MERCADOS ALIMENTARIOS, ARMA DE DESTRUCCIÓN MASIVA I
“Controla el petróleo y controlarás las naciones,
controla los alimentos y controlarás a los pueblos”
“Me arrebatas la vida si me quitas los medios por los que vivo”
Un pueblo incapaz de autoabastecerse de productos alimentarios básicos es un pueblo dependiente. Es decir, potencialmente controlado. Potencial,… o letalmente controlado.
Y esto entra en concordancia con los planes que tienden a establecer un nuevo orden mundial.
El control de la población puede hacerse efectivo a través de diversos medios, como hemos ido descubriendo en nuestro recorrido hacia el “fin del letargo”:
- Injerencia política: dictaduras en Latinoamérica, Asia, África, Europa; o falsas democracias.
- Injerencia económica: instituciones Bretton Woods (Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional), Organización Mundial de Comercio.
- Fin de la soberanía alimentaria (Informe Rockefeller sobre población, NSSM 200 o Informe Kissinger, Informe Global 2000)
- Expansión imparable de “nuevas” enfermedades (ver los mismos documentos)
- Políticas bélicas (Informe Iron Mountain)
- Métodos tecnológicos sofisticados: cámaras de vigilancia, satélites de espionaje,microchips,…
- Dominio de los medios de difusión de información: medios de comunicación, sistemas educativos, …
Parecerían ciencia-ficción. Desgraciadamente, los acontecimientos demuestran que son cruda y actual realidad. Cualquiera de aquellos informes continúa estando hoy en vigor, persiguiendo lo que Jean Ziegler llama los “Cuatro Jinetes apocalípticos” (el hambre, la sed, las epidemias, las guerras) y, alguno más.
SOBERANIA ALIMENTARIA
“Es importante para nuestra nación cultivar alimentos,
alimentar a nuestra población.
¿Pueden ustedes imaginar un país que no fuera capaz de cultivar
alimentos suficientes para alimentar a su nación?
Sería una nación expuesta a presiones internacionales, una nación vulnerable
y por eso cuando hablamos de agricultura, en realidad hablamos
de una cuestión de seguridad nacional”
La soberanía alimentaria es un concepto político introducido en 1996 por Vía Campesinaen Roma, con motivo de la Cumbre Mundial de la Alimentación de la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Soberanía alimentaria es el derecho de los pueblos, los países y las uniones de estados, a definir sus políticas agropecuarias y de producción de alimentos, de acuerdo a objetivos de desarrollo sostenible y seguridad alimentaria, sin imponer el ‘dumping‘ a terceros países. Es organizar la producción y el consumo de alimentos de acuerdo a las necesidades de las comunidades locales otorgando prioridad a la producción y el consumo locales domésticos.
Soberanía Alimentaria, incluye el derecho de proteger y regular su producción nacional agrícola y ganadera, así como a proteger sus mercados domésticos del dumping de los excedentes agrícolas y de las importaciones a bajos precios de otros países.
La Soberanía Alimentaria requiere:
- Dar prioridad a la producción de alimentos para mercados domésticos y locales, basados en explotaciones campesinas y familiares diversificadas y en sistemas de producción agroecológicos.
- Asegurar precios justos para los campesinos.
- Acceso a la tierra, al agua, a los bosques y a la pesca y otros recursos productivos a través de una redistribución genuina.
- Reconocimiento y promoción del papel de la mujer.
- Control de la comunidad sobre los recursos productivos.
- Protección de las semillas base de la alimentación.
- Inversión pública.
“El hambre en el mundo no es consecuencia de problemas naturales o técnicos, sino el resultado de una mala distribución y de políticas económicas y agrarias excluyentes, especialmente, de la agricultura familiar. Los alimentos representan una necesidad vital. … Los alimentos son mucho más que una mercancía. Los alimentos tienen un valor estratégico y los mercados alimentarios son un arma de destrucción masiva”. Paul Nicholson, Coordinador en Europa del movimiento social Vía Campesina.
“Hay capacidad productiva y tecnología sostenible suficiente en el mundo para satisfacer toda la demanda. Pero “hacen falta unas políticas mucho más regionalizadas para mantener la actividad agraria en el conjunto del planeta”. Paul Nicholson.
