sábado, 3 de diciembre de 2011

Por qué los islamistas no lo van a conseguir (aunque ganen)


Al-Akhbar English...03/12/2011

El tema que domina la actualidad es que los islamistas están ganando en todo el mundo árabe. No se menciona que hay muchos factores que operan a su favor. Han estado organizados durante décadas mientras que algunos sectores de la izquierda y liberales acaban de comenzar a hacerlo. No se menciona que los islamistas se han beneficiado del dinero [de los países] del Golfo y que han empleado eficazmente esa financiación externa. Tampoco se menciona que han estado manteniendo sorprendentes negociaciones entre bastidores con los gobiernos de Estados Unidos y de Europa para tranquilizarles no sólo al respecto de que llevarán a cabo una política económica pro-capitalista (neoliberal) que sino también de que no se enemistarán con Israel.

La Hermandad Musulmana egipcia se ha olvidado de su pasada objeción al Tratado egipcio-israelí, mientras que la Hermandad Musulmana siria envió a su ex dirigente a la TV israelí para que tranquilizase a los israelíes. El Nahda de Ghannushi ha querido preservar todos los puestos financieros claves de Bin Ali y ha enviado al secretario general de su partido a calmar a los sionistas de los think tanks de Washington. En Marruecos, el caso de Bin Kiran (jefe del Partido Justicia y Desarrollo) es una caso totalmente diferente porque se trata de un islamista fiel a la monarquía que no pondría en entredicho las políticas pro-israelíes y neoliberales de su amo. Pero la historia de las victorias islamistas puede que se exagere.

Los islamistas no han ganado más de la mitad de los votos. En la actualidad no es posible reducir a toda la opinión pública árabe a ideologías religiosas. En Túnez, los islamistas ganaron un 41% de los votos, mientras que su participación en Marruecos es de alrededor de una cuarta parte. Hay otras tendencias y los árabes muestran diversidad de opiniones y opciones. Una vez que emerjan nuevos partidos y se den a conocer en un nuevo clima político, el mapa político cambiará de forma gradual (o tal vez antes).

Pero los islamistas están en un aprieto. Su defunción es inevitable. No pueden cumplir sus promesas y ganar. Han establecido acuerdos con los países del CCG y con las potencias occidentales en contradicción con su propia ideología y con sus promesas previas. Situados en el frente de la “moralidad, los islamistas saben que no pueden impulsar una agenda religiosa tan reaccionaria como la prometida por el gobierno no electo de la OTAN en Libia (`Abdul de la OTAN no pudo esperar a anunciar ese deseo de que regrese la poligamia). Saben que la agenda de la moralidad alejaría a muchos votantes (como ya ha sucedido en Túnez en relación con el tema del niqab en la escuela) y por ello velarán sus verdaderas intenciones, al menos por un tiempo.

Si siguen posponiendo su programa, sus filas los acusarán de abandonar sus principios, y si siguen adelante con sus planes, alejarán a los votantes y alejarán a sus nuevos amigos y patrocinadores de las capitales occidentales. En algunos casos, como en Egipto, los islamistas pueden haber firmado acuerdos secretos con los militares, que a menudo pueden actuar como garantes de la agenda occidental durante la época de la transición (o incluso durante el periodo de democracia).

Los islamistas están atrapados. Lo más probable es que sus seguidores les acusen de desviarse de sus principios. Esa acusación les hará daño: nada ha perjudicado tanto la suerte de los partidos nacionalistas árabes como la percepción de que esos partidos, como el Baaz, han contradicho todos sus principios una vez en el poder. En lugar de unidad, trajeron fragmentación; en lugar de libertad, produjeron nuevas técnicas de tortura; en lugar de la liberar Palestina, encabezaron guerras que dieron a Israel más territorios árabes. La gente espera que los nuevos vencedores cumplan sus promesas. Probablemente tales promesas no se cumplirán. De manera que serán barridos, ya sea por islamistas de principios más reaccionarios o por alternativas laicas.

Traducción para Rebelión de Loles Oliván

Fuente: http://english.al-akhbar.com/blogs/angry-corner/why-islamists-won%E2%80%99t-win-even-if-they-do

viernes, 2 de diciembre de 2011

La guerra en las sombras de Siria


Asia Times Online...02/12/2011

Objetivo Siria, la joya estratégica que supera a Libia. La escena ya se ha determinado. Las apuestas no podían ser mayores. ¿Libia 2.0 iguala a Siria? Es más como un remix de Libia 2.0. Con la misma justificación de R2P (“responsabilidad de proteger”), protagonizada por civiles bombardeados hacia la “democracia”. Pero sin resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (Rusia y China la vetarán). En su lugar brilla Turquía, avivando las llamas de una guerra civil.

La secretaria de Estado de EE.UU., Hillary “fuimos, vimos, murió” Clinton, preparó la escena en la televisión indonesia hace algunas semanas, cuando profetizó que habrá una “guerra civil” en Siria, con una “oposición bien armada” y financiada, repleta de desertores del ejército.

Ahora depende de OTAN/CCG que todo suceda. OTAN/CCG es evidentemente la simbiosis total entre miembros de la OTAN como Gran Bretaña y Francia y selectas petromonarquías del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), como Qatar y los Emiratos Árabes Unidos (EAU).

De modo que tomaos la libertad de disfrutar del brillo de otro paraíso de mercenarios.

La guerra de OTAN/CCG

Los libios previamente conocidos como rebeldes, con el consentimiento explícito del presidente del Consejo Nacional de Transición (CNT), Mustafa Abdul Jalil, ya han enviado a Siria –a través de Turquía– 600 soldados altamente motivados recién salidos del derrocamiento del régimen de Gadafi, para que combatan junto al Ejército Siria Libre (ESL). Esto ocurrió después de una reunión secreta en Estambul entre el CNT y los “rebeldes” sirios, rebautizados como Consejo Nacional Sirio (CNS).

Los libios de gatillo fácil tienen acceso a numerosas armas saqueadas de los depósitos militares del régimen de Gadafi o “donadas” gentilmente porla OTAN y Qatar. Ya se puede trazar un delicioso paralelo con la Casa de Saud en los años ochenta, que dio luz verde para que los islamistas de la línea dura fueran a combatir en Afganistán en vez de armar líos en casa.

Para el CNT es mejor mantener lejos, en Medio Oriente, a esos guerreros cargados de testosterona y desocupados para que no causen problemas en el Norte de África. En cuanto al miembro de la OTAN, Turquía, a falta de guerra (la culpa es de esos molestos rusos y chinos), la mejor alternativa es echar mano de mercenarios para cumplir la tarea.

La presión es permanente. Diplomáticos en Bruselas confirmaron a Asia Times Online que agentes de OTAN/CCG han establecido un centro de comando en Iskenderun, en la provincia Hatay en Turquía. La crucial ciudad Aleppo, en el noroeste de Siria, se encuentra muy cerca de la frontera turca-siria. El cuento de cobertura para este centro de comando es la preparación de “corredores humanitarios” hacia Siria.

Aunque esos “humanitarios” provienen de los miembros de la OTAN EE.UU., Canadá y Francia, y de los miembros del CCG Arabia Saudí, Qatar y los EAU, su cobertura es que son solo “monitores” inocentes, y no parte de la OTAN. Sobra decir que esos humanitarios son especialistas terrestres, navales, de la fuerza aérea y de ingeniería. Su misión: infiltrar el norte de Siria, especialmente Idlib, Rastan, Homs pero sobre todo la gran presa, Aleppo, la mayor ciudad de Siria, con unos 2,5 millones de habitantes, en su mayoría suníes y kurdos.

Incluso antes de esa noticia de Bruselas, el semanario satírico francés Le Canard Enchaine –así como el periódico turco Milliyet– ya habían revelado que comandos del espionaje francés y del MI6 británicos están entrenando al ESL en técnicas de guerrilla urbana, en Hatay en el sur de Turquía y en Trípoli, en el norte del Líbano. Armas de contrabando –desde fusiles a ametralladoras y lanzagranadas propulsadas por cohetes (RPG)– han entrado en masa.

