sábado, 21 de noviembre de 2009




Honduras
Washington legitima elecciones

IPS...21/11/2009


La sorpresiva segunda visita en menos de dos semanas a Honduras de Craig Kelly, el segundo hombre para América Latina del gobierno estadounidense, es considerada un aval fundamental para las elecciones generales en este país, que se realizarán el 29 de este mes pese al quiebre institucional.

Kelly confirmó al término de su estadía que Washington apoyará las elecciones generales, porque "nadie tiene el derecho de quitar al pueblo hondureño el derecho de votar y elegir a sus líderes". Antes se había reunido por separado con el presidente Manuel Zelaya, refugiado en la embajada de Brasil, y con el usurpador en el cargo, Roberto Micheletti.

"Esa es una parte importante de la democracia y he notado el entusiasmo en el país, que avanza hacia las elecciones del 29 de noviembre", acotó Kelly, subsecretario de Estado adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental de Estados Unidos. Mientras, aparece cada vez más lejano el retorno de Zelaya a la presidencia de Honduras, de la que fue desaojado el 28 de junio.

La llegada del alto funcionario estadounidense coincidió con el anuncio de la dirección del Congreso legislativo de que la discusión sobre la restitución de Zelaya no se daría hasta el 2 de diciembre, dos días después de la fecha prevista para los comicios desde antes del golpe de Estados.

Es que el acuerdo de restitución de la democracia suscrito el 30 de octubre entre ambas partes presenta plazos difusos para que se expida tanto el parlamento como otros organismos de contralor, y todo indica que los golpistas tratarán de estirar lo más posible el comienzo de esa discusión.

La convocatoria a las urnas, que hasta ahora no es reconocida por la comunidad internacional salvo Estados Unidos, es para elegir presidente, 128 diputados, 298 gobiernos locales y otras autoridades.

En su fugaz presencia, Kelly también sostuvo que el gobierno que integra, conducido por Barack Obama, seguía impulsando el Acuerdo Tegucigalpa/San José del llamado "Diálogo Guaymuras", que contempla entre sus 12 puntos el regreso a su cargo legítimo de Zelaya, previo aval parlamentario.

La dilatoria en tratar la vuelta de la democracia y el hecho de que Micheletti conformara un nuevo gobierno, de unidad nacional y reconciliación, que el acuerdo había previsto debía estar a cargo de Zelaya, hizo que este último declarara nulo todo lo convenido.

"Cualquiera que fuera el caso, yo no acepto ningún acuerdo de retorno a la presidencia para encubrir el golpe de Estado", afirmó Zelaya en una carta enviada el fin de semana pasado a Obama.

Tras conocer el aplazamiento para después de los comicios resuelto por el Congreso unicameral, Zelaya reaccionó airado y calificó de una "barbaridad" la determinación.

En declaraciones a medios de comunicación locales e internacionales, el presidente legítimo de Honduras ha reiterado que su retorno al cargo depende de la voluntad de Washington, quien puede forzar esa situación en "cinco minutos" si quisiera. Pero "nos dejaron a mitad del río", reafirmó una vez más el miércoles.

No obstante, Kelly es del criterio que el Acuerdo Tegucigalpa/San José es un punto de salida a la crisis y "una base importante para los Estados Unidos en ir implementando el acuerdo, es el principio de la restauración del orden constitucional democrático como seguimiento a lo que ocurrió el 28 de junio".

En este sentido, "una parte importante de la solución para avanzar hacia el futuro son las elecciones", acotó.

"Vamos a seguir trabajando con nuestros amigos hondureños para lograr los objetivos importantes bajo el Acuerdo Tegucigalpa/San José", señaló, tras exhortar a hacer "gestos para avanzar en la reconciliación del país".

La Cámara Legislativa, a quien el Acuerdo Tegucigalpa/San José, le faculta para que consulte la restitución de Zelaya con otras instancias de contralor, entre ellas la Suprema Corte de Justicia, comenzó a recibir las primeras respuestas, entre ellas la del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos y la Procuraduría General de la República.

En tanto, la Fiscalía del Estado, otra de las instancias consultadas, prevé entregar su informe la próxima semana, mientras que la Suprema Corte aún no definió fecha para hacerlo.

Saliendo al cruce de estas declaraciones, Juan Barahona, del Frente Nacional de Resistencia contra el Golpe de Estado, dijo a IPS que "esas dilatorias no sólo indignan sino que evidencian el poco interés de los golpistas en revertir la situación, pero nosotros seguiremos aquí, en los bajos del Congreso para presionar porque se restituya al presidente Zelaya".

Barahona, junto a un centenar de personas, realiza desde hace dos semanas plantones de cuatro horas ante la sede del parlamento, que está en el receso previsto en razón de la campaña electoral.

Zelaya, quien cumplirá dos meses de estadía forzada en la embajada de Brasil en Tegucigalpa tras su regreso al país burlando la vigilancia del gobierno de facto, comienza a perder los apoyos iniciales por causa de las elecciones, entre ellos un bastión fuerte de seguidores pertenecientes a su Partido Liberal, al cual pertenece también Micheletti, que participaban del Frente de Resistencia.

Sólo el candidato independiente de izquierda Carlos H. Reyes ha acatado el llamado de Zelaya de no participar en el proceso, mientras las casi 300 personas que le acompañaron al interior de la embajada han comenzado a salir, entre ellos varios periodistas.

El último en hacerlo fue el sacerdote católico Andrés Tamayo, un líder emblemático por su activismo ambientalista, quien se vio obligado a retornar este miércoles a su país natal, El Salvador, mediante un salvoconducto, debido a que el régimen de facto le canceló la nacionalidad que había obtenido tiempo atrás.

Tamayo, según el ministro de facto de la Presidencia, Rafael Pineda, violó las leyes al llamar a un boicot a las elecciones y "arengar a la violencia y la insurrección popular (…) y en su caso, se procedió a aplicar lo que dicta la ley".

La salida de Tamayo estuvo precedida de mucha emotividad. "Me duele esta partida, porque he luchado por más de 20 años a la par de este pueblo, digno de mejor suerte, pero me conforta el saber que ante el golpe de Estado el pueblo despertó y quizá nos reencontremos con el tiempo", dijo el sacerdote al despedirse.

La embajada salvadoreña en Tegucigalpa emitió este jueves un comunicado en el que indica que Tamayo fue conducido por personal de esa dependencia a la frontera de su país "sin mayores inconvenientes", desmintiendo así una versión preliminar que el religioso había sido detenido.

Las elecciones del domingo 29, son las más atípicas de la historia hondureña y están precedidas de amenazas de boicot y conatos de violencia.

Mientras, el Tribunal Supremo Electoral comenzará el próximo lunes la distribución del material correspondiente para los comicios del día 29. La incertidumbre ahora se centra en cómo reaccionará la comunidad internacional tras el cambio de posición de Estados Unidos.

Fuente: http://www.ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=93993






Uribe o Calderón ¿quién da más?

Argenpress...21/11/2009


Detrás de las máscaras de amistad entre dos correligionarios que comparten el distintivo de ser baluartes de la democracia occidental cristiana en América, los sedicentes presidentes de México y Colombia libran una feroz batalla en la competencia por los favores del imperio.

Desde luego, como suele suceder en estos torneos, las condiciones no son parejas; el colombiano juega con la ventaja geopolítica de constituir el ariete de los gringos en un espacio que dominan los nacionalistas sudamericanos. No obstante, el mexicano cuenta con el beneficio de una mayor riqueza de recursos por entregar a las empresas imperiales. Ambos gobiernos disponen de importantes recursos del erario para contratar a sus respectivos cabilderos, quienes se encargan de las operaciones de comercio político de las correspondientes disposiciones entreguistas. Así las cosas, el gobierno yanqui no se ensucia las manos en imponer sus intereses; simplemente se sienta a esperar las ofertas de ambos competidores para, en todo caso, acomodarlas en sus proyectos.

Anoto aquí que, contrario a la esperanza que muchos forjamos por el advenimiento de Obama, la realidad muestra que su única diferencia con el régimen de Bush es el color de la piel. Incluso, me atrevo a decir que, con la mano enguantada en blanco, el afrodescendiente está resultando más agresivo que el tejano o, también pudiera ser, que los lacayos en competencia, temerosos ante los aires de democracia de Obama, hayan decidido presionar para forzarlo a ser más imperial, no fuera a ser cierto eso de que emprendería un nuevo trato de respeto hacia los países latinoamericanos. Creo que ocurren ambas cosas; el caso de Honduras confirma que la administración Obama no está dispuesta a permitir el avance del latinoamericanismo.

Alvaro Uribe no fue presionado para abrir sus bases militares al ejército yanqui, lo hizo por iniciativa propia. Ya desde la época de Bush había sido cuestionado por la corrupción imperante, con riesgo de ver reducida la ayuda militar a su régimen, que es su único soporte real, por lo que atendió el consejo de sus cabilderos y se postuló como el ariete contra la Revolución Bolivariana dispuesto, incluso, a servir de provocador de una invasión a Venezuela para derrocar al Presidente Chávez. Sin derramar una gota de sangre, Uribe cambió el estatus de colonia encubierta al de protectorado imperial.

El espurio encargado de la gerencia de México, ni tardo ni perezoso, aplicó una jugada magistral: en una noche de juerga ocupó militarmente las instalaciones de Luz y Fuerza del Centro y, posteriormente, emitió el decreto de su extinción. Varios pájaros caídos de una sola pedrada: apertura a la inversión transnacional en materia de energéticos y telecomunicaciones, por un lado, y muerte al indomable Sindicato Mexicano de Electricistas, por la otra. Como quien dice: miel sobre hojuelas (maple sobre cornfleis) para el gran capital internacional que, seguramente, no será ingrato con su generoso autor.

No satisfecho con tal felonía, Calderón va a Singapur a la reunión de la APEC y, sin venir a cuento, ofrece profundizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte para llevarlo a una forma de integración, por la que México dejaría de ser el patio trasero para convertirse en el retrete al interior de la mansión. Más vale culo de león que cabeza de ratón.

El marcador indica un empate. El público cabildero exige mayores esfuerzos para nuevas anotaciones. El colombiano duda si su reelección aportaría un desempate o un auto-gol. El mexicano ofrece un nuevo esfuerzo para el desmantelamiento de PEMEX, esta vez con una bancada priísta mayoritaria y anuente al proyecto. La Iniciativa Mérida y la militarización del país con asesores gringos ya están arraigados y, a no dudarlo, garantizan el control de la disidencia. López Obrador no existe, la televisión lo ignora.

Otro campo de la competencia es el de la corrupción. En su último reporte Transparencia Internacional anotó que México le lleva la delantera a Colombia como el más corrupto de la región. Esta medición fue anterior a la aprobación de las leyes de ingresos y de presupuesto, acciones estas que podrán aportar un buen avance en el marcador de la corrupción: en los ingresos se mantiene el privilegio para que los grandes consorcios no paguen y se aumentan los impuestos a la gran mayoría de la población pobre; en el presupuesto de egresos se mantienen los fabulosos salarios y prestaciones de la gran burocracia, en tanto que lo poco que quedó para inversión se lo repartieron entre los gobernadores para apuntalar sus respectivos cacicazgos.

Colombianos y mexicanos, el pueblo pues, nos estamos organizando para acabar con ambos competidores que nos están llevando a la destrucción y a la guerra. Tengámoslo claro: de cumplirse los afanes belicistas de Uribe la sangre que va a correr no será de los marines, sino la de nuestros propios soldados y ciudadanos, y no será de opereta. Los pueblos que ya avanzaron en la emancipación no volverán a ser sometidos.


Colombia, el nuevo portaaviones de Estados Unidos

Autor: Juan Manuel Bueno Soria

21 NOVIEMBRE 2009

La amenaza a la paz en Suramérica fue consumada la madrugada del pasado viernes 30 de octubre, a espaldas del pueblo colombiano y de toda la comunidad internacional, mediante la firma del acuerdo militar entre Colombia y Estados Unidos.

El documento, firmado en la ciudad de Bogotá por el ministro de Relaciones Exteriores de Colombia, Jaime Bermúdez y el embajador de Estados Unidos, William Brownfield, en un acto a puerta cerrada en la sede de la cancillería a las 7:00 horas local, trastoca el delicado equilibrio construido por los países de la región en los últimos años. Para muchos analistas políticos, con la firma de ese acuerdo, el Ejecutivo colombiano cede la soberanía de su país, ya que se instalarán siete bases estadunidenses en territorio colombiano, cuyo personal militar y civil gozará de inmunidad diplomática, entre otras muchas concesiones.

Es difícil no hablar de capitulación de la soberanía colombiana, pues a pesar de que el documento firmado deberá pasar por el Congreso estadunidense, éste no fue enviado a los congresistas colombianos para su debate y eventual aprobación. Ante esta situación, el senador Gustavo Petro, candidato a la presidencia para las próximas elecciones de mayo de 2010, del partido de oposición Polo Democrático Alternativo, ha solicitado al presidente Álvaro Uribe renunciar a él, por carecer de legalidad.

Por otra parte, la amenaza a la paz regional es real, pues el expresidente colombiano Ernesto Samper ha definido esta situación como un estado de preguerra con Venezuela y considera que esto equivale a que Colombia se convierta en una especie de portaaviones para efectuar operaciones de vigilancia electrónica a toda la región suramericana.

La amenaza es real

En el preámbulo del acuerdo se justifica su creación para “promover y facilitar la cooperación regional para contrarrestar las amenazas persistentes a la paz y la estabilidad, como el terrorismo”. Éste ha sido precisamente el argumento utilizado por Estados Unidos para desatar las guerras contra Irak y Afganistán, con el pretexto de preservar “la seguridad nacional” y desmantelar a “grupos sospechosos de terroristas”.

El documento firmado en la madrugada confirma el uso por parte de tropas estadunidenses de siete bases colombianas en Palanquero, Malambo, Tolemaida, Larandia y Apíay, así como las bases navales ubicadas en Cartagena y Málaga. El equipo americano será altamente sofisticado: aviones C-17 y Orión C-3, especiales para el espionaje electrónico y considerados como poco funcionales para combatir a la guerrilla o al narcoterrorismo.

No habrá restricción alguna para las fuerzas estadunidenses en territorio colombiano, pues un aspecto poco conocido hasta ahora de este convenio militar, es que en él se estipula que las aeronaves estadunidenses no sólo tendrán acceso a las siete bases militares colombianas, sino también a igual número de terminales aéreas comerciales. Adicionalmente, se establece que se permite a Estados Unidos la utilización de las instalaciones y sitios que requieran los funcionarios de la Casa Blanca, sin especificarlos. Colombia debe permitir “el acceso y uso de las demás instalaciones y ubicaciones en que convengan las partes o sus partes operativas”. Para que no quede duda de los términos leoninos de este acuerdo, reproducimos aquí sólo algunos de ellos:

1) Artículo IV, del “Acceso, uso y propiedad de las instalaciones y ubicaciones convenidas”: “Las autoridades de Colombia, sin cobro de alquiler ni costos parecidos, permitirán a Estados Unidos el acceso y uso de las instalaciones y ubicaciones convenidas y a las servidumbres y derechos de paso sobre bienes de propiedad de Colombia que sean necesarios para llevar a cabo las actividades dentro del marco del presente Acuerdo, incluida la construcción convenida”.


2) Artículo VI, del “Pago de tarifas y otros cargos”: “Las aeronaves de Estado de Estados Unidos, cuando se encuentren en el territorio de Colombia, no estarán sujetas al pago de derechos, incluidos los de navegación aérea, sobrevuelo, aterrizaje y parqueo en rampa”. “Los buques de Estado de Estados Unidos recibirán el mismo tratamiento y privilegios que los buques de guerra, y en consecuencia no estarán sujetos al pago de tasas de señalización marítima y fondeo. Estados Unidos pagará las tarifas establecidas en los puertos concesionados por los servicios solicitados y recibidos de las empresas comerciales”. Por si fuera poco, este artículo explicita que “de conformidad con el derecho consuetudinario internacional y la práctica, las aeronaves y buques de Estado de Estados Unidos no se someterán a abordaje e inspección”.

3) Artículo X, de la “Importación, exportación adquisición y utilización de bienes y fondos”: “Colombia exonerará a Estados Unidos y a los contratistas de EU de todas la tarifas aranceles impuestos y demás tributos”.

Tampoco serán objeto de inspección por parte de las aduanas colombianas aquellos bienes importados o exportados que estén destinados a las actividades que se llevan a cabo en el marco del acuerdo.


En este sentido, en el artículo XVII del convenio, referido a las “Licencias de conducción, matrículas, seguros de vehículos y licencias profesionales”, se le da plena libertad a los funcionarios estadunidenses en Colombia para conducir vehículos, buques y aeronaves sin supervisión.

Algunas consideraciones de los países de la región

Desde que las naciones del sur del continente conocieron de la amenaza estadunidense en la región, manifestaron sus inquietudes a través de diversas declaraciones. No sólo eso, pues además efectuaron una reunión extraordinaria de la Unión de Naciones del Sur en Bariloche, Argentina, el 28 de agosto pasado para analizar y formar un frente común ante la virtual amenaza de guerra. A pesar de ello, los gobiernos regionales no conocieron el texto del acuerdo hasta varios días después de que fue firmado por las partes.

Los países suramericanos consideran que uno de los peligros de las instalaciones militares radica en que en Colombia habrá permanentemente por lo menos 1 mil 400 soldados estadunidenses, 800 de manera directa y otros 600 bajo condición de contratistas con absoluta inmunidad, lo que les permitiría cometer cualquier delito sin ser enjuiciados.

Aunado a lo anterior, existe un documento del Departamento de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, dado a conocer por la abogada estadunidense Eva Golinger, el cual revela que “entre las intensiones del pacto está realizar operaciones militares continentales, y también para neutralizar gobiernos considerados “antiestadunidenses”. En él se señala que la base militar de Palanquero “garantiza la oportunidad para conducir operaciones de espectro completo por toda América del Sur”. Este documento, señala la abogada, fue redactado en mayo de 2009 como parte de la justificación del presupuesto para 2010 enviado por el Pentágono al Congreso estadunidense.

Para Hugo Chávez, presidente de Venezuela, “Colombia decidió entregarle su soberanía a Estados Unidos. El gobierno de Colombia se encuentra en el Pentágono (…) Ya Colombia no tiene gobierno en su territorio”. El presidente venezolano señaló además a la prensa local e internacional que uno de los objetivos de la presencia militar estadunidense es intentar vincular a Venezuela y a su gobierno con el narcotráfico. Chávez no es el único en considerarlo así, pues el expresidente colombiano Ernesto Samper afirma: “No hay que engañarnos, lo que vamos a hacer es como prestarle el balcón a una persona que no vive en un edificio para que venga a colocar reflectores y videocámaras sobre los vecinos”. En efecto, los vecinos se encuentran muy inquietos con la justa razón que les otorga la inminente llegada de aeronaves y armamento militar en el nuevo portaaviones “Colombia”.

*Doctor en derecho de la cooperación internacional por la Universidad de Toulouse I, Francia

viernes, 20 de noviembre de 2009


Paraguay
El golpe anunciado

Rebelión...20/11/2009


Hablar de un golpe contra el gobierno de Fernando Lugo en Paraguay no es ninguna novedad ni descubrimiento periodístico, y eso es gracias a algunos senadores opositores que ya hablan abiertamente de la destitución del mandatario.

Clarín publicó el pasado fin de semana las siguientes declaraciones del senador liberal Alfredo Jaeggli, que pertenece a la banca del Partido Liberal:

“Hay una mayoría cómoda en el Congreso de Paraguay para defenestrar a Lugo vía juicio político por inepto y remplazarlo por el vicepresidente Federico Franco”.

El partido liberal es el aparato político que llevó a Lugo al poder, pero es un partido tradicional que muy pronto se ha pasado a la oposición y ahora quiere ubicar a su vicepresidente en el sillón presidencial.

"Tenemos los votos para sacarlo y tenemos que sacarlo en un término no mayor de seis meses. En un plazo superior será más difícil porque tendrá tiempo de fortalecer los movimientos sociales.”

"Si no se va en este plazo, se va a fortalecer tanto que nos va a costar muchísimo sacarlo, va a tener tiempo de terminar de entrenar a movimientos sociales que vendrán a hacernos el 'corralito' como hacen los bolivarianos, para impedirnos entrar al palacio legislativo".

"No lo podemos manejar. Se niega a realizar los cambios liberales que prometió en su campaña electoral. Hace caso omiso a nuestras recomendaciones. Se burla de nosotros y, bueno, tenemos un liberal que puede reemplazarlo y hacer el gobierno que prometimos en las elecciones".

“Lugo quiere imponer en Paraguay el sistema bolivariano de gobernar al estilo Chávez, Morales, Correa y Ortega.”

"La situación política, económica y social se deteriora cada vez más, con la suma de la inseguridad y la incompetencia de los que le rodean".
”Lugo tiene dos alternativas: o renuncia o lo echamos.”

Jaeggli no es cualquier senador, es el Presidente de la comisión bicameral del Congreso que estudia el presupuesto para 2010 (cabe destacar que el senado acaba de reducir el presupuesto social en más de un 50 por ciento, lo que podría considerarse como un verdadero golpe económico contra el gobierno).

Esto se publicó el domingo, el martes siguiente, el diario La Nación editorializó:

“Lo que se dice hoy, en la calle, en Paraguay, es que ya no se discute si se hará o no el juicio político contra Fernando Lugo, sino simplemente cuándo será. Es decir que no le dejan muchas esperanzas al ex obispo cuya gestión amenaza convertir al país en un verdadero caos. Se ha hablado y prometido mucho y no se ha realizado nada, salvo esporádicos intentos de seguir con lo mismo. Ni siquiera supo llevar adelante el negociado de la compra de las tierras de Teixeira, que fue descubierto y detenido en cuestión de días.”

No hace falta aclarar que los medios de comunicación privados apoyan nuevamente el golpismo contra un gobierno progresista en la región, tampoco es ningún descubrimiento.

El mismo día martes pudo verse en las pantallas de Telesur otra declaración muy suelta de cuerpo, esta vez de la senadora Ana María Mendoza de Acha:

“Se tendrían que tratar de visualizar los escenarios que se van a propiciar una vez producida la acefalía, es decir la destitución del Presidente de la República, asumiría el Vicepresidente de la República, y entonces tendríamos que ver cuáles serían los escenarios que se propiciarían”.

La Unasur tiene una buena oportunidad de anticiparse a los hechos y reaccionar preventivamente. Las intenciones de la clase política tradicional paraguaya están a la vista.

Esta vez, la violación de la soberanía popular de los paraguayos, se está cocinando a la vista de todos.

http://andressallari.blogspot.com/


Comunicado del gobierno venezolano
Venezuela responde a la UE: Bases de Estados Unidos en Colombia son la verdadera amenaza

VTV...20/11/2009

El Gobierno Bolivariano expresa que la tensión que hoy vive América del Sur es el resultado de la decisión de EEUU de instalar siete bases militares en territorio colombiano. Venezuela hace un llamado a los países miembros de la Unión y a sus instituciones Comunitarias, a que exhorten a los Gobiernos de Washington y Bogotá a desistir.


A través de un comunicado, la República Bolivariana de Venezuela advierte a la Unión Europea y al mundo, sobre la amenaza que representa la instalación de siete militares estadounidense en territorio colombiano.

Venezuela reitera que el Gobierno de Álvaro Uribe Vélez evidencia con sus actitudes guerreristas el poco apego al derecho internacional, recuerda el precedente que representa el bombardeo del territorio ecuatoriano perpetrado por Colombia, bajo la tutela de los Estados Unidos, en marzo de 200.


Caracas, 19 de Noviembre de 2009

El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, ante la Declaración de la Presidencia de la Unión Europea respecto a las relaciones entre Colombia y Venezuela, tiene a bien reiterar a las Instituciones Comunitarias que la situación de tensión que hoy vive América del Sur es el resultado de la decisión del Gobierno de los Estados Unidos de instalar siete bases militares en territorio colombiano, lo que representa una amenaza latente a la paz y a la seguridad de la región.

Tomando en cuenta el precedente que representa el bombardeo del territorio ecuatoriano perpetrado por Colombia, bajo la tutela de los Estados Unidos, en marzo de 2008, que evidenció los rasgos guerreristas y el poco apego del Presidente Álvaro Uribe al derecho internacional, el Gobierno Bolivariano, en aras de preservar la seguridad de sus ciudadanos frente a potenciales agresiones provenientes de Colombia, ha denunciado ante la Comunidad Internacional las pretensiones colombo-estadounidenses de desestabilizar la región, y particularmente a los vecinos de Colombia.

En este sentido, y ante la preocupación expresada por la Presidencia de la Unión Europea, el Gobierno venezolano hace un llamado a los países miembros de la Unión, y a sus instituciones Comunitarias, a que exhorten a los Gobiernos de Washington y Bogotá a desistir de su estrategia de convertir a Suramérica en una zona de inestabilidad, de conflicto y de muerte, a través de la instalación de las siete bases militares estadounidenses en territorio colombiano.

Finalmente, el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, incansable promotor y defensor de la paz regional e internacional, considera que la restauración de la confianza hacia el Gobierno colombiano sólo es posible si sus autoridades actúan con transparencia y apegadas, de manera irrestricta, a las normas de convivencia pacífica internacionalmente reconocidas.

Fuente: http://www.vtv.gob.ve/noticias-nacionales/26416



Los oscuros objetivos de la propuesta de Estados Unidos de mediar entre Colombia y Venezuela

Rebelión...20/11/2009


El rechazo de la República Bolivariana de Venezuela a la pretendida mediación por parte de Estados Unidos en el supuesto conflicto fronterizo entre su país y Colombia, fue manifestado en una reciente declaración del Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores de la República Bolivariana de Venezuela. En la declaración se exponen las razones legítimas del gobierno de Hugo Chávez para desconocer el papel mediador de la Casa Blanca.

Al respecto, expresa el comunicado emitido el 17 de noviembre:

“El Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores de la República Bolivariana de Venezuela, en relación con las recientes declaraciones de funcionarios del Gobierno de los Estados Unidos sobre su “interés en promover la estabilidad y el diálogo” entre Colombia y Venezuela, desea recordar que la instalación de bases militares bajo el control irrestricto de los Estados Unidos en Colombia constituye el origen de una situación de inestabilidad y de inquietud regional.”

“El desproporcionado despliegue militar estadounidense en suelo colombiano, intenta justificar el gobierno de Colombia como un esfuerzo bilateral de lucha contra el narcotráfico y el terrorismo.”

Más adelante, puntualiza:

“El fortalecimiento de la presencia militar de los Estados Unidos está orientado a proyectar su poder global para disuadir, bajo la amenaza de intervenciones militares, a países que como la República Bolivariana de Venezuela, mantienen una posición crítica en relación con su política imperialista.”

Inconsistencia del papel norteamericano como mediador

De acuerdo con el concepto internacionalmente aceptado, el papel de mediador en un conflicto, como buscador de una solución entre las partes en disensión, debe ajustarse a reglas inviolables tales como:

  • Favorecer el diálogo, la comprensión y la comunicación, la búsqueda de soluciones legítimamente aceptables y la negociación de los acuerdos.
  • La mediación no debe proporcionar desventajas a alguna de las partes en trance, es decir, no debe propiciar ni vencedores o perdedores.
  • La mediación debe orientarse hacia el futuro, atacando las causas reales del conflicto, superándolas y dejándolas atrás. Nunca debe mirarse hacia el pasado.
  • Debe dirigir sus esfuerzos para que las propias partes sean las que encuentren las posibles soluciones al conflicto. Solo ellas podrán decidir el equilibrio adecuado entre pérdidas y beneficios tras un arreglo.
  • Por último y, lo más importante, es que el mediador debe ser totalmente neutral con respecto al conflicto de las partes.

Por supuesto, no todas las mediaciones culminan con éxito. Pero el hecho simple de sentar en una negociación a las partes en conflicto es un paso de avance. La comunicación juega un papel esencial, pues ambos lados conocen sus recelos y resentimientos, sus opiniones y puntos de vista, se llegan a escuchar con respeto y pueden llegar a colocarse en la piel del otro, siempre que prime la transparencia en la discusión de las desavenencias. Sería realmente maravilloso que Venezuela y Colombia analizaran entre ellos, repito, solo entre ellos, su diferendo, pero siempre sobre la base de la honestidad y la transparencia. Quien se deja usar y manipular por otros, sirviéndoles de instrumentos a sus apetencias no puede ser limpio, honesto y transparente en una negociación. Tal es el papel del gobierno colombiano de Álvaro Uribe.

De acuerdo con estos requisitos, los Estados Unidos no pueden ejercer el papel de mediador en dicho conflicto pues ellos constituyen, con su política injerencista y desestabilizadora, el principal escollo en una posible mediación. Sus apetitos hegemónicos, su enfrentamiento a ultranza contra los intentos de los países del ALBA por encontrar unidos sus propias vías de desarrollo, su sed de dominio imperial sobre los recursos naturales de nuestras naciones, así como el empleo de Colombia como punta de lanza de su agresividad contra Venezuela son, en esencia, el principal leí motiv para dudar de su neutralidad. En tal sentido, reafirma nuevamente el comunicado del MPPRE de Venezuela: “Ante esta real situación de amenaza a la estabilidad de la región por parte del gobierno de los Estados Unidos, la propuesta de mediar tiene un claro propósito de desviar la atención de su responsabilidad primaria en la crisis y resulta grosera a los ojos de los pueblos conscientes del mundo.”

La fabricación de conflictos y recelos entre nuestras naciones por parte de EE UU y sus agencias, punto de partida para la fabricación de disensiones en el plano inter americano, son el caldo de cultivo idóneo para justificar su intervencionismo en América Latina, para dar rienda suelta al armamentismo y a las provocaciones.

El principio básico de cualquier negociación entre Venezuela y Colombia, sin emplear la mentira y la desinformación, es darle participación directa a quienes serán siempre los más afectados: nuestros pueblos latinoamericanos, pues como reza un viejo refrán africano: Cuando los elefantes luchan, quien sufre es la hierba. No hay, por tanto, ni debe haber lugar, para el gigante de las siete leguas, dedicado a sacar provecho de las divisiones y conflictos que el mismo fabrica y exacerba.

Al respecto, expresa Fidel en su última Reflexión del 18 de noviembre, titulada La Revolución Bolivariana y la Paz: “Se engañan los que creen que dividiendo a colombianos y venezolanos tendrán éxito en sus planes contrarrevolucionarios. Muchos de los mejores y más humildes trabajadores en Venezuela son colombianos, y la Revolución les ha llevado educación, salud, empleo, derecho a la ciudadanía y otros beneficios para ellos y sus seres más queridos. Juntos, venezolanos y colombianos defenderán la gran Patria del Libertador de América; juntos lucharán por la libertad y la paz.”

Ante las serias y veraces acusaciones con respecto al papel desestabilizador de Estados Unidos en la región, el actual embajador de EE UU en Venezuela trató de justificar el acuerdo entre su país y Colombia, para establecer seis bases militares en el país neogranadino. Con fina hipocresía, expresión del nuevo estilo diplomático de la Casa Blanca en Latinoamérica, basado en un edulcorado regreso a la política del gran garrote, Patrick Duddy dijo que este acuerdo carece de fines agresivos y de peligros para las naciones limítrofes con Colombia. Al respecto, dijo en el día de ayer:“Es un acuerdo entre Estados Unidos y Colombia muy enfocado con la ayuda que estamos brindando a Colombia para lidiar con problemas internos por dentro de Colombia”.

Retomando las manidas y dudosas propuestas de que EE UU medie en el conflicto entre las dos naciones, Duddy expresó: “Washington ha dicho que estamos listos para ayudar al diálogo, apoyamos el diálogo y la cooperación por todo el hemisferio”.

El gobierno bolivariano, por supuesto, duda de las buenas intenciones de la Casa Blanca para mediar en su conflicto con Colombia y tiene razón en hacerlo, pues el papel mediador de Estados U/nidos en pasados conflictos internacionales ha dejado mucho que desear. Siempre ha estado al lado del más fuerte, siempre se ha aliado con aquellos alineados a sus objetivos de dominación y ha gozado de una descarada parcialidad. Por ello, apunta también la declaración del MPPRE: “Venezuela considera que si los Estados Unidos tienen un real interés en colaborar para promover el diálogo y la estabilidad regional deben desistir en su intención de convertir a Colombia en la base de operaciones de su estrategia regional de dominación. y control sobre los países de América del Sur.”

Muchas naciones y personalidades han querido participar en el rol de mediador en el diferendo entre estas dos naciones, separadas por una larga frontera de cerca de 2 216 kilómetros limítrofes. Colombia, por su parte ha recabado la mediación de España mientras que, por su parte, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, se ha mostrado dispuesto a ayudar a dirimir el contencioso entre Venezuela y Colombia.

La solicitud de mediación por parte de España fue realizada por el ministro de RR EE colombiano, Jaime Bermúdez, directamente con su homólogo español, Miguel Ángel Moratinos. Esta solicitud fue dada a conocer por el propio Bermúdez:"El gobierno de Colombia solicitó a España explorar mecanismos de verificación y monitoreo de la situación que se vive en la frontera con Venezuela, así como de los casos de los colombianos que en los últimos días han sido asesinados y detenidos en ese país".

Por parte, Lula confía contribuir a enfriar las tensiones entre ambos países en la reunión de países amazónicos de Manaos, a celebrarse el 26 de noviembre. Lula, dotado de un enorme prestigio internacional, puede lograr algo con respecto al diferendo, al menos sentar frente a frente a los mandatarios de ambas naciones. Sin embargo, mientras Uribe se mantenga apegado a la carrera armamentista de Estados Unidos en el continente, es difícil esperar un arreglo negociado.

Honduras: un ejemplo del papel parcializado del rol mediador de Estados Unidos

Mucho tuvo que esperar el confiado Manuel Zelaya Rosales para percatarse de que estaba siendo manipulado por la mediación llevada a cabo entre Oscar Arias y la Casa Blanca, mediante la cual arrebataron la iniciativa a la ONU, la OEA, UNASUR y a otros organismos internacionales, para dar una solución urgente y justa a la crisis política desatada por y con posterioridad al golpe de estado en su país.

Mientras países como Cuba, Venezuela, Nicaragua y Bolivia denunciaban la maniobra para escamotear una solución legítima y constitucional al problema político hondureño que no era otra cosa que la restitución de Zelaya a la presidencia, tanto en la OEA, la ONU y la Unión Europea se condenaba con timidez y cómplice complacencia a los golpistas.

Por su parte, la política aparentemente incongruente de la administración Obama, criticada por muchos por sus indefiniciones, no era cosa que una jugada inteligente para armar un segundo golpe de estado en las propias narices de la confundida comunidad internacional. Las bravuconerías de Micheletti, sabiéndose impune y apoyado por la ultraderecha conservadora norteamericana, despertaron recelo en unos pocos e indiferencia en casi todos.

La verdad es que la confianza en Obama traicionó a todos. Su retórica de los primeros días de mandato hizo pensar en un cambio en su política internacional, escamoteando ante los demás el continuismo de la política ultraderechista norteamericana. La zanahoria fue aparentemente mayor que el garrote ocultado en las sombras, pero siempre dispuesto a ser descargado con un golpe contundente.

Cuando se acercan las próximas elecciones del 29 de noviembre todo parece indicar que ha llegado el momento de abrir los ojos ante la realidad. Ya Zelaya se ha percatado que cayó en la trampa de una macabra mediación aupada por Estados Unidos y santificada por una dividida e inconsecuente OEA. El supuesto veleidoso comportamiento de Obama con respecto a Honduras, negando al principio la existencia de un golpe de estado en ese país y su tácita bendición a unas inconstitucionales elecciones repudiadas por el pueblo, han sido el precio del engaño.

Mucho se ha dicho de un segundo golpe de estado en Honduras, tras la maniobra implícita de la mediación que condujo a los Acuerdos de San José, llenos de indefiniciones y vaguedades, de incongruencias de todo tipo, que los llevaron a ser burlados por Micheletti y sus cómplices por un lado, como a ser aceptados por una parte de la comunidad internacional.

La asonada verdadera del 28 de junio fue peligrosa, es cierto. Pero más peligrosa y de dimensiones incalculables lo será la nueva asonada del 29 de noviembre. Si en la primera participaron las FF AA hondureñas, con los generales Romeo Orlando Vásquez Velásquez, Luis Javier Prince Suazo, Miguel Ángel García Padgett y el Contra Almirante Juan Pablo Rodríguez, a la cabeza; así como 15 integrantes de la Corte Suprema de Justicia y del poder judicial; 122 miembros del Congreso con Roberto Micheletti como jefe; Ramón Custodio López, Comisionado de Derechos Humanos; y el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP) y sus 62 organizaciones de empresarios adinerados; en la segunda asonada son más los comprometidos. El golpe inicial se aprobó en Washington y en el Pentágono, esa es una verdad de Perogrullo, que no puede escamotearse con mentiras ni falsa retórica democrática.

El segundo golpe, el más doloroso, se fabricó en el mismo lugar, pero con más implicados. Mientras unos permanecerán detrás del telón el venidero 29 de noviembre, lavándose las manos como Poncio Pilatos, muchos ya han bendecido la mediación de Oscar Arias, de una débil e irrespetada OEA y de un siempre impune Estados Unidos, acudiendo a la amañada cita electoral en calidad de supuestos observadores.

El circo electoral los reunirá a todos: desde representantes de los gobiernos de Estados Unidos, Panamá y Francia, hasta la Unión Europea. No faltarán los representantes de la Internacional Liberal y la InterAmerican Bar Association de EE UU, los ex presidentes Jorge Quiroga (Bolivia), Armando Calderón Sol y Alfredo Cristiani (El Salvador), Vicente Fox (México), Lucio Gutiérrez (Ecuador), Alejandro Toledo (Perú), Vinicio Cerezo, Álvaro Arzú y Roberto Carpio Nicolle (Guatemala); el ex embajador de Estados Unidos en Honduras, James Creagan y Armando Valladares, ex representante norteamericano ante las Naciones Unidas; el presidente del Senado chileno, Jovino Novoa; y muchos otros oportunistas alabarderos es de esperar se sumarán, a última hora, al corrillo de complacientes con la mediación de Washington.

Otros que asistirán a consumar el golpe definitivo contra Zelaya son la Federación Interamericana de Abogados, el Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (CACIF) de Guatemala, así como las Fundaciones Konrad Adenauer y Nauman (Alemania).

El acuerdo mediador de la Casa Blanca con los golpistas hondureños, que presupone la exclusión de Zelaya, o tal vez su colocación por unos breves días luego de las amañadas e inconstitucionales elecciones, ha implementado también una supuesta Comisión de la Verdad. Al respecto, dice Eva Golinger en un artículo del pasado 6 de noviembre de 2009: “Según el “acuerdo”, una comisión de la verdad supervisará la implementación de los términos acordados. Hoy anunciaron que la comisión será liderada por una ficha de Washington, el ex presidente chileno, Ricardo Lagos. Promotor de las políticas neoliberales de Washington, Lagos es co-director de la Junta Directiva del Diálogo Interamericano, un centro de pensamiento estadounidense de la derecha que analiza los temas relacionados con América Latina. También fue encargado por la National Endowment for Democracy (NED) para crear una versión chilena, la Fundación Democracia y Desarrollo, para “promover la democracia”, al estilo estadounidense en la región. Al salir de la presidencia en Chile, Lagos fue Presidente del Club de Madrid – un club exclusivo de ex presidentes dedicados a “promover la democracia” por el mundo. En ese “club”, también figuran personajes vinculados con la desestabilización de los gobiernos de izquierda en América Latina como Jorge Quiroga y Gonzalo Sánchez de Lozada (ex presidentes de Bolivia), Felipe González (ex primer ministro de España), Václav Havel (ex presidente de la República Checa) y José María Aznar (ex primer ministro de España), entre muchos otros.”

El pueblo hondureño, que ha rebasado al confiado e iluso Manuel Zelaya en sus demandas, y quien en realidad ha puesto los muertos y heridos frente a la represión, no cesará la lucha contra el golpismo. Su legítimo representante, el Frente Nacional de Resistencia contra el golpe de Estado, ha puesto las cartas sobre la mesa: no participarán en las elecciones de noviembre y desconocerán sus resultados. Al respecto, declaró el Frente:"Convocamos a la población organizada y no organizada a sumarse a las acciones de repudio de la farsa electoral y a promover las acciones de desobediencia civil que realizaremos amparamos en el artículo 3 de la Constitución de la República, que nos da derecho a la desobediencia y a la insurrección popular".

Mientras tanto Ian Kelly, el portavoz de la Casa Blanca, todavía pugnaba por continuar engañando al mundo, haciendo valer la doble cara de la política norteamericana hacia Honduras. Con desfachatez, expresó hace unas horas:”Hemos sido muy explícitos en cuanto a que reconocemos a Zelaya como el líder democráticamente electo de Honduras”. (…) “Seguimos comprometidos con la aplicación del acuerdo Tegucigalpa/San José. Y mantenemos esta posición”.

Las mediaciones estilo USA

Estados Unidos asume el papel de mediador según su propia conveniencia y así lo ha hecho en cada conflicto en que ha intermediado. Su final ha sido siempre clara, aunque cada una de sus administraciones haya actuado con mayor o menor hipocresía política.

Uno de estos casos fue el papel mediador de Estados Unidos en la disputa en Pakistán y la India en torno a la región de Cachemira. Aparentando defender la paz en la región, el ex presidente Bush, trató a toda costa de aparentar el zanjado de la disensión entre ambos países que data desde la década de los 40 del siglo pasado.

Estados Unidos presionó a Paquistán para que le permitiera agredir supuestos focos terroristas de AlQaeda desde su territorio, así como se alejara del proyectado acuerdo con Irán de construir un gaseoducto que pasaría por su territorio y por la India. El mismo argumento fue usado para presionar al gobierno hindú, país también beneficiario de la construcción del proyecto gasífero iraní.

Otra descarada mediación norteamericana tuvo lugar durante la administración Clinton, cuando la Casa Blanca intervino para mediar en el contencioso entre Israel y Palestina. En este caso, la parcializada y permanente posición norteamericana a favor del sionismo dio al traste las conversaciones de Camp David entre el primer ministro israelí, Ehud Barak, y el presidente Yasser Arafat.

El irrespetuoso comportamiento de Israel en las conversaciones y su permanente agresividad militar contra el indefenso pueblo palestino, su negativa ante cuestiones como la soberanía de la Franja de Gaza y Cisjordania, la negación del derecho a que exista un Estado palestino en dichas áreas, así como la solución a los problemas del oriente de Jerusalén, de los Altos del Golán y de las Granjas de Shebaa, son parte de las maniobras tratadas de negociar supuestamente y bendecidas ocultamente por Washington en un hipócrita papel de mediador.

Estados Unidos ha sido el promotor directo de los conflictos de Israel y Palestina, al no haber usado sus resortes de convencimiento con sus aliados sionistas para resolver el incremento de los asentamientos judíos en territorios palestinos, el acuciante problema de los centenares de miles de refugiados palestinos y, sobre todo, reforzar la paz en la región. Por el contrario, EE UU usa a su socio judío para sabotear la convivencia pacífica en el Medio Oriente, promoviendo conflictos con Siria, Líbano e Irán.

Otra hipócrita mediación promovida por Estados Unidos fue en ocasión de la Guerra de las Malvinas, conflicto desatado entre Inglaterra y la Argentina en 1982. El viejo diferendo que ha dado lugar al legítimo reclamo de los argentinos sobre la soberanía de estas islas, data de 1833, cuando las mismas le fueron usurpadas por la fuerza por la colonial corona inglesa.

No le importaron a la Casa Blanca los 649 militares argentinos masacrados por las sofisticadas armas de guerra usadas por los ingleses. Estados Unidos aparentaba mediar en el conflicto pero, por la espalda, apoyaba con recursos e información de inteligencia a Gran Bretaña.

Estados Unidos nunca reconoció el legítimo derecho argentino a la soberanía de las islas Malvinas, por el contrario, propuso la retirada incondicional de las tropas gauchas del territorio. La hipocresía de la administración de Ronald Reagan en este proceso negociador fue siempre parcializada a favor de la potencia inglesa y de la OTAN.

Al analizar todos estos hechos en relación con el papel de supuesto negociador en el mundo, no cabe la menor duda de que la posición de la República Bolivariana de Venezuela de no aceptar el papel mediador de Estados Unidos, es sumamente inteligente y cauta.

Los que han pecado de confiar en la Casa Blanca a lo largo de la historia, no importa cuál sea el ropaje que asumen sus mandatarios o la retórica que usen, corren el riesgo de ser engañados o defraudados en el menor de los casos. En el peor de ellos, como se pretende hacer con Venezuela mediante esta sucia y prometida negociación, se corre el peligroso riesgo de desaparecer de la faz de la tierra.


jueves, 19 de noviembre de 2009


Honduras
La agresión del imperio requiere de todo nuestro empeño

Rebelión...19/11/2009


Toda la región está en peligro. Las señales recibidas en los últimos días apuntan a que los planes se extienden a la agresión contra Nicaragua y la eliminación física de la resistencia.

Existen temas que son sustanciales para el desarrollo de las fuerzas políticas y la preparación de la población para eventos que le son adversos; la discusión de temas relacionados sobre eventos inminentes de carácter potencialmente peligrosos es una obligación en que devenimos aquellos que pretendemos formar opinión a través de nuestros propios puntos de vista.

En países como Honduras, la prevención es uno de los puntos débiles de nuestra sociedad, y en el pasado reciente, a pesar de muchas advertencias, cada evento catastrófico causó efectos dramáticos sobre la población que pudieron evitarse con un poco de concentración en el esfuerzo educativo de las masas.

Lo mismo sucede en la política, el siguiente es un ejemplo critico; el presidente del Comité para la Defensa de los Derechos Humanos de Honduras, denunció recientemente planes en desarrollo de las fuerzas represivas del régimen de facto para llevar a cabo una masacre en el periodo que va desde el 15 de noviembre hasta el día de las elecciones.

El plan “simplemente” consiste en la preparación de un ambiente de violencia a nivel nacional, para desplegar grupos paramilitares el día de las elecciones con el propósito de asesinar unas mil trescientas personas, sin importar su pensamiento político. El propósito: lo que desde el inicio han querido hacer los militares golpistas con sus cómplices empresarios, religiosos, y otros: prolongar la dictadura.

Las acciones violentas ya comenzaron con características muy definidas; lanzamiento o colocación de explosivos en lugares públicos que el ejército y la policía han detectado convenientemente. Ellos mismos, en su infinita eficiencia, han detonado un par de estos artefactos encontrando panfletos de propaganda de, vaya sorpresa, la resistencia.

El dictador y sus portavoces han anunciado tener conocimiento del ingreso de grupos armados de Venezuela y Nicaragua. Así mismo, se ha expresado conocimiento de un gran trasiego de armas desde nuestro vecino. Probablemente estas afirmaciones de los fascistas expliquen el movimiento permanente de vuelos nocturnos no programados hasta altas horas de la noche, TODOS LOS DIAS.

Hace no mas de 5 días, se lanzó un cohete RPG-7, chino o ruso, pero que a decir de los farsantes del gobierno “...es un arma que sólo figura en los arsenales de Nicaragua...”. Hay que fijarnos como han ido sirviendo la mesa para ejecutar su plan, tal como lo ha denunciado el presidente del CODEH.

Al mismo tiempo, la táctica de provocación se ha extendido a otras partes del país, incluyendo explosiones en Tocoa, y amenazas a las tierras de los compañeros garífunas en el triunfo de la Cruz, ambas localidades en la costa caribeña. Parece que esto es algo que no podemos darnos el lujo de ignorar, las señales están claras.

Peor aun, es muy posible que la otra pieza del rompecabezas sea preparar las condiciones para emprender una aventura guerrerista de los militares hondureños, con apoyo gringo, sionista y colombiano. El despliegue diario de la logística militar no parece estar solamente destinado a reprimir al pueblo de Honduras. Este movimiento preparatorio apunta a un objetivo más amplio. En el hermano país ya se han movilizado los quintacolumnistas que siempre han estado en contacto con los golpistas.

Aquí es muy importante señalar que una guerra no sólo traería condiciones propicias para el imperio y su política agresiva; también generaría la posibilidad de eliminar la resistencia interna por la vía que ellos prefieren; la eliminación física. Una situación bélica con Nicaragua daría la justificación para mantener a la inútil OEA y otras instituciones al margen del conflicto por un tiempo razonable para las intenciones del golpismo latinoamericano.

En este escenario, los países del ALBA no podrían hacer mayor cosa ya que todos están ocupados controlando sus propios problemas frente al intervencionismo yanqui; la decisión militar parece ser una de las cartas a jugar, y en múltiples frentes. En cuanto a Nicaragua, parecen caminar en la dirección para crear el ambiente necesario para cumplir con la tarea que no terminaron en los ochenta que era destruir al FSLN.

Este no es un análisis muy complejo, pero está increíblemente ausente de la temática abordada por la intelectualidad local. De hecho,los espacios de discusión están copados por otros temas, la mayoría de ellos irrelevantes frente a estrategia de los adversarios.

Se salva de esto la discusión sobre la necesidad de boicotear las elecciones hondureñas de finales de mes. En este sentido, se hace un trabajo aceptable en la orientación del pueblo por el camino correcto. Por lo demás parecemos muy ocupados tratando de expresar posiciones sobre otros grupos de izquierda; eterno problema de este lado nuestro.

A finales de abril, si la memoria no me falla, Andrés Pavón, presidente del CODEH denuncio la existencia de una conspiración para ejecutar un golpe de Estado en Honduras; el tema fue tratado con el mayor desdén por la derecha y poco profundizado por nuestros análisis, el 28 de junio ese golpe se dió. Probablemente no hubiéramos podido detener el golpe, pero seguramente hubiéramos avanzado mucho en el tema de la resistencia popular Sólo necesitábamos poner atención.

Hoy está en juego la seguridad de toda la región; la integridad física de miles de compatriotas, lo menos que podemos hacer esta vez es poner atención, dejar de lado discusiones estériles y preparar a nuestro pueblo para los eventos que se ven venir.

Sería muy irresponsable por nuestra parte no prepararnos ante este baño de sangre que preparan los militares fascistas y los asesinos yanquis. Por eso es indispensable, como siempre, hacer las preguntas correctas. No podemos localizar nuestro pensamiento en asuntos puntuales; necesitamos generar opinión, concienciar a nuestro pueblo, ahora necesitamos entender la transición a otra etapa de la lucha.

Nuevamente es imprescindible estar a la altura de las circunstancias.




Según Alan Woods
La oligarquía apátrida interna es la Quinta Columna que apoyaría una guerra contra Venezuela

VTV...19/11/2009

El escritor británico dijo que EEUU busca atacar a Venezuela desde Colombia. Consideró que los oligarcas no han sido tocados totalmente en sus intereses, y es parte de las tareas pendientes de la Revolución. Considera correcta la posición del Presidente Chávez de preparar a la población para la defensa de la soberanía.


"Esta Revolución tiene muchos enemigos, no sólo fuera de las fronteras sino adentro. Existe una "quinta columna" apátrida, y es la vieja oligarquía venezolana que se resiste a que este socialismo triunfe. Están luchando y creo que es un peligro, casi más grande que las bases en Colombia".

"Me temo que muchos de esos ciudadanos, que son venezolanos, ponen su poder, su clase, sus privilegios, por delante de la Patria, y en caso de una guerra no estoy seguro de cuál lado estarían tomando parte".

Así lo afirmó el escritor británico y politólogo Alan Woods, entrevistado en Dando y Dando, al considerar que es correcta la posición del Presidente Chávez de prepararse para la guerra, ante la amenaza de las bases yanquis en Colombia, puesto que EEUU ha convertido al vecino país en un gigantesco campo armado que es, ni más ni menos, un peligro latente.

Dijo que es mejor prepararse, y parte de esto, necesariamente, pasa por el hecho de que esta Revolución, a la cual calificó como inspiración para todo el mundo, deba completar varias tareas para protegerse a sí misma.

Parte del camino por recorrer está en reconocer el peligro de esa oligarquía quintacolumnista, y completar la expropiación de los terratenientes, ya que éste sector apátrida no ha sido tocado. "La oligarquía sigue siendo una quinta columna dentro de la Patria, y así la Revolución seguirá en peligro".

"Siento pocas dudas de que este poder militar en Colombia está dirigido contra Venezuela, obviamente".

Afirmó estar de acuerdo con el presidente Chávez cuando apela a una milicia de trabajadores, mujeres, jóvenes y estudiantes, en organización del pueblo, para la defensa de la soberanía ante la real amenaza armada norteamericana. "El pueblo también tiene que tener armas, además de la conciencia que es el arma fundamental, pero para hacer frente a una guerra real hace falta armas reales".

"La única manera de evitar un conflicto bélico es que Venezuela se ponga en pie de guerra", aseveró.

"Son armas necesarias para defender a la nación, además del espíritu combativo para defender y hacer frente a cualquier pretensión de invasión, sea directa o indirecta", advirtió Woods.


EEUU quiere frenar la visión de Bolívar en América:

Woods, quien lleva adelante un movimiento mundial de solidaridad con la Revolución Socialista llamado "Manos Fuera de Venezuela", consideró que la realidad venezolana sigue siendo Bolivariana, es decir la idea del Libertador Simón Bolívar de unificar a las naciones suramericanas en un solo y gran país.

"Su visión brillante, revolucionaria, que yo apoyo 100%, es la unificación Revolucionaria de América Latina, de todos los pueblos", dijo, y afirmó tajantemente: "La Revolución aquí es el gran paso para esa gran visión Bolivariana".

Pero advirtió, inmediatamente, "es imposible llevar a cabo esa visión de Bolívar sin derrocar a los regímenes oligárquicos, incluyendo a ese régimen de Uribe", aseveró.

Dijo que Álvaro Uribe está en graves dificultades, y como un político en estas condiciones "puede ser inclinado a algún tipo de aventura militar. Ante esa posibilidad, la única manera de evitarlo es preparándonos de una manera seria".

Manifestó el escritor que en Latinoamérica existe un conflicto muy directo contra los intereses de los pueblos de Suramérica, no sólo de Venezuela, y debe ser necesariamente reconocido. Dijo que el miedo que tienen los norteamericanos es que se extienda el pensamiento y la visión Bolivariana por todo el continente, y por eso están tratando de pararlo.

Fuente: http://vtv.gov.ve/noticias-nacionales/26321