progresivamente su sistema de salud, la existencia de una inmensa red de prevención y atención primaria en el contexto de la Misión Barrio Adentro I, ha merecido el reconocimiento no sólo de la población, sino también de los organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Este esfuerzo es parte de la política garantista del Estado, el cual cumple con la orientación contenida en la Constitución Bolivariana y en las normas internacionales.
El derecho a la salud está contemplado en el pacto internacional de derechos económicos, sociales y culturales, así como más específicamente en la observación general número 14 del Comité del PIDESC, que expresa la obligación de cumplir sus criterios de gratuidad y universalidad, todos los Estados latinoamericanos han firmado y ratificado estos protocolos; sin embargo, sólo gobiernos de orientación socialista como el venezolano los cumple a cabalidad.
Esta política garantista, universal y gratuita, está representada en una ampliación de la cobertura de atención sanitaria, la cual ha logrado para julio de 2010 tener 6.711 consultorios populares, 556 salas de rehabilitación, 507 Centros de Diagnóstico Integral y 30 centros de alta tecnología.
Hoy 81.8% de la población es atendida en el sistema público de salud, mientras que 18.8% lo hace en el privado.
Estos logros se complementaron con un incremento en el personal médico dedicado a la atención primaria en salud, según cifras del informe mundial anual de salud de la OMS, para 1998 en Venezuela, existían 2 médicos por cada 10 mil habitantes, hoy tenemos en Venezuela 19,4 médicos por cada 10 mil habitantes.
Este indicador es importante compararlo con sociedades neoliberales como la chilena y la colombiana. En Chile, según datos de la OMS, existen 10.9 médicos por cada 10 mil habitantes y en Colombia 13.5 por cada 10 mil habitantes.
Por su parte la oposición venezolana, como expresión del neoliberalismo criollo y de las recetas del Fondo Monetario Internacional, presenta un programa para la candidatura de Capriles con una clara intención de restauración e interés de desmontar el papel garante del Estado nacional.
Van por la captura de la salud como negocio, ese es su interés de fondo, veamos algunos de sus planteamientos contenidos en la propuesta programática de la Mesa de la Unidad y valoremos sus implicaciones para la salud de los venezolanos:
Se pondrá en marcha un Sistema Público Nacional de Salud (SPNS) que fortalezca la función rectora del Ministerio. Obvian el papel garante y financiador del Ministerio de Salud, pues su pretensión es que sólo cumpla funciones de establecimiento de reglas y coordinación de un sistema en el que su eje son las entidades privadas y las municipalidades.
Se garantizarán los recursos para sufragar un seguro público de salud de cobertura amplia y universal, financiado con recursos fiscales, que garantice a toda la población servicios adecuados y de buena calidad.
Parece un propósito profundamente social y noble, pero la afirmación de "recursos fiscales", limita la financiación del sector a la recaudación fiscal, obstaculizando su financiación por recursos propios desde el aporte de empresas públicas ligadas al desarrollo nacional como PDVSA, CANTV, etc.
Se transferirá la red de establecimientos de atención médica de la Misión Barrio Adentro I y II a los Estados. Es clara su intención de desmontar la responsabilidad del Estado nacional, este truco ha sido utilizado en Chile y Colombia para cargar a las localidades y regiones, las cuales ante la pesada carga terminan entregando a los privados la operación del sector.
Se revisará el Convenio de Salud Venezuela-Cuba y se adscribirá la red de establecimientos médicos de Barrio Adentro I y II al Ministerio del Poder Popular para la Salud (MPPS). De igual forma, se iniciarán convenios de cooperación con el sector privado con el propósito de contribuir a enfrentar la crisis queafecta la red hospitalaria pública nacional.
Aquí cuando afirman "se revisará", debe leerse se cancelará. Son además contradictorios, en una afirmación anterior decían que los establecimientos de Barrio Adentro irían a los Estados, ahora dicen que irán al Ministerio de Salud, son incoherencias propias de su ansiedad por realizar lo que en verdad sueñan, y está al final de su propuesta, "iniciar convenios con el sector privado", léase, volver la salud un negocio lucrativo.
Las propuestas de Capriles en el tema de la salud son una invitación a regresar al pasado, a reeditar la dolorosa noche fondomonetarista y privatizar el sistema de salud.
Este próximo 07 de octubre los venezolanos decidirán si continúan construyendo su sistema público con salud incluyente o si por el contrario comienza un nuevo proceso de privatización de la salud que atenderá sólo al que pueda pagar.
Fuente: http://www.avn.info.ve/contenido/venezuela-y-ruptura-del-modelo-neoliberal-salud

