sábado, 5 de febrero de 2011

Egipto al borde de la guerra civil

In Defence of Marxism...05/02/2011


La revolución en Egipto está alcanzando un punto crítico. El viejo poder del Estado se derrumba bajo los golpes de martillo de las masas. Pero la revolución es una lucha de fuerzas vivas. El viejo régimen no tiene intención de rendirse sin lucha. Las fuerzas contrarrevolucionarias están pasando a la ofensiva. Hay feroces combates en las calles de El Cairo entre elementos pro y anti-Mubarak.

La “Protesta de millones" del lunes superó todas las expectativas. Más de un millón de personas abarrotaron la plaza Tahrir de El Cairo. Hubo 300.000 en las calles de Suez, 250.000 en Mahalla, 250.000 en Mansurá y una cifra impresionante de 500.000 manifestantes en Alejandría. Este poderoso movimiento no tiene ningún precedente en la historia egipcia.

Los manifestantes tomaron las calles de cada pueblo y ciudad. Según algunas estimaciones alrededor de 4 millones de personas se manifestaron ayer en Egipto. Por el contrario, los números de quienes salieron ayer a las calles para expresar su apoyo al Presidente fueron pequeños y, sin duda, estuvieron conformados por miembros de las fuerzas de seguridad, los burócratas y sus familias, todos los que tienen algo que perder si Mubarak es derrocado.

La revolución tiene enormes reservas de apoyo. Sin embargo, hay deficiencias en el campo revolucionario. Como hemos dicho desde el principio, el carácter espontáneo del movimiento es su principal fortaleza y su principal debilidad. Las fuerzas de la contrarrevolución son numéricamente más débiles (esto se demostró ayer). Pero los números no son todo en la revolución, así como en la guerra. Muchas veces en la historia un gran ejército compuesto por soldados valientes ha sido derrotado por un ejército profesional más pequeño y con buenos oficiales.

Los revolucionarios tienen la determinación, la valentía y la moral. Pero los contrarrevolucionarios tienen mucho que perder: sus puestos, posiciones, poder y privilegios. La desesperación les dará el valor para resistir. Y están organizados y bien entrenados. No hay la menor duda de que las tropas de choque de la mafia que hoy atacó a los manifestantes en la Plaza Tahrir eran policías sin uniforme. Esto no era una manifestación espontánea de lealtad hacia el Presidente, sino una acción cuidadosa que corresponde a un plan elaborado.

La estrategia de Mubarak

En Túnez, el Presidente Ben Ali decidió relativamente pronto que el juego había terminado y tomó un avión al exilio junto con su esposa y una gran cantidad de botín. El Presidente Mubarak de Egipto es más duro y obstinado. Ha decidido hacer caso omiso de los millones de manifestantes que gritaban a favor de su caída en las calles. A él no le importa lo que suceda con Egipto. Menos aún las preocupaciones de sus viejos amigos y aliados en Washington. Su único programa es la supervivencia. Su única perspectiva es el viejo lema de los déspotas: "Après moi le deluge!": "¡Después de mí, el diluvio!"

Ahora todo el mundo debe darse cuenta de que la única manera de calmar el país es que el Presidente se vaya. Los autoproclamados "líderes de la oposición" han dejado claro que ellos ni siquiera dialogarán a menos que Mubarak desaparezca. No tienen otra opción, ya que las masas en las calles están vigilantes y no van a tolerar ningún compromiso.

Por lo tanto, la única esperanza para asegurar una "transición ordenada del poder", que los Estados Unidos tan fervientemente desean, es la eliminación inmediata de Mubarak. Pero John Simpson, el responsable de noticias internacionales de BBC News, un comentarista burgués inteligente, señala correctamente: "el único problema es que nadie le ha dicho a la multitud nada sobre esto en la Plaza Tahrir. Su lema es 'Mubarak debe irse ahora' y no 'Mubarak debe irse con honores dentro de varios meses y a continuación su sistema será mejorado ligeramente'. "

En el discurso de la noche pasada, Mubarak prometió marcharse después de las próximas elecciones y prometió una reforma constitucional, pero anunció que le gustaría quedarse hasta septiembre para supervisar el cambio. En su discurso del martes, Mubarak dijo que dedicaría su tiempo restante en el poder a garantizar una transición pacífica del poder a su sucesor (no ha mencionado a su hijo Gamal). Criticó las protestas y dijo que su prioridad era "restaurar la paz y la estabilidad". "Este es mi país. Aquí es donde viví, luché y defendí su tierra, su soberanía e intereses, y moriré en su suelo", dijo.

El discurso fue interpretado por los manifestantes como una provocación. Lejos de calmar las cosas arrojó de nuevo más gasolina al fuego. La reacción de los manifestantes a la declaración de Mubarak fue de incredulidad, primero, y a continuación, de indignación. "El discurso es inútil y sólo enciende nuestra ira", dijo un manifestante, Shadi Morkos, a Reuters. "Continuaremos la protesta". Se trata de una reacción universal.

Anoche, los manifestantes permanecieron acampados en la Plaza Tahrir diciendo que la promesa de Mubarak no era suficiente, y cantaban: "¡No nos iremos! ¡Él se irá!" Las masas no desean dar tiempo a Mubarak para que maniobre. Quieren que sea derrocado y sometido a juicio. En las manifestaciones de ayer se veían efigies suyas ahorcadas. Esto demuestra el ánimo real en las calles.

Todo el mundo sabe que fue él quien dio la orden de disparar a los manifestantes el viernes pasado. La televisión mostró al padre de un joven asesinado en una manifestación, llorando y gritando: "Están matando a nuestros hijos". Ahora, el régimen está atacando a personas desarmadas con la intención de asesinar. Gente desarmada está siendo golpeada, apedreada y gaseada en la Plaza Tahrir. Con este régimen no puede haber ninguna tregua, ni paz ni perdón.

Un precedente histórico

Egipto está en las garras de una batalla titánica entre revolución y la contrarrevolución. Hasta este momento las manifestaciones habían sido totalmente pacíficas. Esto había imbuido a las masas de una falsa sensación de seguridad. Ahora se han disuelto todas las ilusiones. Las masas están recibiendo su bautismo de fuego. El plan de Mubarak es recuperar el control de la Plaza Tahrir y, por lo tanto, de tomar la iniciativa, que ha estado hasta ahora en manos de los revolucionarios. La lucha por el poder ha comenzado en serio.

Todo esto ha sido cuidadosamente preparado de antemano. Los manifestantes antigubernamentales están desarmados y no estaban preparados para el conflicto. Las fuerzas progubernamentales están armadas y han utilizado gases lacrimógenos, que han arrojado a las multitudes, incluidos los niños. Han entrado a la Plaza montados a caballo y en camellos. Con la ventaja de la sorpresa y la superioridad de sus armas y tácticas, mientras escribo estas líneas, los contrarrevolucionarios están obligando lentamente a retroceder a los revolucionarios. Han arrestado a manifestantes que, a continuación, son entregados al ejército. Su destino es desconocido.

En el contexto de estas acciones es evidente que el discurso de Mubarak de anoche fue parte integral de un plan para hacer retroceder la revolución paso a paso. Al prometer concesiones y proponer el ofrecimiento de permanecer hasta septiembre, tenía la esperanza de ganar el apoyo de los elementos vacilantes: las clases medias que temen inestabilidad y desean "orden"; la burguesía que teme una revolución como la peste y le gustaría que sus negocios retornaran a la normalidad; las capas atrasadas y políticamente inertes que no comprenden nada y gravitan alrededor de los grandes nombres, de los hombres fuertes y de cualquier que esté en el poder; las clases de criminales depravados y lumpenproletarios que venden su lealtad política al mejor postor. Estas son las reservas sociales de la contrarrevolución que ahora se están movilizando contra la revolución.

