sábado, 26 de marzo de 2011

Objetivos del "bombardeo humanitario" de Libia: Muerte y destrucción


Global Research...26/03/2011


El bombardeo de civiles

El objetivo no es ir al rescate de civiles. Todo lo contrario. Han sido preseleccionados blancos de ataque militares y civiles. Las bajas civiles son intencionales. No son el resultado de "daños colaterales". Hubo reportes confirmando que han sido bombardeados hospitales, aeropuertos civiles y edificios gubernamentales.

Horas después de los ataques aéreos un funcionario de salud del gobierno libio dijo que "la cifra de muertos por los bombardeos occidentales subió a 64 el domingo después que fallecieran algunos heridos". El número de heridos era de alrededor de 150 (Montreal Gazette, Gadhafi hurls defiance as allied forces strike Libya, 19 de marzo, 2011).

La cifra de muertos a causa de los bombardeos aéreos y ataques con misiles (24 de marzo) es de alrededor de 100 civiles, según fuentes del gobierno libio ( UN Chief Expects Int'l Community to Avoid Civilian Casualties in Libya, 25 de marzo, 2011).

Desinformación de los medios

Las muertes causadas por los ataques con misiles y por lo bombardeos aéreos de EE.UU. - OTAN han sido desmentidas o ignoradas como "daños colaterales". Según el Secretario de Relaciones Exteriores de Gran Bretaña, William Hague, una guerra humanitaria moderna no produce la muerte de civiles, proposición totalmente absurda:

"Esta operación ha estado haciendo lo que se suponía que debía hacer, proteger a la población civil de Libia y no hay evidencia confirmada de la muerte de ningún civil causada por los ataques de la coalición contra el régimen de Khadafi" (British Foreign Secretary William Hague, No evidence of civilian casualties in Libya strikes: UK | Reuters, 25 de marzo, 2011)

El Secretario de Defensa de EE.UU. Robert Gates confirma que: "La coalición hace un gran esfuerzo para evitar la muerte de civiles y la mayoría de los ataques van dirigidos a blancos alejados de las áreas pobladas".

El fin de la campaña de desinformación de los medios es encubrir descaradamente la muerte de civiles. Los reportes de los medios occidentales de las bajas son extremadamente indirectos. Los misiles Tomahawk y los bombardeos aéreos son presentados como instrumentos de paz y democracia; que no matan a la población civil.

Sin esta campaña de desinformación, la legitimidad de las operaciones militares colapsaría como un mazo de naipes.

Cientos de personas se congregaron en un funeral en Libia, y esto fue rotulado como una acción propagandística de Khadafi. El funeral era falso, según los reportes occidentales. Se lo presentó como una "puesta en escena".

De acuerdo con uno de los reportes: "Los hombres rezan por gente que murió supuestamente en los bombardeos aéreos. Pero no queda claro quienes están en los féretros" ( Véase Civilian Casualties in Question at Tripoli Funeral - WSJ.com, 24 de marzo, 2011, In Libya, coffins carry a mystery, SMH, 26 de marzo, 2011).

Los bombardeos humanitarios y la responsabilidad de proteger

El propósito de estos bombardeos es la destrucción de las instituciones del país, su base productiva. A esto le llaman "bombardeo humanitario". Se usa como justificación el concepto de "Responsabilidad de proteger". Las instalaciones generadoras de energía, los puentes, las carreteras, los hospitales, las estaciones de televisión, los edificios gubernamentales, las fábricas son designados "blancos estratégicos".

Un reporte (no confirmado) de fuentes libias dice que fueron bombardeados dos hospitales y una clínica:

"Fueron atacados los hospitales Al-Tajura y Saladin en Ain Zara. La clínica que fue bombardeada se halla cerca de Trípoli, la capital de Libia. No sólo se trata de edificios civiles, sino que se hallan alejados de la zona de combate."

También sufrieron ataques algunos aeropuertos civiles en diferentes partes de Libia. (Mahdi Darius Nazemroaya, Breaking News: Libyan Hospitals Attacked. Libyan Source: Three French Jets Downed, Global Research, 19 de marzo, 2011).

En el caso de ataques a hospitales, las bombas "inteligentes" fueron extremadamente precisas. El Ministro de Relaciones Exteriores de Rusia acusó a la coalición militar occidental de llevar adelante una campaña de bombardeos indiscriminados. (Metro - Russia: Stop 'indiscriminate' bombing of Libya, March 19, 2011)

Los medios occidentales seguirán sosteniendo sin variaciones que las fuerzas de Khadafi bombardean los hospitales del país, sin aportar ninguna prueba.