Hay periodistas que responsabilizan en sus artículos a las autoridades africanas-por poner un caso- de las catastróficas políticas alimentarias, como explica Eric De Ruest(documentalista). Así, por ejemplo, en La libre Belgique en abril de 2008 se decía : «Muchos países del continente [africano] importan alimentos en vez de producirlos porque las autoridades locales dan prioridad a los cultivos de exportación para cobrar divisas que les permitan comprar lo que no producen». “Curiosa síntesis” – se sorprendeEric De Ruest. “Afirmar que los gobiernos del Sur tienen capacidad para tomar decisiones estratégicas sobre la alimentación denota una falta de honradez intelectual, o al menos una falta de información, indigna del periodismo que cabe esperar en democracia”.
Y sigue: “Durante la crisis de la deuda de principios de los ochenta, las instituciones de Bretton Woods impusieron a los países del Sur unos PAE (Planes de Ajuste Estructural). Estos mecanismos, ortodoxamente neoliberales, afectan a todos los sectores sociales.
Por ejemplo: un país especialmente apto para el cultivo del cacao debe renunciar a producir los cereales, los aceites vegetales y las legumbres necesarios para la alimentación de sus habitantes, y debe cambiar en el mercado mundial su producción por todo lo que le falta. Se trata, pues, de renunciar a los cultivos seculares y esenciales de géneros alimentarios, y a la soberanía alimentaria de los pueblos, para seguir el juego de los economistas. Un juego peligroso que no ha tardado en mostrar sus limitaciones. Peligroso porque pasa por alto la destrucción de la biodiversidad en beneficio de los monocultivos de exportación”.
“Los precios de todos los bienes que está produciendo el sector agrario en todo el mundo están por debajo de sus costes de producción. Únicamente algunos agricultores de EEUU y de la Unión Europea pueden sobrevivir gracias a la compensación de las ayudas directas”.Paul Nicholson, coordinador en Europa del movimiento social Vía Campesina
Tropezamos además con el cultivo extensivo de cereales, no con uso alimentario, sino para la producción de biocarburantes.
El uso de los recursos naturales debe estar primeramente al servicio de la producción de alimentos.
BM – FMI – OMC
”El hambre persistente y la desnutrición crónica son obra del ser humano.
Son el resultado del orden asesino del mundo.
Quien muere de hambre es víctima de un asesinato”
JEAN ZIEGLER - “Los nuevos amos del mundo”
“Adolfo Hitler, hoy se revolcaría de envidia ante la capacidad depredadora
de los mayores entes genocidas que han conocido
los pueblos a lo largo de los últimos milenios:
el Banco Mundial y Fondo Monetario Internacional”
en “FMI y BM o el genocidio hoy. El holocausto silenciado”
Delgado Jara es ecuatoriano, Doctor en Jurisprudencia y Profesor de Derecho Económico. Ex legislador y autor de varios libros sobre deuda externa.
En décadas pasadas, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial han promovido sistemáticamente reformas políticas polémicas en los países en desarrollo.
Éstas incluyen liberalización del comercio y de los flujos financieros, desregulación, privatizaciones y austeridad presupuestal.
La “ayuda” de estas instituciones NUNCA es gratuita.
Los acuerdos crediticios del Banco Mundial incluían severos condicionamientos: el dinero se entregaba sólo si el gobierno aceptaba las reformas de ajuste estructural y al mismo tiempo respetaba plazos muy precisos para su implementación
Bajo la supervisión del Banco Mundial, se eliminaron las barreras comerciales a los cereales, los productos lácteos y la carne provenientes de los países ricos, junto con la eliminación de los subsidios y los créditos bancarios preferenciales para los agricultores.
El Banco Mundial también alentó la aplicación de reformas en la estructura de tenencia y propiedad de la tierra que propiciaron la pérdida de la tierra para el pequeño propietario, la transformación de los derechos de los indígenas a la tierra y la privatización de las tierras comunales.
