sábado, 5 de mayo de 2012


           
Prioridades de EEUU en las aguas de Latinoamérica y el Caribe
El Comando Sur del Ejército norteamericano y la IVª Flota


El Ciudadano...05/05/2012

Desde el 2008 que por las aguas de Latinoamérica y el Caribe navegan los barcos de la IVª Flota de la Marina de Estados Unidos. Además de la influencia que ejercen en los cuerpos armados de la región a través de ejercicios conjuntos, la apuesta es vigilar el crecimiento de Brasil y la alianza de gobiernos progresistas de la región. La experiencia tras el terremoto de Haití da algunas pistas sobre sus prioridades.
Como se evidenció en la reciente Cumbre de las Américas, celebrada en Cartagena de IndiasEEUU no ofrece mucho para la región en materia económica o de intercambios. “El eje de su apuesta en la región en los últimos años es la militarización de las relaciones”, sostiene Alejandra Arriaza, abogada del Observatorio de la Escuela de las Américas.
La reactivación en julio del 2008 de la IVª Flota de la marina de EEUU da cuenta de la prioridad en las relaciones entre Estados Unidos yLatinoamérica. El objetivo de Estados Unidos es contrapesar a los gobiernos progresistas que han tomado control de sus recursos naturales, comoVenezuelaArgentinaBolivia o Ecuador.
Pero un motivo mayor es intentar frenar el crecimiento de Brasil como potencia en el continente, país rico en recursos naturales en su territorio y en su espacio marítimo, sea el Amazonas o sus costas.