Existe un precedente histórico claro. El 17 de octubre de 1905 (30 de octubre en el nuevo calendario) en respuesta a la revolución rusa de 1905, el zar Nicolás II emitió el Manifiesto de Octubre. El régimen estaba en lo que parecía ser una situación imposible. Se enfrentó a un movimiento revolucionario colosal y a una huelga general. En muchas zonas los comités revolucionarios de los trabajadores (los Soviets) estaban tomando el control de la sociedad.

El manifiesto se comprometía a conceder las libertades civiles al pueblo: incluyendo la inmunidad personal, libertad de religión, libertad de expresión, libertad de reunión y libertad de asociación; y la convocación de un Parlamento, la Duma, elegido en sufragio universal masculino. Fue una gran victoria sobre el papel, pero en la práctica la democratización fue insignificante. El zar permaneció en el poder y ejerció el derecho de veto sobre la Duma, que disolvió varias veces.

El manifiesto fue un gigantesco fraude, así como las reformas prometidas por Mubarak, pero fue suficiente para comprar a una capa que previamente había apoyado la revolución. Los burgueses liberales inmediatamente la apoyaron, rompieron con la revolución e hicieron las paces con el zar. Deseaban "estabilidad", como lo deseaba una gran parte de las clases medias. Su defección preparó el camino para una reacción contrarrevolucionaria.

Al mismo tiempo, cuando el zar anunció sus reformas, desencadenó las "fuerzas oscuras" sobre las masas: el lumpenproletariado, la escoria de los barrios bajos, los pogromos antisemitas, para ahogar la revolución en la sangre. Mubarak intenta hacer lo mismo. En Rusia, los pogromos fueron organizados por la policía zarista. En el Cairo los ataques contrarrevolucionarios son organizados por la policía de civil, haciéndose pasar por "manifestantes pro-Mubarak".

Al mismo tiempo, mientras sus secuaces destrozan cráneos en la Plaza Tahrir, Mubarak ha anunciado que los bancos y tiendas se reabrirán el domingo, el primer día de trabajo después del fin de semana islámico. La intención es crear la impresión de un retorno a la normalidad. Pero la normalidad no volverá a Egipto durante mucho tiempo.

Washington preocupado

En Washington se están poniendo cada vez más nerviosos. Mientras más tiempo se aferre Mubarak al poder, mayor será el riesgo de lo que ellos llaman "caos". Los últimos acontecimientos han confirmado sus peores temores. Egipto se puede deslizar hacia la guerra civil. Los estadounidenses no estarían demasiado preocupados por eso, pero el problema es que destruiría todos sus planes para una "transición administrada".

En una declaración realizada después del discurso de Mubarak, Obama dijo que Estados Unidos tendría mucho gusto en ofrecer asistencia a Egipto durante el proceso de transición. Modestamente, declaró que no era el derecho de su país dictar la ruta a Egipto, pero que cualquier transición debería incluir a las voces de la oposición y llevar a elecciones libres y justas: "Es mi creencia que una transición ordenada debe ser significativa, debe ser pacífica y debe comenzar ahora".

A pesar de las tranquilizadoras palabras de Obama acerca de no tener ningún derecho a elegir los líderes de otras naciones, me parece recordar que Washington tuvo algo que ver con la eliminación (y el juicio) de Slobodan Milosevic y, de alguna manera, también jugó un papel decisivo en la eliminación (y ejecución) de Saddam Hussein. También recordamos el entusiasmo con que los Estados Unidos proclamaron la política del "cambio de régimen" como la mejor manera de deshacerse de los dictadores y marcar el comienzo de la "democracia" (bajo control estadounidense).

Aquí la realidad cínica de la democracia burguesa se destaca con toda su desvergüenza. El imperialismo estadounidense siempre considera que es el derecho de su país eliminar a los líderes que son desobedientes y sustituirlos por dirigentes más flexibles. Con este fin, la "democracia" es tan buena excusa como cualquier otra. Pero cuando se trata de los regímenes que son amistosos con los intereses de Estados Unidos, al instante desaparecen todos los escrúpulos sobre democracia y los derechos humanos. El policía del mundo se ve afectado de repente por un ataque de legalidad escrupuloso: "no es el derecho de nuestro país dictar la ruta a Egipto" – ni, por supuesto, de Arabia Saudita, Jordania, Marruecos o cualquiera de los numerosos regímenes desagradables que son buenos amigos de Estados Unidos en el mundo.

Obama afirmó que le había dicho todo esto a Mubarak durante una llamada telefónica de 30 minutos. Sería interesante conocer el contenido preciso de esta conversación telefónica, pero nos imaginamos que no habrá sido muy cordial. Cuando el actual ocupante de la Casa Blanca dice que una transición ordenada "debe comenzar ahora", esto es aproximadamente lo que los estadounidenses se atrevieron a decirle a Mubarak: "¡Por amor de Dios, vete!"

Hay una razón muy buena por la que Obama no puede decirle Mubarak que se vaya, al menos en público. Los estadounidenses tienen que elegir sus palabras con sumo cuidado porque están siendo seguidas cuidadosamente por los gobernantes de Arabia Saudita, Jordania y Marruecos, que se sienten la tierra temblando debajo de sus pies. Simpson, una vez más, explica:

"La oferta del Presidente Mubarak de retirarse causará ondas de choque en todo el Oriente Medio. Hasta hace poco tiempo el régimen en Egipto parecía sólido como una roca.

"Ahora los gobiernos autocráticos desde África del Norte hasta Yemen, Siria y, tal vez incluso, Arabia Saudita buscarán maneras de aplacar el descontento en casa."

Las ondas de choque de Egipto siguen agitando a todos los países vecinos. Erdogan, el primer ministro de Turquía, fue el último en ofrecer asesoramiento amistoso al asediado Mubarak. En el tipo de enunciado oscuro que asociamos con la diplomacia otomana aconsejó a su amigo de El Cairo un "paso diferente". Se omite agregar el pequeño detalle de que era un paso sobre un acantilado muy empinado.

¿Qué pasa ahora?

John Simpson agrega lo siguiente:

"En cada revolución, popular, o de otro tipo, llega un momento crítico en el que punto de inflexión decide el futuro. [...] El hecho es que todavía no estamos en el punto de inflexión. Pero lo sabremos cuando lo vemos".

De repente hay una respuesta a la pregunta básica: ¿son los manifestantes demasiado fuertes para la estructura del poder, o podrían ser derrotados por los gobernantes?

Continúa:

"Todas las revoluciones populares comparten ciertas similitudes básicas. La gran multitud, a menudo reunida por primera vez, cree que está obligada a ganar porque son muchos y su determinación es muy grande. Pero si la estructura política rehúsa dar la batalla por perdida y mantiene el apoyo del ejército y de la policía secreta, entonces puede sobrevivir. Todo depende de cuán fuerte y resistente sea la estructura del Gobierno".

Simpson compara la situación en Egipto con el derrocamiento de los regímenes estalinistas en Europa Oriental hace dos décadas. Hice la misma comparación en un artículo la semana pasada. Los paralelos son instructivos. Sobre el papel, estos regímenes parecían sólidos e inconmovibles. Poseían ejércitos poderosos, la policía y los servicios secretos. Pero en el momento de la verdad demostraron ser frágiles y poco resistentes.

El caso de Rusia en 1991 es aún más sorprendente. Los manifestantes que derribaron el viejo régimen eran pocos en número y estaban intranquilos esperando la reacción del Gobierno, pero el Gobierno fue aún más débil y colapsó sin luchar. Ahora vemos un fenómeno similar. En Europa oriental las masas se mantuvieron en manifestación permanente hasta que el viejo régimen simplemente cedió a la multitud. Eso es lo que estamos viendo ante nuestros ojos en Egipto. Pero hay una diferencia. Mubarak se niega a irse.