Hay indicios de que los hospitales están incluidos en la lista de objetivos a atacar. A los aviones canadienses CF-18 les asignaron blancos civiles específicos. Los pilotos decidieron regresar a la base sin atacar el objetivo preseleccionado, el que fue identificado como un aeropuerto civil. Según los reportes de prensa, estaba al lado de un hospital: "Dijo Lawson que la acción no respondió a ningún riesgo para los aviones CF-18 sino que los pilotos trataron de evitar el daño potencial a civiles o a infraestructura importante como hospitales" (CTV Calgary- Canadian pilots abort bombing over risk to civilians - CTV News, 23 de marzo, 2011, énfasis agregado por el autor)

La opinión pública ha sido invitada a apoyar sin condiciones un nuevo teatro de guerra en el Norte de África. La llamada comunidad internacional ha logrado construir un consenso a través de la propaganda mediática.

La "responsabilidad de proteger" ha recibido el apoyo de organizaciones de la sociedad civil y de las ONG. Muchos sectores de la izquierda progresista apoyan los bombardeos a Libia como un medio para conseguir la democracia, sin siquiera analizar la naturaleza y composición de la rebelión.

Aquellos que se expresan contra la "zona de exclusión aérea" decretada por EE.UU.-OTAN son catalogados de inmediato como "apologistas de Khadafi".

El modelo yugoslavo de "bombardeo humanitario"

El bombardeo humanitario es parte de un proceso histórico. Es parte del planeamiento militar.

La campaña del "bombardeo humanitario" de Libia es un componente integral de la estrategia militar que consiste en destruir la infraestructura civil del país. Está hecho siguiendo el modelo usado previamente en otros sitios, incluyendo el bombardeo de Yugoslavia en 1999 y la campaña militar contra Irak en 2003.

Cuando bombardearon Yugoslavia en 1999, puentes, centrales energéticas, escuelas y hospitales fueron designados como "blancos legítimos de ataque" por el Centro Combinado de Operaciones Aéreas (CAOC según sus siglas en inglés) de la OTAN en Vincenza, Italia, y cuidadosamente "convalidados previo al lanzamiento del ataque". En Libia se está aplicando el mismo procedimiento: los objetivos militares y civiles son aprobados con anticipación. Los pilotos no siempre saben el carácter preciso del objetivo.

En 1999 el hospital de niños ubicado en el área de la embajada fue el objetivo de un ataque aéreo. Había sido identificado por los militares a cargo del plan como un blanco estratégico.

La OTAN reconoció su autoría pero insistiendo que era para "salvar las vidas" de los recién nacidos. No bombardearon la sección del hospital adonde se hallaban los bebés sino que atacaron la parte adonde estaban los generadores eléctricos, lo que interrumpió el suministro eléctrico para las incubadoras. Esto significó que todo el hospital quedó inhabilitado y muchos de los niños murieron.

Visité el hospital un año después del bombardeo de junio de 2002 y ví con mis propios ojos lo que habían hecho con la mayor precisión. Estos son crímenes de guerra cometidos con la tecnología militar más avanzada, con las llamadas "bombas inteligentes".

En Yugoslavia, la población civil fue el objetivo de los ataques: hospitales, aeropuertos, edificios gubernamentales, fábricas, infraestructura, sin mencionar las iglesias del siglo XVII y los sitios históricos y culturales que forman parte del patrimonio del país.

El diabólico propósito de desencadenar una catástrofe en el medio ambiente en la cuenca del río Danubio figuraba en el plan. La OTAN atacó la planta petroquímica de Pancevo, cerca de Belgrado. El objetivo no era solamente destruir la planta sino también desencadenar una catástrofe ambiental. ¿Cómo lo hicieron?

"Un generador térmico de imágenes desde un satélite espía o un avión puede detectar radiación infrarroja emitida desde cualquier objeto que se encuentre en la planta petroquímica y convierte esa lectura en una imagen de alta resolución o fotografía... En palabras de un vocero del Pentágono, "toma una fotografía desde una gran altitud, la emite hacia un receptor, en Estados Unidos, adonde se la analiza rápidamente". Y desde allí, "la información de los blancos correctos" se retransmite a la CAOC en Vincenza, que a su vez lo pasa a la gente en la cabina".