jueves, 5 de abril de 2012


         
El aldabonazo de Correa y la Cumbre “de las Américas”


Rebelión...05/04/2012

La llamada Cumbre de las Américas (CA) fue una iniciativa del gobierno de William Clinton para imponer a América Latina el Alca, agresivo instrumento de recolonización económica, política y cultural, concebido durante el gobierno de George H. Bush. Recién comenzaba a aplicarse en México (1994) con el nombre de TLCAN.Señal del cambio de época –como lo llama el presidente ecuatoriano Rafael Correa-, el Alca fue derrotado en la CA celebrada en 2005 en Mar del Plata, hecho trascendental para impedir la anexión de América Latina. Ello se debió a las grandes movilizaciones populares contra las políticas neoliberales, encarnadas en la decisión de los presidentes Néstor Kirchner, Hugo Chávez y Lula da Silva. Emergía una nueva situación de independencia, unidad e integración regional con mecanismos como la Alba, Unasur y más recientemente la Celac, y un rechazo creciente a las inhumanas políticas de libre mercado.
En este contexto y volviendo a Correa, en una muy cordial carta dirigida el 2 de abril a su homólogo de Colombia Juan Manuel Santos, el ecuatoriano expone las razones por las que después de reflexionar mucho ha llegado a la decisión de no asistir a las Cumbres de las Américas “hasta que se tomen las decisiones que la Patria Grande nos exige”. En obvia alusión a la ausencia de Cuba puntualiza que “no puede denominarse ´Cumbre de las Américas´ a una reunión de la cual un país americano es intencional e injustificadamente relegado”. Se ha hablado –añade- de “falta de consenso”, pero todos sabemos que se trata del veto de países hegemónicos, situación intolerable en nuestra América del Siglo XXI. Los países hegemónicos a que se refiere Correa no son otros que Estados Unidos y Canadá, pues ninguna nación de América Latina o el Caribe se opone a la presencia de Cuba en el ámbito hemisférico, como lo demuestra su elección para presidir el próximo período de la Celac o la reunión de la OEA en Honduras, donde se acordó derogar el injusto e inmoral acuerdo que la excluía. Fue una reparación moral y legal pues a La Habana no le interesa regresar a la OEA a causa de su infame trayectoria como valedora de las dictaduras militares y las agresiones y ocupaciones imperialistas en nuestra América.
Correa añade que es inaceptable soslayar en estas cumbres temas como el inhumano bloqueo a Cuba, así como la aberrante colonización de las Islas Malvinas, los cuales han merecido el rechazo casi unánime de las naciones del mundo.
Cabe recordar que el presidente ecuatoriano propuso en la XI Cumbre de la Alba (Caracas, 4 y 5 de febrero) que los países del mecanismo no asistieran a la reunión de Cartagena de Indias si Cuba no era invitada. No obstante que la cumbre no tomó una decisión final sobre la asistencia de los miembros, Chávez concordó con Correa en que si Cuba no era invitada se considerara su propuesta y sugirió consultar al mandatario colombiano Juan Manuel Santos en su condición de anfitrión. Santos declaró que no dependía de él y que debía buscar “el consenso”. No había terminado de decirlo y ya un vocero del Departamento de Estado afirmaba que Cuba “no calificaba” para asistir. Cuba no hubiera pedido nunca asistir a la CA puntualizó el presidente Raúl Castro en la cumbre de Caracas, pero otra cosa era ante una invitación del país anfitrión. Por eso, preguntado en La Habana por la canciller colombiana María Ángela Holguín sobre el interés cubano en participar su respuesta fue afirmativa. El posterior viaje de Santos a la isla –que no gustó nada al imperio- para explicar que no había logrado el “consenso” puede apreciarse como un gesto amistoso pero que en modo alguno modificaría la decisión de excluir a Cuba ya tomada por Washington.
En la reunión de Cartagena no solo exigirán la asistencia en lo adelante de Cuba a las CA los miembros de la Alba que concurran. También lo harán Argentina, Brasil, Perú, los miembros del Caricom y la propia Colombia como ha prometido Santos. De la misma manera que en concordancia con lo acordado en la reunión fundacional de Celac (Caracas, diciembre de 2011) se demandará a Obama el levantamiento del criminal bloqueo. El mandatario estadunidense asiste a esta cumbre sin haber cumplido con su promesa en la anterior (2009) de un “cambio” en la política estadunidense hacia América Latina y el Caribe, de modo que estará a la defensiva desde el principio. Sospecho que esta será la última Cumbre “de las Américas.”
P.D. Las Malvinas son argentinas.