Las masas están en las calles en grandes cantidades, pero Mubarak ha desatado las fuerzas de la contrarrevolución contra ellas y el ejército se limita a mirar ¿Qué hacer? El pueblo ha interpretado correctamente que si una semana de manifestaciones ha empujado al Presidente hasta esta situación, entonces hay que incentivar toda acción para mantener la presión sobre él. El siguiente punto de inflamación será el viernes, cuando se llevará a cabo otra manifestación masiva después de las oraciones de los viernes. La palabra que va rondando ahora es que el siguiente paso será una marcha al palacio presidencial.

El pueblo exige justicia y venganza. Aquellos que son culpables de crímenes contra el pueblo deben ser entregados a los tribunales populares para responder por sus acciones. Esto es aplicable no sólo a la policía que dispara contra los manifestantes desarmados, sino también al hombre que dio las órdenes. La insurrección es la salida. A fin de tener éxito, el movimiento obrero debe desempeñar un papel clave.

Fueron las ondas largas de las huelgas y protestas obreras las que desempeñaron un papel clave en el debilitamiento del régimen y en la creación de este movimiento. Ahora, los trabajadores están formando sindicatos independientes. Tienen el poder para paralizar el país y también de organizar la economía. Se habla de trabajadores ferroviarios que se han negado a transportar tropas y fuerzas de seguridad que iban a ser utilizadas para la represión.

La convocatoria de una huelga general a nivel nacional es la única respuesta a la utilización de bandas de matones contra manifestantes desarmados. A fin de prepararse para esto y mantener el orden, hay que establecer en todas partes comités de lucha (los lugares de trabajo, barrios y cuarteles) y vincularlos a nivel local, regional y nacional. De esta manera, el pueblo revolucionario puede tomar el poder y elegir a sus propios representantes, no a los "líderes" autoproclamados o a personas puestas en ese lugar por el Embajador de Estados Unidos.

Lo que estamos viendo es una acción desesperada de la retaguardia del viejo régimen. El viejo orden es como un animal herido que se niega a morir y se defiende golpeando. El nuevo orden está luchando por nacer. El resultado de este conflicto de vida o muerte determinará el destino inmediato de la revolución. La revolución debe defenderse a sí misma. Debe armarse para resistir los ataques de los contrarrevolucionarios. Pero la mejor forma de defensa es el ataque. Es hora de que el movimiento vaya más allá de las manifestaciones masivas.

La única forma de matar a una serpiente es golpearla en la cabeza. La pasividad es la muerte de la revolución. El poder no cae en las manos como una manzana podrida. En lugar de permanecer en la Plaza Tahrir, las masas deben ir a la ofensiva, marchar al palacio presidencial y tomar el poder. Las masas revolucionarias deben confiar sólo en sus propias fuerzas. Es la única forma de salvar la revolución y de conseguir una victoria decisiva.

Fuente: http://www.marxist.com/egipto-al-borde-de-la-guerra-civil.htm

viernes, 4 de febrero de 2011

Cuando las empresas eligen a los déspotas antes que la democracia

Democracy Now!...04/02/2011


"La gente llevaba un cartel que decía 'Para: Estados Unidos. De: El pueblo egipcio. Dejen de apoyar a Mubarak. ¡Se terminó!'" decía el tweeter de mi valiente colega y productor en jefe de Democracy Now! Sharif Abdel Kouddous, desde las calles de El Cairo.

Más de dos millones de personas se manifestaron el martes en todo Egipto; la mayoría de ellas inundaron la plaza Tahrir de El Cairo. Tahrir, que significa “liberación” en árabe, se convirtió en el epicentro de lo que parece ser una revolución en gran medida pacífica, espontánea y sin líderes en el país más poblado de Medio Oriente. Este increíble levantamiento que desafió el toque de queda militar, fue conducido por los jóvenes, que constituyen la mayor parte de los 80 millones de habitantes del país. Twitter y Facebook y los mensajes de texto de teléfonos celulares ayudaron a esta nueva generación a vincularse y organizarse, a pesar de vivir desde hace tres décadas en una dictadura apoyada por Estados Unidos. En respuesta, el régimen de Mubarak, con la ayuda de empresas estadounidenses y europeas, cortó el acceso a Internet y restringió el servicio de telefonía celular, dejando a Egipto en la oscuridad digital. A pesar de los cortes, como me dijo el activista mediático y profesor de comunicaciones C.W. Anderson con respecto a si lo que estaba ocurriendo en Medio Oriente era una especie de revolución de Twitter: “no es la tecnología, sino la gente la que hace la revolución”.

La gente en las calles exige democracia y autodeterminación. Sharif viajó a Egipto el viernes por la noche, a un terreno incierto. Las odiadas fuerzas de seguridad del Ministerio del Interior y la policía de camisas negras leales al Presidente Hosni Mubarak estaban reprimiendo y matando gente, arrestando periodistas y rompiendo y confiscando cámaras.

El sábado por la mañana, Sharif se dirigió a la plaza Tahrir. A pesar del bloqueo de Internet y los mensajes de texto, Sharif, talentoso periodista y genio de la tecnología, pronto halló la manera de publicar mensajes en Tweeter desde Tahrir: “Qué escena asombrosa: están pasando tres tanques cargados de gente que grita '¡Fuera Hosni Mubarak!'”.

Egipto ha sido el segundo gran receptor de ayuda externa de Estados Unidos durante décadas, después de Israel (sin contar los fondos gastados en las guerras y ocupaciones de Irak y Afganistán). El régimen de Mubarak ha recibido alrededor de 2.000 millones de dólares al año desde que asumió el poder, en su inmensa mayoría para las fuerzas armadas.

¿A dónde fue a parar ese dinero? En general a empresas estadounidenses. Pedí a William Hartung de la fundación New America Foundation, que explicara esto:

"Es una forma de bienestar empresarial para empresas como Lockheed Martin y General Dynamics, porque el dinero va a Egipto y luego vuelve para aviones F-16, para tanques M-1, para motores de aeronaves, para todo tipo de misiles, para pistolas, latas de gases lacrimógenos de una empresa llamada Combined Systems International, cuyo nombre figura en las latas halladas en las calles de Egipto".

Hartung acaba de publicar un libro, Los profetas de la guerra: Lockheed Martin y la creación del complejo militar industrial. Continuó diciendo: “Lockheed Martin ha encabezado acuerdos de 3.800 millones de dólares en estos últimos diez años; General Dynamics de 2.500 millones para tanques; Boeing de 1.700 millones para misiles y helicópteros y Raytheon para todo tipo de misiles para las fuerzas armadas. Entonces, básicamente este es un elemento fundamental destinado a mantener el régimen, pero gran parte del dinero se recicla. Los contribuyentes podrían simplemente darle el dinero directamente a Lockheed Martin o General Dynamics”.

De manera similar, la “llave general” para bloquear Internet y los teléfonos celulares en Egipto fue activada con la colaboración de las empresas. La empresa Vodafone (el gigante mundial de telefonía celular propietari del 45% de las acciones de Verizon Wireless en Estados Unidos) con sede en el Reino Unido, intentó justificarse en un comunicado de prensa: “Estaba claro que Vodafone no tenía opciones legales ni prácticas, sino que debía satisfacer las exigencias de las autoridades”.

Narus, una subsidiaria de Boeing Corp., vendió equipamiento a Egipto para permitir “una inspección profunda de paquete” (DPI, por sus siglas en inglés), según Tim Karr del grupo de política de medios Free Press. Karr dijo que la tecnología de Narus “permite a las empresas egipcias de telecomunicaciones ver los mensajes de texto de los teléfonos celulares e identificar el tipo de voces disidentes que existen. También brinda herramientas tecnológicas para ubicar dichas voces geográficamente y rastrearlas”.

Mubarak prometió no presentarse como candidato a la reelección en septiembre. Pero el pueblo de Egipto le exige que se vaya ahora. ¿Cómo duró 30 años? Quizá eso se pueda explicar mejor en relación con una advertencia de un general del ejército de Estados Unidos hace 50 años, el Presidente Dwight D. Eisenhower que dijo “Debemos tratar de evitar que el complejo militar-industrial adquiera influencia injustificada, ya sea buscada o no”.

Ese complejo mortal no slo es un peligro para la democracia a nivel nacional, sino también cuando apoya a déspotas en el extranjero.


Denis Moynihan colaboró en la producción periodística de esta columna.

Texto en inglés traducido por Mercedes Camps, editado por Gabriela Díaz Cortez

Fuente: http://www.democracynow.org/es/blog/2011/2/3/cuando_las_empresas_eligen_a_los_dspotas_antes_que_la_democracia ´

jueves, 3 de febrero de 2011

Análisis de la última ley aprobada sobre los medios de comunicación en Venezuela
Reforma de la Ley Resorte: ¿hay libertad de expresión en Venezuela?

Tercera Información...03/02/2011


Después de que se aprobase el pasado diciembre de 2010 la Ley de Responsabilidad Social en Radio, Televisión y Medios Electrónicos -la cual ha derogado a la anterior "Ley Resorte" de 2005-, se han sucedido por parte de la oposición venezolana y de las grandes empresas privadas mediante sus medios de comunicación, acusaciones de censura contra esta ley.

Desde hace varios años se ha acusado al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, de cerrar medios de comunicación y censurar los contenidos que le "molestaban". Estos argumentos han sido repetidos incansablemente por los grandes medios de comunicación, hasta lograr anular la capacidad de análisis crítico de los ciudadanos, que sin comprobar cual es la realidad venezolana sobre la libertad de prensa cargan contra Chávez repitiendo lo que leen, oyen o ven esos medios de comunicación de masas.

Canales Privados son mayoría en Venezuela

Normalmente se piensa que sólo "resiste" un canal crítico contra el Gobierno Revolucionario de Venezuela: Globovisión. Sin embargo, esto no es cierto.

En cuanto a la televisión en abierto, varios canales de derechas acompañan a Globovisión en su manipulación de la realidad venezolana, como Televén, Venevisión, La tele, Vale TV, Canal I y TV Familia. Frente a estos 7 medios de comunicación privados, sólo 5 pertenecen al estado de Venezuela, teniendo sólo dos de ellos contenido informativo.

Mientras tanto, en la televisión de pago de Venezuela, que supone un más del 21% de los televidentes, existen 28 canales, de los cuales 26 son privados. Entre los privados destacan varios canales de Disney, de Sony y la Televisión de Venezuela, realizada por la oposición venezolana desde Miami entre otros canales de diferentes temas (deportivos, infantiles, culturales).

Sobre la radio en Venezuela, cabe destacar el crecimiento de las radios comunitarias, controladas por organizaciones ciudadanas. Algunas de estas radios son Radio Yekuana, Radio Katumare y Radio Mágica entre otras.

Existen varios "circuitos" de radio en Venezuela, siendo mayoría los poseídos por empresas privadas, como por ejemplo el grupo FM Center, Circuito Adulto Joven o Circuito Unión Radio entre otros, todos ellos con estaciones de radios por todo el país sudamericano, desde las cuales informan con contenidos de derechas. Desde luego nada favorables al gobierno que dirige el presidente Chávez.

Sobre los 8 periódicos diarios de alcance nacional que se venden en Venezuela, 7 son privados, de los cuales 5 (El Universal, Tal Cual, El Nacional, El Nuevo País y Diario 2001) pertenecen a la oposición, 1 se mantiene neutral (Últimas Noticias) y otro de ellos, el Diario Vea, tiene una línea editorial de izquierdas favorable al proceso bolivariano. El único medio público de esos 8, el cual pertenece al estado, es el Correo del Orinoco, dirigido en sus versiones en español e inglés por la periodista venezolana Vanessa Davies y por la investigadora Eva Golinger respectivamente.

Existen varias decenas de periódicos de alcance regional que se editan en Venezuela diariamente, la inmensa mayoría de ellos pertenecientes a empresas privadas que les dan a sus diarios una línea de derechas.

Sobre los periódicos digitales, sin contar las versiones en internet de los principales periódicos venezolanos de tirada nacional, existen 11. De estos 11 medios de comunicación digitales, 8 cuentan con una información totalmente favorable a la oposición, (Confirmado, Entorno Inteligente, Minuto 59, Noticias 24, Noticieron Digital, Reporte 360, Analítica y Venezuela Today), frente a estos, 3 medios de comunicación tienen una línea editorial de izquierdas, favorable al Gobierno venezolano, aunque sólo uno de ellos es estatal, la Agencia Venezolana de Noticias. Los otros dos han sido creados por ciudadanos de izquierdas: Aporrea y Abrebrecha.

Esta ley ha sido elaborada para integrar a estos últimos medios de comunicación a la normativa de comunicación, por lo que no regula internet, sólo el funcionamiento de los periódicos digitales y webs de los medios de comunicación convencionales.

Con estos datos se establece que el Gobierno de Venezuela apenas cuenta con el 14% de los medios de comunicación, ya que el 85% de estos son privados o independientes. Además estos medios no han sido cerrados en ningún momento.

En España como el Gobierno regala los medios de comunicación públicos a las empresas privadas y no al pueblo -como si hace el Gobierno de Venezuela- éstas no se quejan del ejecutivo liderado por Zapatero, quién además desarrolla la Ley "Sinde" junto con la derecha del PP, en la que hace ley las reivindicaciones de los grandes emporios comunicativos. Lo que demuestra que las informaciones de estos grandes medios de comunicación responden a si los presidentes de los que van a hablar, están a su disposición, o por el contrario, a disposición del pueblo.

Pese a que en venezuela la mayoría de los medios de comunicación estén en manos de las empresas privadas de la oligarquía venezolana y extranjera y carguen constantemente contrael presidente Chávez, los medios de comunicación de masas se afanan en repetir una y otra vez que Chávez ha cerrado casi todos los medios de comunicación, excepto Globovisión. Por ejemplo, la Cadena Ser publicó una noticia con el siguiente titular, "Chávez amenaza ahora a Globovisión, único canal privado que le critica".

Caso RCTV

Este argumento que hace referencia a Globovisión como el único canal "independiente", oculta las varias decenas de medios de comunicación de radio, televisión, prensa escrita y digital que pertenecen a la oposición capitalista y/o derechista de Venezuela. La no renovación al canal pro-golpista RCTV supuso un revestimiento de legitimidad y credibilidad al susodicho argumento.

El canal apoyó abiertamente un sangriento golpe de estado contra el presidente Chávez en el año 2002, el cual, bajo la dirección del ex presidente de la patronal venezolana, Pedro Caroma Estanga "El Breve", asesinó a más de 50 personas los 3 días que duró el golpe. Además de vulnerar la legislación venezolana varias veces.

Por esos motivos el Gobierno de Venezuela decidió no renovar la licencia al canal para la transmisión por abierto. A día de hoy RCTV sigue retransmitiendo como canal de pago; no fue cerrado. Las manifestaciones en apoyo al canal pro-golpista fueron minoritarias, mientras que las marchas de los bolivarianos demosraron el apoyo del pueblo a la decisión del ejecutivo sudamericano sobre RCTV.

La retirada de la licencia para emitir en abierto a esta cadena que apoyó un golpe de estado sangriento para poner al dirigente de la patronal venezolana de presidente -era un golpe para recuperar los privilegios de la oligarquía con el petróleo y el ltifundio perdidos en favor del pueblo-,efectuado en total apego a las leyes y a la constitución de Venezuela fue criticado por el PP y el PSOE en su momento. Sin embargo, esos dos partidos han cerrado medios de comunicación contrarios a sus políticas. Por ejemplo en Asturias el PSOE cerró un medio de comunicación independiente en favor de PRISAy en Madrid Esperanza Aguirre cerró varios medios de comunicación independientes para darle las licencias a canales de la Iglesia Católica y a empresas amigas del PP.

Informaciones de los medios de comunicación privados

Para valorar la información que ofrecen los medios de comunicación privados de Venezuela -en su inmensa mayoría pertenecientes a empresas privadas como el Grupo Cisneros, o a banqueros y grandes empresarios- merece la pena observar algunas de sus informaciones.