No es ningún secreto en Siria que bandas armadas –desde salafistas a delincuentes de poca monta– han estado atacando a soldados del ejército, a la policía e incluso a civiles desde las primeras etapas del movimiento de protesta. Cerca de 3.500 personas, una gran cantidad de civiles y más de 1.000 soldados han sido eliminados por esas bandas durante los últimos siete meses.

Y además están los desertores. De modo que cuando el régimen de Assad insiste en que la actual tragedia siria está incitada en gran medida por elementos bien pagados y bien armados –para no hablar de mercenarios– al servicio de potencias extranjeras, esencialmente tiene razón.

En Homs, una fuente local dice a Asia Times Online que en lo que respecta al ESL: “Es obvio que constituye solo una linda cobertura mediática de criminales. Mostraron un vídeo de sí mismos en Baba Amr en el que parecían idiotas totales. Pero sean quienes sean esos muchachos o sujetos, tienen mucho apoyo en la población suní. También, están conectados en la comunidad, rica o pobre. A una mujer cristiana que enseña en una escuela privada en las afueras de Homs que tiene sobre todo alumnos suníes le detuvieron su coche y se lo robó una pandilla. Cuando llegó a Homs hizo algunos llamados telefónicos y le devolvieron su coche. De modo que cualquiera que sea quien robó su coche en las afueras de los límites de la ciudad tenía buenas conexiones con gente de clase media a alta en la ciudad y pudieron devolverle el coche. Esto me habla de la infiltración del dogma de la revolución en Homs. El ‘concepto’ del ESL cuenta probablemente con bastante apoyo, y solo la gente de áreas pobres como Baba Amr, Bayada y Khalidiyya puede apoyar sola al ESL”.

Juntar los votos usuales

Como en el caso de Libia, la Liga Árabe ha cumplido dócilmente su función de felpudo de entrada para OTAN/CCG, al votar por duras sanciones que incluyen la congelación de los activos del gobierno sirio, no más tratos comerciales con el banco central y no más inversiones árabes. En breve: guerra económica. El periódico libanés L'Orient Le Jour lo calificó cortésmente de “eufemismo político”. De los 22 miembros de la Liga, 19 votaron, Siria ya estaba suspendida. Iraq –donde el gobierno es de mayoría chií– y el Líbano –donde Hizbulá forma parte del gobierno– fueron los únicos que se “disociaron” del voto.

Mientras tanto, el repugnante juego oportunista de sillas musicales –versión siria– también está en efecto. El Consejo Nacional Sirio y sus cohortes islamistas ya rechazaron totalmente cualquier diálogo con el régimen de Bashar al-Assad. El secretario general de la Hermandad Musulmana Siria, Riad Chakfi, emuló a un “rebelde libio” e imploró al ejército turco que invadiera el norte de Siria y estableciera una zona tampón. Exiliados sospechosos como el ex vicepresidente Abdelhalim Khaddam –exiliado en París– y otro vicepresidente, Rifaat al-Assad –exiliado en España– están bajo la ilusión de que la Hermandad Musulmana (que sería el poder máximo en la “nueva” Siria) les permitirá ocupar el trono.

Es una estupidez absoluta, porque el nombre del juego en una “nueva” Siria será la Casa de Saud. La Casa de Saud es el vínculo crucial entre la Hermandad Musulmana en Egipto (que está cada vez más cerca de tomar el poder); el partido AKP en Turquía (que es esencialmente una Hermandad Musulmana light)) y la Hermandad Musulmana en Siria. Los saudíes son inversionistas cruciales en Turquía. Se están posicionando como grandes inversionistas en Egipto. Y ansían llegar a ser inversionistas importantes en la “nueva” Siria.

Y luego tenemos la cuestión clave del juego de Turquía. En el expediente sirio, Turquía ya no es un mediador: se ha convertido en un propugnador abierto del cambio de régimen. Olvidad la entente Teherán-Damasco-Ankara, que era una realidad hace poco, en 2010. Olvidad lo del poder blando y la tan publicitada política exterior de “cero problemas con nuestros vecinos”, acuñada por el ministro de Exteriores Ahmet Davutoglu.

