miércoles, 15 de julio de 2009


Geopolítica Petróleo ALBA y Honduras.Por: Econ. Fernando Travieso Lugo
Fecha de publicación: 15/07/09

La bases fundamentales (técnicas) en la construcción de la geopolítica petrolera bolivariana, cuyos fines últimos son la preservación de la plena Soberanía Petrolera de la mayor reserva de petróleo del mundo (316 mil millones de barriles completamente certificados para el 2010) y repartición equitativa de los recursos generados por el sector energético nacional (las misiones sociales como parte de la inversión social de PDVSA) con la finalidad de erradicar la pobreza en el país son:

a) El petróleo no tiene sustituto: la tasa de retorno energético, es decir el diferencial entre la energía requerida para producir un barril de petróleo y la energía que una vez producido suministra al sistema societario no tiene igual. Cualquier sustituto baja ostensiblemente el nivel de vida.

b) La tasa de reemplazo es negativa: se consume más petróleo que el que se descubre (datos del año 2007 del Instituto Francés del petróleo ilustran que sólo se repuso el 20% del petróleo consumido a escala planetaria).

c) Venezuela es la mayor reserva de petróleo del mundo: La Faja Petrolífera del Orinoco tiene en cantidades totales un billón trescientos sesenta mil millones de barriles de petróleo, cifra superior a los un billón cien mil millones de barriles consumidos por la humanidad desde que se extrajo el primer barril con carácter comercial en 1859 (informe 2009 Agencia Internacional de la Energía). De esos barriles presentes en la Faja del Orinoco se acepta como factor de recobro el 20% (porcentaje de petróleo extraíble con la tecnología actual), que sumados al liviano, mediano y pesado del resto de Venezuela da la cifra de 316 mil millones de barriles.

La ley Sarbanes Oxley que regula el sistema financiero estadounidense e influye a escala global (aprobada en el 2002 con entrada en vigencia en el 2004) viene a validar la preeminencia de las reservas como factor fundamental de la geopolítica planetaria (y del golpe de Estado en Venezuela y del paro petrolero) al exigir a las empresas que cotizan en bolsa sustentar sus metas de producción exclusivamente en reservas certificadas (act 404 de la ley), es decir, en el valor de una empresa (nivel de capitalización) incide mucho más en nivel de reservas certificadas que el flujo de caja, por eso PDVSA es la empresa más sólida del planeta Tierra (la revista británica Petroleum Weekly inteligence la coloca en el cuarto lugar lo que denota un una precepción errónea al comparar reservas certificadas de PDVSA con reservas probadas de otras compañías).

La era petrolera comienza en 1901 con el descubrimiento de grandes reservas de petróleo en Estados Unidos gracias al uso de la barrena giratoria (permitió taladrar a mucha mayor profundidad) puesto que desde 1859 (primer barril extraído de petróleo) hasta la fecha antes nombrada, a pesar de saberse que el petróleo era superior en todos los sentidos al carbón, se pensaba que era escaso. Paso seguido a los descubrimientos, el sector industrial mundial comenzó la masificación de su uso.

Al entrar en vigencia la nueva normativa legal estadounidense en 2004 se acepta la falta de seguridad sobre los niveles de reservas remanentes de petróleo (dejan de tener vigencia financiera las reservas probadas que se basan en extrapolaciones en base al comportamiento de un pozo, y se exige la constatación real de las mismas, las llamadas reservas certificadas), lo que explica el componente estructural del precio del petróleo (mayor costo exploratorio básicamente) y la transición energética actual (crisis estructural). Estamos viviendo de manera notoria una Transición Energética (tasa de reemplazo negativa del petróleo desde 1981) sin sustituto (tasa de retorno energético del petróleo sin igual) de la fuente de energía que da el actual nivel de vida mundial.

En un mundo donde el control de las reservas remanentes de petróleo es el objetivo que guía la geopolítica de las grandes potencias y con el fin de preservar la soberanía sobre la mayor reserva de petróleo del mundo, el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela con su visión de estadista diseño un esquema basado en las empresas mixtas (lo que no pudo hacer Irak a tiempo) donde el Estado tiene absoluto control de la actividad petrolera (60% del paquete accionario como mínimo) y los socios estratégicos un máximo del 40%, pero con la mayor presencia de terceros países y empresas jamás vista en la historia del planeta, por lo que la soberanía venezolana es sinónimo de seguridad de suministro para todos los países que reciben petróleo y derivados venezolanos. Es la concreción de la visión del Libertador Simón Bolívar en la geopolítica actual: el equilibrio de las naciones del universo (mayor cantidad de países y de empresas por cada país) para el afianzamiento de la Plena Soberanía Petrolera.

La producción mundial deberá rondar en el 2009 los 84 millones de barriles diarios. De esos, más de 75 son de petróleo convencional con una tasa de agotamiento natural de yacimiento de 6%, y dada la dificultad de encontrar petróleo en nuevas reservas, la Faja del Orinoco es el epicentro energético mundial y Venezuela la Potencia Energética del Mundo.
Los mecanismos de integración como el ALBA y Petrocaribe permiten amparar la viabilidad de las actividades industriales y comerciales para el mantenimiento de la democracia y la lucha contra la exclusión social en la región, coadyuvando nuestros socios en el mantenimiento de la Soberanía Venezolana sobre sus hidrocarburos en un mundo que padece a plenitud un Transición Energética por Agotamiento de la fuente de energía más eficiente conocida en la historia de la humanidad.

