Los líderes occidentales le tienen terror a un proceso verdaderamente democrático donde los pueblos ejerzan libremente su derecho a la autodeterminación porque puede conducir a cambiar muchas cosas. Si queremos anticipar lo que será la lucha en Egipto y Túnez en los próximos meses, miremos la experiencia palestina. El triunfo de Hamas en unas elecciones democráticas libres es el ejemplo más cercano que tenemos de la hipocresía del discurso "pro-democrático" de los imperialistas y los sionistas. Luego de que Hamas ganara limpiamente las elecciones, los sionistas e imperialistas no reconocieron la voluntad del pueblo palestino y les hicieron una guerra genocida con la complicidad de todos los líderes occidentales que hoy salen en los medios hablando de "libertad" y de "principios democráticos" ante la caída de Mubarak. La experiencia palestina está en la memoria no solamente de los pueblos del Medio Oriente sino también de los líderes sionistas e imperialistas. De ahí que los próximos meses serán decisivos. La lucha será entre los pueblos que buscarán democratizar sus sociedades y tener elecciones verdaderamente libres y los aliados internos de los imperialistas/sionistas que buscarán tronchar el derecho de autodeterminación del pueblo egipcio buscando eliminar u obstaculizar las elecciones libres. Que no quepa dudas que tanto Suleiman como los oficiales corruptos seguirán una de dos vías para obstaculizar la democratización de la sociedad egipcia:
a) la posposición para siempre de elecciones libres
b) tronchar las elecciones decidiendo de antemano quienes son los candidatos y qué partidos podrán participar con plena libertad en el proceso electoral.
Los factores que pueden cambiar la ecuación son los siguientes:
1-El pueblo-Que la movilización popular no se detenga hasta lograr una democratización radical de la sociedad. La caída de Mubarak sería en este caso el primer paso de otros a dar en los próximos días y meses. ¿Continuará la unidad del pueblo y las movilizaciones populares sin descanso hasta lograr sus objetivos?
2-El ejército-Que en los próximos meses se intensifiquen las luchas al interior del ejército. Hasta hoy, este es el mismo ejército de la dictadura y sus oficiales han recibido millones de dólares anuales para sus operaciones.¿Habrán cambios o fracciones del ejército que influenciadas por la revolución popular tomen partido con el pueblo?
3-El efecto contagio- Si luego de la caída de Mubarak, hubieran otras revueltas populares en otros países del Medio Oriente las relaciones de fuerza en todo el Medio Oriente pueden dar un giro fundamental dando respiro y abriendo posibilidades a las movilizaciones revolucionarias en Egipto y Túnez. ¿Se contagiarán otros países en el Medio Oriente de los procesos revolucionarios en Egipto y Tunez?
4-El frente imperialista- Los imperialista y sionistas conspiran para manipular el proceso, pero existen también conflictos entre ellos. ¿Habrán contradicciones entre los propios imperialistas que puedan ser aprovechadas por los movimientos populares?
Para aquellos que vivimos al interior de los imperios, la situación plantea los siguientes retos:
1-Apoyar con todas nuestras fuerzas e incondicionalmente los movimientos democrático-populares del Medio Oriente y su voluntad de democratización radical de sus sociedades.
2-Hacer a nuestros gobiernos responsables por su colaboración con la dictadura de Mubarak y denunciar sus maniobras para destruir y tronchar el éxito y el potencial democratizador del movimiento democrático-popular. La tentación de nuestros gobiernos es posponer la democratización de la sociedad por medio de buscar una salida autoritaria o por medio de la promoción de una democracia teledirigida desde occidente con los tanques y metralletas de sus marionetas neocoloniales.
3-Denunciar las maniobras islamófobas y racistas con el uso del miedo al Islam político para crear confusión en la opinión pública internacional contra la libertad y democracia en el Medio Oriente. El Islam político en todo el Medio Oriente es hoy una fuerza democrática que sigue el ejemplo del modelo democrático de Erdogan en Turquía. Esa realidad ha sido tergiversada por los medios occidentales y los líderes sionistas/imperialistas para meter miedo en la opinión pública y justificar salidas autoritarias a las revoluciones árabes. Nuestra tarea es denunciar con todas nuestras fuerzas estas mentiras y hablar con la información correcta acerca de estos movimientos.
Por último, en los próximos meses habrán debates y discusiones acerca de la estrategia a seguir al interior de los movimientos democrático-populares en todo el Medio Oriente. Nuestro deber es apoyarlos y evitar la tentación de ponernos a tomar partido públicamente por un sector o por el otro. Dichos debates serán importantes para el futuro del movimiento democrático-popular. Pero nuestra tarea de solidaridad en el primer mundo no consiste en ponernos a dilucidar estos debates en la opinión pública. Nuestra tarea es impedir las maniobras imperialistas/sionistas, hacer a nuestros gobiernos responsables y la solidaridad incondicional con la democratización radical y el derecho a la autodeterminación de los pueblos en el Medio Oriente. Nuestro grito a nuestros gobiernos imperialistas es:
¡MANOS FUERA DEL MEDIO ORIENTE!
¡ABAJO LAS DICTADURAS SIONISTAS /IMPERIALISTAS!
¡APOYEMOS LA DEMOCRATIZACIÓN DE TODO EL MEDIO ORIENTE!
¡ABAJO LOS COLONIALISTAS SIONISTAS EN PALESTINA!
¡SI QUIEREN DEMOCRATIZAR, EMPIECEN POR DEMOCRATIZAR SUS PROPIOS PAÍSES SIN INTERFERIR EN EL TERCER MUNDO!
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