El propio Davutoglu anunció las sanciones propias de Turquía contra Siria, una réplica de las de la Liga Árabe, con la congelación de los activos financieros del gobierno y ninguna transacción con el banco central. Davutoglu insiste en que una zona tampón dentro de Siria, a lo largo de la frontera con Turquía “no forma parte de la agenda”, pero es exactamente lo que se proponen esos dudosos “monitores humanitarios” de OTAN/CCG. Desde mediados de noviembre los medios turcos han estado repletos de planes para una zona de exclusión aérea en el norte de Siria y para la antes mencionada zona tampón que llegaría hasta Aleppo.

¿El motivo? Preguntad a la “profeta” Hillary Clinton: fomentar la guerra civil.

Enfrentamiento, al estilo del Club Mediterráneo

En esta demencial carrera para vender el modelo político turco a las partes de mayoría suní del mundo árabe (el CCG todavía no lo acepta), Turquía puede estar cometiendo un grave error de cálculo respecto a sus cruciales relaciones con Rusia e Irán. Casi un 70% de la energía turca se importa de Rusia e Irán. Para no hablar de que Rusia e Irán están furiosos por la entrega de Turquía ante la presión de la OTAN para albergar una estación de radar como parte de la defensa de misiles.

Rusia tiene ideas muy claras respecto al escenario sirio. El ministerio ruso de Exteriores ha sido más que explícito desde hace semanas: “No aceptamos de ninguna manera un escenario de intervención militar en Siria”.

La reunión de la semana pasada de los viceministros de exteriores del grupo de emergentes BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) en Moscú, fue inequívoca.

El BRICS trazó esencialmente las líneas rojas. Ninguna excusa de una intervención extranjera en Siria, como en hay que excluir “cualquier interferencia externa en los asuntos de Siria que no esté de acuerdo con la Carta de las Naciones Unidas”. Ningún “bombardead Irán”; en su lugar, diálogo y negociaciones. Y ninguna sanción adicional, considerada “contraproducente”. El BRICS ve claramente que el escenario de Libia se transforma lentamente en una guerra modificada OTAN/CCG.

Para poner más salsa a la cosa, el portaaviones Admiral Kuznetsov, equipado con misiles nucleares, junto al destructor Admiral Chabanenko y la fragata Ladny llegarán a la base naval Tartus, en Siria, a mediados de enero, y se encontrarán con otros barcos de la flota rusa en el Mar Negro.

Tartus, que alberga unos 600 militares y técnicos del Ministerio de Defensa de Rusia, es un centro de mantenimiento y reabastecimiento de la flota rusa del Mar Negro. Será excitante observar si los rusos invitan a miembros del Grupo de Ataques del portaaviones George H W Bush –que ahora está en el Mediterráneo Oriental– para un match de voleibol.

Se puede argumentar con razón que las masas de sirios quieren cambiar el régimen de Assad, pero ciertamente no quieren alguna variante de bombardeo humanitario, por no hablar de guerra civil. Vieron el legado de la OTAN en Libia, virtualmente toda la infraestructura del país destruida, ciudades reducidas a polvo, decenas de miles de muertos y heridos, fanáticos vinculados a al Qaida en el poder en Trípoli, odio étnico generalizado. No quieren una nueva masacre. Pero OTAN/CCG sí la quieren.

Pepe Escobar es autor de Globalistan: How the Globalized World is Dissolving into Liquid War (Nimble Books, 2007) y de Red Zone Blues: a snapshot of Baghdad during the surge. Su nuevo libro, recién aparecido, es Obama does Globalistan (Nimble Books, 2009).

Contacto: pepeasia@yahoo.com.

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Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens

Fuente: http://www.atimes.com/atimes/Middle_East/ML02Ak01.html

jueves, 1 de diciembre de 2011

Angela Merkel y el sueño de Hitler


Rebelión...01/12/2011

A ciertos medios de comunicación les encanta hacer flash backs hacia las deformaciones burocráticas y antidemocráticas de los “enemigos de la libertad” soviéticos o cubanos. Sin embargo, nos narran con total naturalidad el actual surgimiento de un “Merkozy”, es decir, de un liderazgo europeo por parte de Francia y, especialmente, Alemania.

Poco parece importarles que en ningún lugar se haya decidido o votado que dos presidentes (por no decir una sola) deban autoproclamarse líderes de la Unión Europea. Tampoco ven nada sospechoso en el hecho de que el banco yanqui Goldman Sachs esté colocando a sus directivos al frente de los poderes políticos europeos. Como Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo, o como Mario Monti, nuevo presidente italiano, sin olvidarnos del nuevo Primer Ministro griego, Lucas Papademos.

A estos mass media, además, les resulta muy antidemocrático que indios de origen humilde como Evo Morales o Hugo Chávez gobiernen en sus países, cuyas respectivas elecciones han ganado; sin embargo, no tienen el menor problema en aceptar gobiernos de banqueros que, como estos, no han sido votados por nadie, sino impuestos por “los mercados”.

¿Por quiénes?, se preguntarán algunos. Es fácil. Los países socialistas se equivocaban: ¿qué es eso de exhibir una burocracia pública, conocida por todos, que da discursos políticos incendiarios en la Plaza Roja y rinde cuentas ante la sociedad? Mejor hablar de unos espectrales “mercados”, cuya impersonal voluntad, como la de un nuevo dios, ha de cumplirse siempre automáticamente, aunque sin saber demasiado bien por qué. Mejor no desvelar que, en esta nueva Edad Media, detrás de eufemismos tales como “los mercados” no se esconden dioses, sino personas muy concretas y demasiado humanas, con nombres, apellidos y dedicaciones tan nobles como banqueros, grandes empresarios, propietarios de fondos de pensiones privados o dueños de agencias de calificación de riesgos (que harán descender el rating de los países díscolos que se nieguen a privatizarlo todo, para, a modo de profecía autocumplida, provocar un encarecimiento de sus futuros préstamos, incrementando drásticamente su deuda).

Pero, al parecer, no hay nada de antidemocrático en ello. En Grecia o Italia “los mercados” imponen “gobiernos técnicos”. O, en otras palabras, banqueros de Goldman Sachs que, como decimos, no han sido votados por nadie gobernarán a partir de ahora dichos Estados de manera más directa aún que antes. Ahora bien, esta dictadura del capital no es una cuestión ideológica o política. No, no. Es que son gobiernos “técnicos”, que “técnicamente” decidirán que recortemos en gasto público y hagamos descender los impuestos directos (especialmente para los tramos más altos del IRPF). Lo cual pone de manifiesto la gran imparcialidad de estos banqueros… o “técnicos”, como se les llama ahora. Pero entonces ¿para qué podría servir la soberanía de unos pueblos carentes de los conocimientos técnicos necesarios para decidir nada? ¿Quién, si no un técnico, está capacitado para arreglar una máquina, la europea, que ha dejado de funcionar? ¿Quiénes, si no los banqueros, están capacitados para gobernar? Es más: ¿existe algo más aristocrático (quise decir democrático) que esto?

Son preguntas que jamás se harán periodistas tan supuestamente críticos como Ana Pastor o Ernesto Ekaizer. Porque para ellos no hay nada antidemocrático ni que huela a podrido en la UE. No es antidemocrático que Merkel decida en solitario rechazar los eurobonos (propuesta defendida por casi la totalidad de los países restantes) o fuerce un Pacto del Euro que obliga a modificar (neoliberalizar) las constituciones de los Estados miembros (debates y votaciones descartadas por anticuadas, desfasadas y poco “técnicas”, claro está). Tampoco es antidemocrático que el Banco Central Europeo, que lógicamente emite todos los euros que existen (un dinero que, no lo olvidemos, no es más que el equivalente general del mundo de las mercancías, esto es, de la producción de los trabajadores), preste ese dinero a los bancos a un 1% de interés, para que estos, a su vez, se lo presten a los Estados a un 4%. ¿Y por qué no lo prestan directamente a los Estados?, se preguntarán hasta los niños de 2 años, poco imbuidos aún del espíritu “técnico”. ¿Por qué ha de existir una casta parasitaria situada ahí en medio, o, en otras palabras, por qué ha de existir la banca privada? ¿Por qué los países han de asumir deudas cuatro veces más asfixiantes que la que contraerían si el BCE efectuara los créditos sin intermediarios? La respuesta a estas tres preguntas es tan sencilla como obvia: porque es necesario para que una pequeña élite viva en la más obscena opulencia. Lo que constituye otro ejemplo de democracia occidental (eso sí, nada ideológica sino puramente “técnica”).

