sábado, 20 de marzo de 2010

EN COLOMBIA A PESAR DE ESTOS INFORMES, LAS PRACTICAS TERRORISTAS CONTRA LA POBLACIÓN INDEFENSA SIGUEN IMPUNEMENTE.

Reino Unido alerta sobre aumento de crímenes paramilitares
Colombia suspendida en Derechos Humanos por el Foreign Office

Coordinación Colombia Estados Unidos Europa...20/03/2010


La Secretaría de Exteriores del Reino Unido, acaba de dar a conocer en Londres, el informe Anual sobre la Situación de Derechos Humanos en el mundo, en el cual nuevamente, Colombia fue incluida, junto con otros 20 Estados, en la lista que cada año elabora el Foreign Office sobre los países que continúan violando los derechos fundamentales. El informe fue presentado personalmente por el ministro de Asuntos Exteriores del Reino Unido, David Miliband.

El informe comienza diciendo que “La Situación General de Derechos Humanos en Colombia continúa siendo seriamente preocupante”. Menciona que “subsisten problemas estructurales que limitan el pleno disfrute de los derechos humanos, particularmente en relación con la exclusión, la marginalidad, la pobreza, la inequidad, la tenencia de la tierra, la impunidad y la falta de acceso a la justicia”.

“A pesar de los esfuerzos del Gobierno,- dice el Informe-, las actividades de los grupos armados ilegales y los traficantes de drogas, continuaron teniendo un impacto gravemente negativo”.

El Foreign Office dice que “Un incremento de nuevos grupos armados y paramilitares supuestamente desmovilizados que retornaron a las vías criminales, en el informe se manifiesta la "gran preocupación" del Foreign Office por el incremento experimentado en el 2009 por nuevas bandas armadas y ante el regreso a las prácticas criminales de paramilitares supuestamente desarmados.

Dice que después de revisar la política de ayuda bilateral del Reino Unido para Colombia, el cambio más importante que fue tomado fue la finalización de los proyectos bilaterales para los derechos humanos con el Ministerio de Defensa.

En cuanto a los defensores de derechos humanos, el informe dice que “Como resultado de sus actividades en derechos humanos, muchos defensores de derechos humanos y grupos de la sociedad civil, incluyendo sindicalistas, periodistas y miembros de ONGs, padecieron el riesgo de ataques de grupos armados ilegales y criminales”. De este modo “El ambiente en el cual las organizaciones de la sociedad civil operan se ha estado empeorando, debido a los mensajes, a menudo provenientes de funcionarios de alto nivel gubernamental, que equiparan su trabajo por los derechos humanos con el apoyo a las organizaciones terroristas, poniendo así sus vidas en riesgo.

A lo largo del 2009, el Gobierno del Reino Unido se involucró en diversas actividades para ayudar a los defensores de derechos humanos, entre las que el informe menciona que Chris Bryant, Ministro de Exteriores visitó a Colombia en Octubre, y demandó al Presidente Uribe para que asegura que los defensores de derechos humanos fueran adecuadamente apoyados y protegidos.

El Secretario de Exteriores también recibió a Eduardo Carreño, un abogado de derechos humanos, durante su visita en Octubre a Reino Unido, para discutir los problemas que los defensores de derechos humanos enfrentan, y para lanzar una Campaña Internacional, en la Cámara de los Comunes, sobre la actividad de los defensores de derechos humanos en Colombia. En Agosto, funcionarios de la Embajada organizaron una visita a la ciudad de Popayán, para reunirse con miembros de la familia de Ever González, activista de derechos humanos asesinado y para discutir el estado de las investigaciones con las autoridades. La visita condujo a la reapertura de casos que habían sido cerrados por falta de avances en la investigación (El caso de Ever González, activista de Fundecima que fue asesinado mientras adelantaba trabajos de documentación de ejecuciones extrajudiciales en el departamento del Cauca, había sido denunciado varias veces por la CCEEU).

En cuanto al tema de la impunidad, el informe relaciona que si bien ha habido algunos progresos en investigaciones judiciales en casos claves de derechos humanos, la impunidad continúa siendo un serio problema.

El informe hace una mención especial y destacada al tema de los sindicalistas. Dice que “Colombia continúa siendo un lugar peligroso para los sindicalistas. La violencia y la intimidación de los sindicatos por todo el país, continúa siendo uno de los más graves problemas que afronta el país”. El reporte manifiesta que los riesgos y dificultades que fueron mencionados en el Informe de 2008, continuaron su tendencia durante el año 2009, en el cual, según informes conservadores, se habla de al menos 28 sindicalistas asesinados.

“El Reino Unido está profundamente preocupado con esta situación” frente a la cual, continuará presionando para que el Gobierno de Colombia tome acciones adicionales para superarla, y le ha demandado proporcionar mayores protección para los sindicalistas y sus familias, para que se reduzca el tiempo que se toman las investigaciones por las muertes y las desapariciones forzadas de los sindicalistas, y para que se trabaje con los sindicatos y organizaciones empresariales para fortalecer las relaciones laborales en Colombia.

También se ocupa de la situación de los pueblos indígenas, frente a los cuales llama a fortalecer sus derechos en los ámbitos del acceso a la tierra, el desplazamiento forzado, la alimentación, las amenazas y las muertes de que vienen siendo objeto.

En cuanto al desplazamiento forzado, menciona la gravedad del asunto al ser Colombia el segundo país con mayor número de desplazados internos después de Sudán, afectando principalmente a indígenas y comunidades afrocolombianas a causa de ocupar tierras de importancia estratégica para los diferentes actores del conflicto armado.

Por último, el informe se ocupa del altísimo número de ejecuciones en el país ocurridas entre 2001 y 2009, a las cuales el Relator Especial sobre Ejecuciones Extrajudiciales, sumarias o arbitarrias definió como asesinatos sistemáticos, llevados a cabo por un número importante de unidades dentro de los militares, y aunque menciona su descenso en 2009, dice que la Comunidad Internacional ha llamado a que se presenten “evidencias adicionales de que las medidas adoptadas por el Ministro de Defensa de Colombia para enfrentar el tema de las ejecuciones extrajudiciales a fines de 2008, están siendo implementadas y las denuncias se abordan con investigaciones rápidas y rigurosas. Dice el Informe que el Reino Unido continuará pendiente de los progresos y de los casos individuales, de ser necesario.

http://www.ddhhcolombia.org.co/node/441

VENEZUELA AHORA SI TIENE SOBERANÍA SOBRE SUS RECURSOS ENERGÉTICOS, NO SOMOS COLONIA DE NINGÚN IMPERIO.

Faja Petrolera del Orinoco: el año del desarrollo soberano

Prensa Latina...20/03/2010


Luego de casi una década de esfuerzos para establecer un marco legal y fiscal soberano en la explotación petrolera de la Faja del Orinoco, Venezuela asume este año como el del desarrollo armónico de la primera reserva mundial de crudo.

El rico territorio, de más de 55 mil kilómetros cuadrados y ubicado al sur de los estados Guárico, Anzoátegui y Monagas, quedó a merced de las transnacionales durante la apertura petrolera aplicada hasta 1998 por los gobiernos neoliberales.

La privatización de ese recurso incluyó facilidades sin precedente como la reducción de la regalía hasta uno por ciento, el dominio mayoritario de las compañías foráneas en las asociaciones, el no pago del impuesto petrolero, el maltrato al medio ambiente y la depredación de la riqueza nacional.

Para más engaño nos decían que la Faja era bitumen, lo cual hemos desmontado porque ese hidrocarburo no fluye en condiciones de yacimiento, mientras el crudo sí lo hace, explicó a Prensa Latina el ministro de Energía y Petróleo, Rafael Ramírez, durante un intercambio con periodistas.

De acuerdo con el funcionario, fue difícil desentrañar la maraña implementada por los neoliberales en la Faja, donde en la actualidad operan 33 empresas en 27 bloques.

Uno de los logros políticos de la Revolución Bolivariana ha sido la aceptación del nuevo marco legal y fiscal por los socios extranjeros. Ellos ya estaban aquí y tuvimos que ejecutar un complejo proceso de negociaciones para fijar nuestras condiciones, precisó.

La inmensa mayoría de las entidades admitieron el cambio, sin embargo, las estadounidenses Exxon Mobil y Conoco Phillips lo rechazaron y desencadenaron litigios aún en curso.

Precisamente uno de los giros radicales en el tema petrolero es el rechazo venezolano al arbitraje internacional.

Cuando se trate de asuntos de soberanía no cuenta el arbitraje internacional, lo cual quedó claro para los socios, advirtió el titular.

Según Ramírez, el escenario establecido por el gobierno significa la mayoría de Petróleos de Venezuela (PDVSA) en las empresas mixtas, la regalía del 33,33 por ciento, el impuesto del 50 por ciento y el pago de un bono para el derecho a operar en el subsuelo venezolano.

No hemos adjudicado ni un solo bloque sin antes exigir un monto para la República, expuso el dirigente, quien comentó las particularidades del bono.

Se trata de un cálculo único de un dólar por reserva recuperada, solo que las compañías van con un 40 por ciento de participación y por eso pagan 0.40, abundó.

Para Ramírez, otras cuestiones sobresalientes de la nueva proyección en la Faja son el respeto al medio ambiente, el aprovechamiento del recurso y el desarrollo socio-económico de la región.

Ya no aceptamos los cordones de miseria dejados por los gobiernos de turno alrededor de los yacimientos, apuntó.

Respecto al rendimiento en la explotación, destacó el requisito de lograr al menos un 20 por ciento de factor de recobro, con perspectivas de llevarlo a 40 en unos 15 años.

Desde el principio dejamos bien claro a los socios que tienen que avanzar hacia el subsuelo y no hacia los lados. Para nosotros es inadmisible la política de la apertura petrolera de permitir apenas un siete por ciento de recuperación, una visión totalmente depredadora del recurso, dijo.

También exigimos el impulso al tema de los mejoradores, indispensable para elevar la calidad del crudo extrapesado característico de la zona (llevarlo de ocho o nueve grados API a más de 20), agregó.

Paralelo a la implementación de leyes y acciones en función de la soberanía petrolera, el ejecutivo puso en práctica el proyecto Magna Reserva para cuantificar y certificar los hidrocarburos presentes en la Faja.

Según el ministro, están certificados 174 mil millones de barriles, cifra que el Servicio Geológico de Estados Unidos estimó en su último estudio pudiera llegar a 513 mil millones.

Nuestro futuro está en la Faja del Orinoco, por eso llevamos años creando condiciones para en 2010 pasar a la etapa de desarrollo, aseveró a Prensa Latina durante el encuentro con periodistas celebrado en la sede de PDVSA.

La Faja en cifras

Venezuela ha adjudicado bloques Junín y Carabobo a empresas y consorcios foráneos, proceso materializado a través de asignaciones directas, por convenios intergubernamentales, o licitaciones.

En los Junín operan compañías rusas (Gazprom, Rosneft y Lukoil), chinas (CNPC), Petrovietnam y la italiana ENI, entre otras.

Por su parte, los Carabobo acogen a gigantes como el estadounidense Chevron y el español Repsol, además de entidades de India, Japón, Malasia y Venezuela (la privada Suelopetrol).

Garantizamos con tan amplia variedad el desarrollo tecnológico en la Faja, señaló Ramírez.

De acuerdo con el titular de Energía y Petróleos, las inversiones en el área, que también cuenta con los bloques Ayacucho y Boyacá, alcanzan los 80 mil millones de dólares para el periodo 2010-2016.

Los convenios representan la producción de dos millones 90 mil barriles de crudo, apuntó.

Ramírez resaltó el pago a Venezuela de cinco mil millones de dólares en bono por el derecho de explotar el subsuelo de este país.

La entrega de ese dinero se negocia con cada compañía por separado, expuso.


Fuente: http://www.prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&id=171048&Itemid=1

viernes, 19 de marzo de 2010

EL MOSSAD Y LA CÍA DIRIGEN TODAS LAS OPERACIONES MILITARES QUE HACE EL GOBIERNO COLOMBIANO. OBJETIVO: AGREDIR VENEZUELA.

ELN denuncia colaboracionismo de Colombia en el plan de guerra de EEUU
Nuevas evidencias del Israel de América

Revista Insurrección...19/03/2010


Luego del acuerdo militar de EE.UU con el gobierno colombiano para establecer 7 nuevas bases militares de dicha superpotencia en nuestro territorio, aparecen nuevos elementos del sofisticado plan de guerra.

La acción mediática

A la par con la firma de dicho acuerdo, empezó una campaña mediática, enfilada a demostrar que Venezuela representa un peligro para Colombia y cada día aparecen burdas acusaciones, de por sí infundadas y absurdas.

De esa manera el Gobierno pasa de acusado a acusador y dicha campaña se orquesta dentro y fuera de las fronteras.

Esta visión moderna de la guerra, de combinar la acción política y psicológica con la militar, tiene en el Pentágono a uno de sus mejores maestros y a la oligarquía y militares colombianos, un alumno sumiso y aplicado.

Mostrar al presidente Chávez como un elemento guerrerista y peligroso es uno de los objetivos y ese perfil se enseña en los cuarteles, y se difunde por los grandes medios de información colombianos.

En la década del 60 la campaña fue contra Cuba y su líder Fidel Castro, para ello crearon el fantasma del comunismo; ahora es contra Venezuela y su líder El presidente Chávez, con el fantasma del terrorismo, cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.

Son los mismos con las mismas y la historia se repite.

En medio del discurso anti venezolano, de los grandes medios, se mezclan noticias, rumores y aseveraciones, de diferentes personajes del gobierno, de militares y la clase política.

El salto armamentista

A parte de lo que significan las 7 bases militares gringas, dotadas de sofisticado armamento táctico y estratégico, se da otro paso en de la carrera armamentista, invocando la “peligrosidad” que representa Venezuela para Colombia.

A finales del año pasado, se filtró un plan de la Dirección de Estudios Sectoriales del Ministerio de Defensa, que busca acrecentar el armamento y la tecnología de las Fuerzas Armadas colombianas.

En algunos de sus apartes se lee: "Teniendo en cuenta el cambio en el entorno estratégico regional, la tendencia a la polarización política y las aspiraciones expansionistas manifestadas por algunos países, tanto en términos ideológicos como territoriales, surge la necesidad de hacer un mayor énfasis en la protección de la soberanía nacional"

“Frente a un contexto hemisférico cambiante, el país asume un riesgo al no fortalecer su capacidad disuasiva. Los costos de un conflicto externo son mucho más altos que el costo de esa capacidad”.

“Colombia debe adquirir una capacidad disuasiva creíble que le permita convencer a un adversario potencial que en caso de una agresión el costo a pagar sobrepasa los eventuales beneficios del ataque".

"Se debe avanzar en el fortalecimiento de las capacidades de vigilancia, control de fronteras y monitoreo satelital, así como las de movilidad, contra movilidad y cobertura (...) Comprar equipos contra armas químicas y biológicas y de defensa aérea, incluyendo armas, equipos de vigilancia y alerta temprana".

….”Repotenciar aviones y fragatas, adquirir capacidad defensiva frente a blindados y hasta de una reorganización de las Fuerzas Militares: pasar de las Divisiones y Comandos Conjuntos a "teatros de operaciones que se activarían solo en caso de agresión externa".

El ministro colombiano de defensa Gabriel Silva Lujan, en entrevista al diario El Tiempo, insiste en la necesidad de aumentar la capacidad militar del país para defenderse de ataques externos, y aunque no mencionó a Venezuela lo deja entrever.

Días antes Silva Luján anunció que Colombia planea reforzar la presencia militar en su frontera con Venezuela con la construcción de una nueva base militar que será construida en la península de la Guajira, en el extremo norte del país, cerca al municipio de Nazaret y albergará a cerca de mil hombres. Al mismo tiempo, el comandante del ejército gubernamental, general Óscar González, anunció la activación de seis batallones de aviación y uno de fuerzas especiales, dos de ellos en la frontera con Venezuela.

Ha dicho el ministro de Defensa colombiano que “hay obligaciones internacionales de perseguir el terrorismo, enfrentar el crimen y buscar que sean castigados aquellos que han cometido delitos, no importa dónde se oculten o se resguarden".

Jugosos negocios

Nadie más interesado en la carrera armamentista del gobierno colombiano, que las empresas gringas productoras de armamento, ellas hacen un jugoso negocio por ello se complacen con la política de Seguridad Democrática del gobierno Uribe y una confrontación militar entre Colombia y Venezuela es su sueño porque eso multiplica sus ganancias, ellos son los verdaderos mercaderes de la guerra.

Estrategia expansionista y engañosa

La oligarquía Colombiana y el imperialismo, no disimulan su camino guerrerista, solo que desorientan, contra informan, manipulan mienten y engañan, mientras avanzan en un plan guerrerista donde Colombia ocupa el triste papel de Israel, donde la superpotencia estadounidense prosigue sus planes expansionistas para impedir los avances democráticos en la gran patria americana.

Los demócratas, patriotas y revolucionarios debemos dedicar grandes esfuerzos, para impedir las maniobras de la gran potencia y sus aliados, que solo miran al pueblo como carne de cañón mientras observan con codicia las riquezas de nuestros suelos.

Estos latentes peligros, hacen urgente la lucha por la justicia, la hermandad y unidad de los pueblos de nuestra América, para impedir que el imperio y sus aliados trunquen los caminos de democracia, soberanía y Socialismo.

http://www.eln-voces.com/index.php?option=com_content&task=view&id=692&Itemid=1

ISRAEL MANIPULA A MUCHOS PAÍSES CON EL CUENTO DEL ANTISEMITISMO.EEUU LO HACE CON OTRO FALSO CUENTO: EL TERRORISMO. SON IGUAL DE CRIMINALES.




Brasil se coloca entre Israel e Irán

Asia Times Online...19/03/2010




Luiz Inacio Lula da Silva es el primer presidente de Brasil que visita oficialmente Israel. Elogiado por su carisma, ímpetu y formidables capacidades de negociación –el presidente de EE.UU. Barack Obama se refiere a él como “el hombre”– Lula no se imaginó que para atraer a sus anfitriones de esta semana tendría que entrar en competencia con el profeta Abraham, ni más ni menos.

Finalmente se mantuvo firme. No hizo concesiones. Y a diferencia del vicepresidente de EE.UU., Joseph Biden, la semana pasada, incluso se las arregló para no ser humillado públicamente por sus anfitriones.

Los ambientes difíciles no son nada nuevo para Lula. El ex “gorila” de clubes nocturnos convertido en político de la línea dura, Avigdor Lieberman, ministro de Exteriores de Israel, boicoteó el discurso de Lula en la Knéset (parlamento israelí) así como la reunión de Lula con el primer ministro Benjamin Netanyahu. El motivo: Lula no visitó la tumba del fundador del sionismo Theodor Herzl. Pero tampoco lo hicieron el presidente de Francia Nicolas Sarkozy o el primer ministro italiano Silvio Berlusconi cuando visitaron Israel.

Brasilia –igual que París y Roma– sabe perfectamente que no es obligatoria una visita a la tumba en los viajes presidenciales. Sin embargo un coro del Likud y de colonos de la facción sionista dura en Israel se quejó de que este hecho afectaría fatalmente el impulso del gobierno brasileño de llegar a ser un mediador en el conflicto israelí-palestino.

Después de que lo interrogasen en la Knéset –incluido Netanyahu– por su política de no confrontación y diálogo con Irán, Lula se mantuvo firme. Condenó el Holocausto y el terrorismo; recordó a sus anfitriones la posición de Brasil y de Latinoamérica contra las armas nucleares; subrayó el “diálogo” y la “compasión” para resolver el conflicto de Oriente Próximo; defendió la solución de dos Estados viables para Israel y Palestina; pero tampoco dejó de criticar la creciente colonización de Jerusalén Este. Recibió una ovación de pie y, según algunos miembros del parlamento, “más aplausos que [el ex presidente de EE.UU.] George W Bush.”

El profeta tropical

Ni siquiera con su mejor actitud abrahámica hubiera podido Lula apaciguar a sionistas y partidarios de la línea de todos los tipos. En todo caso, Lula dijo al periódico israelí Ha’aretz lo que todo protagonista serio en Oriente Próximo ya sabe: el “proceso de paz” no va a ninguna parte, y la introducción de nuevos mediadores como Brasil es el único camino.

Y lo mismo se aplica al expediente iraní: “Los dirigentes [del mundo] con los que hablé creen que debemos actuar rápido, de otra manera Israel atacará a Irán.” Lula está convencido de que más sanciones contra Irán en relación con su programa nuclear son contraproducentes. Y esta cita va a resonar en todo el globo: “No podemos permitir que suceda en Irán lo que sucedió en Iraq. Antes de cualquier sanción, debemos emprender todos los esfuerzos posibles para tratar de construir la paz en Oriente Próximo.”

La posición oficial del gobierno brasileño –de la que se hace eco gran parte de la comunidad internacional (es decir, no el club exclusivo de Washington y los sospechosos habituales europeos)– es que todo está todavía por negociarse con Irán respecto a su expediente nuclear. Lula insiste: Irán tiene derecho a desarrollar un programa nuclear pacífico en términos del Tratado de No Proliferación nuclear, del cual es signatario.

Actualmente Brasil es miembro no permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Igual que China no apoyará nuevas sanciones impulsadas por EE.UU. contra Irán –no importa que el secretario de Defensa de EE.UU., Robert Gates, invente que EE.UU. tiene suficiente respaldo para introducir un cuarto ciclo más duro de sanciones, para las que Arabia Saudí termine de persuadir a China. China nunca votará contra su propio interés nacional de seguridad– e Irán es un asunto de seguridad nacional para China. Lula estará en Teherán en mayo y se reunirá –de nuevo– con el presidente Mahmud Ahmadineyad. Los sionistas de la línea dura están que echan humo –como era de esperar.

Lula sabe perfectamente que las llamadas “sanciones inteligentes” que se aplicarían sobre todo al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria de Irán (IRGC) –a cargo de la mayor parte del poder económico y político en Irán– también afectarían a millones de civiles conectados a empresas controladas por IRGC, y por lo tanto a la población en general, que ya está pagando el precio de las actuales sanciones. El IRGC controla por lo menos 60 puertos en el Golfo Pérsico. El intento de impedir que Asia realice negocios con Irán implicaría un bloqueo naval –y eso es una declaración de guerra.

Cómo no presionar a Irán

Lula ha llegado a Oriente Próximo en una coyuntura crucial –precisamente cuando el gobierno de Netanyahu ha decidido construir más asentamientos en Jerusalén Este y Cisjordania, incluso en detrimento del crucial apoyo de EE.UU. en el frente iraní.

Irónicamente Brasil logra seducir al establishment israelí en el frente económico más que en el geopolítico. Israel firmó un acuerdo de libre comercio (ALC) con el Mercosur, el quinto bloque por su tamaño en términos de producto interno bruto en el mundo –para gran disgusto de los palestinos, quienes identifican el ALC como un poderoso impulso para el complejo militar-industrial israelí.

Y esto, cuando es evidente que Brasil está estrictamente a favor de un Estado palestino viable dentro de las fronteras de 1967. Este ALC incluye una provisión estratégica crucial –permite la transferencia de tecnología de armamentos a miembros del Mercosur. Por lo tanto, armas responsables por la represión en Gaza estarán pronto disponibles en Suramérica.

En un frente paralelo, reforzando el papel de Brasil como mediador, el presidente israelí Shimon Peres sugirió personalmente a Lula que Brasil podría hacer que dos visitas –la del presidente sirio Bashar al-Assad y de Netanyahu– coincidan en suelo brasileño. Assad va a Brasil este año y esta semana Netanyahu también aceptó una invitación. Una cumbre tropical, informal, siria-israelí podría ser ideal para romper el hielo. Lula y Netanyahu han adoptado un sistema bilateral de reuniones entre jefes de Estado y ministros importantes cada dos años.

¿Y dónde queda EE.UU. en todo esto? Ahora existe un acuerdo estratégico oficial entre EE.UU. y Brasil, que implica dos reuniones al año al nivel de ministros de Exteriores, una en EE.UU., la otra en Brasil. El ministro de Exteriores brasileño, Celso Amorim, tiene una relación muy estrecha con la secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton. En su reciente visita a Brasil, Clinton presionó a Lula y Amorim para que apoyen sanciones más duras contra Irán. La negativa fue cortés pero firme.

Clinton sólo pudo quejarse en una conferencia de prensa de que Irán está “utilizando” a Brasil, Turquía y China para evadir sanciones. Por su parte, a Amorim siempre le gusta recordar el desastre iraquí: “Yo era embajador en la ONU durante los momentos críticos de decidir sobre Iraq. Y lo que vimos fue un gran error.”

Lula no pudo ser más específico: “No es inteligente poner a Irán contra la pared. Quiero para Irán lo que quiero para Brasil: el uso de energía nuclear para fines pacíficos. Si Irán va más allá, entonces no estaremos de acuerdo.” Básicamente, es la misma posición que la de China.

Parecía que Lula y Obama estaban sincronizados respecto a Irán, a partir de su encuentro al margen de una reunión del Grupo de Ocho más cinco en L'Aquila, Italia, hace nueve meses. Entonces Obama animó a realizar el diálogo Brasilia-Teherán, mientras Brasil presionara a Irán para que se comprometa a un programa nuclear estrictamente civil. Es exactamente lo que Lula dijo a Ahmadineyad cuando se reunieron en Brasil. Lo que se ha endurecido sustancialmente es la posición del gobierno de Obama.

Diplomáticos brasileños insisten en que Ahmadineyad nunca cerró la puerta a negociaciones. En discretas conversaciones diplomáticas bilaterales, funcionarios de EE.UU. incluso admiten ante sus homólogos brasileños que el propio Ahmadineyad no es inflexible, y tampoco el Líder Supremo Ayatolá Ali Jamenei. En un discurso del 19 de febrero al bautizar un destructor iraní, Jamenei volvió a desmentir que Irán quisiera armas nucleares y subrayó que son ilegales según la ley islámica porque matan a grandes cantidades de civiles inocentes.

El problema ha sido amplificado por muchas exageraciones en los medios estadounidenses y europeos. Calmando las exigencias de sanciones, incluso Clinton en un momento de franqueza durante su viaje suramericano, se vio obligada a admitir que la adopción de sanciones podría tardar “varios meses,” si llega a tener lugar.

Incluso antes de la visita de Clinton, el ministro de exteriores de Irán, Manouchehr Mottaki, ya había admitido oficialmente ante los medios brasileños que Brasil podría ser un “puente” entre Irán y el frente de EE.UU. y la Unión Europea, debido a su posición “realista.” Mottaki no ve a Brasil como “mediador” –sino más bien “actuando para facilitar consultas,” ya que Teherán no cree que otro país deba hablar por sus propios intereses (de Teherán).

Brasilia tampoco pidió explícitamente el papel de mediador. Mottaki ha revelado que está desarrollando una sustancial “diplomacia telefónica” con Amorim. Teherán ve obviamente los beneficios de establecer un canal de diálogo hacia Occidente industrializado a través de un importante país en desarrollo.

El BRIC como la nueva superpotencia

La estrategia de Lula de tratar de posicionarse como un “puente” sería especialmente bienvenida cuando el expediente iraní llega a una etapa crucial en la que facciones de la línea dura dentro de EE.UU./UE/Israel hacen todo lo posible por descartar toda inteligencia que dude de que Irán esté construyendo una bomba nuclear; ha habido intentos sistemáticos de “amañar” inteligencia para sugerir que lo está haciendo (¿ecos de Iraq?)

La entrada a la arena de Lula también representa otro ejemplo de la actuación del BRIC (Brasil, Rusia, India, China) como una nueva superpotencia rival de un EE.UU. “de dominación de espectro completo” cada vez más desorientado. Ninguno de los mencionados en el BRIC está a favor de un aislamiento de, para no mencionar un ataque contra, Irán. Así será mientras crean que Irán, según toda la evidencia disponible, no se acerca en nada a un arma nuclear, y un ataque inevitablemente aceleraría la proliferación nuclear en el Golfo Pérsico.

Los estados del BRIC también saben que EE.UU. e Irán pueden colaborar en problemas peliagudos –como respecto a Afganistán.

Eso deja la agenda estratégica del proverbial elefante en la habitación –Israel. De modo que es hora de que los Etados del BRIC pongan en entredicho a Israel.

Si el gobierno Netanyahu en Israel puede humillar a Obama y a Biden respecto a la expansión de los asentamientos en Jerusalén Este y Cisjordania, se puede suponer con razón que podría ignorar los alegatos del jefe del estado mayor conjunto de EE.UU., Mike Mullen, quien ha advertido que un ataque contra Irán sería “un problema grande, grande, grande para todos nosotros.”

Puede ser que Israel (así como Washington) simplemente quiera un cambio de régimen en Irán por cualquier medio necesario. Israel puede escoger el camino nuclear –usar bombas atómicas tácticas revienta-búnkeres para destruir instalaciones nucleares iraníes. Israel puede estar dispuesto a lanzar una guerra preventiva – un elemento básico de la política israelí plenamente adoptado por el gobierno de George W Bush. E Israel ciertamente cuenta con EE.UU. para el apoyo logístico y político.

Lula no ha ido tan lejos. Pero su posición contiene el embrión de todos esos espinosos problemas con los cuales los estados del BRIC deberían enfrentar a Israel. Entonces todo el mundo sabrá quién es en realidad el que impone su política.

…………

Pepe Escobar es autor de Globalistan: How the Globalized World is Dissolving into Liquid War (Nimble Books, 2007) y Red Zone Blues: a snapshot of Baghdad during the surge. Su nuevo libro, que acaba de aparecer es Obama does Globalistan (Nimble Books, 2009).

Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens

Para contactos: pepeasia@yahoo.com.

(Copyright 2010 Asia Times Online (Holdings) Ltd. All rights reserved.)

Fuente: http://www.atimes.com/atimes/Middle_East/LC18Ak03.html

jueves, 18 de marzo de 2010

LOS MEDIOS OLIGÁRQUICOS DE CHILE DESDE EL MOMENTO QUE SUCEDIÓ EL SISMO, COMENZARON A OCULTAR LA REALIDAD DE LO QUE HABÍA PASADO.


Terremoto político en Chile

http://asembleabolivariana.blogspot.com/...18/03/2010


El 27 de febrero a las tres y media de la madrugada (hora chilena) un terremoto de grado 8.9 remeció Chile desde la Quinta hasta la Novena Región (incluyendo la Región Metropolitana, Santiago) Su epicentro fue en la zona centro sur siendo la ciudad de Concepción una de las mas afectadas. Simultáneamente, la isla Juan Fernández, padeció un tsunami y otras zonas costeras fueron afectadas por grandes oleajes que se adentraron a cientos de metros en territorio urbano.

No es la intención en este artículo dar detalles de lo que hemos podido ver sobradamente en los medios de comunicación si no de lo que no hemos visto.

No se ha dicho que las FACH (fuerzas armadas de Chile) estuvieron más de 35 horas esperando a que el Ministerio del Interior diera la instrucción de llevar ayuda humanitaria a las zonas afectadas ni tampoco se ha dicho que, en las horas subsiguientes al terremoto, empezó la especulación con los precios de gasolina, agua, transporte, alimentos y artículos de primera necesidad aprovechando, precisamente, la laguna abierta por el propio gobierno. Toda esta situación propicio los mal llamados “saqueos” que los medios de aquí y de allá se encargaron de criminalizar para justificar una entrada del ejercito en la zona afectada (7000 efectivos) y la implantación del toque de queda. Una de las cosas mas denunciables de esta decisión (a parte de que no se vivía un toque de queda en Chile desde la dictadura) es que fue tomada con una sospechosa rapidez (al día siguiente del terremoto) es decir, se priorizó la defensa de la propiedad privada cuando todavía no se habían ni restablecido los suministros básicos de agua, luz etc. Incluso, el mismo día 28 el presidente (todavía electo) Sebastián Piñera criticó la tardanza de la decisión y declaro que lo más urgente en esos momentos era "restablecer el orden público para llevar tranquilidad a la ciudadanía”.

Lo segundo que no se dice es que pasa con todas las personas que perdieron su vivienda a causa del sismo. La firma estadounidense AIR Worldwide estima que las pérdidas aseguradas probablemente superen los 2.000 millones de dólares (1.474 millones de euros), con unas pérdidas económicas totales que sobrepasarían los 15.000 millones (11.056 millones de euros). No obstante, se calcula que solo una parte del daño ocasionado a estas propiedades está asegurada, estimándose en menos de un 10% la penetración del seguro para residencia. Estas cifras nos hacen ver lo dramático de la situación para todas aquellas familias que han perdido su hogar y, teniendo en cuenta que en Chile no hay un fondo para riesgos catastróficos de terremotos o un fondo común o poolde aseguradoras como la CEA de California no quedan muchas opciones: o endeudarse con un banco o vivir de allegado en casa de algún familiar...eso, en el mejor de los casos. Es por esto que una de las reivindicaciones en estos momentos desde la izquierda no institucional chilena es la supresión de la deuda habitacional, casas dignas para los allegados y voluntad política para empezar con proyectos de vivienda impulsados y supervisados por los propios pobladores. En este sentido ya se están produciendo varias experiencias.

Enlazando con lo anterior, lo tercero que no se dice es que las empresas constructoras esperan sacar provecho de los efectos del terremoto. Como ejemplo, el caso del Barrio Yungay en Santiago. Dicho barrio lleva años en lucha vecinal contra las grandes constructoras que se empeñan en tirarlo abajo. Horas después del terremoto los medios de comunicación chilenos daban la noticia que el barrio estaba en ruinas cosa que obligó a diversos vecinos a filmar un video demostrando que no era así. En el mismo documento se puede ver como se trata de demoler un edificio sin ningún tipo de autorización (http://www.dailymotion.com/video/xcemdh_terremoto-en-el-barrio-yungay_webcam)

En medio de todo este contexto y con constantes temblores que no habían censado desde el día del sismo, el jueves 11 de marzo se realizó la envestidura de Sebastián Piñera como nuevo presidente de Chile. Frente a invitados de “honor” como José Maria Aznar o Mario Vargas Llosa, el nuevo presidente anunció una de las “grandes” medidas contra los efectos del terremoto: el proyecto de ley “bono marzo” que supondría que cuatro millones de personas reciban un bono de 40.000 pesos (para hacerse una idea, el sueldo mínimo en Chile es de 130.000 pesos con lo cual, poco se puede hacer con el famoso bono) La ceremonia se vio interrumpida por un sismo de 7.2 en la ciudad de Rancagua que vino acompañado de una alerta de Tsunami. Inmediatamente el nuevo presidente se trasladó al lugar de los hechos en un avión militar. El lugar se declaró como zona de catástrofe permitiendo así la entrada del ejercito medida que permitía, según el propio presidente “que las fuerzas armadas asuman el control de la ciudad y su responsabilidad será mantener el orden publico y colaborar en la reconstrucción”.

Estos dos hechos producidos en el primer día oficial como presidente del gobierno nos hacen sospechar que a Chile le esperan tiempos difíciles.

Dada toda esta situación, algunas organizaciones de Catalunya hemos consensuado la siguiente declaración para su difusión y firma:

Declaración Internacional de Apoyo a las Organizaciones Sociales Chilenas

El terremoto que ha sacudido Chile ha agudizado la crisis social que sufría este país y la respuesta del Estado chileno (una alianza del saliente gobierno de la Concertación, con la entrante derecha y los empresarios) ha sido la represión de los que se han quedado sin techo y una profundización de las políticas neoliberales:

• De los 17 millones de habitantes del país, más de 13 millones han sido afectados por el terremoto.

• A nivel institucional, el gobierno no ha sabido dar respuesta a la nueva situación ha decidido abrir una vía de endeudamiento del país para hacer frente a esta situación. Así, el país está adquiriendo créditos por valor de 30.000 millones de dólares, aspecto que condicionará el país en lo sucesivo.

• Las políticas del gobierno que animan la población a endeudarse se agudizarán. De hecho, los bancos ya han empezado a promover créditos “blandos” para que la gente pueda endeudarse para reconstruir su casa. Esto en vez de asumir él el liderazgo de la reconstrucción y trabajar por garantizar que todo el mundo tenga una casa digna.

• Empujados por años de políticas neoliberales que animaban la población a solo preocuparse por si mismos, fomentando el consumismo, miles de personas en medio de la destrucción que ha generado el terremoto, han saqueado distintos comercios.

Frente a esta situación social, y que demuestra las profundas desigualdades que persisten en Chile, la respuesta del Estado ha sido la militarización de las calles del país. Esto en vez de priorizar el bienestar de la población.

En ciudades como Concepción se han desplegado 15.000 militares, comandados por un general que gobierna ahora varias ciudades. Existen varias denuncias de que el Ejército retiene los alimentos y ayudas que llegan para castigar a los sectores más críticos y organizados contra el gobierno.

Frente a esta situación, las organizaciones populares chilenas se han empezado a coordinar por tal de protagonizar la reconstrucción y evitar que la especulación y el enriquecimiento de unos pocos marquen la nueva etapa que ha abierto el terremoto. Estas organizaciones se están organizando en los Comités Territoriales de Reconstrucción.

Las organizaciones abajo firmantes apoyamos a estas organizaciones populares y políticas que están impulsando la autoorganización comunitaria y que no quieren que la reconstrucción chilena quede en manos del gobierno neoliberal ni de la patronal.

• Animamos nuestras compañeras y compañeros chilenos a hacer frente a la represión y militarización que impulsa el gobierno.

• Además, nos comprometemos a difundir el que está sucediendo a las calles de Chile y a hacer de altavoz para denunciar la agudización de la represión que están sufriendo los movimientos vecinales, el movimiento mapuche y las organizaciones de izquierdas anticapitalistas.

Firman:

Asamblea Bolivariana de Cataluña

Brigada Vallesana Simón Bolívar

CAJEI, Coordinadora de Assamblea de Joves Independentistes

CGT-Catalunya

Grupo de Apoyo a la Central de los Trabajadores de la Argentina-Catalunya

CUP, Candidaturas de la Unitat Popular

Endavant (OSAN)

Latinoamérica 21

Revolta Global, Izquierda Anticapitalista

http://asembleabolivariana.blogspot.com/


EL TERRORISMO DE ESTADO EN COLOMBIA ES RESPONSABLE DE TODAS ESTAS ATROCIDADES COMETIDAS A QUIEN SE LE OCURRA OPONERSE A LAS ÉLITES GOBERNANTES.

El camino hacia la paz de los cementerios

Rebelión...18/03/2010


En muy pocas dictaduras y en ninguna democracia del mundo es tan peligroso hacer oposición como en Colombia.

Quienes se han opuesto al modelo socioeconómico colombiano, a través de la política, del sindicalismo y de diversas expresiones de activismo cívico, han sido objeto sistemático de amenazas, secuestros, torturas, asesinatos y desapariciones. A quienes han denunciado tales violaciones de los derechos humanos se les ha aplicado la misma terapia. El gremio de los profesionales de la barbarie es tan poderoso que está a punto de culminar la mayor contrarreforma agraria del mundo: han expulsado de sus casas y de sus tierras a casi cuatro millones de personas y se han apropiado de buena parte de tan inmenso patrimonio. Hoy Colombia es el segundo país del planeta con más desplazados internos.


Estas son las realidades en que debía estar pensando quien escribió que Colombia quizá sea el infierno de otros planetas. Durante los veintitrés años previos a agosto de 2009, cada tres días, fue asesinado un sindicalista hasta sumar 2.704 personas. El partido político de la izquierda Unión Patriótica desapareció, en 2002, después de haber sufrido los asesinatos de candidatos presidenciales, congresistas, senadores, alcaldes, concejales y militantes. En total, más de 4.000 integrantes de ese partido fueron exterminados. En el período 1993-2007, fueron asesinados, al menos, 125 periodistas. Sin embargo, Colombia sigue siendo considerada una democracia en la que hay libertad política, libertad sindical y libertad de expresión. Uno se pregunta cómo es que hay dictaduras tan torpes que no se autoproclaman democracias, que no instituyen todas las libertades en códigos legales ficticios, ya que el disfraz de demócrata ayuda a reprimir mejor, porque le facilita a la comunidad internacional la tarea de mirar para otro lado.


La violencia tiene la virtud de irse haciendo a sí misma innecesaria. Si, en 1996, en Colombia fueron asesinados 274 sindicalistas, doce años después sólo fueron asesinados 49. El país seguía siendo la primera potencia mundial en asesinatos de sindicalistas, pero el gobierno de Álvaro Uribe podía presumir de una reducción espectacular de tales crímenes. En realidad, ya sólo quedaba alrededor de un 4% de trabajadores sindicalizados y no era necesario matar tanto como antes. Había llegado la paz de los cementerios, acompañada de un 95.6% de impunidad en los crímenes antisindicales, para dejar bien claro, si renace el activismo sindical, que la caza de sindicalistas es delito, pero no se castiga.


El pasado mes de enero, viajé a Colombia como integrante de una misión de verificación de los derechos humanos. Escuché a los magistrados de la Corte Suprema quejarse del espionaje y el hostigamiento al que les somete el gobierno de Álvaro Uribe. Criticaron las maniobras del presidente, para liberar a los más de treinta diputados de su coalición política, encarcelados por su complicidad con un paramilitarismo que ha perpetrado miles de crímenes atroces.


En Cali, escuché a los familiares de las víctimas de la política de “seguridad democrática”, una etiqueta que habría impresionado a Goebbels. El gobierno de Uribe ofreció a sus militares recompensas en dinero, días de vacaciones y ascensos por cada guerrillero muerto. Entonces ocurrió lo que tenía que ocurrir al dar esos incentivos a un ejército con un historial de derechos humanos horrendo. Por ejemplo, al padre de Marta Giraldo lo asesinaron y lo vistieron de guerrillero para obtener la recompensa. A su hermano le dispararon para que desistiera en la denuncia de lo ocurrido. Y Marta Giraldo volvió a ser amenazada el mes pasado para que se olvide de la denuncia contra los asesinos de su padre. Hay 2.981 casos como éste documentados.


En Bogotá, escuché el testimonio de la madre de una muchacha de quince años asesinada cuando salió para los preparativos del primer aniversario del asesinato de su padre. Cuando la madre levantó la tapa del ataúd vio que le habían cortado los pechos y las manos. Por su denuncia de estos crímenes de los paramilitares fue golpeada y amenazada en Bogotá, en 2008.


Los paramilitares se desmovilizaron oficialmente entre 2003 y 2006. Sin embargo, algunos prosiguieron con sus actividades, otros se hicieron con el control de instituciones locales, muchos se apropiaron de tierras arrebatadas a los campesinos y, asimismo, los militares que les dieron apoyo apenas fueron molestados. El presidente Uribe hizo una ley ineficaz para castigar levemente a los paramilitares e insertarlos luego en la vida civil. Pero la Corte Constitucional cambió la ley y estableció incentivos reales para que contaran la verdad. En febrero de 2008, las declaraciones de los jefes paramilitares permitieron abrir investigaciones al vicepresidente, a once senadores, ocho congresistas, cuatro gobernadores, veintisiete alcaldes, treinta y nueve militares y cincuenta y dos policías. A Uribe le entró el pánico y, en mayo, los extraditó a Estados Unidos por narcotráfico para que dejaran de hablar de sus vínculos con la política.


Tal y como documenta un reciente informe de Human Rights Watch, el paramilitarismo pervive en Colombia y se está reforzando. Sin embargo, en enero tuve la sensación de estar en la Embajada de Colombia en Colombia, cuando escuché al embajador de España dudar de la existencia actual del paramilitarismo y asumir más o menos los logros de la “seguridad democrática” de Uribe. Cuando le pregunté a uno de los magistrados de la Corte Suprema si el paramilitarismo sigue existiendo, contestó que la desmovilización fue la entrega de “dos escobas y dos escopetas” y que, por supuesto, siguen actuando. El papel de la Embajada de España y del ministro de Exteriores, que recientemente elogió los logros de Uribe en derechos humanos, es absolutamente lamentable. Y anuncia el apoyo a un tratado comercial entre la Unión Europea y Colombia que debiera bloquearse hasta lograr verdaderos avances en la situación de los derechos humanos.


¿Por qué no condenamos al gobierno colombiano? ¿Por qué el Estado que más viola los derechos humanos en América Latina no es el más denunciado? ¿Por qué se denuncian con tanta intensidad las violaciones de los derechos humanos en países que los violan muchísimo menos que Colombia? ¿Por qué no se denuncia más a quien los pisotea más?

En mi opinión, un observador racional percibirá que las denuncias más constantes e intensas de las violaciones de los derechos humanos, en América Latina, se centran en aquellos estados que más restringen la inversión extranjera en su territorio. El derecho de los inversores a invertir sin trabas parece ser el derecho humano que realmente importa. Y ahí Colombia está a la vanguardia. Su invisible Constitución de facto empieza: “Nosotros, los inversores...”

* Ramón Trujillo es coordinador de Izquierda Unida en Tenerife.

miércoles, 17 de marzo de 2010

A PESAR DE ESTOS CRÍMENES, ALGUNOS GOBIERNOS DE LA REGIÓN INSISTEN EN APOYAR LA CONTINUIDAD DE LA DICTADURA DE GORILETTI.




No se detiene la ola represiva contra el pueblo hondureño
¡Otro vil asesinato!

Rel-UITA...17/03/2010

Dos periodistas asesinados en menos de una semana.


Mientras en la Esperanza, Intibucá, en el norte de Honduras, más de mil delegados del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) clausuraban el 2° Encuentro Nacional por la Refundación de Honduras, denunciando la represión desencadenada por la “democradura” contra el esfuerzo del pueblo organizado para transformarse en una alternativa social y política para el país, en Tocoa, departamento de Colón, desconocidos masacraban al periodista Nahum Palacios, director de la Televisora Canal 5 y herían de gravedad a sus acompañantes.

Nahum Palacios fue interceptado cerca de su casa a las 10 de la noche y ultimado de 28 balazos de fusíl AK-47.

El pasado 11 de marzo, en circunstancias muy similares, fue asesinado David Meza Montecinos, reportero de Radio El Patio de La Ceiba y corresponsal de Radio América y del noticiero Abriendo Brecha.

Según la coordinadora nacional del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), Bertha Oliva, “El asesinato del periodista Nahum Palacios es un desafío del gobierno al sistema internacional de derechos humanos, porque él era beneficiario de medidas cautelares que habían sido otorgadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), pero que no fueron implementadas de inmediato tal como está estipulado, lo que trajo como consecuencia su muerte”, denunció Oliva.

En el pasado, Palacios había sido fuertemente hostigado por los cuerpos represivos del Estado por su constante cobertura de las actividades de la Resistencia. El propio día del golpe de Estado, elementos de la Base Naval de Puerto Castilla llegaron a las instalaciones de Canal 5, amenazándolo y decomisando el equipo de transmisión. Cuatro trabajadores del Canal fueron detenidos.

Según el informe del COFADEH, el día siguiente, 29 de junio, los militares allanaron la vivienda del periodista y lo detuvieron supuestamente por alteración del orden y por llamar a la insurrección a través de sus programas.

Fue a raíz de estos hechos que la CIDH solicitó al Estado de Honduras la salvaguardia de la vida y la integridad del periodista, medidas que nunca se implementaron.

En su trabajo comprometido con las luchas sociales, Nahum Palacios había dado cobertura al conflicto que se ha originado a partir del pasado diciembre de 2009 en la zona del Bajo Aguán, donde miles de campesinos reunidos en el Movimiento Unificado Campesino del Aguán (MUCA) están luchando para recuperar decenas de miles hectáreas de tierra, que fueron usurpadas por Miguel Facussé Barjum, René Morales y Reynaldo Canales, poderosos terratenientes y productores de Palma Africana.

Paradójicamente, la vergonzosa situación de violación de los derechos humanos que se vive en Honduras contrasta con el intento del gobierno de Porfirio Lobo y de cierta parte de la comunidad internacional de presentar la imagen de un país normalizado y en paz.

El reciente viaje en América Latina de la secretaria de Estado norteamericana Hillary Clinton, para convencer a los países del continente que acepten el regreso de Honduras en las instancias internacionales, se suma a la decisión de la Unión Europea de reinsertar al actual gobierno hondureño en las negociaciones del Acuerdo de Asociación entre Unión Europea y Centroamérica.

Estas instancias representan un insulto a la memoria de Nahum Palacios, una de las decenas de personas que fueron asesinadas y de las miles cuyos derechos fueron violados a partir del 28 de junio 2009.

Para Bertha Oliva, en este momento hay “situaciones muy delicadas en el país que pueden traer consecuencias fatales para más periodistas, entre éstas se encuentra la lucha popular por la refundación de Honduras, el conflicto de tierras donde hay poderosos terratenientes y la activación de una campaña mediática de una supuesta lucha armada por parte de los grupos sociales que impulsan cambios radicales en la nación, como una forma de desprestigiar nuestra lucha pacífica”.

Fuente: http://www.rel-uita.org/internacional/honduras/democradura/otro_vil_asesinato.htm

BRASIL, EL PAÍS DE LOS GRANDES CONTRASTES EN SU GEOGRAFÍA Y EN LA CONDICIÓN SOCIAL DE SUS 200 MILLONES DE HABITANTES.

Dudas y certezas después de ocho años de gobierno Lula

America XXI...17/03/2010


Balance

En 1989, cuando Lula disputó por primera vez la presidencia, Estados Unidos esperó su derrota para invadir Panamá. Por estos días y con razones análogas, trabaja para que el PT pierda las elecciones del 3 de octubre. Por sobre cualquier valoración del gobierno de Luiz Inácio da Silva, la victoria de la oposición burguesa a su gobierno abriría el espacio para que los estrategas de Washington puedan continuar con sus planes guerreristas para la región. Dos períodos de gobierno petista en Brasil significaron un salto adelante en la historia de los de abajo. Sus logros sólo pueden ser desconocidos por ideólogos de la reacción. No obstante, al cabo de ocho años, aparte de no haber resuelto innumerables problemas básicos, el PT no fortaleció la estructura partidaria, no desarrolló un proceso de organización de masas con ejercicio concreto del poder, no ganó más espacio social en capas explotadas y oprimidas y, en consecuencia, no cuenta seguro siquiera el voto de la masa beneficiada por su gobierno. El saldo de Lula está en suspenso. Resta saber si la inteligencia política y la visión estratégica de la dirección petista apuntan en la dirección correcta para dar continuidad positiva. Invitado en su condición de militante político, el director de América XXI participó del Congreso del PT; lo que sigue es su despacho desde Brasilia.

Inequívocas conquistas. Inabarcables compromisos pendientes. Temores sobre la respuesta ciudadana en la elección presidencial de octubre próximo. Tales los sentimientos entrecruzados de los 1350 delegados al IVº Congreso del Partido dos Trabalhadores (PT), cuya tarea principal consistió en designar la candidatura presidencial y sancionar formalmente la decisión de concurrir a la crucial disputa en alianza con un antiguo adversario, a menudo feroz: el Partido do Movimento Democrático do Brasil (Pmdb), que ocupará el segundo lugar en la fórmula. En ese cruce de caminos el PT celebró sus 30 años de vida.