Las "bombas inteligentes" no son tontas, ellas van adonde les dicen que vayan. La OTAN ha identificado detalladamente los contenedores, tanques y depósitos que contienen materiales tóxicos. De acuerdo con lo manifestado por el director de la planta petroquímica, la OTAN no hizo blanco en ningún contenedor vacío: "Esto no fue accidental; escogieron como blancos los contenedores llenos y los químicos se derramaron en el canal que desemboca en el Danubio..." Cuando las "bombas inteligentes" dieron en sus blancos letales en Pancevo, liberaron fluidos y gases tóxicos en la atmósfera, el agua y el suelo. "Hubo una fuga de más de mil toneladas de bicloruro de etileno del complejo petroquímico de Poncevo hacia el Danubio (a través del canal que comunica la planta con el río). También se derramó más de mil toneladas de hidróxido de sodio. Y cerca de mil toneladas de cloruro de hidrógeno pasó de Pancevo al río Danubio." (Michel Chossudovsky, NATO Willfully Triggered an Environmental Catastrophe In Yugoslavia, Global Research, 11 de abril, 2004)


Véase Michel Chossudovsky, NATO Willfully Triggered an Environmental Catastrophe In Yugoslavia, Global Research, 11 de abril, 2004.

Traducido para Rebelión por Silvia Arana

Fuente: http://www.globalresearch.ca/index.php?context=va&aid=23945

La coalición prepara operación terrestre en Libia según servicios secretos rusos

Ria Novosti...26/03/2011


La coalición internacional elabora un plan de operación terrestre en Libia, la que puede comenzar a finales de abril, informó ayer a RIA Novosti una alta fuente del servicio de inteligencia ruso.

“Según información que llega por diversos canales, los países de la OTAN, con la más activa participación de EEUU y Gran Bretaña, están elaborando un plan para lanzar operación terrestre en territorio de Libia. Es de suponer que tal operación pueda comenzar si la coalición no logra capitulación del régimen de Gadafi con la ayuda de bombardeos aéreos y ataques de misiles”, dijo el interlocutor de la agencia.

“La operación terrestre puede empezar a finales de abril – comienzos de mayo”, concretó.

La víspera se supo que EEUU empezó a trasladar a más de cuatro mil marineros y marines a la zona del Mediterráneo para apoyar la operación Odisea del Amanecer.

Efectivos del grupo embarcado de tareas anfibio Bataan, en permanente disposición de combate, y del 22 cuerpo expedicionario de marines de la Armada de EEUU se trasladarán al Mideterráneo en buques anfibios desde las ciudades de Norfolk y Litle Creek, Estado de Virginia.

Durante las últimas 24 horas, las fuerzas de la coalición internacional realizaron 153 vuelos de combate, lanzaron 16 misiles de crucero Tomahawk y cuatro bombas de aviación guiadas contra la artillería, cuerpos mecanizados y la infraestructura de mando de las tropas leales a Gadafi.

El 17 de marzo, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobó una resolución que autorizaba imponer una zona de exclusión aérea sobre Libia y preveía la posibilidad de realizar una operación militar extranjera para defender a la población contra las tropas de Muamar Gadafi. La operación “Odisea del amanecer”, en que participan 13 países, incluidos Gran Bretaña, Francia, EEUU, Canadá, Bélgica, Italia, España y Dinamarca, comenzó el 19 de marzo.

Fuente: http://sp.rian.ru/international/20110325/148594995.html

viernes, 25 de marzo de 2011

La "Playa Girón" de Obama en Libia: la agresión imperialista pulveriza la Carta de la ONU


Global Research...25/03/2011


El 19 de marzo, los misiles crucero estadounidenses y británicos se unieron a aviones de guerra franceses y de otros países del OTAN en la Operación Amanecer de la Odisea/Operación Ellamy, un bombardeo neoimperialista bajo una falsa cobertura humanitaria contra el Estado soberano de Libia. Actuando según la resolución del Consejo de Seguridad 1973 de la ONU, las fuerzas navales de EE.UU. ubicadas en el Mediterráneo dispararon el sábado por la noche, hora local, 112 misiles crucero contra objetivos que según el Pentágono estaban relacionados con el sistema de defensa aéreo de Libia. Pero Mohamed al-Zawi, secretario general del parlamento libio, dijo en una conferencia de prensa en Trípoli que el “bárbaro ataque armado” y la “salvaje agresión” habían afectado áreas residenciales y edificios de oficinas así como objetivos militares, llenando los hospitales de Trípoli y Misurata de víctimas civiles. Zawi acusó a las potencias extranjeras de actuar para proteger a una dirigencia rebelde que contiene notorios elementos terroristas. El gobierno libio repitió su solicitud de que la ONU envíe observadores internacionales para que informen objetivamente sobre los sucesos de Libia.

Se espera que las fuerzas atacantes desplieguen más misiles crucero, drones Predator y bombarderos para intentar destruir el sistema de defensa aérea de Libia como preludio de la destrucción sistemática de las unidades terrestres libias. Observadores internacionales han señalado que los informes de la inteligencia estadounidense sobre Libia podrían ser deficientes y que es posible que muchos misiles crucero hayan alcanzado objetivos no militares.

Libia ha reaccionado a la votación en la ONU con la declaración de un alto al fuego, pero Obama y Cameron la ignoraron. El sábado, France 24 y al-Jazeera de Qatar, redes de propaganda internacionales que promocionan exageradamente los ataques, transmitieron informes histéricos sobre presuntos ataques de las fuerzas de Gadafi al bastión rebelde de Bengasi. Mostraron la foto de un cazabombardero derribado y afirmaron que esto probaba que Gadafi estaba desafiando a la ONU al continuar sus ataques aéreos. Más adelante resultó que el avión destruido pertenecía a la fuerza aérea rebelde. Unas horas después una cobertura semejante sirvió de justificación para el inicio de los bombardeos. El paralelismo con el engaño del asunto los bebés de las incubadoras de Kuwait en 1990 era obvio. Los leales a Gadafi dijeron que los combates del sábado fueron causados por ataques rebeldes contra líneas gubernamentales con la esperanza de provocar un ataque aéreo y por residentes locales que se defendían de los rebeldes.

En la votación en la ONU, el delegado indio señaló correctamente que la decisión de iniciar la guerra no se había basado en ninguna información verosímil, ya que el enviado del secretario general de la ONU Ban-Ki-Moon a Libia nunca presentó un informe al Consejo de Seguridad. El bombardeo comenzó poco después de una deslumbrante cumbre en París “en apoyo al pueblo libio”, en la cual se pavonearon y adoptado poses Sarkozy, Cameron, Hillary Clinton, Stephen Harper de Canadá y otros políticos imperialistas.

Se suponía que contingentes simbólicos de Qatar, los Emiratos Árabes Unidos, Jordania y Arabia Saudí participarían en el ataque, pero no aparecieron por ninguna parte, aunque se esperaba que algunos Estados árabes dieran apoyo financiero. Se estima que el coste mínimo de mantener una zona de exclusión aérea sobre Libia ascenderá a cerca de 15.000 millones de dólares, lo suficiente para financiar durante dos años comidas altas en proteínas para las madres y niños pobres estadounidenses menores de dos años, según el Programa Especial de Nutrición Suplementaria de las Naciones Unidas, [WIC, por sus siglas en inglés].

De zona de exclusión aérea a cambio de régimen

El supuesto propósito de los bombardeos era establecer una zona de exclusión aérea y proteger a una fuerza de rebeldes libios patrocinada por la CIA compuesta de la Hermandad Musulmana, elementos del gobierno libio y del ejército subvertidos por la CIA (incluidos personajes siniestros como el ex ministro de justicia Mustafá Abdel-Jalil y el ex ministro del interior Fattah Younis), y miembros monárquicos de la tribu Senussi, que controlan las ciudades de Bengasi y Tobruk. Pero los ultimátums simultáneos del viernes del presidente Obama y del primer ministro británico Cameron, más un discurso de Harper, dejaron claro que el objetivo era el derrocamiento del coronel Muamar Gadafi y el cambio de régimen en la nación petrolera del Norte de África, cuyas reservas probadas de crudo son las mayores de ese continente.

Las perspectivas de un éxito militar son inciertas, a pesar de la aparente preponderancia de la OTAN. No se ha articulado ningún objetivo militar claro y es probable que haya desacuerdos sobre el alcance de la guerra. Si los tanques y la infantería de Gadafi son involucrados en batallas casa por casa con los rebeldes en ciudades como Bengasi y Tobruk, será difícil para OTAN poner en práctica su superioridad aérea sin masacrar a grandes cantidades de civiles.

De esperanza y cambio a conmoción y pavor

Mientras se compara ampliamente la acción de Obama con el ataque de Bush-Cheney a Iraq en 2003, también son fuertes las comparaciones con el fiasco de Playa Girón en abril de 1961. En aquel caso, una fuerza de cubanos opuestos a Fidel Castro, organizada por la CIA, fue derrotada por medios militares en su intento de tomar Cuba, lo que resultó en llamados de Allen Dulles al presidente Kennedy pidiendo ataques aéreos y una invasión terrestre. Kennedy rechazó esos llamados y despidió a la dirigencia de la CIA de Dulles. Obama, enfrentado al colapso militar de la fuerza de la CIA en Libia, ha ordenado los bombardeos, abriendo una segunda fase en la debacle actual de EE.UU.

La región rebelde de Cirenaica ha sido desde hace tiempo escenario de agitación de la Hermandad Musulmana contra Gadafi, en gran parte fomentada desde el otro lado de la frontera egipcia con ayuda de EE.UU. Después del intento fracasado de asesinato del líder libio en 1995, (por el que MI-6 pagó 100.000 libras a una subsidiaria de al-Qaida) según informó el desertor del MI5 David Shayler, Libia oriental fue escenario de una prolongada insurrección islamista. Después de los eventos en Túnez y Egipto, está claro que la CIA ha establecido una alianza mundial contra ciertos gobiernos árabes con la reaccionaría y oligárquica Hermandad Musulmana, que fue creada por los servicios de inteligencia británicos en Egipto a finales de los años veinte. Al-Qaida del Magreb Islámico (AQIM), otra fachada de la CIA, pregona en su sitio en la web su pleno apoyo a los rebeldes.

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, fue el primero en reconocer a los rebeldes de Bengasi y llamó a una zona de exclusión aérea y ataques aéreos una semana antes, secundado por el primer ministro británico Cameron. Hasta unas 18 horas antes de la votación en la ONU, altos funcionarios estadounidenses, como la secretaria de Estado Clinton y el secretario de defensa Gates, subrayaron las dificultades de una zona de exclusión aérea. El ministro de Exteriores francés, Juppé, se quejó de que ya era demasiado tarde para una zona de exclusión aérea. Pero entonces, EE.UU. exigió abruptamente dicha zona más un cheque en blanco para efectuar bombardeos aéreos. Algunos observadores diplomáticos se muestran intrigados por el cambio de opinión de Obama. ¿Fue chantajeado por los británicos y los franceses, la misma coalición imperialista que invadió Egipto para apoderarse del canal de Suez en 1956? Debido a la decisión de Obama, EE.UU. está ahora en guerra con una cuarta nación musulmana después de Afganistán, Iraq y Pakistán. En Pakistán, el conflicto latente amenaza con escalar en cualquier momento después del escándalo del contratista de la CIA acusado por los paquistaníes de ser un controlador de terroristas.

La Liga Árabe, para sorpresa de muchos analistas, votó unánimemente por una zona de exclusión aérea sobre Libia. La Unión Africana, al contrario, se opuso resueltamente a la intervención extranjera. Los diplomáticos occidentales han restado importancia a la posición de la UA, provocando sospechas de racismo, que se refuezan por los informes de que los rebeldes contrarios a Gadafi han linchado a varios africanos negros afirmando que eran mercenarios contratados por Gadafi.

La interferencia en los asuntos internos libios viola la Carta de la ONU

Observadores diplomáticos se mostraron escandalizados por la amplitud de la resolución aprobada por el Consejo de Seguridad, que permite que se utilicen “todas las medidas necesarias” contra Libia. La Carta de las Naciones Unidas limita estrictamente las acciones militares, según el Capítulo 7, a amenazas a la paz y la seguridad internacionales, que nunca han estado amenazadas por Libia, pero excluye la interferencia en los asuntos internos de los Estados miembros. El pretexto citado en este caso fue la protección de civiles indefensos, pero es obvio que los rebeldes constituyen una fuerza militar armada. Ya que ningún Estado puede ser un agresor en su propio territorio, la resolución del Consejo de Seguridad constituye una flagrante violación de la Carta de las Naciones unidas. Rusia, China, Brasil, Alemania, e India se abstuvieron. La resolución contiene un embargo de armas contra Libia que EE.UU. ya está violando al armar a los rebeldes a través de Egipto.

Entre los responsables estadounidenses que piden la agresión, la embajadora ante la ONU Susan Rice, Samantha Power del Consejo Nacional de Seguridad, y la secretaria de Estado Clinton han mostrado que son tan belicosas como cualquier neoconservador de la escuela Rumsfeld-Wolfowitz.

La Fuerza Aérea Libia tiene 13 bases aéreas y unos 374 aviones capaces para el combate, muchos de ellos obsoletos. Los observadores militares estudiarán el desempeño de las defensas aéreas de Gadafi, de las que se piensa que se basan en gran parte en antiguos SAM rusos. Pero Gadafi también tiene misiles móviles y manuales tierra-aire. Durante un ataque aéreo contra Trípoli en 1986 con la intención de matar a Gadafi, EE.UU. perdió un F-111 por fuego libio. El Ministerio de Defensa de Libia ha advertido de que su país tomará represalias contra incursiones atacando el tráfico aéreo y marítimo por el Mediterráneo central. En 1986, Libia lanzó dos misiles Scud contra la estación de guardacostas de EE.UU. en la isla italiana de Lampedusa, pero ninguno de los dos dio en el blanco. Otra pregunta que pronto tendrá respuesta es si Gadafi ha utilizado sus inmensos ingresos del petróleo para procurarse misiles tierra-mar más modernos y capaces de diseño ruso. Otro problema para los agresores es la "súper-luna" del 19 de marzo, que iluminará el cielo nocturno durante varios días; el tiempo preferido para ataques aéreos es la oscuridad de la luna nueva.

