En septiembre Venezuela celebrará elecciones para su asamblea nacional y la campaña ha empezado en serio. Me refiero a la campaña internacional. En gran parte se lleva a cabo a través de los medios de comunicación internacionales, aunque algunos lo extenderán a los medios venezolanos. Implica a muchos altos cargos públicos, especialmente en Estados Unidos. El objetivo será generar toda la mala prensa que sea posible sobre Venezuela para desacreditar a su gobierno y para deslegitimizar las elecciones de septiembre en caso de que la oposición elija el boicot, como hizo en las elecciones legislativas, o se niegue a reconocer los resultados si pierde.
No hay necesidad de una conspiración ya que todos los actores principales saben qué hacer. Alguna que otra vez alguno quedará fuera del mensaje debido a la falta de coordinación. Un ejemplo fascinante de ello sucedió la semana pasada cuando el senador John McCain trató de que el general Doug Fraser del Comando Sur estadounidense respaldara sus acusaciones de que Venezuela apoya actividades terroristas. Al testificar ante el Comité de Servicios Armados del Senado el 11 de marzo el general Fraser contradijo a McCain:
"Hemos seguido observando muy de cerca … No hemos visto conexión alguno que yo pueda verificar específicamente de que ha habido una conexión directa entre el gobierno y terroristas".
¡Uy! Al parecer Fraser no había recibido el memorandum acerca de que el equipo de Obama, no sólo McCain, está en plena campaña contra Venezuela. Al día siguiente emitió un comunicado retractándose de su testimonio [1]:
"El secretario asesor sobre Valenzuela [el más alto cargo latinoamericano del Departamento de Estado] y yo hablamos esta mañana sobre las relaciones entre el gobierno de Venezuela y las FARC. No existe diferencia alguna entre nuestras posturas y estamos completamente de acuerdo. De hecho, existen pruebas históricas y actuales claras y documentadas de las relaciones entre el gobierno de Venezuela y las FARC … Estamos exactamente en la misma línea que nuestros socios en el Departamento de Estado y en la comunidad de la inteligencia".
Bien, es bueno saber que Estados Unidos todavía tienen control civil sobre los militares, al menos en el hemisferio occidental. Por otra parte, sería incluso mejor si la verdad importara algo en estas sesiones del Congreso o en general en los círculos de políticas exterior en Washington. Los medios de comunicación no se hicieron eco del inoportuno y a la parecer forzado cambio total de opinión del general.
Las "pruebas históricas y actuales claras y documentadas" mencionadas por el general Fraser se refieren al material que supuestamente procede de los ordenadores portátiles [2] y discos duros supuestamente encontrados [3] por el ejército colombiano tras su ataque más allá de sus fronteras producido en Ecuador en 2008. No importa que éste sea el mismo ejército que se ha descubierto que ha asesinado a cientos de adolescentes inocentes y después los ha vestido con uniformes de la guerrilla [4]. Estos ordenadores portátiles y discos duros se seguirán nombrando para "pruebas" no reveladas previamente que entonces se desplegarán en la campaña contra el gobierno de Venezuelan. Se nos pedirá que asumamos que los "documentos capturados" son auténticos y la mayoría de los medios de comunicación así lo hará.
Los ataques a Venezuela de la Secretaria de Estado estadounidense Hillary Clinton durante su viaje a América del Sur [5] fueron uno de los aldabonazos de apertura de esta campaña. La mayoría de lo que vendrá a continuación es predecible. Habrá los editoriales llenos de odio en los principales periódicos, dirigidos por el consejo editorial neocon del Washington Post (alias Fox en la calle 15). Se acusará a Chávez de reprimir a los medios de comunicación, incluso a pesar de que la mayoría de los medios en Venezuelan – tal como lo mide la audiencia – siguen estando controlados por la oposición. De hecho, los medios en Venezuela se oponen todavía mucho más al gobierno que nuestros propios medios en Estados Unidos o que en el resto del mundo para esta cuestión. Pero la prensa internacional tratará de transmitir la imagen de que Venezuela es Birmania o Corea del Norte.
En Washington DC, si se intenta emitir en una frecuencia de FM sin licencia legal de emisión, se cierra la radio. Cuando esto ocurre en Venezuela, se informa de ello como un caso de censura. Aquí nadie se molestaría en considerar las cuestiones legales o los detalles, menos aún todos los expertos y escritores de editoriales, o incluso muchos de los periodistas.
La economía venezolana estuvo en recesión en 2009, pero probablemente empezará a crecer de nuevo a principios de este año. El negocio de la prensa ignorará el crecimiento económico y dará un gran bombo a la inflación, como han hecho en los últimos seis años, cuando el récord de crecimiento económico del país hizo descender a la mitad el índice de pobreza y el de extrema pobreza al 70% [6] (lo cual también se ignoró). En el Congreso estadounidense se introducirán resoluciones condenando a Venezuela por lo que sea.
El gobierno estadounidense continuará vertiendo millones de dólares en Venezuela a través de USAid y se negará a revelar quiénes son los receptores de ese dinero. Esta es la parte no encubierta de su financiación de la campaña dentro de Venezuela.
La única parte de esta campaña que no es predecible es cuáles serán los resultados finales de la campaña internacional. En las elecciones legislativas de Venezuela de 2005 la oposición boicoteó las elecciones nacionales con al menos apoyo tácito del gobierno Bush. En un intento de deslegitimizar al gobierno renunciaron a ganar probablemente al menos el 30% de los escaños de la asamblea legislativa.
En aquella ocasión la mayoría de los medios de comunicación – y también la Organización de Estados Americanos – rechazó la idea de que las elecciones fueran ilegítimas simplemente porque la oposición las boicoteara. Pero esto ocurrió bajo el gobierno de Bush, que había perdido parte de su credibilidad en Venezuela debido a su apoyo al golpe de Estado de 2002 y por otras razones. Podría ser diferente bajo un gobierno Obama.
Esta es la razón por la que es tan mal augurio ver a este gobierno organizar una campaña no provocada y transparentemente obvia para deslegitimizar al gobierno de Venezuela antes de las elecciones nacionales. Parece una señal a la oposición: "Les apoyaremos si ustedes deciden volver a una estrategia sediciosa" ya sea antes o después de las elecciones.
El Departamento de Estado estadounidense está jugando un juego alarmante y peligroso.
Traducido del inglés para Rebelión por Beatriz Morales Bastos
Notas:
[1] http://www.southcom.mil/AppsSC/Blog.php
[4] http://www.nytimes.com/2008/10/30/world/americas/30colombia.html?_r=1
[5] http://www.guardian.co.uk/commentisfree/cifamerica/2010/mar/05/hillary-clinton-latin-america
[6] http://www.cepr.net/index.php/press-releases/press-releases/report-examines-economy-and-social-indicators-during-the-chavez-decade-in-venezuela/
Fuente: http://www.guardian.co.uk/commentisfree/cifamerica/2010/mar/18/venezuela-election
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