Una flota de guerra
La IVª Flota se mantenía inoperativa desde 1950 y que cubre a más de 30 países y 15,6 millones de millas cuadradas en aguas de Centro ySudamérica y el mar Caribe. El argumento es la lucha contra el “narcotráfico, el terrorismo y otras actividades ilícitas, además de colaborar en posibles desastres en la zona”.
La IVª Flota estuvo activa durante la Segunda Guerra Mundial y se encargó de perseguir submarinos alemanes y embarcaciones de corsarios en el Caribe y Atlántico Sur.
El poder naval de Estados Unidos está disperso en todos los océanos del mundo y se concentran en áreas de interés norteamericano. La Flota en el Atlántico tiene su base en Norfolk, Virginia; la IIª Flota en el Pacifico se concentra en Pearl Harbor; y la IIIª Flota con base en San Diegoson las encargadas de asegurar el espacio continental de la potencia del norte.
Mucho más allá de sus fronteras están la Vª Flota con base en Bahrein para operaciones en el Medio Oriente; la VIª Flota, del Mediterráneocon base en Rota, España; y la VIIª Flota del Pacifico Occidental con base en Yokosuka, Japón, para operaciones en el Lejano Oriente.
Cada una de estas flotas está conformada por un portaaviones nuclear, muchos buques de superficie y submarinos atómicos. En el caso de la IVª Flota, está preparada para navegar en los ríos de América del Sur. Si bien si base está en Miami, tiene bases en las islas de Curazao y Aruba.
Además EEUU instaló 5 bases aéreas y 2 navales en Colombia, hecho revertido por un edicto de los tribunales de dicho país. Pese a ello, recientemente el general Dumpsey visitó la base militar colombiana de Tibú y dijo que para la lucha contra el narcotráfico y la insurgencia se envió a comandantes de brigada con experiencia práctica en Afganistán e Irak para que entrenen a militares y policías colombianos.
Wall Street Journal informó en marzo que Colombia ya constituyó sus propios Comandos Conjuntos de Operaciones Especiales que imitan a los estadounidenses para llevar a cabo misiones de cazar-matar a militantes de las guerrillas FARC y ELN.
El Comando del Sur también financió la edificación de un Centro “de emergencias y ayuda humanitaria” instalado en el Aeropuerto de Resistencia, en la norteña provincia del Chaco de Argentina a fines de marzo, para lo que se puso con 3 millones de dólares; y la construcción de una base naval en la isla Saona en República Dominicana, cuyo costo es de 1,5 millones de dólares. Si en la base en territorio argentino la excusa es apoyar en emergencias, en la isla caribeña es el control al tráfico de drogas y la inmigración ilegal.
Algunas de las 800 bases militares de EEUU alrededor del mundo están en BeliceNicaraguaPanamáGuatemalaCosta Rica y Honduras, país en el que EEUU tuvo activa participación en el golpe de Estado que el 2009 terminó con el gobierno de Manuel Zelaya.
SOA Watch acusa que “la expansión de la presencia militar de EEUU en la región busca, además de intimidar los procesos políticos de transformación en la región, posicionar su fuerza militar en áreas estratégicas de gran riqueza natural”.
La experiencia de Haití
Apenas una semana después del terremoto en Haití el Pentágono envió un portaaviones, 33 aviones y varias naves de guerra; tomó el control del aeropuerto de Puerto Príncipe; y dobló con 16 mil soldados a los 7 mil de las fuerzas de la Minustah (la Misión de Naciones Unidas para la "Estabilización" de Haití). Se trataba de una misión de carácter humanitario.
Con el mismo argumento, Chile ha participado de la Minustah en conjunto con otros países latinoamericanos. El director del Centro Conjunto para Operaciones de Paz de Chile (Cecopac), capitán de navío Claudio Zanetti, detalla que ya se han hecho 17 relevos a Haití, cada uno compuesto por poco más de 300 hombres. Además Chile tiene soldados con el casco de Naciones unidas en Chipre y Bosnia; además de observadores en Líbano, India Pakistán, Siria y Palestina.
“El beneficio para nosotros como FFAA es la experiencia que se tiene al estar operando 24 horas al día por 7 días a la semana”- recalca Zanetti.
Dicha experiencia fue requerida los días posteriores al 27F. “Vimos los beneficios con el terremoto. Mucha gente que participó en la mantención de la paz y el orden en las regiones afectadas por el terremoto fue gente que ya tenía experiencia en Haití”- cuenta Zanetti.
La misma experiencia fue la usada por los paracaidistas brasileños que en diciembre del 2010 comenzaron a invadir las favelas de Río de Janeiro. El comandante a cargo de la operación, el general Fernando Sardenberg, se desempeñó el 2004 como comandante de la Minustah y la práctica ganada por sus tropas frente a la población civil de Cité Soleil y Belait la aplicaron para controlas las poblaciones de las favelas del Complexo do Alemão y Vilha Cruzeiro. El objetivo de la llamada ‘pacificación’ es la restructuración urbana de la ciudad con miras a las futuras Olimpiadas y el Mundial de Fútbol.
Zanetti defiende esta nueva capacidad militar diciendo que “en las misiones de paz el uso del arma es el último recurso. Entras por presencia y el trato con el civil es el factor primordial a desarrollar. Lamentablemente esto se aplica en nuestro entrenamiento militar hace sólo unos 5 años. Tú ya no ves un enemigo, ves a una persona que tiene un problema”.
Fuente: http://otramerica.com/radar/el-comando-sur-del-ejercito-norteamericano-y-la-iv-flota/1888

viernes, 4 de mayo de 2012


           
Bolivia, España, soberanía


Público...04/05/2012

El 1 de Mayo de 2006 el Gobierno de Evo Morales y el MAS, que había tomado posesión apenas cuatro meses antes, decretaba el control estatal sobre los hidrocarburos bolivianos, la principal fuente de riqueza del país. Se abría así un proceso de renegociación de los contratos con las empresas multinacionales que desde su privatización en la década de 1990 y hasta el momento los explotaban, por el que el Estado boliviano consiguió invertir el reparto de beneficios recuperando casi 8 de cada 10 dólares obtenidos con la exportación de los hidrocarburos.