La coreografía propagandística de la actual agresión, diseñada para enmascarar el papel belicista de Obama, requiere la iniciativa de los dirigentes derechistas de Gran Bretaña y Francia, los socios de Suez en 1956. Obama ha mantenido un bajo perfil, al no asistir a la conferencia de París, no pronunciar un discurso formal al pueblo de EE.UU. desde el Despacho Oval y permitiendo que los franceses atacaran primero. Obama visita Brasil. Se supone que esta farsa aplacará el odio de la calle árabe hacia EE.UU. El resultado es que el inferior equipamiento militar anglo-francés y sus estructuras de comando pueden contribuir a desagradables reveses para los agresores, particularmente si las delirantes ilusiones napoleónicas de Sarkozy lo llevan a interferir en decisiones militares.

Los Tornados Panavia que serán desplegados por Londres están obsoletos; siete (6 británicos, 1 italiano) fueron derribados por Sadam Hussein durante la primera Guerra del Golfo hace veinte años. Los Eurofighter Typhoon son aviones ultramodernos, pero nunca se han probado en combates reales. El atribulado portaaviones francés Charles de Gaulle transporta el Dassault Raffale, que en general tampoco se ha probado en combate, aparte del Super-Étendard de 30 años y plagado de accidentes. También se espera ver Mirage F1 de diversas cosechas, ninguna reciente. Este equipamiento es vulnerable a desgaste por las contramedidas de Gadafi.

La propaganda anglo-estadounidense presenta a Gadafi como un cleptócrata. En realidad, Libia es uno de los países en desarrollo más avanzados, en el puesto 53 en el Índice de Desarrollo Humano de la ONU, convirtiéndolo en la sociedad más desarrollada de África. Libia se encuentra por delante de Rusia (65), Ucrania (69), Brasil (73), Venezuela (75) y Túnez (81). La tasa de encarcelamiento es el número 61 del mundo, detrás de la de la República Checa y muy por debajo de la de EE.UU. (1).

La longevidad ha aumentado 20 años bajo el gobierno de Gadafi quien, mientras reprimía los cuestionamientos políticos, ha compartido el ingreso del petróleo de la nación mejor que el resto de la OPEP.

La resistencia burocrática en EE.UU. a la expansión imperial involucrándose en una guerra contra Libia además de los tres conflictos existentes también puede haberse superado gracias a la activación de redes pro británicas en el gobierno de EE.UU. Si fuera así, sería una repetición de un modelo establecido hace tiempo. En 1990, Margaret Thatcher afirmó que había realizado un “implante de columna vertebral” de emergencia a George H.W. Bush, al convencerlo de que recuperara Kuwait de las manos de Sadam Hussein. En 1999, Tony Blair presionó por el bombardeo de Serbia y luego por una invasión terrestre; Clinton se negó sabiamente, por lo menos a esta última. En septiembre de 2001, Blair ayudó a convencer a Bush hijo de que utilizara el ataque del 11-S como pretexto para atacar a Afganistán.

El propósito de este ataque, en el contexto de la campaña de golpes de Estado y de palacio, revoluciones de color e insurrecciones de poder popular de la CIA en la primavera de 2011, es incapacitar a los Estados clientes de EE.UU. para buscar soluciones alternativas mediante alianzas con Rusia, China, Irán y otros Estados. La acometida de la CIA toma la forma de un ataque contra la nación Estado en sí. En 2008 se dividió Serbia. Este año se ha partido Sudán en dos, mientras es cada vez más probable que Yemen sufra la misma suerte. La resolución de la ONU sobre Libia menciona específicamente Bengasi, indicando la clara intención de partir y balcanizar esa nación con una división entre este y oeste. Otros países pueden esperar un tratamiento similar. Es hora de terminar ese ciclo destructivo de revoluciones de color antes de que una de ellas se convierta en una guerra civil en un país como Belarús, donde un choque interno se podría convertir fácilmente en una confrontación a gran escala entre Rusia y la OTAN.