“Como resultado, las economías de estos países se han caracterizado por un crecimiento lento e irregular, un aumento de la inestabilidad y una creciente brecha de ingreso. Son políticas que “nos llevan al hambre, que sostienen la liberalización económica del Sur y crean una homogeneidad cultural, protegidas por fuerzas militares en caso de fallar el primer grupo de acciones prescritas”, según el Foro de las ONG/OSC para la Soberanía Alimentaria.
“¡El BM y el FMI ya no usan el gas sino a gobiernos sicarios, encargados
de colaborar en la matanza masiva de sus propios pueblos!
¡Las políticas depredadoras y genocidas del FMI y el BM
sumarían en una sóla década 69,35 millones de niños menores de 5 años muertos,
sin contar a las personas adolescentes y mayores, esto es casi el doble
de todos los muertos en la II Guerra Mundial!”
BM y FMI “han forzado la apertura de los mercados al ‘dumping’ de productos agrarios, la privatización de los servicios sociales básicos (educación, sanidad,…) y las instituciones de soporte económico, así como la privatización y la comercialización de las tierras públicas y comunales, del agua, de los bancos de pesca y de los bosques. Paralelamente testimoniamos el aumento brutal de la represión de los movimientos sociales que resisten al Nuevo Orden Mundial.
Este deseo político ha abierto también sus puertas a la desenfrenada monopolización y concentración de recursos y procesos productivos en manos de unas pocas multinacionales gigantes. La imposición de modelos de producción dependientes del exterior ha destruido el medio ambiente y las formas de vida de nuestras comunidades. Además ha creado inseguridad alimentaria poniendo como objetivo las ganancias de productividad a corto plazo utilizando tecnologías dañinas como los OGMs (organismos genéticamente manipulados).
- Desplazados -
El resultado ha sido el desplazamiento de los pueblos y la migración masiva, la pérdida de empleos que pagan salarios vitales, la destrucción de la tierra y otros recursos de los que dependen los pueblos, un incremento en la polarización entre ricos y pobres, y entre el Norte y el Sur, un agravamiento de la pobreza alrededor del mundo y el aumento del hambre en la amplia mayoría de naciones”. Foro de las ONG/OSC para la Soberanía Alimentaria (junio 2002).
En relación a la Organización Mundial de Comercio, estas reformas políticas equivocadas e insensatas (calificadas de “instrumentos de extinción poblacional y racial” por Diego Delgado Jara) se están consolidando progresivamente en leyes comerciales respaldadas por la amenaza de sanciones económicas. Además, los gigantes de la alimentación tienen libertad sin restricciones para introducir semillas en los países en vías de desarrollo. Y, no sólo eso, éstos también se benefician de los “derechos de propiedad intelectual” sobre diversas variedades de plantas, lo que favorece la destrucción de la bio-diversidad.
“La “estabilización macro-económica” y los programas de ajuste estructural impuestos por el FMI y el BM a los países en desarrollo (como condición para la renegociación de su deuda externa) ha conducido a cientos de millones de personas al empobrecimiento…
La “píldora económica” del FMI / BM no es la “solución” sino en gran parte, la “causa” del hambre en los países en vías de desarrollo”. Michel Chossudovsky (profesor de Política Económica en la Universidad de Ottawa)
“¿Qué clase de teoría es ésta, elaborada por círculos intelectuales pretendidamente serios, que desdeña la biodiversidad, la soberanía alimentaria de los pueblos, las destrucciones causadas por las catástrofes naturales o humanas propiciadas por el monocultivo, la esencia caótica del mercado y la contaminación generalizada?”. Eric de Ruest
“¡Con estas políticas genocidas perecen cada cuatro días tantos niños
como el número de personas que fallecieron el día 6 de agosto de 1945
a consecuencia del impacto directo de la bomba atómica de Hiroshima, en Japón!
¡La única diferencia es que estas otras bombas atómicas son silenciosas
porque nadie reclama por ellas!”
“En lugar de admitir los fallos y errores de sus políticas, el BM, el FMI y la OMC continúan operando de forma no democrática y sin rendir cuentas, lo que pone en duda su legitimidad.
Las estructuras de votación del FMI y el BM están fuertemente predispuestas a favor de los países ricos. Sus autoridades se eligen por medio de procesos exclusivos abiertos sólo a ciudadanos estadounidenses o europeos.