El caso es que el sueño de Hitler, a la postre, se ha realizado. Y no sólo porque Alemania ordene y mande en Europa a punta de deuda pública y préstamo bancario (aunque esta vez con Francia, y no Italia, como escudera), sino porque tenemos al fin a una pequeña minoría, a una raza superior de hombres (los banqueros) ante los cuales, por algún extraño motivo, la humanidad entera ha de postrarse y suplicar clemencia. Si es necesario que un Estado, como el español, se endeude para salvar el tren de vida de la raza superior inyectándole dinero público, pues se hace y ya está. El Estado, mientras envía a sus cuerpos de seguridad a desahuciar familias que no pueden afrontar las hipotecas (pues esta vez el campo de concentración está fuera de las cuatro paredes, y no dentro), asume en cambio la deuda privada de esos desafortunados banqueros, aunque eso condicione el futuro mismo de las próximas generaciones. Esa es su (también “técnica”, como el gas Zyklon B) neutralidad.

Pero, ¿cómo comparar esto al III Reich?, clamarán algunos, visiblemente ofendidos. Y tienen razón: es incomparable. Sobre todo porque entonces existía una poderosa izquierda política opuesta al sueño de Hitler, mientras que ahora, incluso una parte de la izquierda extraparlamentaria (no digamos ya la institucional) continúa imbuida por el mito de un “modelo social europeo” que nunca existió. O por el prejuicio inducido de que no podemos salir de la UE ni del euro, ya que fuera de ellos sólo existe el infierno.

No parecen afectados porque cada día capas más amplias de la población comprendan que la UE es (y fue siempre, desde el propio Tratado de Maastrich en 1992) un proyecto capitalista e imperialista en sí mismo; un arma supraestatal con la que imponer recortes y retrocesos sociales a los pueblos trabajadores europeos, suprimiendo la capacidad de los gobiernos nacionales para realizar otras políticas que no sean las de flexibilidad, desregulación y precariedad laboral. Ni por el hecho de que, indudablemente, la primera medida que un gobierno con pretensiones revolucionarias (o incluso reformistas) tendría que tomar, de alcanzar el poder hoy en día en cualquier país europeo, sería la salida de la UE.

Afortunadamente, cada vez son más los que se adhieren a otra izquierda: la que no avala el sueño de Hitler, ni siquiera en su versión “progresista”. Es decir, la que no propone otras inútiles “salidas técnicas” (aunque en clave keynesiana esta vez), como los eurobonos o las “agencias de calificación europeas”, frente a lo que es una crisis estructural del propio capitalismo, y no únicamente de su versión desregulada (para ser exactos, la versión desregulada fue una huida desde la regulada, por lo que volver a aquello de lo que se huía, es decir, a la caída de la tasa de ganancia, no solucionaría nada). La izquierda que, por el contrario, propone una salida política: el abandono del euro y de la Unión Europea, dentro de un programa de recuperación de la propiedad social sobre los recursos y de conquista de la autodeterminación, de la soberanía popular. Porque la máquina europea no ha dejado de funcionar en ningún momento, sino que éste es precisamente su más perfecto funcionamiento, en tanto que instrumento de la clase dominante, por lo que se trata de parar y destruir la máquina, no de sustituir algunas de sus piezas. Y la izquierda que, en consecuencia, trabaja en pos de una acumulación de Poder Popular enmarcada en un proceso de acentuación de la lucha de clases y de pelea por el socialismo, sobre la premisa de aquello mismo que propuso Fidel Castro, allá por los años 70, ante la crisis de la deuda en América Latina: sencillamente, negarse a pagarla.

miércoles, 30 de noviembre de 2011

Los discípulos de Goebbels se ensañan con Siria


domenicolosurdo.blogspot...30/11/2011

¿Cuál es la naturaleza del conflicto que asola Siria desde hace meses? Con este artículo me gustaría invitar a todos los que defienden la causa de la paz y la democracia en las relaciones internacionales a hacerse algunas preguntas elementales; por mi parte, trataré de responder dando la voz a órganos de prensa y periodistas nada sospechosos de complicidad con los dirigentes de Damasco.

1. En primer lugar cabe preguntarse cuál era la situación de este país de Oriente Próximo antes de la llegada al poder, en 1970, de los Assad (padre e hijo) y del régimen actual. Pues bien, antes de aquella fecha, «la república siria era un Estado débil e inestable, un palenque para las rivalidades regionales e internacionales»; los acontecimientos de los últimos meses significan la vuelta a la «situación anterior a 1970». Quien se expresa en estos términos es Itamar Rabinovich, ex embajador de Israel en Washington, en el International Herald Tribune del 19-20 de noviembre . Podemos extraer una primera conclusión: la rebelión apoyada en primer lugar por EE. UU. y la Unión Europea podría retrotraer a Siria a una situación semicolonial.

2. ¿Las condenas y sanciones de Occidente y su aspiración a un cambio de régimen en Siria están inspiradas en la indignación por la «represión brutal» de manifestaciones pacíficas, una represión ejercida por el poder? En realidad, ya en 2005, «George W. Bush quería derrocar a Bashar al-Assad». Siguen siendo palabras del ex embajador israelí en Washington, quien añade que ahora el gobierno de Tel Aviv se ha sumado a esta política de «cambio de régimen» en Siria: hay que acabar de una vez con un grupo dirigente que desde Damasco apoya a «Hizbulá en Líbano y a Hamás en Gaza» y estrecha vínculos con Teherán. Sí, «profundamente preocupado por la amenaza iraní, Israel es de la opinión de que si se quita el ladrillo sirio del muro iraní, la política regional podría entrar en una nueva fase. Es evidente que tanto Hizbulá como Hamás se mueven ahora con más cautela». De modo que el blanco de la rebelión y de las maniobras relacionadas con ella no es únicamente Siria, sino también Palestina, Líbano e Irán: se trata de asestar un golpe decisivo a la causa del pueblo palestino y consolidar el dominio neocolonial de Israel y Occidente en una región de crucial importancia geopolítica y geoeconómica.

3. ¿Cómo lograr este objetivo? Lo explica con claridad Guido Olimpio en el Corriere della sera del 29 de octubre: en Antakya, una región de Turquía colindante con Siria, ya opera el «Ejército Libre Sirio, una organización que practica la lucha armada contra el régimen de Assad». Es un ejército que recibe armas e instrucción militar de Turquía. Además (sigue diciendo Guido Olimpio en el Corriere della sera del 13 de noviembre) Ankara «ha amenazado con crear una franja tapón de 30 kilómetros en territorio sirio». Vemos que el gobierno de Damasco no sólo tiene que hacer frente a una rebelión armada, sino a una rebelión armada respaldada por un país que dispone de un dispositivo militar de primer orden, que es miembro de la OTAN y amenaza con invadir Siria. Cualesquiera que hubieran sido los errores y las culpas de sus dirigentes, este pequeño país está sufriendo, de hecho, una agresión militar. Turquía, que lleva varios años de fuerte crecimiento económico, desde hace algún tiempo mostraba signos de impaciencia por el dominio de Israel y EE. UU. en Oriente Próximo. Obama responde a esta impaciencia empujando a los dirigentes de Ankara en una dirección de subimperialismo neo-otomano, controlado, evidentemente, por Washington.