Webster G. Tarpley es un colaborador frecuente de Global Research y uno de los críticos más incisivos de la hegemonía anglo-estadounidense. Es conocido por su libro - George Bush: La biografía no autorizada (1992). Académico y activista de 9/11 Truth.http://tarpley.net/

Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens

Fuente: http://www.globalresearch.ca/index.php?context=va&aid=23847

jueves, 24 de marzo de 2011

Libia
El trío de la muerte


La Jornada...24/03/2011

Estados Unidos, Francia e Inglaterra despedazan Libia con la venia del Consejo de Seguridad(CS) de la ONU y la cínica complicidad de la Liga Árabe(LA). Aunque, téngase en cuenta, votaron por la abstención Rusia, China, Brasil e India. El todo caso, el CS, encargado, según la Carta de la ONU, de velar por la soberanía, la autodeterminación, la independencia, la integridad territorial de las naciones y la solución pacífica de los conflictos internacionales otra vez pisotea desfachatadamente esos principios. La propuesta de Hugo Chávez, esa sí acorde con la Carta de la ONU y que Kadafi apoyó, para que una comisión de países buscara una solución política mediante el diálogo entre las partes fue satanizada de inmediato por las bocinas mediáticas en ambos márgenes del Atlántico. El trío franco-anglosajón no quiere discusiones ni oír a nadie. Por ejemplo a Noam Chomsky, entre otros observadores agudos, cuando argumenta una razón principalísima que hace de la intervención militar un grave error: lo que hay es Libia es una guerra civil y, nos guste o no, Kadafi cuenta con apoyo.

¿Pero quiénes componen la LA? En su inmensa mayoría los regímenes que están siendo sacudidos por la ola revolucionaria desde Marruecos hasta el Golfo de Adén. ¿Y quiénes cortan allí el bacalao? Principalmente Arabia Saudita y demás satrapías del Consejo de Cooperación del Golfo, todas estrechas aliadas de Estados Unidos, corruptas y antidemocráticas, furiosas enemigas de los pueblos árabes y -por viejos rencores- de Kadafi. Pero también aterradas de enfurecer más a sus pueblos si se involucran en los bombardeos, posponen enviar contra Libia ni uno de los cientos de costosísimos aviones comprados a Estados Unidos. En suma, el veteado barniz de legitimidad de la “coalición de los dispuestos” se derrite. La dirección de las operaciones, se supone, pasará de Estados Unidos(que no quiere aparecer al frente) a la OTAN, es decir, de un general yanqui a otro general yanqui, pero con el disgusto de Sarkozy que quiere toda la gloria para sí, aunque hasta ahora las dos terceras partes de las acciones han sido realizadas por aviones estadunidenses -sin contar la lluvia de misiles Tomahawk- y sólo el 18 por ciento por aparatos galos. La OTAN se resquebraja. La grieta abierta por Turquía se une a la de Alemania, ambas negadas a involucrarse en la operación Odisea del Amanecer.

A escasos cuatro días de haberse iniciado, es tan ostensiblemente criminal la aventura del trío franco-anglosajón que el ministro de defensa ruso Anatoli Serdiukov, recién concluida una entrevista con su homólogo estadunidense Robert Gates reclamaba un alto el fuego y añadía … en (Libia) … han sufrido instalaciones no militares y han muerto civiles. Eso es algo que no se puede permitir. Mientras, la vocera de la cancillería china afirmaba: La resolución de la ONU de establecer una zona de exclusión aérea sobre Libia tiene como objetivo proteger a los civiles. Nos oponemos a que el abuso de la fuerza cause más muertes civiles y desastres humanitarios más graves. Por su parte el primer ministro turco Recyp Erdogan reiteraba su vigorosa oposición a una intervención de la OTAN en Libia: no nos imaginamos a nuestros aviones enviando bombas sobre civiles libios. No queremos que Libia se convierta en un segundo Irak. Una civilización colapsó en Irak…fueron muertos más de un millón de personas. Y Mourad Medeci, canciller de Argelia, país que se opuso a que la LA pidiera la zona de exclusión: los bombardeos son desproporcionados y amenazan con agravar la crisis.

En Brasil, desde donde el Nobel de la Paz Obama dio el sábado 19 la orden de fuego contra Libia, recibía de nuevo el martes 22 la condena de su presidenta Dilma Rousseff: La intervención militar está teniendo un efecto contrario al deseado y, en lugar de proteger a los ciudadanos libios, provocará más muertes. Recordaba que esta es la posición de Rusia, China e India, también integrantes del BRICS. En América Latina se han opuesto, además, a la intervención Argentina, Uruguay y, por supuesto, los integrantes de la ALBA, solidarios con la postura de Chávez. Cabe recordar que tan temprano como el 23 de febrero de este año Fidel Castro alertó sobre la amenaza de esta intervención en Libia no sólo –argumentó- para apoderarse de su petróleo sino con la intención de frenar la ola revolucionaria árabe. Como mi estimado amigo Adolfo Gilly invito a leer todas las Reflexiones de Fidel sobre este tema.

aguerra_123@yahoo.com.mx

miércoles, 23 de marzo de 2011

Las fuerzas detrás de esta guerra
Bombardear Libia para “salvar Libia”


ANSWER...23/03/2011


Los mismos poderes mundiales que utilizaron la fuerza de las armas para colonizar África, explotar sus recursos naturales y esclavizar a millones de sus habitantes están lanzando bombas y misiles contra el más importante productor de petróleo del continente.

