DE NUEVO LOS GRUPOS EXTREMOS de la oposición han tomado el camino del asesinato de figuras de la política y la vida económica. En verdad nunca han abandonado este tipo de “soluciones”, pero en días recientes de nuevo han puesto el acento en viejos planes. Lo novedoso es que ahora han agregado a personajes de la oposición. Cuando alguien en una reunión preguntó por qué en la lista aparecía determinado sujeto, la respuesta fue: Caos, caos. Es decir, que el plan es fomentar un estado de caos. Lo que no se les ocurre pensar es que en una situación de caos pueden perder la cabeza muchos más oligarcas que chavistas.
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LOS GRUPOS EXTREMISTAS RECIBEN estímulos desde Miami y Bogotá. En Miami funcionan grupos dedicados a elaborar los más diabólicos proyectos para “acabar con Chávez”. Veteranos de la invasión de Bahía de Cochinos y miembros del grupo terrorista que voló el avión de Cubana de Aviación viven constantemente ocupados de reunir recursos y explosivos para atentados en Venezuela. Su fuente de reclutas son principalmente los “exilados” llegados de Caracas, civiles y militares. La última información es que algunos dirigentes de tales grupos se han mudado a Tegucigalpa, en donde encuentran apoyo para seguir montando proyectos de operaciones en Venezuela.
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OTRO ACTIVO CENTRO DE GESTIONES para el asesinato de políticos venezolanos está funcionando en Bogotá. El empresario y líder de Fedecámaras, el fallido dictador Carmona, se ha despojado de los restos de “seriedad” para meterse en el torbellino de las aventuras contra el gobierno bolivariano. A su lado andan algunos de los amotinados de la plaza Francia de Altamira y unos cuantos de su efímero gobierno dedicados al terrorismo. Se intercambia correspondencia con Milos Alcalay, quien lo llena de ilusiones sobre la actividad diplomática del antichavismo internacional. En Bogotá la línea principal está volcada hacia el separatismo. Carmona trabaja ofreciendo apoyo a Pérez Vivas y a la mafia gobernante del Zulia.-
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