OPOSICIÓN SIN FOCO/Iván Gutiérrez |
sábado, 11 de julio de 2009 | |
Los acontecimientos que ocurren en Honduras a partir del golpe de Estado que se produjo han puesto en evidencia, una vez más, las debilidades intrínsecas que tiene el sector opositor en Venezuela. De manera poco inteligente se han puesto del lado de los gorilas que sabotearon el orden democrático en el país centroamericano. Como locos desaforados claman contra una OEA que reacciona tajantemente frente a una monstruosidad que sólo ellos, los opositores, no pueden o no quieren valorar como tal. Varias cosas han dejado en evidencia esta gente con su actitud ante el golpe de Estado ocurrido en Honduras: lo primero que salta a la vista es que para ellos la opción golpista continúa siendo el curso de acción de su preferencia. Siendo así, es lógico concluir que estamos en presencia de un sector político que no es demócrata; que sus profesiones de fe en ese sentido son falsas, una pura apariencia. También dejan claro que continúan representando un pensamiento absolutamente atrasado, en unos casos, en otros, que se han producido involuciones que no solo constituyen una curiosidad política, sino también psicológica, amén de una perdida de perspectiva que preocupa. Un sector político verdaderamente democrático, de inmediato marca distancia con cualquier golpe de Estado. A partir de esa reafirmación puede desarrollar cuestionamientos a situaciones que denoten debilitamientos o alteraciones del camino establecido en la Constitución. Pero, al justificar la acción gorila se apartan de todo eso, perdiendo cualquier autoridad moral y política para reclamar por algo en lo que evidentemente no creen. Existe una sentencia en derecho: “Nadie puede alegar en su favor su propia torpeza”, que es perfectamente aplicable a la oposición venezolana. Con su actitud ante los acontecimientos en Honduras han realizado lo que el filósofo de Rubio en algún momento definió como un “autosuicidio”. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario