Chury: James Petras, bienvenido al programa, y como siempre el comienzo de nuestra comunicación te pregunto en qué asuntos estas trabajando...
Petras: En varios. Últimamente me ocupo de un asunto que necesita explicación: es el hecho de que aquí en Estados Unidos las clases populares cada vez en mayor grado tienen una postura antiestatal, contraria a la intervención gubernamental, y los liberales y los progresistas siempre condenan esta actitud, dicen que es irracional, que es una expresión de fundamentalismo de la derecha y va contra sus propios intereses. Es un asunto que debemos discutir para entender por qué en algunos casos la derecha con un discurso antiestatal ha ganado apoyos. Los progresistas dicen, por ejemplo, que el pueblo cobra el seguro social del Estado, cobra el seguro de desempleo del Estado, entonces ¿por qué está atacando la intervención estatal cuando recibe beneficios?
La razón es sencilla: porque por cada beneficio que reciben los trabajadores hay docenas de perjuicios que padecen por la intervención del Estado; por ejemplo, hay mucha gente que trabaja en la economía informal (en negro). Calculo que 30 millones o más de usamericanos tienen algún ingreso a partir de esa economía, a partir de trabajos no registrados, que no pagan impuestos; y el Estado persigue a esta gente, incluso los encarcela. Les lleva a los tribunales, en vez de entender que los trabajadores trabajan en negro porque el ingreso primario oficial no paga lo suficiente y lo que reciben en pago está sobrecargado con impuestos. Eso es lo que enfrenta al Estado con por lo menos 30 millones de usamericanos. En vez de perseguir a los multimillonarios que no pagan impuestos porque tienen algún contable hábil que arregla las cuentas para no pagar, persiguen al pueblo. Otra cosa es cuando el pueblo encuentra al Estado, la justicia siempre está muy influida por los que tienen más dinero y cuando hay un juicio laboral porque un capitalista despide obreros, cuando van a juicio siempre ganan los capitalistas.
Tercero: el Estado recluta jóvenes desocupados para el ejército. Aquí no hay reclutamiento forzoso, pero cuando no hay trabajo, cuando hay una situación de desesperación, los reclutadores van a las escuelas secundarias y reclutan hijos de trabajadores, mientras que los hijos de clase media y clase media alta nunca van al ejército, salvo unas pocas excepciones, los que van a ser oficiales en las academias.
La lista de los casos en que el Estado es perjudicial e injusto con la clase trabajadora es larga. Mientras está subvencionando los bancos de Wall Street, se niega a refinanciar las hipotecas de millones de personas que han perdido su empleo o han sufrido una reducción de sus ingresos. Por estas injusticias de persecución, este tratamiento desigual, la gente ha tomado posición muy hostil a un Estado totalmente identificado con los capitalistas que niegan los derechos a los pueblos. Una cosa más: para las instituciones económicas como el Banco Central o Ministerio de Hacienda que siempre se eligen representantes de Wall Street, y siempre se excluye a cualquier representante de los trabajadores para manejar estas instituciones. Como consecuencia las decisiones tomadas siempre favorecen a los capitalistas y perjudican a los obreros. Por esta razón la gente que dice que los obreros no entienden el papel positivo que puede desempeñar el Estado no ven que no existe tal papel, y por esta razón la derecha se aprovecha de esta postura y este sentimiento para manipular y conseguir el apoyo popular. Mientras tanto los progresistas siguen hablando de lo público, del Estado como algo necesariamente positivo, y los keynesianos hablan de la intervención del Estado pero sin hablar de qué clase dirige el Estado y para qué. Por esta razón yo creo que la derecha, en este momento, en esta coyuntura, aquí en Estados Unidos, está ganando apoyo no simple de la clase alta y los fundamentalistas cristianos, sino también de sectores populares en rebelión contra un Estado que está perjudicándolos.
Afganistán: la guerra que ya está perdida
Chury: ¿Hay algún otro asunto que estés estudiando en este momento y quieras exponer?
Petras: El segundo asunto es por qué los afganos van a ganar la guerra, por qué están ganándola. Tiene que ver con el hecho de que los afganos sienten que la presencia y ocupación usamericana está perjudicando su vida cotidiana, destruyendo sus actividades económicas, aterrorizando y ocupando sus aldeas. Allá tienen una entidad nacionalista religiosa y tradicional. Cuando entran las tropas y los civiles usamericanos y occidentales, incluso con intenciones sociales, son rechazados porque cada vez que intervienen lo hacen con la violencia y con intervenciones que siempre van contra sus tradiciones. Los militares dicen que están atacando a militantes y no a los civiles, pero el hecho fundamental es que los llamados militantes forman parte de las comunidades, no se pueden separar hijos, padres, hermanos que están en la guerra, combatientes, de sus comunidades y sus parientes. Esto se muestra cuando caen bombas en bodas, como han caído muchas veces de los aviones usamericanos. Dicen que ha sido un error, pero el error se comete porque los militantes se mezclan en las bodas, son los participantes en las bodas, porque en un momento están luchando contra la ocupación y en otro momento están en las actividades religiosas y festivas y en las faenas agrícolas. Por esa razón la premisa fundamental de que están luchando contra los guerrilleros para proteger a los civiles es totalmente falsa, porque los civiles y los guerrilleros son uno. El rechazo de estas premisas es la razón de que los invasores puedan ocupar una aldea durante un día, una semana, pero cuando se retiran vuelven los guerrilleros y no pueden explicar tantos éxitos, le llaman éxito a una ofensiva y después el territorio vuelve a estar bajo el control de los talibanes.