Las reuniones del Directorio se realizan a puerta cerrada, no se revelan las minutas y los documentos de los préstamos sólo son accesibles a los parlamentos después de la aprobación del Directorio.
Como mínimo, las estructuras de votación y los procesos de selección de liderazgo tanto del BM como del FMI y la OMC, deberían ser transparentes y abiertos a la opinión pública. El derecho de los ciudadanos y de las autoridades electas de participar en la determinación de las políticas comerciales y financieras de sus gobiernos debe ser preservado”. Nancy C. Alexander
Pueden servir como ejemplo de las políticas de estas instituciones casos como el de Sri Lanka o Haití. Pero no son aislados. Como apuntaba Hill van Auken en Global Research, “Amid mounting food crisis, governments fear revolution of the hungry“, en abril de 2008, podríamos añadir: Bolivia, Perú, Méjico, Indonesia, Filipinas, Pakistán, Uzbekistán, Tailandia, Yemen, Etiopía, Senegal, Mali, Bangladesh, y prácticamente todos los países del África sub-sahariana, en los que se han producido disturbios por la dramática escasez de alimentos.
“Los motines y revueltas que estallaron recientemente en diversas ciudades de Haití fueron el resultado previsible de una brusca subida del precio del arroz (del orden del 200 %). Haití gasta el 80 % de sus ingresos por exportación en importar productos para cubrir sus necesidades alimentarias. Pero no siempre ha sido así. Antes de que los Duvalier padre e hijo extendieran su manto de plomo dictatorial (de 1957 a 1986), el país se bastaba a sí mismo para alimentarse”. Hill van Auken
(Un apunte al margen: estas políticas económicas y sus actores, han demostrado en variadas ocasiones ser afines a dictaduras “favorables”.)
Eduardo Galeano, habla también del caso de Haití en “Voces contra la Globalización“:
”No hace mucho tiempo hubo un naufragio que no fue noticia en los diarios. El naufragio de una embarcación haitiana, sesenta muertos, cerca de la costa de Florida. Huían desesperados de la miseria. Murieron todos en el mar Caribe, ahogados o comidos por los tiburones. Esos sesenta náufragos eran sesenta campesinos que vivían del arroz. Habían llegado los expertos del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial y otros filántropos que habían descubierto que la economía haitiana estaba subsidiando el arroz, lo que era desleal en términos de la libre competencia del mercado. Ciao subsidios. Se acabaron los aranceles protectores del arroz nacional y se acabó el arroz nacional. Entonces, los campesinos que cultivaban el arroz fueron empujados a la mendicidad o a las balsas, y Haití se convirtió en un país importador de arroz de Estados Unidos.
Por supuesto que el arroz de Estados Unidos estaba mucho más subsidiado que el arroz haitiano, pero los técnicos, expertos, son gente un poquito distraída, y a ninguno se le ocurrió advertirlo. Al fin y al cabo, Estados Unidos es el país que más debe del mundo”.
En la misma serie documental de entrevistas (recogidas algunas de ellas en un magnífico libro de igual título: “Voces contra la Globalización”) François Houtart, menciona el caso de Sri Lanka.
(Houtart es Profesor emérito de la Universidad Católica de Lovaina, director del Centro Tricontinental, secretario ejecutivo del Forum Mundial de Altermativas, miembro del Consejo Internacional del Foro Social Mundial de Porto Alegre y presidente de la Liga Internacional por el Derecho y la Libertad de los Pueblos. Sacerdote de la Teología de la liberación).
“Allí se ejecutó un plan del Banco Mundial que decía que el arroz debía desaparecer. Hace tres mil años que se cultiva arroz en Sri Lanka. Más del 70 % del consumo de cereales es arroz. El 80 % de los pequeños campesinos trabajan en el arroz. Éste es parte de la historia, de la cultura, de la literatura, de la poesía, del paisaje, pero debe desaparecer. … Esto entra en un plan del Banco Mundial de transformar toda la economía campesina en una economía productivista capitalista en 25 años.
Le dicen al gobierno: ustedes tienen que tomar dos medidas.