Es notoria la diferencia de este encuentro con tantos otros que, desde su fundación el 10 de febrero de 1980, fueron trazando la historia del PT. No se percibe la abrumadora presencia obrera, sindical y juvenil de entonces. Los debates entre las diversas tendencias continúan siendo duros –y como siempre cuidadosos de la unidad– pero son escasos y circunscriptos; sobre todo, tienen otro contenido. Pese a que la victoria electoral no está garantizada, los delegados no discutieron con qué programa ganar el alma de tantos millones de brasileños que sufren la desigualdad extrema de este país. En cambio, como principal cuestión ante las elecciones se debatió –muy poco, con acuerdo previo largamente hegemónico– la decisión de dar un paso histórico para el PT: una alianza electoral con el Pmdb.

En el Palacio de Convenciones de Brasilia impactaba sobre todo la falta de ardor en la militancia, el espíritu radicalmente diferente a encuentros del pasado que emanaba de esta reunión, acaso dominada por dos sentimientos a todas luces evidentes: el orgullo por las grandes conquistas alcanzadas en ocho años de gobierno y la presunción de que algo fundamental, algo que se lleva muy hondo en el corazón y la conciencia, incluso sin saber expresarlo, ya no envaraba y proyectaba las ilusiones de los delegados. No es difícil aprehender las causas de esa diferencia. En junio de 1989, en los prolegómenos de la primera gran contienda electoral en la que Lula sería candidato, 600 delegados al 6° Encuentro votaban alborozados, con una poderosa energía ausente en este Congreso, un documento que decía: “El PT no cree en la posibilidad de una etapa de capitalismo popular (...) El binomio cambios económico-sociales radicales y democracia, es la clave para construir un bloque mayoritario capaz de llevar a Lula a la presidencia”. Hoy, la mayoría de los delegados traga con dificultad una afirmación curiosa: el próximo período será de “post-neo-liberalismo”, fórmula que, aparte su falta de sustento teórico, no parece apta para despertar grandes pasiones y esperanzas. Ironías de la historia: el imponente lugar de sesiones lleva el nombre de Ulyses Guimaraes, el veterano líder democrático burgués que a la cabeza del MDB, principal formación política durante la dictadura y el primer período posterior, enfrentó a Lula en 1989. Era la primera vuelta de la primera elección directa de Presidente; y en aquella oportunidad el MDB obtuvo el 4% de los votos. El único Partido de la burguesía quedó vaciado por el poderosísimo influjo del PT, el cual en la segunda vuelta no alcanzó el gobierno sólo por una formidable operación de último momento urdida por el gran capital local e imperial, que inventaron un candidato de utilería y apelaron maniobras sin ahorrar bajezas para arrebatar la victoria segura de aquel partido, entonces recién nacido y con un candidato que simbolizaba la irrupción del proletariado paulista en la política brasileña.

Tres décadas después, el fallecido Guimaraes, a quien todos y en primer lugar él mismo consideraban el inevitable presidente después de la dictadura, podría regodearse al ver que el PT recurre, para intentar ganar la próxima elección, a su partido renacido de las cenizas pese a inenarrables acusaciones de corrupción. Con todo, las ironías que podría lanzar Ulyses quedarían muy por detrás de las invectivas lacerantes que con certeza habría esgrimido Leonel Brizola, del Partido Democrático Trabalhista (PDT, socialdemócrata), otro líder histórico que vio destruidas sus ilusiones de ser Presidente por la entrada violenta en el escenario de un obrero metalúrgico y desde entonces, incluso obligado a apoyar al PT en varias circunstancias, lanzó los más envenenados dardos imaginables contra Lula. Ocurre que la candidata designada ahora por el PT, Dilma Rouseff, era militante del PDT, del cual se apartó recién en 1990, para integrarse al gobierno estadual del petista Olivio Dutra en Río Grande do Sul.

Conquistas de dos períodos presidenciales

Empresas consultoras de toda filiación subrayan un hecho impactante: más del 80% de la población brasileña respalda a Lula. No hubo dirigente que en su exposición omitiera ese dato, revelador sin duda del resultado político de su gestión.

Tras ese recado, los oradores defensores de la tendencia mayoritaria desgranaban otros datos contundentes: 20 millones de personas salieron de la pobreza; 350 mil familias campesinas fueron asentadas; 215 mil jóvenes están cursando en escuelas técnicas que pasaron de 140 a 354, mediante la inversión de 1.100 millones de reales; la inversión en programas sociales alcanzó los 33 mil millones de reales, un aumento del 189% en relación con el período anterior; se crearon 11 millones de empleos; la inflación cayó para ubicarse en torno del 4,5%; el PBI creció a un promedio del 3,1% anual, contra el 2,1% del período anterior; la moneda se revaluó positivamente frente al dólar; las reservas en divisas pasaron de 37.800 a 236 mil millones de dólares. Y un dato que numerosos expositores, incluida Dilma en su discurso de aceptación de la candidatura, presentaron como símbolo del éxito petista: cuando asumió Lula, Brasil debía 14 mil millones de dólares al FMI; ocho años después, es el FMI quien debe 14 mil millones a Brasil. Fueron subrayados igualmente los éxitos del gobierno PT en materia de política internacional, resumido con una imagen apropiada: hasta ahora, en el mundo Brasil era sinónimo de Pelé; ahora el símbolo nacional es Lula. Otro resultado reiterado fue el de haber cambiado la realidad energética de largo plazo al hallar reservas petrolíferas por 60 mil millones de barriles. Con legítimo orgullo, los dirigentes y el propio Lula en sus dos intervenciones aludieron una y otra vez a la política de integración latinoamericana y de aproximación a África, así como al Bric (Brasil, Rusia, India y China) y al bloque de India-Sudáfrica-Brasil. Un lugar especial ocupó la reiterada reivindicación del papel de Brasil como país rector de la Minustah, la fuerza militar de intervención en Haití. Y aquí otra vez aparece la diferencia con los congresos del PT anterior: no hubo voces que desafiaran el significado de congratularse por ser acreedores del FMI o de encabezar la fuerza militar de intervención en Haití.

Campesinos sin tierra, favelados, trabajadores con paga mínima y millones de marginalizados podrían poner en contexto la contundencia indiscutible de aquellas cifras, que incluyen la asistencia alimenticia a unos 11 millones de habitantes, lo cual significa, nada menos, que esa masa humana ha dejado de sufrir los horrores del hambre. Brasil, el país de los grandes contrastes en su geografía y en la condición social de sus 200 millones de habitantes, transfunde esas contradicciones a las venas del partido gobernante y produce en su organismo una dicotomía dolorosa, a partir de la cual entra en un ángulo sombrío la valoración del saldo final.

Apuesta por el capitalismo

“El gran desafío (...) exige pensar en transición directa al desarrollo sustentable. Dentro de esta perspectiva deben ser elaboradas las Directrices y el Plan de Gobierno del PT 2011-2014”, dice la resolución votada. Y agrega: “La alternativa practicada por el gobierno Lula de desarrollo con distribución de renta, fortalecimiento del mercado interno, inversión estatal y apoyo estatal para la formación de grandes empresas nacionales, integración en el mercado en un nuevo orden económico internacional con competitividad y la preocupación con los activos ambientales, fue fundamental y necesario para impulsar el crecimiento económico y garantizar conquistas sociales”. Y más adelante precisa la idea: “El objetivo estratégico es transformar a Brasil en un país desarrollado, con indicadores de bienestar social aproximados a la media de los países desarrollados e indicadores de sustentabilidad ambiente superiores a la media de los practicados por los países de la Ocde”.

No es necesario abundar en citas para extraer la sustancia de la resolución aprobada por el Congreso para fijar las líneas de un próximo gobierno petista: sin rodeos se asume la perspectiva del capital para afrontar la inmensa tragedia social de este país continente. Incluso un joven dirigente estudiantil que con tono enfático denunció la deserción del 70% de los estudiantes secundarios, dejó implícita su convicción de que ese flagelo se resolverá con voluntad política –que descuenta, con todo fundamento– del PT y su eventual próximo gobierno. Ensanchar la base del mercado y tonificarlo integrando a millones de excluidos, aminorar las abismales distancias en la distribución de la renta, crear grandes empresas nacionales que ganarán espacio en su ámbito natural, América Latina, son los ejes de la estrategia asumida. En los hechos, esta concepción fue asumida antes de la primera victoria de Lula.