Una gran ironía del vicioso aunque cobarde ataque contra Libia es que los mismos explotadores y esclavistas de África explican su más reciente acto de violencia masiva por una tierna preocupación por la democracia y la libertad de los libios.

En la frontera oriental de Libia está Egipto, donde el gobierno de Estados Unidos ha financiado, armado y aplaudido a la dictadura de Mubarak hasta los últimos días en que permaneció el tirano en el poder. Incluso durante el levantamiento popular en la Plaza Tahrir y en otros lugares, el grifo de la “ayuda exterior” estadounidense siguió fluyendo a Mubarak. Después de Israel, los torturadores de Egipto han sido el segundo receptor más grande de esta “ayuda”.

El gobierno de Estados Unidos está en guerra otra vez. ¿Cómo han podido lanzarse a otra guerra cuando nos están diciendo que el país está en tal quiebra que se tienen que cortar los servicios públicos esenciales y que hay que hacer recortes a los funcionarios públicos de forma masiva?

El pueblo de Estados Unidos se opone a la guerra en Iraq y Afganistán y se opone abiertamente a una tercera guerra estadounidense contra un país musulmán. Así que el presidente Obama, la secretaria de Estado Clinton y el secretario de Defensa Gates salen al paso asegurando al país que toda la sangre será exclusivamente libia.

Cuando las fuerzas de Estados Unidos y de la OTAN destruyeron Serbia y separaron Yugoslavia en la guerra aérea de 1999, cayeron 23 mil bombas y misiles sobre los yugoslavos y no murió ni un soldado estadounidense.

Al igual que en el siglo XIX, los colonialistas —transformados en los imperialistas de hoy en día— han sobornado o coaccionado a ciertas elites indígenas para que adopten la función de socios y clientes. A día de hoy, la llamada Liga Árabe ha proporcionado cierta cobertura para enmascarar el carácter imperialista de la operación.

Mientras que los aviones de Estados Unidos lanzan bombas terroristas en el centro de Trípoli, aviones no tripulados operados por la CIA llevan a cabo ataques con misiles contra aldeas de Pakistán y las fuerzas del Pentágono bombardean al pueblo de Afganistán. Decenas de miles de tropas estadounidenses siguen ocupando Iraq después de una guerra que costó un millón de vidas iraquíes.

La fuerza dominante que practica el terrorismo en el mundo de hoy es el gobierno de Estados Unidos, el Pentágono y la CIA.

El objetivo de Washington en Libia es que la dirección rebelde apoyada por Estados Unidos en la guerra civil libia tome el poder en todo Libia o, como alternativa, se convierta en un nuevo poder que gobierne la parte oriental del país, rica en petróleo.

Los animadores de este “movimiento por la democracia” van desde los republicanos de la derecha a algunos demócratas liberales. Se trata de una repetición de la alineación política que condujo a la primera guerra de Iraq en 1991 y a la guerra de Yugoslavia en 1999. En este caso, se les han unido algunos miembros del “movimiento contra la guerra” de Estados Unidos, entre ellos algunos autodenominados “socialistas” que quieren mostrar sus credenciales “democráticas” y acomodarse a la corriente liberal de la opinión pública. Al animar una rebelión cuyos líderes exigían la intervención extranjera y al centrar toda su crítica contra el gobierno libio, únicamente han contribuido a crear confusión en las semanas previas al ataque contra Libia. Ahora que la carnicería imperial se muestra clara para todos, se avergüenzan de su posición.

Estados Unidos necesita un verdadero movimiento anti-imperialista —un movimiento que puede resistir a las mentiras y a los planes de satanización que la prensa capitalista produce en serie para justificar la agresión militar. Esa es la razón por la que la Coalición ANSWER [Actúa Ahora para Parar la Guerra, en inglés] está poniendo en marcha un movimiento en las calles para extender la mano de la solidaridad al pueblo de Libia, de Iraq, de Afganistán y de Palestina que han sufrido y resistido el terrorismo de la maquinaria de guerra más grande de la historia humana.

Por favor, uníos a nosotros en las calles durante los próximos días con manifestaciones en todo el país.

*Brian Becker es coordinador nacional de la coalición ANSWER (Actúa Ahora para Parar la Guerra).

Traducción para Rebelión de Loles Oliván

Fuente: http://www.uruknet.de/?s1=1&p=76072&s2=23