miércoles, 4 de abril de 2012


     
¿Le conviene a los EEUU la guerra en México?


Rebelión...04/04/2012

Desde hace ya casi seis años se ha venido discutiendo las razones que han alentado la guerra en México, señalando, en términos generales, que éstas se fundan en los beneficios que genera a la economía y la sociedad estadounidense. Básicamente dichos beneficios podrían agruparse en tres rubros: el lavado de dinero efectuado por los grandes bancos y el estímulo que representa para la especulación y el mantenimiento de ganancias altas; el estímulo a la industria de armas, poderoso grupo de interés que controla a buena parte del aparato del estado; y el estímulo que representa el discurso belicista que sigue basado en el destino manifiesto de ser el fiel de la balanza en el mundo y promotor de la democracia.
Con respecto al primer ‘beneficio’, para nadie es un secreto que el lavado de dinero representa -en tiempos de la depresión mundial que vivimos- un rubro que produce enormes ganancias, que no son declaradas al fisco, lo que permite mantener tasas de ganancia atractivas para la especulación financiera, manteniendo la ilusión de que todo va bien.
Por su parte, y frente al paulatino retiro del ejército de Irak, la industria militar necesita encontrar nuevos mercados para absorber lo que parece ser el nicho industrial estratégico de la economía estadounidense. Y con esto no sólo me refiero a la venta de armas y tecnología militar sino también de mercenarios e inteligencia militar, jugoso negocio de unos cuantos. A su vez, la industria militar y sus lacayos en la Casa Blanca insisten en mantener un discurso belicista, muy parecido al que se utilizó los años de la Guerra Fría, que sirve de base para mantener engañado al pueblo estadounidense acerca de su responsabilidad frente a la Historia (con mayúscula para denotar su carácter historicista) y los sacrificios que esto exige.
Dicho lo anterior cualquiera podría deducir que la guerra en México sí le conviene a los habitantes de los EEUU pero un análisis más profundo podría arrojar una conclusión opuesta. Y es que el lavado de dinero beneficia al sector financiero, concentrado en la ganancia fácil en detrimento de la producción y la creación del empleo, empobreciendo cada vez más a la población y provocando el crecimiento de la desigualdad. El adelgazamiento de la clase media estadounidense no augura nada bueno en términos de paz social. Los asesinatos masivos en las escuelas son, en parte, consecuencia de la angustia en la que viven los afortunados que aun pueden concebir el logro del sueño americano. Pero también el crecimiento del racismo y la discriminación, que poco apoco prefiguran un ambiente de polarización social, antesala de una guerra civil.