Morales cumplía así con una de las principales demandas del ciclo de movilizaciones destituyentes que precipitó la crisis del sistema político y el modelo neoliberal entre los años 2000 y 2005. Abría además un proceso de paulatina recuperación de sectores estratégicos por parte del Estado boliviano, que revertía así las privatizaciones realizadas a finales del siglo XX bajo el auspicio de los programas de ajuste estructural –similares a los que hoy se imponen a los pueblos del sur de Europa- de los que el país fue alumno aventajado.

Este 1 de mayo, como casi todos desde el 2006, el Presidente y Vicepresidente anunciaban la nacionalización de la empresa Transportadora de Electricidad, cuya titularidad era casi en un 100% de la empresa Red Eléctrica Española, participada en un 20% por capital público, que PP y PSOE habían acordado reducir antes del cambio de Gobierno.

Sin duda la incapacidad del Ejecutivo español para ir más allá de los insultos y la retórica chovinista inflamada contra Cristina Fernández al recuperar YPF el Gobierno Argentino no ha pasado desapercibida en Bolivia. La debilidad del Estado español, que pretende marcar un músculo soberano hacia América Latina imposible de encontrar en su relación con la Troika europea, ha podido precipitar la medida de este 1 de Mayo en La Paz. Ernesto Laclau nos permite entender el nacionalismo como un “significante vacío”: un continente al que le caben los más diversos contenidos. En Bolivia, hegemonizado por los sectores subalternos, sirve a la recuperación de la soberanía y la retención del excedente para su redistribución. En España sirve a la identificación del interés general con el de las élites económicas subordinadas a Europa, la lumpenoligarquía, que no comparte sus ganancias pero llama a los nacionales a defender sus pérdidas.

El programa de reforma estatal conducido por el MAS, en todo caso, no es ningún secreto, y es resultado de la nueva correlación de fuerzas en el país. Morales llegó al Gobierno cristalizando electoralmente una incipiente hegemonía plebeya, por la cual las capas subalternas, indígenas y empobrecidas, hacían de núcleo articulador de un boque nacional-popular tan amplio como heterogéneo. Esta nueva mayoría, que lideró el proceso constituyente y no ha dejado de reafirmarse en cada cita electoral, ha fijado además un horizonte de época y un lenguaje dentro del cual hoy se mueven incluso los adversarios al Gobierno: descentralización institucional, inclusión ciudadana, descolonización del Estado y centralidad simbólico-cultural de lo indígena, y promoción del poder público como estimulador y articulador del aparato económico nacional, velando por la redistribución de los excedentes recuperados y por la diversificación en pos de procesos de mayor valor añadido que permitan romper el patrón primario-exportador propio del subdesarrollo.

Los datos no dejan lugar a dudas sobre los frutos de este proyecto. La multiplicación por 9 de los ingresos del Estado por los hidrocarburos (de 1.661 millones de dólares de media entre 2000 y 2005 hasta 9.478 millones de dólares promedio entre 2005 y 2010 según YPFB en 2011) ha permitido destinar el excedente a una política sostenida de gasto social y redistribución de la renta que han reducido la pobreza desde 2005 a 2010 de un 60,6% a un 49,6%, y han dividido por 2,5 la brecha entre el 10% más rico y el 10% más pobre (Informe de Desarrollo Humano en Bolivia-PNUD, 2010). Todo ello en un contexto de aumento de los salarios reales y la protección social a madres embarazadas, a la infancia y a los pensionistas, compatible con las sorprendentes felicitaciones del Fondo Monetario Internacional al Gobierno Boliviano en 2011 por los datos de su crecimiento económico y de reservas internacionales, que el Gobierno decidió recientemente asignar con prioridad a las inversiones productivas. Para esto sirve la política de nacionalizaciones.