4. De los análisis y testimonios que acabo de aportar se desprende que Siria se ve obligada a pelear en condiciones muy difíciles para mantener su independencia, haciendo frente a un formidable bloqueo económico, político y militar. Además, la OTAN amenaza directa o indirectamente a los dirigentes de Damasco con reservarles el mismo fin que a Gadafi, el asesinato y el linchamiento. La infamia de la agresión debería ser evidente para todos los que estén dispuestos a hacer siquiera un mínimo esfuerzo intelectual. Pero Occidente, valiéndose de su terrible potencia de fuego mediático y de las nuevas técnicas de manipulación que brinda el desarrollo de internet, presenta la crisis siria como en ejercicio de una violencia brutal y gratuita contra manifestantes pacíficos y no violentos. No cabe duda de que Goebbels, el maléfico y brillante ministro del Tercer Reich, ha creado escuela; es más, debemos reconocer que sus discípulos de Washington y Bruselas han superado a su nunca olvidado maestro.

Traducción: Juan Vivanco para Tercera Información: http://www.tercerainformacion.es/spip.php?article31070

Fuente: http://domenicolosurdo.blogspot.com... contro.html#comment-form

martes, 29 de noviembre de 2011

EEUU.
La pobreza ente los pobres.


La Jornada...29/11/2011

De acuerdo con el censo más reciente en Estados Unidos, la pobreza continúa en ascenso y con ella la desigualdad en el país cuya economía es con mucho la más poderosa en el planeta. En los albores del siglo XXI, al mismo tiempo que la poderosa maquinaria de producción estadunidense genera riqueza también crea cada vez más pobres.

Dieciseis por ciento de la población total del país está en niveles de pobreza. Quiere decir que aproximadamente 49 millones de personas viven en una clara situación de desventaja económica con relación a sus conciudadanos. Por extensión, y por desgracia, según un estudio de la organización PEW, aproximadamente 29 por ciento de las personas que viven en la pobreza son de origen latino, de los cuales la mayoría son de procedencia mexicana. Las razones son diversas. Según un estudio presentado en la reunión de la Asociación Americana de Sociología, en 2002, la pobreza afecta más a este sector porque tiene que emplear una parte sustancial de su salario para pagar los servicios médicos y medicinas, y también porque la mayoría de ellos vive en California, uno de los estados del país en donde la vivienda es más cara.

El número de pobres entre quienes son originarios de México seguramente es mayor debido a que muchos de ellos no son incluidos en el censo. En un caso porque carecen de domicilio fijo y no hay forma que los encuestadores los incluyan en las estadísticas. En el otro, porque, en su calidad de indocumentados, no quieren que el gobierno sepa de su existencia. Algo de lo que tampoco dan cuenta las estadísticas son los niveles de pobreza entre los pobres. Uno de los indicadores que se toma en consideración para determinar el nivel de pobreza es el ingreso familiar. Como es sabido, los trabajadores indocumentados perciben salarios invariablemente menores al mínimo estipulado en la ley. Esto quiere decir que esas familias tienen un nivel aún más bajo que la mayoría de las que forman parte del estrato de los pobres.

El efecto de la crisis económica y el desempleo en Estados Unidos ha sido el empobrecimiento de amplios sectores de la clase media, pero más aún de quienes están en la base de la pirámide. No hay que ser muy perspicaz para imaginar que esta situación afecta aún más a los pobres más pobres. En este caso está buena parte de los indocumentados que proceden del sur del río Bravo. Tal vez lo más dramático es que en países como México las estadísticas demuestran que la pobreza es aún más terrible; en otras palabras, se habla de miseria. Cuando los responsables de la conducción económica del país dicen que México “está blindado” contra la crisis, seguramente lo hacen desde los reductos en los que vive el estrato privilegiado de quienes reciben la parte del león de la riqueza y organizan maratones de caridad para poder comulgar sin dejo de culpa. Por ello, no sería extraño que protestas como la Primavera Árabe y la ocupación de Wall Street se repitan en nuestro país. Habrá que preguntar si serán también pacíficas.

Fuente: http://www.jornada.unam.mx/2011/11/28/opinion/019a1pol