Rosa Leonet, la preocupacion de los poderosos.
Rosa Leonet Figuera es una niña (solo una niña) que ha causado, al parecer, la rabia de la como siempre sanguinaria oposición venezolana. Rosa Leonet es para ellos la muestra de que Venezuela anda muy mal, o al menos eso es lo que tratan de hacer creer a los suyos y al resto del mundo, a través de sus siempre cómplices medios de "comunicación" (nótese el entrecomillado).
Dicen que con Rosa se ha demostrado que el gobierno popular de Venezuela hace proselitismo y adoctrinamiento en los centros de estudio... y además solo tiene trece años ¡¡¡Que horror!!! Dicen que las niñas de trece años deben estar jugando aún a las muñecas, defienden el estilo de no vida que siempre tuvieron esas niñas en la Venezuela de antes, la de las inaguantables contradicciones sociales, de novelas absurdas y pasarelas de modelos y al mismo tiempo la de la opresión y el yugo de una clase elitesca sobre la gran mayoría desfavorecida.
Defienden asímismo que se preocupen, pero que se preocupen por cosas "importantes", osea por comprarse la ropa de último modelo, por hablar con sus amiguitas de las cualidades del nuevo celular (aquí se llaman móviles) que ha salido al mercado, de la vida privada de no se quien, etcetcetc. Sin embargo critican a esta adolescente, quien con su espontaneidad, sin duda, les hizo replantearse muchas cosas.
Pero ¿quién es Rosa Leonet? Rosa Leonet es apenas, como dije antes, una niña de trece años, pero además es una persona. Una persona que expresa sus ya respetables convicciones (pero cómo van a respetar estos oligarcas a una niña si no respetan al 70 % del pueblo que apoya una forma de gobierno). Además, es una joven que se preocupa por la vida de su país y por el futuro de la generación que representa. Rosa Leonet es la demostración de que un país nuevo se está gestando, una juventud comprometida con la vida, una juventud feliz, porque no puede un joven ser feliz siendo egoista cómplice del sistema, es una contradicción absoluta.
A mi también a su edad me preocupaba mucho la sociedad... ¿y qué hay de malo en ello? Yo estudié en escuelas y colegios venezolanos e inclusive me tocó hacer un tiempo de mi bachiller en un colegio de la zona más rica de mi región. Allí abundaban los hijos de los que contribuyeron con su avaricia a dejar a este país en la miseria en la Venezuela triste y amarga de antes. Esos chicos sí puedo decir con absoluto rigor que estaban adoctrinados por una forma de vida legada de sus padres. Tuve tan mala suerte que los días del golpe de estado me tocaron en ese colegio, tuve que aguantar muchas burlas y corros alrededor mío. Sin embargo se me ocurría preguntarles: ¿qué ganaba Venezuela con esos acontecimientos? y su respuesta era nula, vacilante o silenciosa. Ellos sí eran jóvenes adoctrinados, fundidos en el dogma de la sinrazón.
Los que en cambio se preocupan por la vida tienen ideas y además suelen conjuntarlas con abundante lectura, por lo que adquieren unas convicciones bastante férreas capaces de dejar muy mal parados a muchos presuntos sesudos defensores de nada. Además, qué es adoctrinar. Según la Real Academia Española tenemos que adoctrinar es: "Enseñar o educar a alguien en una doctrina, inculcándole determinadas ideas o creencias" y que doctrina es: "Enseñanza que se da a una persona sobre una materia determinada". En sí la definición es bastante abstracta, pero si adoctrinar es enseñar a alguien sobre una materia... ¿qué hacen las clases de religión aún presentes en los colegios venezolanos? ... ¿qué se hace en España al alabar en ciencias sociales nuestro actual sistema "democrático" no dejando casi resquicio a otro sistema político sin duda mucho más perfectible? ¿por qué en España cada vez se habla menos en las aulas de la República, del comunismo, del anarquismo?...
A la oposición les duele que la juventud empiece a formarse con otros valores, solidarios, justos e igualitarios. A ellos les sigue gustando eso de que persistan las clases sociales. Por ello no pueden tolerar que un hijo de un campesino pueda aspirar a la misma educación que sus hijos. Por ello les duele que el estado ahora tome un papel protagónico, junto con los alumnos y toda la comunidad escolar, al fin y al cabo antes la educación estaba llevada a cabo por un gobierno títere de unos intereses oligarcas que dejaban la educación, nunca mejor dicho, en "manos de dios". Al fin y al cabo, ellos son los que mantienen aún locales en Caracas capital donde no se permite la entrada a negros o a personas que ellos crean que no merecen entrar, a juzgar por su color y clase. Ellos, los que ahora dicen defender la democracia, son la oligarquía más racista y rastrera de toda la América Latina. Ellos hablan del pueblo con rencor llamándolos "los tierruos", "los desdentados", "los indios" (encima son ignorantes, desconocen que ellos también provienen de indios). Ellos se creen los dueños de Venezuela cuando en el fondo son una suprema minoría. Ellos se meten en sus fincas, en sus mansiones y se olvidan de todo lo que los rodea.
Pero volvamos al tema que nos ocupa. En Venezuela, hace unos años, la oligarquía temió por sus intereses presentes, pero no por su futuro. Sin embargo ellos empiezan a ver ahora que después de Chávez aún hay campo abonado para mucha más revolución (y sin duda más profunda). ¿Qué hacer contra este gran ocaso de sus privilegios? Pues primero, está claro que orquestar una gran maquinaria mediática, tratar de convencer de que esa Venezuela nos lleva a una dictadura que hace pensar a los niños de una forma y qué se yo cuántas tonterías más. Manejar esa campaña manipuladora a nivel internacional también, para de nuevo tratar de desprestigiar al que en la realidad es el gobierno más democrático del mundo, al menos en cuando a libertad de expresión se refiere. Pero también, sin duda, tratar de afectar psicológicamente a estos chicos que llevan la Venezuela bonita en sus corazones. Tratar de someterlos a una gran presión en materia social y personal. He allí cuando corroborarán que las ideas, a diferencia de sus privilegios, no están hechos de papel sino de un material irrompible. He allí que esta juventud que nace les seguirá demostrando a los manipuladores que las riendas de la Venezuela que crece las tomarán ellos en un futuro próximo y que ahora y siempre va a haber Venezuela democrática para rato...
Dicen que con Rosa se ha demostrado que el gobierno popular de Venezuela hace proselitismo y adoctrinamiento en los centros de estudio... y además solo tiene trece años ¡¡¡Que horror!!! Dicen que las niñas de trece años deben estar jugando aún a las muñecas, defienden el estilo de no vida que siempre tuvieron esas niñas en la Venezuela de antes, la de las inaguantables contradicciones sociales, de novelas absurdas y pasarelas de modelos y al mismo tiempo la de la opresión y el yugo de una clase elitesca sobre la gran mayoría desfavorecida.
Defienden asímismo que se preocupen, pero que se preocupen por cosas "importantes", osea por comprarse la ropa de último modelo, por hablar con sus amiguitas de las cualidades del nuevo celular (aquí se llaman móviles) que ha salido al mercado, de la vida privada de no se quien, etcetcetc. Sin embargo critican a esta adolescente, quien con su espontaneidad, sin duda, les hizo replantearse muchas cosas.
Pero ¿quién es Rosa Leonet? Rosa Leonet es apenas, como dije antes, una niña de trece años, pero además es una persona. Una persona que expresa sus ya respetables convicciones (pero cómo van a respetar estos oligarcas a una niña si no respetan al 70 % del pueblo que apoya una forma de gobierno). Además, es una joven que se preocupa por la vida de su país y por el futuro de la generación que representa. Rosa Leonet es la demostración de que un país nuevo se está gestando, una juventud comprometida con la vida, una juventud feliz, porque no puede un joven ser feliz siendo egoista cómplice del sistema, es una contradicción absoluta.