La decisión gubernamental llega en un momento político paradójico en Bolivia: la neutralización y desarticulación de la oposición conservadora regionalista que alcanzó prácticamente una situación de doble poder en la mitad del país entre 2007 y 2008 ha dejado al Gobierno sin rivales externos, sin un “afuera constitutivo” que fue muy útil para cohesionar las heterogéneas demanda del campo oficialista. Los conflictos que hoy se suceden son, por así decirlo, relativamente internos a la hegemonía del MAS, puesto que se dan en sus términos y lenguaje. Son además una característica tradicional de Bolivia: múltiples sectores de una sociedad civil muy densa que le plantean reivindicaciones corporativas a un Estado históricamente anómico. Aunque sin duda la acumulación de protestas puede estar produciendo un cierto desgaste al “evismo”, éste sigue siendo el principal actor político y compitiendo principalmente consigo mismo. Su considerable suelo electoral y de apoyo popular, particularmente en el campo, la prevalencia de sus marcos de sentido y la ausencia de rivales destacados, obligan a mayor prudencia en el análisis político del que exhiben las crónicas de las grandes empresas de la comunicación y su indisimulada hostilidad hacia el Gobierno democrático. Esta medida, además de en su sentido económico, debe ser leída políticamente como precisamente una maniobra del Gobierno, exitosa por ahora, para volver a ordenar el campo político y a colocar en primer plano el impulso transformador, últimamente en cierto impasse, por delante de las reivindicaciones particulares.

El rumbo del Gobierno boliviano, como el del argentino se inscribe en una agenda regional, que se desarrolla con diferentes ritmos e intensidades en América latina y por supuesto con excepciones. No se trata tanto de intentar divisiones artificiales entre procesos “moderados” y “radicales”, como de señalar una tendencia general. De recuperación de la participación pública en la economía, extensión o creación de derechos sociales, y ampliación del alcance de la soberanía popular a ámbitos centrales de la vida en sociedad que hasta ahora estaban bajo control de poderes privados oligopólicos: los medios de comunicación, la energía, los recursos naturales y bienes comunes, los derechos al agua, la vivienda, la salud o la educación.

Exactamente en sentido contrario de una Europa atemorizada. Si en América Latina se recupera la política como arte de decisión sobre los asuntos colectivos, en Europa se rinde a los pies de los “poderes privados” salvajes. En el Norte la democracia se retira a una actividad elitista de administración de prioridades decididas lejos de la voluntad popular, y con costes dramáticos para la ciudadanía. En el Sur desborda los parlamentos y va inundando también la vida cotidiana de las mayorías sociales. Allí crecer y redistribuir son dos partes inseparables de un mismo patrón de acumulación. Aquí la ofensiva de las clases dominantes se desenvuelve en una espiral de recesión y recortes, ineficaz e injusta para enfrentar la crisis. Ojalá para aprender del presente boliviano y latinoamericano no tengamos que pagar el precio de su pasado reciente.


Doctor e investigador en Ciencias Políticas en la Universidad Compluntense de Madrid. Miembro de la Fundación CEPS.

