Aunque parezca un hecho risible, nada más peligroso resultan las declaraciones de un conocido terrorista radicado en Miami que acaba de llegar a Honduras para darle “apoyo total al régimen anticomunista de Micheletti”.
El diario pro golpista El Tiempo, de Tegucigalpa, realiza en su primera página un enaltecedor panegírico del terrorista confeso Rodolfo Frometa quien ha cometido durante años acciones militares y guerra biológica contra Cuba y que se autoproclama Comandante de la organización Comandos F-4, muy ligada a la tristemente célebre Alpha 66.
“No es un personaje cualquiera, expresó la publicación, se trata nada menos que del comandante del ejército cubano en el exilio, Rodolfo Frometa, quien llegó desde Miami, donde tiene su cuartel general, expresamente para darle un espaldarazo al presidente provisional Roberto Micheletti.
“Enfundado en su uniforme moteado, con botas negras, una gorra y mochila cruzada al pecho, arribó a las afueras de Casa Presidencial y afirmó que ha puesto en marcha la “Operación Libertad” dirigida a apoyar con armas de gran alcance y si es necesario hasta con recursos financieros al actual gobierno, si lo requiere. Además felicitó a las Fuerzas Armadas de Honduras por decirle a Hugo Chávez, “hasta aquí llegó el comunismo en Latinoamérica”, enfatizó El Tiempo.
En sus eufóricas declaraciones en la nación centroamericana, Frometa aseguró que con “solo hacerle una señal, esta dispuesto a tocar importantes teclas en Miami para que las petroleras bañen de carburantes todo Honduras”; que “posee un cuerpo de inteligencia que sería la envidia de otros como la CIA” y que tiene el suficiente poder entre congresistas y senadores a fin de doblegarle el brazo al mismísimo presidente Barack Obama para que apoye el cambio de timón de los castristas y se deje de medias tintas”.
Este personaje nació en Cuba, y en 1968 con 23 años se introdujo ilegalmente en la Base Naval de Guantánamo de donde fue trasladado al siguiente día hacia Estados Unidos a bordo de un avión militar. En 1969, en Nueva York, fue reclutado por la organización terrorista Alpha 66 que dirigía Andrés Nazario Sargén, para ser entrenado militarmente e infiltrarlo en Cuba con el fin de realizar sabotajes.
Fungió como principal cabecilla de Alpha 66 en New Jersey donde realizaba actos de intimidación con los que osaran hablar bien de Cuba, reclutaba a otros terroristas y también ejerció un tiempo como guardaespaldas Nazario Sargén.
Por sus “méritos”, Sargén lo ascendió a “comandante” y en 1981, Alpha 66 le ordenó infiltrarse en Cuba para reclutar a desafectos y que éstos cometieran actos criminales como envenenar ganado, quemar cañaverales y destruir frutales. Entró en el país por el aeropuerto José Martí con el pretexto de visitar a sus familiares en Guantánamo, pero a los pocos días fue apresado y condenado a 20 años de reclusión.
Durante el proceso judicial habló “hasta por los codos” y denunció que otro terrorista nombrado Orestes Rafael González Fernández, alias EL Guajiro, que arribaría a Cuba con los mismos fines. Este personaje fue detenido a su arribo a La Habana el 2 de diciembre de 1981.
Asimismo, ofreció voluntariamente abundante información sobre los principales cabecillas y planes terroristas de Alpha 66 contra Cuba y las relaciones de esa organización con la CIA.
Dijo que en varias de las reuniones participó el terrorista Guillermo Novo Sampol quien agradeció la generosa ayuda que hicieron por él cuando pagaron la fianza de 250 000 dólares al ser detenido por el asesinato del ex canciller chileno Orlando Letelier. Se extremó ofreciendo datos y nombres de numerosos miembros de los grupos contrarrevolucionarios y de agentes de la CIA.
Por últimos, tildó a Nazario Sargén como un “embarcador de hombres” que con cada infiltración “hacía políticas, recogía dinero y vivía de eso”.
Tras su regreso a Miami, en 1994 fue detenido por las autoridades estadounidenses, junto a otros seis individuos, cuando trataban de realizar ataques contra la Isla. La embarcación en que viajaban resultó interceptada por la Guardia Costera en el Golfo de México y en su interior encontraron 50 armas de todo tipo, 26 000 cartuchos y miles de dólares. Todos fueron liberados a los pocos días.
Ese mismo año se separó de Alpha 66 bajo el pretexto de que Nazario solo hablaba y no actuaba, y funda Comandos F-4.
Dos meses más tarde, el FBI lo detiene cuando compraba a un agente encubierto, 4 lanzacohetes antiaéreos Stinger, tres cohetes antitanques M-72, explosivos C-4 y un lanzagranadas. Lo sancionan a 40 meses, pero salió de prisión bajo libertad condicional y nunca más ha sido molestado por las autoridades norteamericanas.
Las oficinas de estas dos organizaciones terroristas radican en calles céntricas de Miami con toda impunidad. Comandos F-4 en West Flagler Street y Alpha 66 en la 8 calle SW.
Televisoras en español de Miami han transmitido imágenes donde se observan a miembros de esa organización cuando reciben entrenamiento en un campamento ubicado en Montura Ray, a 100 kilómetros al norte de esa ciudad.
Frómeta que en 2007 dijo a la ultraderechista emisora Radio Mambí, en Miami, que disponía de una base de entrenamiento en El Salvador, al parecer ahora quiere cambiar esa sede hacia Honduras donde existe un régimen represivo mucho más acorde con sus acciones.
A Tegucigalpa llegan connotados terroristas que son recibidos con los brazos abiertos por Micheletti como única forma de tratar de controlar a un pueblo que esta dispuesto a enfrentar los embates de los militares golpistas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario