PIEDRA DE TRANCA.

El tiro por la culata Diario VEA...08/12/2009

LA VERDAD que la oposición partidista y los medios de comunicación del golpismo no pegan una. Y la razón de ser de sus permanentes fracasos es que trabajan con el odio por delante. Tienen la obsesión de Chávez y ese sentimiento les obnubila la mente y los lleva a cometer sucesivos errores. 000000000000000 CUANDO VEN una oportunidad de descargar su bilis, de escupir su miseria, de echar sobre Chávez y el chavismo su baba pestilente, se desesperan. Se impacientan. Se lanzan con ánimo de liquidar al contrario, apelando a cualquier recurso, incluyendo los más absurdos y torpes. 000000000000000 LA JAURÍA mediática y partidista se pone histérica y pensó que había llegado el momento de ajustar cuentas con Chávez. Pero siempre se equivocan en cuanto a las posibilidades reales que tienen de sacar ventaja e cualquier episodio. Es cuando pierden la compostura –si es que la han tenido alguna vez- y meten la pata. Así de simple: meten la pata hasta la rodilla y más arriba. 000000000000000 LES ACABA de pasar con lo de los bancos intervenidos. Creyeron que se trataba de una crisis sistémica, que vendría una corrida colosal como en los tiempos del Latino que desencadenaría la desestabilización total. Por cierto, ¿cuántos del Latino y de otros bancos que quebraron entonces y dejaron en la ruina a miles de ahorristas; cuántos de sus hijos y nietos políticos y financieros, no son los que cuestionan a Chávez por la minicrisis de ahora? 000000000000000 PERO SUCEDIÓ todo lo contrario, es decir, que el tiro les salió por la culata. Chávez, que es un estratega político genial, que juega con la oposición malandroza como le da la gana, volteó la tortilla rápidamente. Asumió el problema con energía y decisión, sin compromisos, sin aceptar presiones de nadie y en lo que espabila un cura loco dictó medidas contundentes. A diferencia de lo que hicieron en el pasado otros presidentes. 000000000000000 GRITANDO SUS infamias quedó la clase política opositora y los medios golpistas –léase El Nacional y Globovisión. Trabajando con chismes, con falsedades, disparando de manera inescrupulosa todo la porquería que llevan por dentro. Pero en la práctica perdieron la batalla por acabar con Chávez otra vez. Por el contrario, éste salió fortalecido: bien con los ahorristas, bien con los trabajadores, bien con la opinión pública en general, e incluso bien con la banca tradicional que repudió la actitud irresponsable de los politiqueros y de los medios. 000000000000000 TOTAL, PERDIERON el chivo, el mecate. Con lo cual quedaron también en ridículo. Como quedó, por ejemplo, el diario de Bobolongo. Más desacreditado, más cuestionado y más arruinado. Porque todo indica que el periódico que sirvió de pedestal a un periodista ético, a un intelectual de primera línea como Miguel Otero Silva, está ahora en situación precaria. Está para el arrastre. Endeudado hasta la coronilla y sobreviviendo con oscuros financiamientos que son investigados actualmente.-