http://blogs.publico.es/otrasmiradas/276/bolivia-espana-soberania/

jueves, 3 de mayo de 2012


           
La contrarrevolución en Medio Oriente


Página 12...03/05/2012

Fue mi viejo amigo jordano-palestino Rami Khouri quien primero vislumbró lo que hoy ocurre en Medio Oriente: es la contrarrevolución. Bahrein aplasta la disidencia, al igual que Siria. El siniestro Omar Solimán, ex jefe de inteligencia de Hosni Mubarak, se postula para presidente; la cancelación de su candidatura, decidida la semana pasada por un nada confiable comité electoral, bien puede ser revocada. Libia está en guerra consigo misma. Yemen tiene de regreso al hombre de confianza de su antiguo dictador. Hubo 61 muertos en una batalla entre soldados y Al Qaida la semana pasada... en solo un día. En total, un desbarajuste tremendo.
Déjenme citar a Khouri: “En el lenguaje de Washington, una ‘crisis’ es como el amor: se puede definir como se quiera, pero se sabe cuando le ocurre a uno. Así, una revuelta popular en Bahrein en demanda de plenos derechos civiles es una crisis que debe ser aplastada por la fuerza, pero una revuelta en Siria es un suceso bendito que merece apoyo. De manera similar, este peculiar marco mental advierte contra el apoyo de Irán a los rebeldes houthis en Yemen, mientras acepta como perfectamente lógico y legítimo que Estados Unidos y sus aliados envíen armas y dinero a sus grupos rebeldes favoritos en toda la región... para no hablar de atacar naciones enteras.”
Allí tienen ustedes. Como observa Khouri, existe un nuevo grupo, llamado foro de cooperación en seguridad, que vincula a Estados Unidos con el Consejo de Cooperación del golfo. Hillary Clinton se apersonó para asegurar a todos los estados petroleros el compromiso indeclinable y sólido como roca de su gobierno con ese consejo. ¿Dónde hemos oído eso antes? Vaya, ¿no es lo que Barack Obama siempre dice a los israelíes? ¿Y no fueron Bibi Netanyahu de Israel y el rey Abdalá de Arabia Saudita los que pidieron a Obama que salvara a Mubarak?
Y en Siria –donde los qataríes y los sauditas estaban más que dispuestos a enviar armas a los rebeldes– las cosas no van muy bien para la revolución. Luego de sostener durante semanas, hace un año, que bandas armadas atacaban las fuerzas del gobierno, las bandas ahora sí existen y están en plena acción atacando a las legiones de Assad. Para los cientos de miles que estaban dispuestos a manifestarse en forma pacífica –aun a costa de su vida–, esto se ha vuelto un desastre. Sirios amigos míos lo llaman tragedia. Culpan a los estados del golfo de alentar el levantamiento armado. Nuestra revolución era pura y limpia y ahora es una guerra, me dijo uno la semana pasada. Les creo.
Y la violencia se acerca cada vez más al Líbano. El asesinato del camarógrafo Alí Shabaan, la semana pasada, ha estremecido a los libaneses, normalmente imperturbables. Hasta el prosirio Hezbolá ha condenado su muerte –claro está que Shabaan, al igual que Hezbolá, era chiíta–, en tanto ciudadanos libaneses han observado que mientras las tropas sirias estaban en su frontera, las fuerzas de su propio país no aparecieron por ningún lado durante el tiroteo. Incluso, legisladores prosirios han culpado a sus propias autoridades de seguridad por la muerte del camarógrafo.
Supongo que ésta es una observación irónicamente triste, pero algunas de las primeras revoluciones en el mundo árabe no resultaron conforme al plan. Hace unos días, los argelinos celebraron el 50° aniversario de su victoria contra los franceses. La televisión francesa mostró documentales sobre la terrible lucha que costó por lo menos medio millón de vidas, películas que se pudieron ver en Argelia. Pero, ¿qué obtuvieron los árabes por aquellas batallas titánicas? Un seudodictador y una elite corrupta, una vergonzosa cifra de desempleo y suficiente petróleo para que Argelia rivalizara con Arabia Saudita... si la revolución hubiera funcionado.
La revolución de Nasser no fue precisamente un éxito rotundo; tal vez lo fue para Nasser en lo personal, pero él y sus sucesores fueron deplorables, manejaron Egipto como si fuera de su propiedad y lo llevaron a dos guerras sangrientas contra Israel. Existen indicios de que Irak podría estar ayudando a los rebeldes sirios, como hizo en tiempos de Saddam Hussein, cuando éste y Hafez al Assad, el padre del actual presidente, se detestaban. Y ahora, cuando ya no hay estadounidenses a quienes atacar, militantes sunnitas dentro de Irak han declarado la guerra a Irán.
Si esto parece un horizonte pesimista, pues que lo sea. Sospecho que el despertar árabe estará todavía en proceso cuando todos hayamos muerto de viejos. Pero a la larga, creo, habrá verdadera libertad en Medio Oriente, sí, y dignidad para todos sus pueblos, y un asombro en la próxima generación de que sus padres y abuelos hayan tolerado a dictadores durante tanto tiempo. Y preguntarán qué fue de sus padres y abuelos desaparecidos.
Digo esto porque un valiente grupo de mujeres se reúne cada día en Beirut para recordar a sus seres queridos –libaneses y palestinos, todos hombres–, que fueron sacados de sus casas o secuestrados en las calles en los largos años de dominio sirio en Líbano. Muchas hicieron el extenuante viaje hasta Damasco atraídas por falsas esperanzas de intermediarios que querían sobornos, pero han mantenido su fe intacta. El diario libanés L’Orient-Le Jour lleva una columna semanal con los nombres de todos los desaparecidos.
Samia Abdalá espera a su hermano Imad, combatiente de Fatah desaparecido en 1984, cuando tenía veinte años. Fatme Zayat quiere que regrese su hijo; ambos llevan 27 años desaparecidos. Afife Abdalá busca a siete miembros de su familia. Adele Said el Hajj espera a su hijo, Alí, arrestado por los sirios en 1989: hace 23 años.
La guerra civil libanesa terminó en 1990; miles siguen desaparecidos. El mes pasado marcó el 37º aniversario de su principio. En aquel tiempo algunos libaneses afirmaron que era una revolución.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Fuente original: http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-193004-2012-05-01.html