Asimismo, la bonanza de la industria militar y sus beneficios, limitados a unos cuantos, abona a la idea de que sólo por medio de las armas y la violencia es posible recuperar el paraíso perdido; que las instituciones encargadas de la seguridad son parte del problema y no su solución. El diálogo y el consenso pasan a un segundo término y por más que la industria crezca sería ilógico pensar que por sí sola puede reencauzar el crecimiento de la economía y detener la decadencia. De hecho, ésas armas que cruzan la frontera sur son y serán utilizados eventualmente contra sus creadores. El caso de la operación Rápido y Furioso es sólo un botón de muestra. En otras palabras, ésas armas le dan a la delincuencia organizada mayor poder y capacidad para seguir creciendo y controlando no sólo al sur del Rio Bravo sino también al norte.
Pero tal vez lo más grave de todo es el estímulo al desgastado discurso basado en el Destino Manifiesto, pues en lugar de replantear el futuro del país como una oportunidad histórica lo lanza al vacío con la ilusión de recuperar lo imposible. El engaño de la retórica belicista radica en que oculta la crisis por la que atraviesa la sociedad estadounidense, ignorándola simple y llanamente, lo que está provocando una enorme frustración y de paso profundizando, en aventuras como la de Irak, la crisis económica por la que atraviesa. Los políticos en EEUU siguen utilizando la idea de superioridad -muy al estilo de Hitler en su momento- para ocultarle a sus representados la debacle. Y todos sabemos en que acabó el sueño nazi.
Sobra decir que en México, nuestros gobernantes se han sometido vergonzosamente a los designios del Pentágono y no dejan de decirle a los que aun los escuchan que no hay otro camino que la guerra contra el narcotráfico. Su empecinamiento ‘patriótico’ se funda en su ambición de riqueza y poder, aunque sea como lacayos. Después de todo el desprecio por sus compatriotas es inversamente proporcional a la admiración que sienten por la retórica supremacista. Es por eso que en lugar de pensar en cómo resolver el problema aquí se ocupan más de ver cómo pueden mantener el sueño de sus patrones, pues eventualmente muchos de esos que ahora conducen la guerra acabarán viviendo en San Antonio, Houston o Nueva York para evitar las consecuencias de la guerra que empezaron.
En este sentido, desde México pensamos que nuestros vecinos del norte deben tomar en cuenta que la guerra contra el narcotráfico no les favorece en ningún sentido. Que provocar un incendio en la casa del vecino pone en riesgo la suya, pues tarde o temprano, si el fuego crece, lo invadirá indefectiblemente. Es por ello que desde acá hacemos un llamado a un pueblo caracterizado por sus ideales de libertad para que, como lo hicieron en los años sesenta y setenta cuando se opusieron a la guerra en Vietnam, se opongan sin ambages a la guerra que estamos viviendo en México. Que se opongan ya que ésta sólo favorece a los dueños del dinero, a los mismos que saquearon el erario para rescatar a los bancos, y no a sus hijos y nietos, pues si las cosas siguen como están se verán obligados a combatir el incendio no al sur de la frontera, sino bajo sus propios pies, en su propia casa.