El periódico opositor "El Nuevo País", publicó en su portada una foto donde se mostraba a varias personas hacinadas y maltratadas bajo el titular "Cárceles indignas" y con una entradilla que comentaba, "Lo que está ocurriendo en las cárceles venezolanas no es un invento del imperialismo. La gráfica corresponde a Uribana [cárcel ubicada en Barquisimeto] y muestra las condiciones en las que sobreviven estos privados de libertad, mientras el gobierno lanza programas de ‘la reinserción de los presos a la sociedad’, sin resultados visibles".

Sin embargo, esa foto se realizó en una cárcel colombiana. El diario venezolano que manipuló la información no se retractó y no ha sido sancionado, ni perseguido de ninguna manera por el Gobierno de Venezuela.

Mientras tanto, el periódico también opositor, El Nacional, publicó un anuncio de la inexistente "Asociación Civil por la Educación de los Niños y los Adolescentes" en el que se veía una foto de la policía reprimiendo a unos jóvenes. El texto que acompañaba a la foto rezaba "Castiga a los delincuentes, No reprimas a nuestros hijos. NO a la reelección indefinida". Sin embargo, esa foto fue tomada varios años antes, en el 2003 en Grecia, durante unas protestas estudiantiles contra la Guerra de Irak. Aquí pueden verse las dos fotos; la manipulada y la original.

Otros medios de comunicación como Noticiero Digital o Globovisión han publicado varias noticias en los últimos días sobre que la reforma de la Ley Resorte censuraría internet, aunque en esta ley no se han desarrollado herramientas sobre el uso de internet. Incluso el ex presidente de Globovisión y actual diputado derechista Alberto Federico Ravell ha admitido sobre este mismo tema que "hasta el momento, con toda honestidad, debo decir que no nos hemos sentido coartados".

Ninguno de estos medios de comunicación han rectificado por las mentiras publicadas y no han recibido sanciones de ningún tipo por ello.La derecha cuenta con la mayoría de los medios de comunicación en Venezuela y pueden mentir sin temor a represalias.

La nueva ley

A mediados de diciembre de 2010 se aprobó la Ley de Responsabilidad Social en Radio, Televisión y Medios Electrónicos, la cual sustituyó a la Ley Resorte. Pese a las acusaciones sobre la censura a los medios críticos con el gobierno y a internet, en esta ley no se habla de la red de redes e incluso, como ya hemos visto, voceros de la oposición reconocen que esta ley no les persigue ni les censura.

Cosa normal teniendo en cuenta que la ley prohibe y rechaza la censura en 3 diferentes partes de su contenido:

- "La interpretación y aplicación de esta Ley estará sujeta, sin perjuicio de los demás principios constitucionales a los siguientes principios: libre expresión de ideas, opiniones y pensamientos; comunicación libre y plural; prohibición de censura previa; responsabilidad ulterior; democratización; participación; solidaridad y responsabilidad social; soberanía; seguridad de la Nación y libre competencia".

- Garantizar el respeto a la libertad de expresión e información, sin censura, dentro de los límites propios de un Estado democrático y social de Derecho y de Justicia y con las responsabilidades que acarrea el ejercicio de dicha libertad, conforme con la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.

- Promover el efectivo ejercicio y respeto de los derechos humanos, en particular, los que conciernen a la protección del honor, vida privada, intimidad, propia imagen, confidencialidad y reputación y al acceso a una información oportuna, veraz e imparcial, sin censura.

Aunque esta ley no toca el tema de internet, si legisla sobre los medios de comunicación digitales y las páginas webs de medios de comunicación de prensa escrita, radio y televisión, ya que también son medios de comunicación y deben funcionar de acuerdo a las mismas leyes que el resto de sorportes comunicativos.

En esta ley el gobierno se reserva el derecho de disponer de 70 minutos semanales -con la prohibición de que excedan los 15 minutos al día- para publicar alocuciones oficiales y mensajes culturales, educativos, informativos o preventivos de servicio público en los medios de comunicación estatales. De esos 70 minutos 10 serán para los usuarios o usuarias.

Pese a que se han sucedido acusaciones sobre la obligación de los canales privados para retransmitir esas alocuciones oficiales o incluso el programa Aló Presidente, en la mayoría de las veces no han transmitido los mensajes ofciales. Ninguno ha sido sancionado por ello.

Esta normativa establece 3 horarios diferentes en los que, dependiendo de la hora, no se pueden retransmitir temas violentos o sexualmente explícitos:

- Horario todo usuario. En este horario se tiene en cuenta que hay niños delante de la televisión o la radio por lo que desde las 7 de la mañana hasta las 7 de la tarde no se pueden retransmitir contenidos obscenos o con conteniddo explícitamente sexual y/o violento sin fines educativos. Tampoco es posible reproducir contenidos que vanaglorien el tabaco y el alcohol. Sólo se podrán sacar estos contenidos en ese horario si tienen fines educativos o de prevención.

El fin que persigue este horario es que se retransmitan programas, novelas o series que puedan ver los niños sin la supervisión de sus padres o sus responsables.

- Horario Supervisado. En este horario se recomienda que la supervisión de los padres o supervisores de los niños que vean la televisión desde las 5 de la madrugada hasta las 7 de la mañana y desde las 7 de la tarde hasta las 11 de la noche. En este horario se permite reproducir más contenidos que en anterior.

El lenguaje soez está permitido, así como también los contenidos donde se consuma moderada o excesivamente alcohol y tabaco sin referirse a sus efectos nocivos. Sobre el sexo en este horario la ley especifica que se permiten "imágenes o sonidos sexuales implícitos sin finalidad educativa; o manifestaciones o aproximaciones de carácter erótico que no incluyan actos o prácticas sexuales explícitas". En este horario hay pocas limitaciones para contenido violento, ya que se puede retransmitir "imágenes o descripciones gráficas que presenten violencia real o sus consecuencias, de forma no explícita; o violencia dramatizada o sus consecuencias de forma explícita y no detallada".

- Horario Adulto. En este horario no existen casi restricciones. Se permite cualquier tipo de lenguaje que trate cualquier tipo de tema, incluso el sexual, obsceno o escatológico entre otros.

El contenido que cuente con referencias "al consumo de sustancias estupefacientes o psicotrópicas, en las cuales no se expresen explícitamente sus efectos nocivos para la salud; asocie el consumo de sustancias estupefacientes o psicotrópicas con ventajas en la posición económica, en la condición social o en el ejercicio de la sexualidad; asocien el consumo de sustancias estupefacientes o psicotrópicas con una mejora en el rendimiento físico o psicológico; o presenten en forma negativa la abstinencia de sustancias estupefacientes o psicotrópicas" también estará permitido.

En este horario no se puede mostrar contenido sexual explícito, aunque si erótico.

Por otra parte, está prohibido mostrar a cualquier hora en cualquier medio de comunicación contenidos que:

- Promuevan, hagan apología o inciten a alteraciones del orden público.

- Promuevan, hagan apología o inciten al delito.

- Inciten o promuevan el odio o la intolerancia por razones religiosas, políticas, por diferencia de género, por racismo o xenofobia.

- Promuevan la discriminación.

- Que utilicen el anonimato.

- Constituyan propaganda de Guerra.

- Fomenten la zozobra en la ciudadanía o alteren el orden público.

- Desconozcan las autoridades legítimamente constituidas.

- Promuevan, hagan apología, inciten o constituyan propaganda de guerra.

- Sean contrarios a la seguridad de la Nación.

- Induzcan al homicidio.

Muchas de estos contenidos son publicados en los medios de comunicación opositores, que llaman a tomar violentamente las calles y aasesinar al presidente Chávez o a desconocer las leyes que atentan contra los beneficios de las grandes empresas. El Gobierno de Chávez ha sido criticado en varias ocasiones por permitir que los canales privados difundieran ese tipo de contenido ilegal y no fueran sancionados, haciendo referencia a una debilidad del estado venezolano por permitir la impunidad de esos medios de comunicación privados.

Sin embargo, esta ley establece penas que suponen multas de hasta el 10% de los ingresos brutos anuales y/o la suspensión de la emisión durante 72 horas seguidas para los medios de comunicación que desconozcan las 8 primeras opciones. Si desconocen las 3 últimas la pena podría ser de revocatoria y retira de la licencia. En ningún caso se cerraría el canal comunicativo.

Estas prohibiciones son compartidas por otros muchos países del mundo como España, EEUU, Canadá o Alemania, donde no es posible publicar contenidos de medios comunicativos que llamen al desorden público o al asesinato del presidente, como si sucedía en Venezuela .

Otra acusación que se ha hecho sobre esta ley por parte de los sectores de la oposición y que ha sido difundida por los grandes medios de comunicación mundiales es que en esta ley se prohibe dejar en el anonimato los comentarios escritos en las páginas de internet.

No es posible encontrar en todo el texto de la ley algo al respecto, ya que, como se ha dicho anteriormente, esta ley no recoge en su contenido absolutamente nada sobre internet, el Gobierno de Venezuela no ha legislado sobre internet, ya que desde el ejecutivo y el legislativo venezolano se ha expresado que no están interesados en regular internet, sólo a los medios de comunicación que operan en el sector, al contrario de como han hecho gobiernos como los de España, EEUU, Francia o Alemania que sí han regulado internet con leyes que criminalizan a los internautas y apoyan los intereses de las grandes industrias de música y cine.

Lo que esta ley dice sobre el anonimato es que no se permite en los contenidos de los medios de comunicación. Todas las informaciones, reportajes y artículos de opinión deben ir firmados por los autores o especificar la agencia -u otro medio de comunicación- de donde se sacó la noticia. Sin embargo los comentarios de estas noticias -y del resto de páginas de internet- pueden ser totalmente anónimos.

Democratización de Internet

De hecho, el Gobierno Bolivariano de Venezuela, desde que nacionalizó la Compañía Anónima Nacional de Teléfonos de Venezuela (Cantv), se ha esforzado por dar acceso a internet sin restricciones a la población venezolana, incluso a la que vive en zonas de difícil acceso.

Durante el pasado año 2010 se incremetó en un 1100% la cantidad de personas que tienen internet en sus casas desde el 2007. Sólo en 2010 se añadieron 242.993 nuevos usuarios al servicio, un 22% más que durante el 2009, año en el que ya había un 1 352 000 usuarios. Este importante logro se ha conseguido gracias a los bajísimos precios ofertados por la CANTV.

Los Infocentros, una iniciativa del Gobierno Revolucionario de Venezuela, dan acceso a internet y cursos tecnológicos gratuitamente a más de 1 millón de venezolanos desde el satélite Simón Bolívar. La Organización de Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y la Cultura (Unesco) ha premiado a Venezuela por esta iniciativa.

Esta nueva ley establece que se realizarán consultas públicas mediante el Parlamentarismo Social de Calle, en las que los usuarios y usuarias de los medios de comunicación tienen el derecho a participar en la elaboración de los instrumentos normativos sobre las materias previstas en esta Ley".

También los ciudadanos venezolanos pueden "acceder a espacios gratuitos en los servicios de radio, televisión y difusión por suscripción, de conformidad con la ley". De esta manera el Gobierno de Venezuela posibilita que los ciudadanos venezolanos accedan a los medios de comunicación que históricamente han estado en manos de los poderosos, para poder expresar sus puntos de vista, sus expresiones artísticas y culturales o difundir convocatorias de actos culturales, educativos o sociales entre otros temas.

En otros muchos derechos, el pueblo venezolano tiene poder para "promover espacios de diálogo e intercambio entre los prestadores de servicios de radio y televisión, el Estado y los usuarios y usuarias" y "presentar proyectos sobre la educación para la percepción crítica de los mensajes o de investigación relacionada con la comunicación y difusión de mensajes a través de los servicios de radio y televisión, y obtener financiamiento de acuerdo con la ley", en otros.

Conclusiones

- La oposición venezolana, poseedora de los medios de comunicación privados, intentó asesinar a Chávez.

- La Ley de Responsabilidad Social en Radio, Televisión y Medios Electrónicos no regula internet.

- La Ley de Responsabilidad Social en Radio, Televisión y Medios Electrónicos no toca el tema de internet en ninguno de sus apartados.

- La Ley de Responsabilidad Social en Radio, Televisión y Medios Electrónicos sólo integra a la normativa de comunicación los periódicos digitales y a las webs de la prensa escrita, las webs de las radios y televisiones que incluyan noticias. Por lo que no legisla sobre internet.

- En Venezuela internet no está regulado como lo está en otros países como España, EEUU, Alemania o Francia.

- En la Ley de Responsabilidad Social en Radio, Televisión y Medios Electrónicos no se recoge la obligatoriedad ni la posibilidad de tener que firmar los comentarios dejados en cualquier página, foro, blog o sitio de internet, ya que no se trata el tema de internet en esta ley, asi como en ninguna ley venezolana.

- Los medios de comunicación de la oposición mienten y manipulan la información sobre el Gobierno de Venezuela sin ser sancionados. La Ley de Responsabilidad Social en Radio, Televisión y Medios Electrónicos afronta esta situación de impunidad para que los medios de comunicación puedan expresar su libre opinión sin llamar al asesinato ni a desconocer la leyes que son favorables para la mayoría de los ciudadanos.

- Ningú medio de comunicación en Venezuela ha sido cerrado, ni antes ni después de que se aprobase esta ley.

- El 85% de los medios de comunicación en Venezuela son privados.

- Portavoces de la oposición han reconocido que esta ley no les ha coartado su libertad. Han pasado semanas desde la promulgación de la nueva ley y los medios comunicativos de la oposición siguen sacando noticias contra el Gobierno de Venezuela.

- El Gobierno Bolivariano de Venezuela ha logrado aumentar en más de 2 millones los usuarios de internet en Venezuela en los últimos 4 años con políticas sociales.

- Las informaciones sobre los periodistas muertos durante el pasado año en Latinoamérica hablan de asesinatos en México, Colombia, Honduras... pero ninguno en Venezuela.

- La Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) confirmó que el Gobierno de Venezuela no persigue a los periodistas de la oposición.

- Los usuarios y usuarias de los medios de comunicación en Venezuela tienen poder para desarrollar la normativa de esta ley, participar en las programaciones de los medios y han obtenido derechos que les permiten desde recibir subvenciones del estado hasta organizar un debate con los prestadores del servicio y el estado.


Fuente: http://www.tercerainformacion.es/spip.php?article21691

miércoles, 2 de febrero de 2011

Hipocresía estadounidense en Oriente Próximo
Las cosas tienen que cambiar para que sigan siendo igual

Paul Craig Roberts...02/02/2011

La hipocresía del gobierno de EE.UU. se ha demostrado una vez más con toda su fuerza. El gobierno de EE.UU. invadió Iraq y Afganistán, arrasó gran parte de esos países, incluidas aldeas enteras y ciudades, y masacró innumerables cantidades de civiles para “llevar la democracia” a Iraq y Afganistán. Ahora, después de que los egipcios han estado días enteros en las calles exigiendo que “Mubarak se vaya”, el gobierno de EE.UU. se mantiene alineado con su gobernante títere egipcio, sugiriendo incluso que Mubarak, después de dirigir un Estado policial durante tres décadas, es la persona apropiada para implementar la democracia en Egipto.

El 30 de enero, la secretaria de Estado de EE.UU. Hillary Clinton, declaró que el EE.UU. de la “libertad y la democracia” no busca ni apoya el derrocamiento del dictador egipcio. El primer ministro israelí Netanyahu dijo a EE.UU. y Europa que hay que limitar las críticas contra Mubarak a fin “de preservar la estabilidad en la región”.

Cuando dice “estabilidad” Netanyahu quiere decir la ilimitada capacidad de Israel de seguir oprimiendo a los palestinos y robando su país. Mubarak ha sido durante tres décadas el bien remunerado agente de EE.UU. e Israel, aislando Gaza del resto del mundo e impidiendo que la ayuda fluya a través de la frontera egipcia. Mubarak y su familia se han convertido en multimillonarios gracias al contribuyente estadounidense, y el gobierno de EE.UU., republicanos y demócratas por igual, no quieren perder su considerable inversión en Mubarak.

El gobierno ha corrompido desde hace tiempo a gobiernos árabes pagando a gobernantes instalados por EE.UU. para que representen los intereses estadounidenses e israelíes en lugar de los intereses de los pueblos árabes. Los árabes aguantaron la opresión financiada por EE.UU. durante muchos años, pero ahora muestran señales de rebelión.

El asesino dictador de Túnez, instalado por EE.UU., fue derrocado por la gente que salió a las calles. La rebelión se ha extendido a Egipto y también hay protestas callejeras contra los gobernantes apoyados por EE.UU. en Yemen y en Jordania.

Estos levantamientos podrán tener éxito en el derrocamiento de gobernantes títeres, ¿pero será el resultado algo más que el cambio de un gobernante títere de EE.UU. por otro nuevo? Mubarak se podrá ir, pero quienquiera que ocupe su lugar probablemente portará el mismo arnés estadounidense.

Lo que hacen los dictadores es eliminar el liderazgo alternativo. Los dirigentes potenciales son asesinados, exiliados, o encarcelados. Además, todo lo que no sea una revolución genuina, como la iraní, deja en su lugar a una burocracia acostumbrada a que las cosas sigan como siempre. Además, Egipto y los militares de ese país se han acostumbrado al apoyo estadounidense y querrán que el dinero siga fluyendo. El flujo de ese dinero es lo que asegura la compra del gobierno de reemplazo.

Como el dólar de EE.UU. es la moneda de reserva del mundo, el gobierno estadounidense tiene el dominio financiero y la capacidad de aislar a otros países, como Irán, en el aspecto económico. Para liberarse del control de EE.UU. tendría que suceder una de dos cosas. La revolución tendría que extenderse por el mundo árabe y resultar en una unidad económica que fomente el desarrollo económico indígena, o el dólar de EE.UU. tiene que fracasar como moneda de reserva mundial.

La falta de unidad árabe ha sido desde hace tiempo el medio por el cual los países occidentales han dominado Medio Oriente. Sin esa desunión, Israel y EE.UU. no podrían abusar a los palestinos de la forma en que lo vienen haciendo desde hace décadas, y sin esa desunión EE.UU. no podría haber invadido Iraq. Es poco probable que los árabes se unan repentinamente.

El colapso del dólar es más probable. Por cierto, la política del gobierno de EE.UU. de maximizar los déficit presupuestario y comercial y la política de la Reserva Federal de monetizar el déficit presupuestario y los activos fraudulentos de los grandes bancos en papel, hacen que el dólar se dirija hacia su desaparición.

A medida que crece el suministro de dólares, su valor disminuye. Tal vez no esté lejano el día en el que los gobernantes dejen de vender a sus pueblos por dinero estadounidense.

Paul Craig Roberts fue editor del Wall Street Journal y secretario adjunto del Tesoro en el gobierno de Ronald Reagan. Su último libro,How the Economy Was Lost, fue publicado recientemente por CounterPunch/AK Press. Se puede contactar con él en:paulcraigroberts@yahoo.com

Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens y revisado por Caty R.

Fuente: http://www.counterpunch.org/roberts02012011.html

martes, 1 de febrero de 2011

EEUU y las revueltas en el mundo árabe
El doble discurso de Washington

IPS...01/02/2011


El gobierno de Estados Unidos trata de definir su posición frente a la revuelta popular que tiene en jaque al régimen de Egipto, el aliado árabe más importante de Washington, mientras decenas de miles de manifestantes siguen protestando en las calles de El Cairo y otras grandes ciudades del país.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, convocó a una inusual reunión con altos funcionarios de seguridad para este sábado.

Tras la conversación telefónica que mantuvo en la víspera con el anciano presidente de Egipto, Hosni Mubarak, Obama declaró que le dijo que "se necesitan medidas concretas para proteger los derechos del pueblo egipcio, un diálogo significativo entre el gobierno y sus ciudadanos y un cambio político que otorgue mayores libertades, más oportunidades y justicia para la gente".

"Claramente Washington está en un modo de gestión de crisis, no de resolución", señaló Robert Danin, ex asesor para Medio Oriente del gobierno de George W. Bush (2001-2009), en una videoconferencia organizada por el Consejo de Relaciones Exteriores.

No se sabe qué medidas concretas adoptará el gobierno de Estados Unidos, pero la incapacidad de la policía egipcia para controlar las masivas manifestaciones en El Cairo y otras grandes ciudades convenció a numerosos analistas estadounidenses de que el régimen de Mubarak de tres décadas tiene los días contados, pese a nombrar este sábado un nuevo gabinete.

Al ser consultada sobre la situación en ese país, la secretaria de Estado (canciller), Hillary Rodham Clinton, dijo el viernes que "lo que ocurra en Egipto es cuestión de los egipcios", cuando el martes había declarado que estaba "estable". "El asunto sobre el que tenemos que concentrarnos es cómo podemos ayudar a que los egipcios tengan un futuro acorde con sus expectativas", indicó. También urgió a El Cairo a hacer "todo lo que esté en su poder para contener a las fuerzas de seguridad" y entablar un diálogo con "el pueblo".

Poco después, el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, sugirió, por primera vez, la posibilidad de que Washington pueda usar su nada despreciable asistencia a Egipto para hacer que Mubarak avance en esa dirección.

Desde los acuerdos de Camp David de 1979 con Israel, Washington otorga a Egipto unos 1.300 millones de dólares al año en apoyo militar y a la seguridad y otros 800 millones de dólares en ayuda económica, aunque esta última se redujo en los últimos tiempos, lo que hizo de ese país el mayor receptor de la asistencia de Estados Unidos, detrás del estado judío.

La ayuda militar es especialmente importante porque el ejército de ese país se convirtió en un factor clave en definir el destino del régimen. De hecho, aAltos comandantes egipcios estuvieron en Washington para su reunión anual con sus contrapartes estadounidenses y regresaron a su país el viernes. "Revisaremos nuestra asistencia en función de lo que ocurra los próximos días", declaró Gibbs, quien, al igual que Clinton, llamó a Mubarak a restablecer la conexión a Internet, cortada el jueves de noche para impedir que se organicen manifestaciones masivas como la que finalmente ocurrió 12 horas después.

El vicepresidente de Estados Unidos, Joseph Biden, también remarcó la importancia de que haya reformas políticas y económicas, pero recordó que Mubarak "fue de mucha ayuda en varios asuntos vinculados a Medio Oriente". "No lo llamaría un dictador", apuntó Biden.

Sus comentarios, así como los de Clinton y Gibbs, muestran lo que numerosos analistas en Washington califican de "doble discurso" de la Casa Blanca para lidiar con las crisis actuales. "Por un lado, ha tratado de afirmar su continuo apoyo al régimen de Mubarak, que ha sido amigo de Estados Unidos. Por otro, pretende articular principios conmensurables con los reclamos de los manifestantes", indicó Danin. "El problema es que llegó tarde y es muy difícil conciliar ambas posiciones", añadió.

Numerosos analistas de este país consideran que Washington, que parece avanzar lentamente en esa dirección, necesita expresarse con mayor claridad a favor de los reclamos democráticos de los manifestantes, un esfuerzo que parece vislumbrarse con la declaración de Obama tras su conversación telefónica con Mubarak. "Espero que cuando hable con Mubarak, Obama no se concentre en la necesidad de estabilidad, sino en dar respuesta a los reclamos de libertad", señaló antes del discurso del presidente Steven Cook, especialista en Medio Oriente del Consejo de Relaciones Exteriores, quien regresó el viernes de El Cairo. "Mubarak debe comprender que no vamos a permitirle que haga cualquier cosa para recuperar el control", añadió.