Es la reaparición, implícita, del gran debate: reforma o revolución. No hay diferencia alguna entre las opciones de, por ejemplo, el Partido Socialdemócrata Alemán a comienzos del siglo XX, y las que ahora atraviesan al PT. Y la resolución no deja lugar a dudas: se trata de reformar el capitalismo. Por eso la crisis mundial del sistema es una cita suelta en los textos congresales. La opción busca afanosamente respaldo teórico y allí se halla la causa de otro dato sobresaliente de la realidad actual del PT: la escualidez de su producción teórica, que permite afirmaciones tales como “el mundo está ante una etapa histórica de post-neo-liberalismo”. Puede que resulte difícil entender el significado preciso de tal afirmación. En cambio, es claro lo que deja como conclusión negativa: el socialismo no es la tarea para el próximo período histórico. El vuelo teórico de tales argucias está a la altura del objetivo que se proponen. Y requiere de intelectuales a la medida, lo cual viene a explicar otra diferencia del actual PT: el vaciamiento de figuras de relieve y consistencia teórica en sus filas.

Un dato significativo, abierto a múltiples posibilidades, está dado por las características del nuevo presidente del PT, Eduardo José Dutra. Ex senador y ex presidente de Petrobras, Dutra inauguró su período con un discurso sincero, en el cual hizo una encendida defensa de la historia del PT, reivindicando incluso a las figuras transformadas en blanco de todas las injurias por la prensa burguesa. Simultáneamente, Dutra exaltó la tradición partidaria y reivindicó la opción desarrollista en alianza con el Pmdb. El nuevo presidente petista subrayó que había sido elegido por el voto directo de unos 500 mil afiliados. No es pequeña victoria, después de la crisis partidaria. No obstante, vale recordar que en 1989 el PT tenía unos 800 mil afiliados. Y que en relación con los 200 millones de habitantes de Brasil, y aun en términos absolutos, en comparación con el Partido Socialista Unido de Venezuela, que cuenta con más de siete millones de afiliados y un activo permanente de alrededor de un millón y medio de militantes, el PT ha dejado de ser el partido de mayor envergadura en el continente. Como sea, las cartas están echadas: ésa es la estrategia asumida formalmente por el PT. Las izquierdas que de manera más o menos consciente y adecuadamente se apartaron en los últimos años de esa orientación, no lograron conformar ni en la teoría ni en la práctica una opción valedera frente a la deriva de la dirección partidaria encabezada por Lula. Las tendencias revolucionarias que aún se mantienen disciplinadamente en el partido, no pueden sino sumarse a la fuerza predominante. Hasta cierto punto, una excepción a esta regla reside en el Movimento Sem Terra. Por todo un período, mientras la realidad mundial y local no dé lugar a nuevas oleadas de protagonismo de los trabajadores, desde el gobierno o la oposición el PT regirá la marcha de las luchas sociales en Brasil.

Candidata inesperada

Sin desmedro de sus ostensibles y reconocidas condiciones, Dilma no era la candidata natural del PT. Sólo el violentísimo golpe moral y político sufrido por este partido en 2005 pudo poner fuera de juego a, por lo menos, una docena de líderes fundadores de esta fuerza política excepcional. Aquella situación, de la cual se ocupó en detalle América XXI en su edición de septiembre de 2005, dio lugar a una ofensiva impiadosa del gran capital financiero e internacional, apuntada a quebrar la columna vertebral de este partido obrero.

Por sobre cualquier juicio de valor, aquellos destacados militantes tenían no sólo el derecho histórico de ocupar el privilegiado lugar, sino la oportunidad (y, en más de un sentido, la necesidad), de mantener una línea de continuidad con los postulados originarios del PT. Pero hechos de inocultable corrupción extrema, tomados como catapulta por los medios y los partidos del capital, pusieron a Lula a la defensiva y arrasaron con aquellos cuadros dirigentes. El episodio debilitó de manera brutal los cimientos sociales del PT, cargándolo con un desprestigio extendido que aún gravita ostensiblemente en la sociedad brasileña. La misma opinión pública que entroniza hoy casi sin barrera de clases la figura de Lula, denuesta al PT, lo cual constituye una pesada y peligrosa carga para la campaña electoral. En ese cuadro la decisión de Lula, sancionada por el Congreso, de escoger a Dilma Rouseff como candidata, priva a la oposición de armas potencialmente letales para la campaña, además de colocar un factor potencialmente positivo para la contienda: una mujer como candidata.

De hecho, según las encuestas Dilma tenía en diciembre un 17% de aceptación y subió al 25% en las últimas mediciones. Antes de comenzar la campaña, el candidato del Partido Social Democrata Brasileiro (Psdb), José Serra, aún no proclamado formalmente, le lleva 10 puntos de ventaja. El peso de Lula en campaña y, precisamente, el “factor mujer” como novedad electoral, sumado al respaldo objetivo de las conquistas alcanzadas en ocho años, puede darle una nueva victoria al PT en octubre. Pero esa posibilidad, está todavía lejos de ser una certeza.

La victoria del PT no sólo es del interés de las fuerzas revolucionarias de la región. Todas las formaciones de carácter democrático, conscientes de la inmensa amenaza a la paz y la institucionalidad burguesa que implica el cerrojo militar estadounidense en el hemisferio, tienen igualmente el mismo interés objetivo. La sola existencia de un gobierno petista pone una barrera al desenfreno imperialista. Aunque el Psdb representa con mayor genuinidad los intereses del gran capital industrial brasileño y, por lo mismo, no cambiaría vectores fundamentales de la política internacional brasileña, sería sin duda más vulnerable a las tremendas presiones que Estados Unidos y la Unión Europea ejercen sobre el gobierno del Planalto. Se trata de la base social objetiva de uno y otro partido. Las ambigüedades del gobierno Lula se transformarían en concesiones mayores a la voluntad geopolítica de Washington. Y esto redundaría en la apertura de la grieta que afanosamente busca el imperialismo para clavar una cuña en el corazón de América Latina.

Fuente original: http://www.americaxxi.com.ve/numeros/0059/index0059.html

EN LA DOCTRINA NEOLIBERAL EL CONCEPTO DE CIUDADANÍA DESAPARECIÓ, SE SUSTITUYO POR EL TERMINO "CONSUMIDOR".

Un millonario en La Moneda

Alvaro Cuadra
Rebelión...17/03/2010


La escena transmitida por televisión en que Sebastián Piñera recibe la banda presidencial ha sido para muchos, sin duda, una imagen impensada hasta hace muy poco. El retorno de la derecha chilena al poder Ejecutivo se ha encarnado en éste, un millonario en La Moneda. El nuevo presidente y su equipo deberán enfrentar un momento complejo y difícil para el país, no sólo por el reciente cataclismo y sus repercusiones sino por la mezcla de expectativas que ha generado entre sus simpatizantes y cierta tensa expectación entre sus alicaídos adversarios.

Si bien se hicieron presentes en la transmisión del mando muchas delegaciones diplomáticas del más alto nivel, resultan sintomáticas algunas ausencias. Uno de los ámbitos en los cuales se hará más evidente la “diferencia”, entre a derecha y la antigua administración es, precisamente, en la nueva orientación que ya comienza a insinuarse en el plano internacional. Hay, sin duda, una realineación de Chile en el concierto regional y mundial.

Los recién nombrados ministros y subsecretarios de las diversas carteras indican, también, nuevos énfasis en política interna. Los nombramientos se inscriben en una clara orientación neoliberal que pretende reimpulsar el capitalismo chileno, a partir de un Estado “más eficiente”. Este impulso modernizador anhelado por la derecha ha encontrado un obstáculo en el reciente terremoto, en cuanto posterga muchas realizaciones en aras de la “reconstrucción”. Sin embargo, al mismo tiempo, este evento ha creado un clima emocional y político mucho más propicio al reclamo de “unidad nacional” que ha sido parte importante del discurso oficial desde su triunfo en enero.

En los próximos meses veremos desplegarse en los medios toda la epopeya de la “reconstrucción nacional”, protagonizada por el nuevo equipo de gobierno, y que culminará en el éxtasis de algún partido de fútbol en tierras africanas. Así, una tragedia se transforma simbólicamente en una bandera, consumando la mentada “unidad nacional” y, de paso, limpiando la imagen de nuestra clase empresarial y de la derecha toda. Todo esto ante el silencio de los antagonistas, carentes de medios para expresarse y alejados sideralmente del imaginario social propio de una sociedad de consumidores.

Puede que la llegada de la derecha al poder incomode a ciertos sectores, pero es innegable que la presencia de los “ricos y famosos”, con la promesa fácil de “tiempos mejores”, resulta muy atractiva para el “sentido común” de la sociedad chilena. No olvidemos que durante décadas, nuestra cultura – mediática y publicitaria - ha desplazado el concepto de “ciudadano” por aquel de “consumidor” que transforma, incluso, los reclamos éticos en espectáculo. En una sociedad que ha sido, intencionada y sistemáticamente desmovilizada y desprovista de contenido político, nada tiene de extraño que los ministros sean “gerentes” y el Primer Mandatario, un reconocido multimillonario.



· Investigador y docente de la Escuela Latinoamericana de Postgrados. ELAP. Universidad ARCIS