A mi también a su edad me preocupaba mucho la sociedad... ¿y qué hay de malo en ello? Yo estudié en escuelas y colegios venezolanos e inclusive me tocó hacer un tiempo de mi bachiller en un colegio de la zona más rica de mi región. Allí abundaban los hijos de los que contribuyeron con su avaricia a dejar a este país en la miseria en la Venezuela triste y amarga de antes. Esos chicos sí puedo decir con absoluto rigor que estaban adoctrinados por una forma de vida legada de sus padres. Tuve tan mala suerte que los días del golpe de estado me tocaron en ese colegio, tuve que aguantar muchas burlas y corros alrededor mío. Sin embargo se me ocurría preguntarles: ¿qué ganaba Venezuela con esos acontecimientos? y su respuesta era nula, vacilante o silenciosa. Ellos sí eran jóvenes adoctrinados, fundidos en el dogma de la sinrazón.
Los que en cambio se preocupan por la vida tienen ideas y además suelen conjuntarlas con abundante lectura, por lo que adquieren unas convicciones bastante férreas capaces de dejar muy mal parados a muchos presuntos sesudos defensores de nada. Además, qué es adoctrinar. Según la Real Academia Española tenemos que adoctrinar es: "Enseñar o educar a alguien en una doctrina, inculcándole determinadas ideas o creencias" y que doctrina es: "Enseñanza que se da a una persona sobre una materia determinada". En sí la definición es bastante abstracta, pero si adoctrinar es enseñar a alguien sobre una materia... ¿qué hacen las clases de religión aún presentes en los colegios venezolanos? ... ¿qué se hace en España al alabar en ciencias sociales nuestro actual sistema "democrático" no dejando casi resquicio a otro sistema político sin duda mucho más perfectible? ¿por qué en España cada vez se habla menos en las aulas de la República, del comunismo, del anarquismo?...
A la oposición les duele que la juventud empiece a formarse con otros valores, solidarios, justos e igualitarios. A ellos les sigue gustando eso de que persistan las clases sociales. Por ello no pueden tolerar que un hijo de un campesino pueda aspirar a la misma educación que sus hijos. Por ello les duele que el estado ahora tome un papel protagónico, junto con los alumnos y toda la comunidad escolar, al fin y al cabo antes la educación estaba llevada a cabo por un gobierno títere de unos intereses oligarcas que dejaban la educación, nunca mejor dicho, en "manos de dios". Al fin y al cabo, ellos son los que mantienen aún locales en Caracas capital donde no se permite la entrada a negros o a personas que ellos crean que no merecen entrar, a juzgar por su color y clase. Ellos, los que ahora dicen defender la democracia, son la oligarquía más racista y rastrera de toda la América Latina. Ellos hablan del pueblo con rencor llamándolos "los tierruos", "los desdentados", "los indios" (encima son ignorantes, desconocen que ellos también provienen de indios). Ellos se creen los dueños de Venezuela cuando en el fondo son una suprema minoría. Ellos se meten en sus fincas, en sus mansiones y se olvidan de todo lo que los rodea.
Pero volvamos al tema que nos ocupa. En Venezuela, hace unos años, la oligarquía temió por sus intereses presentes, pero no por su futuro. Sin embargo ellos empiezan a ver ahora que después de Chávez aún hay campo abonado para mucha más revolución (y sin duda más profunda). ¿Qué hacer contra este gran ocaso de sus privilegios? Pues primero, está claro que orquestar una gran maquinaria mediática, tratar de convencer de que esa Venezuela nos lleva a una dictadura que hace pensar a los niños de una forma y qué se yo cuántas tonterías más. Manejar esa campaña manipuladora a nivel internacional también, para de nuevo tratar de desprestigiar al que en la realidad es el gobierno más democrático del mundo, al menos en cuando a libertad de expresión se refiere. Pero también, sin duda, tratar de afectar psicológicamente a estos chicos que llevan la Venezuela bonita en sus corazones. Tratar de someterlos a una gran presión en materia social y personal. He allí cuando corroborarán que las ideas, a diferencia de sus privilegios, no están hechos de papel sino de un material irrompible. He allí que esta juventud que nace les seguirá demostrando a los manipuladores que las riendas de la Venezuela que crece las tomarán ellos en un futuro próximo y que ahora y siempre va a haber Venezuela democrática para rato...
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