"Obama debe reconocer que Washington no ha escuchado lo suficiente a los pueblos de la región", dijo, por su parte, Helena Cobban, especialita en Medio Oriente.

Fuente: http://www.ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=97410

lunes, 31 de enero de 2011

Egipto: la apuesta al gatopardismo

Página 12...31/01/2011


En el día de ayer Hillary Clinton declaró ante la prensa que lo que había que evitar a toda costa en Egipto era un vacío de poder. Que el objetivo de la Casa Blanca era una transición ordenada hacia la democracia, la reforma social, la justicia económica, que Hosni Mubarak era el presidente de Egipto y que lo importante era el proceso, la transición. A diferencia de lo ocurrido en otra ocasión, el Presidente Obama no exigiría la salida del líder caído en desgracia. Como no podría ser de otro modo, las declaraciones de la Secretaria de Estado reflejan la concepción geopolítica que Estados Unidos ha sostenido invariablemente desde la Guerra de los Seis Días, en 1967, y cuya gravitación se acrecentó después del asesinato de Anwar el-Sadat en 1981 y la asunción de su por entonces vicepresidente, Hosni Mubarak. Sadat se había convertido en una pieza clave para Estados Unidos e Israel –y de paso confirió a Egipto la misma categoría- al ser el primer jefe de Estado de un país árabe que reconoció al Estado de Israel al firmar un Tratado de Paz entre Egipto y ese país el 26 de Marzo de 1979. Las dudas y los rencores que aún abrigaban Sadat y el primer ministro israelí Menájem Begin como consecuencia de cinco guerras y que tornaban en interminables las negociaciones de paz fueron rápidamente dejados de lado cuando tanto ellos como el Presidente James Carter se notificaron que el 16 de enero de ese año un estratégico aliado pro estadounidense en la región, el Sha de Irán, había sido derrocado por una revolución popular y buscó refugio en Egipto. La caída del Sha fue seguida por el nacimiento de la república islámica bajo la conducción del Ayatolá Ruhollah Jomeini, para quien Estados Unidos y toda la “civilización estadounidense” no eran otra cosa que el “Gran Satán”, el enemigo jurado del Islam.

Si la violenta eyección del Sha sacudía el tablero de Oriente Medio, no eran mejores las noticias que provenían del convulsionado traspatio centroamericano: el 19 de Julio de 1979 el Frente Sandinista entraba a Managua y ponía fin a la dictadura de Anastasio Somoza, complicando aún más el cuadro geopolítico estadounidense. A partir de ese momento, el delicadísimo equilibrio de Oriente Medio tendría en Egipto el ancla estabilizadora que la política exterior estadounidense se encargó de reforzar a cualquier precio, aún a sabiendas de que bajo el reinado de Mubarak la corrupción, el narcotráfico y el lavado de dinero crecían a un ritmo que sólo era superado por el proceso de pauperización y exclusión social que afectaba a sectores crecientes de la población egipcia; y que la feroz represión ante los menores atisbos de disidencia y las torturas eran cosas de todos los días. Por eso suenan insoportablemente hipócritas y oportunistas las exhortaciones del presidente Obama y su Secretaria de Estado para que un régimen corrupto y represivo como pocos en el mundo -y al cual Estados Unidos mantuvo y financió por décadas- se encamine por el sendero de las reformas económicas, sociales y políticas. Un régimen, además, donde Washington podía enviar prisioneros para torturar sin tener que enfrentar molestas restricciones legales y la estación de la CIA en Cairo podía operar sin ninguna clase de obstáculos para llevar adelante su “guerra contra el terrorismo.” Un régimen, además, que pudo bloquear la internet y la telefonía celular y que apenas si despertó una mesurada protesta por parte de Washington. ¿Habría sido igual de tibia la reacción si quien hubiera cometido tales tropelías hubiese sido Hugo Chávez?

Dado que Mubarak parecería haber cruzado el punto de no retorno, el problema que se le presenta a Obama es el de construir un “mubarakismo” sin Mubarak; es decir, garantizar mediante un oportuno recambio del autócrata la continuidad de la autocracia pro estadounidense. Como decía el Gatopardo, “algo hay que cambiar para que todo siga como está.” Esa fue la fórmula que sin éxito alguno Washington intentó imponer en los meses anteriores al derrumbe del somocismo en Nicaragua, apelando a la figura de un personaje del régimen, Francisco Urcuyo, presidente del Congreso Nacional cuya primera y prácticamente última iniciativa como fugaz presidente fue la de solicitar al Frente Sandinista, que venía aplastando a la guardia nacional somocista por los cuatro rincones del país, que depusiera las armas. Lo depusieron a él al cabo de pocos días, y en el habla popular nicaragüense el ex presidente pasó a ser recordado como “Urcuyo, el efímero.” Lo que ahora está intentando la Casa Blanca es algo similar: presionó a Mubarak para que designara a un vicepresidente en la esperanza de que no reeditase el fiasco de Urcuyo. La designación no pudo haber sido más inapropiada pues recayó en el jefe de los servicios de inteligencia del ejército, Omar Suleiman, un hombre aún más refractario a la apertura democrática que el propio Mubarak y cuyas credenciales no son precisamente los que anhelan las masas que exigen democracia. Cuando estas ganaron las calles y atacaron numerosos cuarteles de la odiada policía y de los no menos odiados espías, soplones y organismos de la inteligencia estatal, Mubarak designa al jefe de estos servicios nada menos que para liderar las reformas democráticas. Es una broma de mal gusto y así fue recibida por los egipcios, que siguieron tomando las calles convencidos de que el ciclo de Mubarak se había terminado y que había que exigir su renuncia sin más trámite.

En la tradición del socialismo marxista se dice que una situación revolucionaria se constituye cuando los de arriba no pueden dominar como antes y los de abajo ya no quieren a ser dominados como antes. Los de arriba no pueden porque la policía fue derrotada en las luchas callejeras y los oficiales y soldados del ejército confraternizan con los manifestantes en lugar de reprimirlos. No sería de extrañar que alguna otra filtración tipo Wikileaks devele las intensas presiones de la Casa Blanca para que el anciano déspota abandone Egipto cuanto antes para evitar una re-edición de la tragedia de Teherán. Las alternativas que se abren para los Estados Unidos son pocas y malas: (a) sostener el régimen actual, pagando un fenomenal costo político no sólo en el mundo árabe para defender sus posiciones y privilegios en esa crucial región del planeta; (b) una toma del poder por una alianza cívico-militar en donde los opositores de Mubarak estarán destinados a ejercer una gravitación cada vez mayor o, (c) la peor de las pesadillas, si se produce el temido vacío del poder que sean los islamistas de la Hermandad Musulmana quienes tomen el gobierno por asalto. Bajo cualquiera de estas hipótesis las cosas ya no serán como antes, pues aún en la variante más moderada la probabilidad de que un nuevo régimen en Egipto continúe siendo un fiel e incondicional peón de Washington es sumamente baja y, en el mejor de los casos, altamente inestable. Y si el desenlace es el radicalismo islamista la situación de Estados Unidos e Israel en la región se tornará en extremo vulnerable, habida cuenta de que el efecto dominó de la crisis que comenzó en Túnez y siguió en Egipto ya se está dejando sentir en otros importantes aliados de Estados Unidos, como Jordania y Yemen, todo lo cual puede profundizar la derrota militar estadounidense en Irak y precipitar una debacle en Afganistán. De cumplirse estos pronósticos, el conflicto palestino-israelí adquiriría inéditas resonancias cuyos ecos llegarían hasta los suntuosos palacios de los emiratos del Golfo y la propia Arabia Saudí, cambiando dramáticamente y para siempre el tablero de la política y la economía mundiales.