El Golpe de Estado en Honduras es parte de la guerra por el control de las reservas remanentes de petróleo dado que el debilitamiento de las alianzas que el Gobierno Bolivariano ha establecido en Latinoamérica y en especial por medio del ALBA es un objetivo estratégico en concordancia con el ideal neoconservador republicano y el liberal demócrata de evitar la aparición de potencias de índole regional y de debilitamiento sistemático de la capacidad defensiva de los países con reservas de petróleo o que constituyen vías de paso de hidrocarburos como ejemplifican Irak, Afganistán, Ucrania, Sudan, Somalia, Franja de Gaza, Bolivia, etc.

Todo conflicto internacional o acontecer de política nacional está relacionado con el control de las reservas de petróleo. Tanto Estados Unidos como la actual Rusia en los tiempos soviéticos se volvieron potencias por ser en su momento los mayores reservorios de petróleo. Europa, en especial Inglaterra, Francia y más tardíamente Alemania fueron potencias hegemónicas a finales del siglo 19 y principios del 20 por el control de las reservas de carbón, luego fueron desplazados por el petróleo. Japón se expandió al comienzo del siglo 20 en búsqueda de petróleo, y el punto detonante del ataque a Pearl Harbour fue el bloqueo petrolero a la potencia asiática por parte de EE.UU. y los aliados, lo que la historia oficial busca ocultar para que no se visualice la causa básica y cada vez con mucho más peso en los conflictos terminando por ser unicausal: el control de las reservas de petróleo.

En plena crisis mundial debido a la subida de las tasas de interés producto de haber llegado el precio del petróleo en junio de 2008 a 147 dólares por barril y haber decidido la Reserva Federal (Banco Central EE.UU.) subir el costo del dinero para evitar inflación lo que trajo la cesación gigantesca de pagos de deuda hipotecaria, y siendo el petróleo la fuente de energía que mantiene la capacidad de industrialización y de comercio actual a escala planetaria (la subida de junio 2008 redujo el comercio mundial, léase globalización, en un 40%), Venezuela en conjunto con Honduras, Cuba, Nicaragua, Bolivia, Ecuador, Antigua y Barbuda y San Vicente y las Granadinas) a creado por primera vez desde el Congreso anfictiónico de Panamá un área de influencia geopolítica basada en la solidaridad real y defensa de intereses comunes, y que mayor interés que la soberanía sobre la mayor reserva de petróleo del mundo, brazo esencial en conjunto con la historia común para la unión, la eliminación de la pobreza, la exclusión social y las asimetrías.

La guerra por quitarle el control a Venezuela de la mayor reserva de petróleo del mundo pasa por atacar a lo interno la política de establecimiento de alianzas estratégicas y a lo externo por tratar de desintegrar las propias alianzas, por eso la primera medida anunciada por el Gobierno títere dictatorial de Honduras es la designación de una comisión para salir del ALBA.

Esta política de ablandamiento es direccionada desde Washington y Londres como lo demuestran sus medios de comunicación pero de manera novedosa tratando de crear la imagen de que militares nacionalistas sin apoyo internacional luchan por el rescate de sus países, cuando son instrumentos de inteligencia estadounidense y británica cuyo fin último es el control de las reservas petroleras más importantes del mundo mediante el debilitamiento de una alianza nunca vista en Latinoamérica: La Alianza Bolivariana para los Pueblos, que prendió las luces rojas en las capitales imperiales cuando desfilaron cadetes pertenecientes a estos países en el desfile conmemorativo de la Batalla de Carabobo. Por eso critican la cada vez más fuerte presencia de los propios latinoamericanos en la región pero no las bases extraregionales.

Venezuela si tiene en condiciones de igualdad con los demás hermanos países que integran el ALBA un área de influencia geopolítica producto del vacío y el desprecio que los países del norte han manifestado tradicionalmente por nuestra región, la que cuenta con los recursos humanos y las más valiosa fuente de energía para transformarse en una potencia. O nos transformamos en una Potencia respetada mundialmente en todos los órdenes o perdemos el control sobre la reserva de petróleo más grande del mundo y la posibilidad de transformar sociedades feudales en vanguardias de avanzada socialista bajo las banderas de Unión, Soberanía e Igualdad.

El ataque a Honduras es una intromisión en los asuntos internos de los países del ALBA y como tal debe ser manejada para bien de nuestros pueblos siempre dejando la posibilidad de un reacomodo estadounidense (la esperanza Obama), la que en caso de no darse expondrá al mundo una misma política histórica con diferentes medios.

Los dos modelos que ejercen influencia geopolítica en la región chocan, el tradicional anglosajón busca alianzas de dominación con las burguesías parasitarias regionales, el Bolivariano con los sectores tradicionalmente excluidos e inmensamente mayoritarios de Latinoamérica bajo el respeto irrenunciable a la soberanía Latinoamericana sobre su propia región.


Econ. Fernando Travieso Lugo
Asesor Comisión Permanente de Energía y Minas de la Asamblea Nacional.

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