jueves, 7 de enero de 2010

UN BINOMIO DESPRECIABLE. ALAN GARCIA-ALVARO URIBE, LOS DOS PERROS FALDEROS DEL IMPERIO YANQUI Y LAS OLIGARQUIAS.

Pueblo: Reconócelo

Diario VEA...07/01/2010

No es extraño que el actual Presidente de Perú, Alan García, pertenezca al complot internacional de la derecha contra la Revolución Bolivariana.

Por parentesco político, García pertenece a la misma corriente política que en América Latina se identifica con Acción Democrática, es la llamada socialdemocracia de derecha que hace muchos años renegó de la causa de los trabajadores y del pueblo para asociarse a las oligarquías locales y servir a los intereses del gobierno de Estados Unidos.

Alan García tiene sus orígenes políticos en el APRA, fundado por Víctor Raúl Haya de la Torre, bufón histórico de las camarillas pro norteamericanas en el Perú.

Durante años, Haya de la Torre engañó a sectores latinoamericanos al presentarse como forjador de una “nueva vía” entre los partidos de la Tercera Internacional Comunista y las corrientes burguesas. Julio Antonio Mella, Carlos Mariátegui y Gustavo Machado se encargaron de desenmascararlo como un agente de la ideología de subordinación al imperialismo, cuya misión principal era dividir a los movimientos revolucionarios de América Latina.

El APRA degeneró hasta convertirse en una fracción al servicio de las mafias económicas y políticas de la derecha del Perú.

Haya de la Torre y Rómulo Betancourt, en los años 40-50 formaron una especie de internacional del anticomunismo, dedicada a pactar con la derecha para dividir y confundir a los pueblos de América Latina. A esta misma fracción perteneció Óscar Arias, actual Presidente de Costa Rica, cuyo papel para sostener a los golpistas de Honduras es bien conocido.

En la presidencia del Perú, Alan García, ha seguido las huellas de Rómulo Betancourt, Haya de la Torre y Oscar Arias. Bajo las instrucciones de Washington, su gobierno es un instrumento de provocación contra Bolivia, Ecuador y Venezuela.

Perú es hoy la cueva del trabajo conspirativo de los prófugos de la justicia venezolana. El gobierno de Alan García se ha consagrado a brindar todo tipo de protección a quienes cometen delitos en Venezuela y fomentan atentados en Venezuela contra las instituciones democráticas y la soberanía popular.

Alan García es una ficha que el Gobierno Norteamericano maneja de acuerdo a sus intereses contra la unidad y la emancipación de América Latina.

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