La desesperanza del pueblo aprovechada por la derecha
Chury: Los uruguayos estamos en un total desconcierto, tenemos un gobierno presidido por un ex guerrillero que obedece las órdenes de Washington, que está con el neoliberalismo y el capitalismo y nosotros no queremos ser la vanguardia de todo esto, en el sentido que esto se da por primera vez, ¿hay antecedentes que estas cosas se hayan dado en otras sociedades, en otros países?
Petras: Sí, hemos visto una evolución de muchos activistas no solo guerrilleros, sino personas de los movimientos populares, que con el tiempo han evolucionado hacia la derecha pasando por posiciones antiimperialistas, y hay que analizar este proceso, qué eventos, qué experiencias han causado esta involución.
Una explicación es que han perdido las esperanzas en el cambio político y también sienten una crisis personal, porque han sufrido cárcel, castigo, pobreza, y empiezan a pensar que han perdido el tiempo y los cambios importantes no se van a producir. Pasan de una posición revolucionaria a una posición reformista, en la que combinan alguna política social, reivindicativa, con sus nuevas ambiciones desde que participan en elecciones.
Una vez que están avanzando por este camino, poco a poco empiezan a dejar a un lado incluso las reivindicaciones sociales, para pactar con la derecha y recibir subvenciones .Y poco a poco ingresan en la clase media acomodada. Una vez dentro de la clase media acomodada aspiran a ser aceptados en algunos círculos de poder, invitados a los cócteles, invitados al Country Club. Algunos incluso empiezan a intercambiar ideas con los asesores de la derecha, porque ganan prestigio y reconocimiento.
Eso también es muy importante porque después de ser despreciados por la sociedad burguesa, de repente están invitados a los grandes banquetes en lugares como Punta del Este. Reciben aplausos de los empresarios, de la gente respetable. Pasan de una situación de mejoramiento económico al poder político y finalmente quieren status y las invitaciones de los grupos con alto status.
Esas cosas pasan en muchos lugares, yo personalmente conozco muchos casos. Lo he visto en Chile con algunos conocidos, con otros en Perú, con algunos más en Argentina y en Uruguay también. En Brasil muchos ex guerrilleros eran asesores de Lula cuando empezó su viraje hacia los grandes capitales; también en Venezuela el Sr. Teodoro Petkoff tomó ese camino hace muchos años. En Colombia también se han dado casos parecidos.
Chury: Te quería preguntar lo siguiente: precisamente recién nombrabas a Venezuela. Hace días que no hablamos de Venezuela. ¿Cuál es la correlación de fuerzas en este momento en Venezuela? ¿Puedes comentar algo sobre eso?
Petras: El apoyo del Presidente Chávez continúa fuerte, y mientras tanto algunos de los gobernadores y legisladores chavistas que no han cumplido sus promesas han deteriorado su situación. Eso implica que la derecha ha fortalecido su posición para las próximas elecciones, que van a celebrarse dentro de tres meses.
La contradicción fuerte dentro del campo popular se da entre las masas populares chavistas, con sus reivindicaciones sociales y exigencia de cumplimiento de las promesas, y los sectores oficialistas de gobierno. Hay muchas denuncias de la burocracia y la ineficiencia del Estado chavista, muchos funcionarios que vienen de los regímenes anteriores, otros que han entrado apoyando Chávez pero repiten las mismas prácticas del pasado. Lo que es significativo en este momento son los millones que está canalizando los EEUU entre las ONG de la derecha que se está organizado en varias comunidades populares.
Washington ha dejado de pensar que puede organizar un golpe de Estado en este momento. No es una decisión estratégica, pero ha analizado que las condiciones no son apropiadas. Pero sabe que existen estas debilidades en el Estado chavista. Hay funcionarios corruptos y aprovecha para alentar posiciones populistas contra la corrupción.
Washington está en esta onda de tratar de mejorar su presencia a partir de las próximas elecciones legislativas. Eso es importante señalarlo, porque Washington no siempre opera siempre por medio de golpistas, también combina mucho trabajo con los grupos civiles, particularmente en este trabajo de base.
Hay otra cosa que tenemos que anotar, que es el tremendo aumento del presupuesto de Obama para las fuerzas especiales que operan ahora en 60 países. Son grupos asesinos que están operando muchas veces sin conocimiento de los gobernantes y cumplen tres funciones: recoger información, señalar a los enemigos y raptar y asesinar a personas que tienen importancia en la lucha antiimperialista.
No sé si en Uruguay recibieron esta noticia del aumento de presupuesto y activos para lo que se llama aquí las “fuerzas especiales”. Son militares altamente preparados, entrenados para estas operaciones especiales que son la tortura, los secuestros, los asesinatos y en menor grado recoger información. Imagino que están operando no solo en Oriente Medio y en Asia, sino también en algunos países de América Latina, pero el gobierno no ha revelado en que países actúan.
Lo que hay que entender es que estas fuerzas especiales operan sin ninguna vigilancia del Congreso, tiene esta categoría específica, no hay ningún cuerpo elegido que pueda supervisar estas actividades. Tienen mucha autonomía para actuar como escuadrones de la muerte internacionales.
Chury: Qué grave es eso, Petras, lo que estás diciendo. Confieso que no lo conocía. Estás dando una revelación para Uruguay, porque nosotros también estamos en América Latina. Es un hecho gravísimo, realmente.
Petras: Si vas al Google y pones Fuerzas Especiales de EEUU, el último decreto de Obama sobre sus operaciones, puedes recoger la información.
Chury: Llegamos al final. Me pareció estupendo el análisis que has hecho. Quiero darte las gracias y te mando un abrazo en nombre de Radio Centenario Montevideo Uruguay.
Petras: Buena suerte en la Copa Mundial, espero que Uruguay avance por lo menos en el segundo turno.
Chury: Eso estaría bien, Petras, por lo menos al segundo turno. Un abrazo.
Petras: Un abrazo. Chau.
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