miércoles, 2 de mayo de 2012


           
Hace 5 años se concretó la nacionalización de la Faja Petrolífera del Orinoco

AVN...02/05/212


El 1º de mayo de 2007 el Gobierno venezolano concretó la nacionalización de la Faja Petrolífera del Orinoco (FPO) y de los Convenios de Exploración a Riesgo y Ganancias Compartidas, con el objeto de poner fin al proceso de privatización de la industria petrolera, iniciado durante la década de los años 90.Esta acción permitió garantizar a la nación una mayoría accionaria de por lo menos 60% en la conformación de las empresas mixtas establecidas para llevar a cabo la exploración, extracción y procesamiento de crudo en esta área de 55 mil kilómetros cuadrados, que comprende los estados Anzoátegui, Monagas, Guárico y Bolívar, y que almacena la reserva más grande de crudo del planeta.
Este proceso comprendió la nacionalización de 33 convenios cooperativos, 11 proyectos de asociaciones y todas las operaciones acuáticas, taladros y actividades de compresión de gas y de agua desarrollas en la FPO.
Hace 5 años durante un acto con los trabajadores del Complejo Industrial José Antonio Anzoátegui, ubicado en el estado Anzoátegui, el Presidente de la República, Hugo Chávez, indicó que la nacionalización permitió enterrar el proceso de apertura petrolera, desarrollado por los gobiernos de la IV República, y que ofrecía a las transnacionales el control de las operaciones en la FPO.
En el régimen entreguista, que inició en 1987, las exploraciones en áreas petroleras del país estaban a cargo de consorcios extranjeros como Mobil, Nerón, Dupont Conoco, Amoco, LL&E y Benton de Estados Unidos; la British Petroleum, de Inglaterra y Repsol, de España, lo que originó que el ingreso fiscal por la actividad petrolera, en más de diez años, fuera apenas de 23 mil 400 millones de dólares.
“La apertura petrolera no fue sino el intento de quitarle, definitivamente a los venezolanos, su riqueza natural más poderosa y más grande, el intento del imperialismo de adueñarse para siempre de la reserva petrolera más grande del mundo”, apuntó Chávez.
Proceso de nacionalización
El 26 de febrero de 2007, el Ejecutivo dictó el Decreto Nº 5.200, con rango, valor y fuerza de Ley, que estableció la migración a Empresas Mixtas de los Convenios de Asociación de la Faja Petrolífera del Orinoco; así como de los Convenios de Exploración a Riesgo y Ganancias Compartidas.
De acuerdo con este instrumento legal las asociaciones, denominadas Petrolera Zuata, S.A., Sincrudos de Oriente, S.A., Petrolera Cerro Negro, S.A. y Petrolera Hamaca, C.A, debían migrar a la figura de empresas mixtas en las que la Corporación Venezolana de Petróleo (CVP)-en representación del Estado-, mantuviera no menos de 60% de participación accionaria.
Las mismas pasarían a ser filiales de la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) y estarían facultadas para ejecutar actividades primarias, es decir a aquellas operaciones relativas a la exploración en busca de yacimientos de hidrocarburos, a la extracción de ellos en estado natural, a su recolección, transporte, almacenamiento inicial, así como al mejoramiento y comercialización de los crudos.