martes, 3 de abril de 2012


       
Obama prepara a Estados Unidos para una nueva guerra


Rebelión...03/04/2012

Comentamos a continuación una muy preocupante noticia que ha recibido escasa, por no decir nula, atención en la prensa mundial. Según revelara Kenneth Schortgen Jr., del periódico digital Examiner.com el presidente Barack Obama firmó el 16 de Marzo de 2012 una nueva Orden Ejecutiva que amplía considerablemente los poderes presidenciales conferidos por la Orden Ejecutiva para la Preparación ante Desastre s emitida por Harry Truman en 1950 . Gracias a este nuevo instrumento legal el presidente Obama está facultado para asumir el control absoluto de todos los recursos de Estados Unidos en tiempos de guerra o emergencia nacional . Dependerá de él elegir el momento en que decida hacer uso de tan enormes prerrogativas y los alcances específicos de la misma.Según consta en la documentación oficial la nueva orden para la “ Preparación de Recursos para la Defensa Nacional ” le otorga poderes inmensos a la Casa Blanca . Mediante ella se le concede la facultad de controlar y distribuir por decreto la energía, la producción, e l transporte, la alimentación , e inclu so el agua en caso que la defensa y seguridad nacional es esté n en peligro . Cabe notar que est a orden no limita su aplicación a tiempos de guerra, sino que se extiende también a tiempos de paz. Quedan asimismo comprendidos bajo la misma el control sobre los contratistas y proveedores , los materiales, los trabajadores calificados y el personal profesional y técnico. Cada uno de los secretarios (ministros) de l Poder Ejecutivo (Defensa, Energía, Agricultura, Comercio, Trabajo, etcétera) se encargaría de la ejecución de la orden .
Órdenes Ejecutivas de este tipo, creadas para preparar al país ante inminentes catástrofes o para asegurar la defensa nacional , no son nuevas en la historia de Estados Unidos . Pero en dos casos muy significat ivos desencadenaron una crisis constitucional debido a que mediante esos dispositivos jurídicos el Ejecutivo pasa a disponer de facultades dictatoriales sobre los ciudadanos , cuya implementación queda librada a la discrecionalidad del ocupante de la Casa Blanca . Durante la Guerra Civil el p residente Abraham Lincoln suspendió las libertades de palabra y de prensa, revocó el Habeas Corpus y el derecho a un juicio justo bajo la Sexta Enmienda. En ocasión de la Primera Guerra Mundial el Congreso rehusó otorgar al p residente Woodrow Wilson nuevos y más extensos poderes sobre recursos de diverso tipo para colaborar en el esfuerzo de la guerra. Wilson , en respuesta, emitió una Orden Ejecutiva que le permitió acceder a un control completo s obre los negocios, la industria , el transporte, los alimentos así como facultades discrecionales para diseñar e implementar políticas económicas. Según Schortgen Jr. fue sólo luego de la muerte de estos dos presidentes que los poderes constitucionales fueron devuelt os al pueblo de Estados Unidos. El cambio operado en el clima ideológico norteamericano, el avance del belicismo y la sutil y persistente manipulación guerrerista de la opinión pública descartan, salvo i nesperadas eventualidades, la irrupción de un debate sobre la constitucionalidad, u oportunidad, de la nueva Orden Ejecutiva.
Con todo, l a sorpresiva decisión del presidente Obama abre muy serios interrogantes pues confirma el vigor de la escalada belicista instalada en Washington. Según se informa en el citado artículo del Examiner.com aquélla habría sido precipitada por la certeza de que los planes israelíes para atacar a Irán habrían entrado ya en una cuenta regresiva que Washington demostró ser incapaz de detener. El killer de Jerusalem ya no obedece a las órdenes de sus patrones y financiadores y Washington se prepara , paradojalmente arrastrado por uno de sus peones, para participar en una guerra que incendiará a Medio Oriente . Por eso Obama ha decidido reforzar extraordinariamente los poderes presidenciales y adoptar los recaudos para que, cuando la coyuntura lo exija, toda la maquinaria económica de Estados Unidos sea puesta al servicio de la nueva, y más grave, aventura militar. No es un dato menor recordar que ni siquiera durante la guerra de Vietnam las sucesivas administraciones norteamericanas apelaron a tan fenomenal concentración de poder . Hace ya bastante tiempo que Fidel viene advirtiendo sobre los peligros que se cierne n sobre la paz mundial . En una “reflexión” escrita pocos días después de que Obama emitiera la nueva orden, “Los Caminos que Conducen al Desas tre”, el Comandante concluía su nota diciendo que “ no albergo la menor duda de que Estados Unidos está a punto de cometer y conducir el mundo al mayor error de su historia. ” L amentablemente, l os hechos parecen darle la razón una vez más .
( La nueva Orden Ejecutiva puede accederse en : http://www.whitehouse.gov/the-press-office/2012/03/16/executive-order-national-defense-resources-preparedness
La nota del Examin e r se encuentra en: http://www.examiner.com/finance-examiner-in-national/president-obama-signs-executive-order-allowing-for-control-over-all-us-resources )

Director del PLED del Centro Cultural de la Cooperación “Floreal Gorini”