La primera es un impuesto sobre el riego. Hace dos mil años que hay riego en Sri Lanka y nunca el campesino ha tenido que pagar por el agua; ahora tendrá que hacerlo. Ese impuesto fue privatizado, hasta el punto de que el pequeño campesino no puede producir arroz y cubrir sus gastos de producción.
La segunda medida: como la tierra de producción de arroz todavía es colectiva, la vieja herencia asiática, el Banco Mundial reclama que se convierta en una mercancía y obliga al Gobierno a dar títulos de propiedad a todos los pequeños campesinos. Esto puede parecer simpático, pero el objetivo es que el campesino empobrecido tenga que vender su tierra a precio muy bajo. Las corporaciones locales y extranjeras están allí (al acecho como carroñeras -añado yo) para comprar.
¿Qué vamos a hacer con un millón de pequeños campesinos que producían arroz? Es una gran oportunidad, dice el Banco Mundial. Los campesinos van a venir a las ciudades a trabajar. ¿Qué dice el Gobierno de Sri Lanka, que ahora es un Gobierno neoliberal? De acuerdo, porque vamos a tener mano de obra barata para atraer el capital extranjero. Hace cuarenta años que hacen eso… Durante ese tiempo, la clase obrera de Sri Lanka, que es bastante educada -casi todos tienen estudios secundarios- luchó para mejorar el salario, para organizar una seguridad social coherente y un sistema de pensiones. ¿Y ahora qué pasa? Que la mano de obra de Sri Lanka es demasiado cara y el capital se va a Vietnam y a China… En 2002, Sri Lanka ha tenido el más alto índice de suicidios del mundo, y la mayoría de los que se suicidan son pequeños campesinos. Esta es la lógica del capitalismo llevado por un organismo como el Banco Mundial”.
- Abundante mano de obra barata -
Una triste historia. Una historia significativa. Y, desgraciadamente, repetida en todo el planeta.
También en África, “según el programa del Banco Mundial, el agua se convirtió en un artículo que debía ser vendido a los empobrecidos campesinos. Debido a la falta de fondos, el Estado se vio obligado a retirarse de la administración y conservación de los recursos de agua. Los ojos y pozos de agua se secaron debido a la falta de mantenimiento, o fueron privatizados”· Chossudovsky
Bajo las reglas del comercio libre, la protección de los alimentos se ha convertido en un crimen.
Así, dirigentes mundiales como Pascal Lamy (Director General de la OMC), Dominique Strauss-Kahn, director del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Secretario General de la ONU Ban Ki-Moon están alertando de los peligros del proteccionismo.
- Pascal Lamy -
- Dominique Strauss-Kahn -
- Ban Ki-Moon -
- Robert Zoelick -
“Para que incluso la desesperación se venda,
sólo hace falta encontrar la fórmula”
LÉO FERRÉ
Millones de personas alrededor del mundo son incapaces de conseguir alimento para su supervivencia. Víctimas del totalitarismo económico que mata no con balas, sino a través del hambre.
Michel Chossudovsky afirma que las políticas del FMI y el BM son “el complemento de la estrategia militar de las grandes potencias, con similar poder destructivo. Cuando una misión del FMI entra en un país y pide la destrucción de las instituciones sociales y económicas como condición para prestar dinero, resulta muy similar a la destrucción física causada por un bombardeo de la OTAN. El FMI ordenará la clausura de hospitales, escuelas y fábricas. Resulta menos costoso que bombardearlos, pero el resultado final es parecido: la destrucción del país. … Si un país rechaza la intervención del FMI, entra la OTAN, sola o junto con agencias encubiertas, para crear las condiciones apropiadas para imponer los programas del FMI”.
“¡En capacidad de robo y refinamiento del latrocinio los piratas de todos los siglos
no llegan ni a compararse como si fuesen niños de pecho
al lado de estos ladrones de la «más avanzada tecnología de todos los tiempos»!
¡Los gánsteres de Chicago no llegan ni a la suela de los zapatos
de estos rateros cibernéticos!
¿No merecerían por ello ir a un nuevo proceso de Nuremberg,
o a la Corte Penal Internacional todos sus culpables y cómplices?”
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