Con el desarrollo de la política de soberanía petrolera se logró reajustar y reorganizar la recaudación de regalías e impuestos provenientes del sector hidrocarburos.
"Así se garantizó que el país tuviese ingresos justos como otras naciones del mundo, llevando la tasa de regalía del 1% de la Apertura Petrolera al 33,33%. Antes de esto, de cada 100 barriles producidos, ellos (las transnacionales) se llevaban 99 y al pueblo venezolano le quedaba 1. Esta tasa llegó a ser la más baja que jamás se hubiera cobrado en el mundo, por la explotación petrolera", destacó recientemente el ministro de Petróleo y Minería, Rafael Ramírez.
Añadió que también se logró ajustar el impuesto sobre la renta petrolera del 34% al 50%, y se implementó un impuesto de extracción que establece una tasa de 33,33%, así como un impuesto de registro de exportación de 0,1%; un impuesto superficial equivalente a 100 unidades tributarias (UT) por cada kilómetro cuadrado o fracción de extensión superficial otorgada que no estuviese en explotación; entre otros.
Señaló que entre 2001 y 2011 la recaudación por tributos petroleros se ubicó en 356 mil 760 millones de dólares frente a los 23 mil millones de dólares que se obtuvieron en la década anterior por el mismo concepto.
Certificación
La Faja Petrolífera del Orinoco fue considerada por la directiva de la antigua Pdvsa como una fuente de bitúmen, un hidrocarburo semi sólido y altamente viscoso, que se comercializaba en los mercados internacionales al precio del carbón (un cuarto del valor del crudo).
Sin embargo, gracias a la implementación del Proyecto Magna Reserva, que inició en 2005, fue posible cuantificar y certificar las reservas de crudo presentes en su territorio, que en la actualidad se ubican en 297.570 millones de barriles -las más altas del planeta-.
"Ahora podemos aprovechar estas reservas en función de los planes de desarrollo de la nación, y no de ningún plan transnacional, en los últimos 10 años se han logrado captar más de 354 mil millones de dólares de renta petrolera para beneficio de todos los venezolanos que, de otra manera, se los hubieran llevado, como se los llevaron las empresas transnacionales", destacó Ramírez.
El también presidente de Pdvsa indicó que entre 2001 y 2011, esta empresa destinó 123.499 millones de dólares al desarrollo de programas sociales, mientras que antes de 1999 el promedio de aportes por este concepto era de 30.000 millones de dólares.
En el caso de 2011, informó que la estatal, aportó 30.079 millones de dólares destinados a cubrir proyectos de desarrollo social.
De esta manera, durante el año pasado los aportes de la industria petrolera a la Gran Misión Vivienda Venezuela (GMVV) fueron de 4.010 millones de dólares; mientras que los recursos destinados para el desarrollo social (programas varios del Estado) fueron de 11.594 y las contribuciones al Fondo Nacional de Desarrollo (Fonden), alcanzaron los 14.475 millones de dólares. 
Fuente: http://www.avn.info.ve/contenido/hace-5-a%C3%B1os-se-concret%C3%B3-nacionalizaci%C3%B3n-faja-petrol%C3%ADfera-del-orinoco